Volvimos a la victoria. Lo cual, luego de mucho tiempo sin ganar
(0-4 Vs Camboyanos, 1-1 contra Defensores más toda la lluvia que hubo entre
medio), no es un detalle menor. Sin sobrarnos nada, es cierto, pero con
voluntad y un gran sentido de la contundencia, sacamos adelante un partido ante
un nuevo equipo, que no conocíamos, que mostró algunas buenas individualidades,
pero cierta fragilidad colectiva, que la aprovechamos gracias al oportunismo y
la eficiencia de cara al arco rival, lo que nos permitió recuperar la senda
ganadora.
Luego de las
lluvias que cayeron sobre Buenos Aires en las últimas semanas, el terreno de
juego se presentó en buenas condiciones, aunque, lógicamente, algo pesado. Le
costó a los dos equipos tomarle la mano a la cancha, por lo que los primeros
minutos se jugaron en medio de muchas imprecisiones, hasta que, tras una gran
jugada colectiva, Fede aprovechó un remate defectuoso de Leo para corregir y
marcar su primer gol oficial con la remera de Toco. Con la ventaja, Toco acomodó
mejor sus líneas y comenzó a dominar el partido gracias a la seguridad de Tute,
la solvencia del Cobany, la claridad de Leo, las buenas intervenciones del
Abuelo y, sobre todo, el accionar de Fabri, que aportó lo suyo en defensa y en
ataque. La frutilla del postre fue el maravilloso gol marcado por el dueño de
Quique: recuperación, pared con el Abuelo, auto pase y un remate fortísimo,
brillante e inatajable, aun así hubiesen 5 arqueros. Parecía que Toco se
llevaba la diferencia de 2 goles al vestuario, pero tras un tiro libre en forma
de centro, una desatención defensiva permitió que el Nro 8 de Los Sopranos,
ponga el descuento que invitaba a un segundo tiempo dramático.
Cuando poco había pasado en la segunda etapa (tan sólo algunas
pocas aproximaciones de los rivales al área rojinegra y una bola lenta del
Abuelo que dio en el palo) llegó el tercer gol, que dio algo de tranquilidad a
la siempre numerosa hinchada del Toco: gran desborde de Leo por derecha, centro
preciso y justo, para la entrada del Abuelo quien con una gran volea dejó sin
reacción al golero rival. Un gran tanto, por la gestión de Leo, por la
definición del Abuelo y por la importancia en cara a lo que se venía. Sin
fichas, Los Sopranos adelantaron sus líneas para jugar al “todo o nada”. Un
poco por el cansancio y otro por cuestiones fortuitas del juego, Toco se
resintió con la lesión de Tute (Leo tuvo que pasar a jugar de central y dejó de
desequilibrar por la zona derecha del ataque) y retrocedió en el campo,
perdiendo no sólo el terreno sino también el control de la pelota. En ese
momento, creció la figura de Junior, que levantó su nivel y rechazó mucho,
tanto de arriba como de abajo. Con los cambios, los técnicos intentaron darle
algo de aire al equipo, tanto en la mitad de la cancha como en el ataque, pero
el juego ya no era fluido y costaba dar tres pases seguidos.
El descuento de Los Sopranos, producto de otra desinteligencia
defensiva, puso el triunfo en jaque. Faltaba poco, las piernas no respondían,
sumado a esto a la expulsión de Leo por una patada criminal cuando el 10 rival
se metía dentro del área rojinegra con ganas de empatar el partido. El partido
entró en una zona delicada, en dónde un error o un acierto rival nos dejaba sin
la victoria, pero esta vez, el destino nos dio un guiño, y el tiro libre del
final, sorprendió al Gordo pero, para fortuna de todos, dio en el travesaño.
Así, con mucha angustia, Toco volvió al triunfo para toda la alegría de su
gente. Sin sobrarle nada, con mucha contundencia y gran sentido del oportunismo,
se logró una victoria trabajada e importante. Aun así, es claro que hay que
mejorar, porque la SuperLiga es larga, dura y no da lugar a relajos.
Toco: Gordo; Cobany (Angel), Junior, Tute (Nico), Santi; Leo,
Guille, Fabri y Koke (Martin); Fede (Ema) y Abuelo.
Goles: Fede, Fabri y Abuelo.
Expulsado: Leo, por juego brusco.
Puntajes.
Gordo. 6. Nada que hacer en el primer gol. En el segundo tuvo una
desinteligencia con Santi, pero después compensó con algunas buenas
intervenciones ante remates de media distancia.
Cobany 7. Ni se complicó ni lo complicaron por su punta. Cumplió
con creces, proyectándose con criterio y dando buenos pases a sus compañeros. Me
gustaría aquí hacer una denuncia pública: me pidió un punto más en el puntaje a
cambio de unos “trámites bancarios” que me habían quedado pendiente. Yo acepté
gustoso.
Junior. 7. En el primer tiempo tuvo algo desacomodado con algunas
fallas en los despejes, pero en el complemento sacó su estirpe y fue el líder
de la resistencia rojinegra con mucha personalidad.
Tute. 7. Bien en el anticipo, un primer tiempo casi sin fisuras.
En el complemento tuvo menos intervenciones hasta que salió lesionado.
Esperemos que su lesión no sea nada grave.
Santi. 6. Alternó buenas y malas. Se notó que hacía tiempo que no
jugaba, pero compensó con su experiencia y su criterio para la marca y la
proyección. Dudó fatalmente en el segundo gol rival.
Leo 7. Uno de los puntos altos del equipo. Cada vez que la pelota
pasó por sus pies parecía que algo podía pasar. No sólo participó en el primer
y el tercer gol (con un remate pifiado y un centro ultra-preciso,
respectivamente) sino que siempre fue solidario con el equipo y sus compañeros.
Tan solidario que no se puso colorado para aplicarle una patada demencial el 10
rival para evitar lo que era un claro avance sobre nuestra área, ganándose
justamente la expulsión.
Fabri. 8. Un primer tiempo ejemplar, con marca, temple, futbol,
cabezazo, buenos pases y un gol inolvidable. Realmente impresionante. En el
segundo siguió en el mismo sentido, aunque no con tanto protagonismo.
Guille. 6. Sin mucha participación intentó darle criterio y
calidad al equipo. Acertó en algunos pases, recuperó algunas pelotas, pero no
fue relevante en el juego del equipo. Acompañó bien a Fabri en el medio.
Koke. 6. Otro que alternó buenas y malas. Se mostró siempre como
pase claro e intentó hacerse manija del equipo. A veces lo logró y otras veces
fue directamente ignorado por sus compañeros, o algo impreciso en sus entragas.
Fede. 7. Le tocó el rol del ser el trabajador duro del ataque.
Aguantó la pelota, buscó el foul y estuvo más ágil en las descargas, tocando
más rápido a sus compañeros, lo que le dio fluidez e intensidad al equipo. Buen
gol tras una linda mediavuelta dentro del área.
Abuelo. 8. Otro de los puntos altos del equipo y de los pilares
sobre las cuales se edificó esta gran victoria. Su mayor virtud es el
oportunismo: si bien no es un dotado técnicamente y la naturaleza tampoco le
dio un físico potente, su optimismo y buena vibra derriba cualquier
preconcepto. Un gran gol, con una definición sublime y participación activa en
los otros dos tantos, el Abuelo cerró una
participación tan efectiva como importante. Terminó totalmente exhausto con problemas
en el habla.
Angel. 6. Al igual que el Cobany no se complicó ni complicó a sus
compañeros con marca férrea y pases certeros. Tuvo una fuerte discusión con el
árbitro y un “asti-centro” bien frontal desde casi la mitad de la cancha.
Martin. 6. Sus condiciones son innegables: su andar elegante le
dan un dote de jugador distinto. Tiene buena gambeta, buena pegada, panorama y
ubicación. Sólo le falta entrar en el ritmo del equipo, conocer a sus
compañeros, lo cual elevará su rendimiento individual.
Nico. 6. De a poco va volviendo al fútbol, luego de una serie de
lesiones que le sacaron continuidad y ritmo futbolístico. Tuvo algunos
destellos con su zurda mágica que de a poco va a ir apareciendo de nuevo.
Ema. 6. Su ingreso fue vital, en el ataque le dio algo de aire al
equipo, ganando un par de pelotas divididas que fueron fundamentales. Tras la expulsión
de Leo pasó como defensor y despejó sin contemplaciones.