En el partido definitorio por el campeonato, Toco no pudo con Defensores del Oeste y cayó por 5-2. Sin nada para reprochar, el equipo de Fari fue superado por un equipo que hizo mejor las cosas y pudo plasmar en la red, su momento de superioridad durante el primer tiempo. Leo y Pachu, los autores de los goles en la segunda mitad.
Se acabó. El sueño que comenzó allá por Febrero, luego de la obtención de la Copa Chiche y unas merecidas vacaciones, llegó a su fin. Dos equipos, que llegaron al final del torneo con chances y que jugaron su suerte en un partido definitorio. No hay excusas, ni reproches ni nada: Defensores jugó mejor, aprovechó su momento y sacó una diferencia de cuatro goles en el primer tiempo, imposible de levantar. Toco murió de pie, con hiladguía, yendo a buscar el partido con un hombre menos (tras la expulsión de Gonza a fines del primer tiempo) marcó dos goles y dejó su nombre bien en alto. Si bien hubo errores (que trataremos más adelante), Toco no tuvo la suerte como compinche. Por un lado, encaró un campeonato de transición con poca fortuna: el equipo rojinegro jugó contra todos los equipos; los que siguen en el torneo y los que se fueron antes de tiempo. Incluso, dejó dos puntos claves contra un equipo como Liverpool, que decidió irse del torneo y a quienes los otros equipos que pelearon por el campeonato, le ganaron en el escritorio. Sin meter esto como excusa, esperemos que en el semestre que viene, el torneo y su organización, ofrezca alguna solución a las desprolijidades que existieron.
Sin embargo, y en el ámbito estrictamente deportivo, hubo un partido, en el cual Defensores fue un justo ganador. Toco tuvo un buen comienzo, ocupando bien los espacios, con Guille como eje en el inicio de las jugadas y movilidad en los hombres de ataque. Pero, nuevamente una lesión muscular dejó afuera a Diego a los 5 minutos del partido y, si el número 10 del equipo es siempre importante, imaginen lo vital que puede llegar a ser en un partido de esta trascendencia. Sin su mejor jugador, Toco siguió siendo protagonista del partido, incluso una palomita de Koke (tras una gran jugada y mejor centro del Cobany) podría haber decretado la apertura del marcador, pero el travesaño y el destino, no le dieron a los rojinegros el guiño para haber podido cambiar la historia.
Desde esa jugada (10 minutos del primer tiempo) hasta el final de esta primera etapa, se vio lo peor de Toco en el certamen. Inmediatamente de la chance de Koke, recibió un duro golpe, tras un tiro libre en forma de centro, que terminó siendo la apertura del marcador por parte del equipo rival. De ahí en más el equipo se desarticuló: desorden defensivo, un mediocampo inexistente, un ataque desordenado e improductivo y serias desconcentraciones en todos los sectores de la cancha. Y si a esta situación, nociva de por sí, se le suma la presencia de un rival inteligente, lo único que se puede esperar es una goleada catastrófica en contra; y eso fue lo que pasó, el 10 rival y sus amigos dieron una catedra de fútbol, llevandose al entretiempo una ventaja de 4 goles lapidaria.
En el segundo tiempo, Toco recompuso su imagen y terminó jugando con hidalguía y dignidad, a pesar de estar con 10 hombres. Fue a buscar el partido, con pocos argumentos ofensivos, pero con mucha verguenza. Con empuje fue metiendo a Defensores dentro de su área, quedando desguarnecido en defensa. Consiguió dos goles, recibió uno y el Gordo evitó tres o cuatro más. Lo rescatable fue la imagen que se dejó, perdiendo con dignidad y dejando la cancha con la frente bien en alto.
Así llegaron a su fin las esperanzas y las expectativas de Toco en el torneo. Un certamen en dónde, el equipo tuvo grandes partidos y otros en los que se jugó con mucha inteligencia. Hubo una concientización importante de que nuestro equipo no es menos que nadie y se ha hecho una excelentísima campaña. Lamentablemente, nuevamente la suerte no acompañó en las instancias definitivas: las lesiones de Diego, la ausencias de jugadores como Toti o Loro (capaces de brindar soluciones en partidos trascendentales) y la poca fortuna en partidos puntuales, dónde se podía haber sumado algunos puntos que hubiesen resultado fundamentales a esta altura del torneo, fueron algunos de los motivos por lo cuales el final no fue el que todos queríamos. Es hora de rearmarse, reagrupar fuerzas y encarar el torneo venidero con las expectativas de lograr el campeonato.
Goles.
1-4. Leo. Centro frontal de Koke, astucia del formidable líbero para anticiparse, saltar, mantenerse en el aire y dejar sin chances al arquero rival.
2-4. Pachu. Buen pelotazo cruzado de Guille de derecha a izquierda, "Facha" ingresó con mucho campo y practicó una vaselina maravillosa para decretar el descuento.
Puntajes.
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Cobany. 6. Un gran primer tiempo, de esos que van a quedar en las retinas y el corazón de todos los hinchas. Fue salida por su sector, se proyectó con criterio y hasta tuvo la posibilidad de tirar un centro a la carrera en la jugada más clara del equipo en ataque. En el segundo tiempo, sufrió la línea de 3; ganó y perdió por partes iguales con los atacantes que iban por su sector.
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Junior. 5. La imagen de la hidalguía y la verguenza deportiva del equipo. Siempre con voz de aliento, siempre con ganas de ir y dejar a su equipo lo más arriba posible, lo hacen ser un jugador emblema por historia y actualidad. Ojalá que mantenga su nivel a lo largo del año.
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Koke. 5. Sin llegar a jugar en un gran nivel, es bueno destacarlo por su campeonato. Luego de estar un tiempo alejado de las canchas, se tomó en serio esto de volver a Toco: logró un gran acondicionamiento físico durante el verano, y formó parte del 11 habitual en todos los partidos del equipo mostrando mucha técnica y creatividad en el juego. El segundo torneo del año lo espera para ratificar todo lo logrado.
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Diego. -. Cuando intentó el primer pique, se dio cuenta que su musculo no podía acompañarlo durante este partido trascendental y dejó la cancha desconsolado. Seguramente, El más que nadie quería jugar este partido, pero una rebelde lesión lo dejó fuera. Ahora hay que respetar los tiempos de su recuperación, para poder tenerlo al 100% en el próximo torneo.
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Leo. 6. Jugó un partidazo, mostrando que es un emblema del equipo. Se bancó sólo todos los contragolpes del equipo contrario y ganó mucho en el mano a mano, cuando tenía todas las de perder. Además, marcó el gol del descuento gracias a un gran salto, luego de un gran cabezazo.
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