Apertura 2015. Nuevo
año, nuevo campeonato. Luego de un 2014 nefasto, con malos resultados y algunas
dudas, era hora de hacer “borrón y cuenta nueva” y arrancar con todo este año
futbolístico. Los interpretes son los mismos, los mismos jugadores que nos
dieron el título en el 2013 y que intentan recuperar su nivel individual para
mejorar lo colectivo que, al fin y al cabo, es lo que nos puede dar
satisfacciones.
El debut en el
campeonato no era materia
fácil: Villa Luro Eleven, un equipo que venía de ser campeón de la Serie B. Un
conjunto joven, fresco, con jugadores rondando los 20 años y con todo el ímpetu
que eso significa. Una buena medida para los “viejitos piolas” del Toco, estos
carismáticos treiteañeros con vida licenciosa y mucho recorrido nocturno, que
buscaban redimirse de dos derrotas en los partidos de preparación.
Para resumir el
partido puede decirse que Toco maquilló todas sus falencias con garra,
concentración y actitud. Hubo diferencias de velocidades entre los dos equipos,
producto de la edad fundamentalmente, pero el conjunto rojinegro dejó todo,
jugando con una alta dosis de agresividad, como se venía pidiendo desde este
espacio. Sin sobrarle nada, el equipo comandado por Perico planteó un partido
complicado y metió a los jóvenes rivales en una maraña de patadas, agarrones y
otras brusquedades que no pudieron sortear.
Hablar de
merecimientos o de justicia sobre la paridad final no tiene mucho sentido. El
fútbol tiene como único objetivo hacer goles. Es cierto que Villa Luro Eleven
estuvo más cerca, contando con tres jugadas clarísimas: un tiro en el palo y
dos rechaces “in extremis” en la línea de Angel y Fabri. Mientras que Toco tuvo
una ocasión bien clara sobre el final del primer tiempo (Charly no pudo
conectar un buen centro de Jimmy tras una excelente jugada colectiva en
contraataque) y algunas otras aproximaciones que no pudieron aprovecharse.
Para arrancar,
entonces, el empate es valioso y meritorio. Sirve para cortar el derrotero digno
del comienzo de este 2015 y para entender y creer que Toco no es menos que
nadie.
Puntajes.
Gordo. 8. Sobria
actuación. Dos o tres intervenciones de su estilo. Clave para mantener el arco
en cero.
Tute. 5. Mejor en
ataque que en la marca. Su punta izquierda fue zona franca en momentos del
segundo tiempo.
Junior. 8. El líder de
la resistencia. Sacó todo por abajo, por
arriba, siempre bien posicionado y con la prestancia habitual.
Gonza. 6. Su mejor
aporte fueron las situaciones extra-deportivas: acusó mareos, náuseas y pidió
asistencia en el primer tiempo. En el complemento se peleó con un rival que
podría ser su hijo y lo acusó de “knee head”.
Ema. -. Se lesionó
apenas inicado el partido. Desde aquí le deseamos una pronta recuperación.
Fabri. 6. Bien como
volante, bien como lateral. Aportó más en la marca que en el juego, pero lo
cierto es que ayudó a desbaratar todos los ataques rivales por su sector.
Guille. 7. Un partido
para volver a creer en el capitán. Bien en la marca, correcto en la
distribución, jugó con la agresividad que le pedía la gente. Incluso hasta
abusó del juego brusco grave.
Kiko. 6. Se destaca su
voluntad, su dinámica y su capacidad para intentar desmarcarse en ataque. Si
afinaba su último pase podría haber sido la figura de la tarde.
Martin. 6. El ídolo de
la platea y el paladar negro. Es el jugador que mejor trata a la pelota y,
aunque a veces lateraliza de más, es un jugador indiscutible. El caño en el
primer tiempo fue un antes y un después en el partido.
Charly. 5. El crédito
de General Rodriguez tuvo alguna que otra aparición propia de su talento, pero
aún está lejos de ser aquel jugador desequilibrante del 2013. Pero le tenemos
toda la confianza.
Nico. 5. Al igual que
su compañero de ataque, alternó buenas y malas pero aportó ganas y voluntad lo
que no es poco.
Jimmy. 6. Si bien
sufrió en la marca vs. el Nro. 5 rival, fue el único jugador que llegó al fondo
(y en dos oportunidades) así que desde estes espacio eso lo valoramos mucho y
le pedimos que lo siga haciendo.
Leo. 6. Si la idea del
equipo es pasar rápido la zona media y que los delanteros aguanten la pelota,
su presencia es fundamental, dado que es el único jugador que tiene capacidad
para hacer eso. Le falta más confianza con el gol, es inadmisible que no haya
pateado al arco.
Avó. 6. Entró de 8 y
dejó todo. Mucha garra y dinámica, perdió algunas pelotas divididas pero se
sobrepuso dejando todo.
Pachu. 6. Picante.
Tuvo un buen ingreso. Participó en algunas jugadas aunque le faltó un poquito
de precisión para ser el puntal fundamental en la victoria agónica del equipo.