TocoyMevoy

En el fútbol, como en todos los ámbitos de la vida, existen códigos, aquellas leyes que no están escritas en ningún lado, pero que son cumplidas a partir de valores relacionados con la ética y la moral. Lamentablemente, el equipo ESTUDIANTES de la liga de CITEFA es el antónimo de cuestiones que tienen que ver con cuestiones de moral, etica y buenas costumbres. Es necesario apelar a la memoria: en el partido entre Toco y Estudiantes del último campeonato, estos muchachos intentaron hacer jugar a su número 5 que estaba suspendido creando un carnet "trucho" para violar los controles. Gracias a la oportuna intervención de nuestro cuerpo de abogados especializados, esto no fue posible. El partido terminó 1 a 1 y Toco, apelando a su grandeza de siempre, decidió no comentar lo sucedido ante el Gordo Eduardo, Beto y su séquito de alcahuetes de siempre. Por lo tanto, era lógico pensar que estos muchachos ESTUDIANTES (vaya a saber uno de que) escudados en la escuela del "ganar como sea" o de terminos nefastos relacionados con frases como "al rival hay que pisarlo", utilizen artilugios que estén lejos de los famosos "códigos del futbol".

Para los que no estuvieron en la cancha paso a describir lo sucedido: luego de una jugada dudosa luego de un estupendo remate de Darío Kazimir. Que fue gol, que no fue, que el arbitro (pésimo, como todos los de la liga) cobró, pero luego anuló a instancias del line se decidió un bote a tierra. En el tradicional pique el número 7 contrario, en lugar de apelar a la gentileza, decidió hacer su jugadita y definir de excelente manera ante la atónita de los jugadores rojinegro. Fue el 3-2 de un partido barbaro, intenso, jugado como lo que es: un verdadero clásico. Fue una actitud despreciable, cobarde, demostrando que a pesar de lo dicho por el Gran Diego el día de su retiro, la pelota a veces sí se mancha.

Pero a pesar de esto, antes y despues hubo un partido. Un partido que fue realmente una fiesta. Es cierto que hubo falencias técnicas y tácticas, pero se jugó con el corazón, ambos equipos dejaron todo, pero esta vez los defensores del "ganar a cualquier precio" ganaron una batalla, pero, les aseguro, que no ganaron la guerra, y aquellos que defendemos las honradez del balompie seguiremos luchando para que estas situaciones no vuelvan a ocurrir, con el toque como bandera y el espectaculo como arma de lucha.

Los primeros 20 minutos de Toco fueron realmente buenos. Estimulados por la levantada futbolistica y anímica, los jugadores rojinegros salieron a ganar el partido con los argumentos de siempre: una defensa ordenada, un mediocampo que intenta practicar un juego rapido y agil y dos delanteros movedizos que intetan lastimar a la última línea contraria. Toco salió a jugar el partido en territorio rival, tal como siempre lo ha pregonado a lo largo de su historia. Tuvo la suerte que en un centro lanzado por Leonardo Sardella, la impericia del defensor de Estudiantes y la ayuda del viento, decretaran el 1-0 que a esa altura era merecido.

Sin embargo, Toco no pudo mantener la ventaja, Estudiantes adelantó sus lineas y comenzó a manejar la pelota, a partir del criterio de Darío Kazimir y la velocidad de su número 7. Un desborde de este veloz muchacho, fue capitalizado por Kazimir que estableció el 1 a 1, y nuevamente el número 7, en gran jugada individual, estableció el 2-1 para Estudiantes. Al encontrarse en desventaja y estimulado por la expulsión de un jugador de Estudiantes, el conjunto rojinegro volvió a manejar la pelota. Tuvo dos chances claras de gol que fueron mal ejectudas por Valsi y por Vilas. A pesar de la derrota parcial, Toco había dejado una buena imagen durante el primer tiempo y el resultado era injusto.

Para el segundo tiempo, se decidió el ingreso de Matías "Berty" Vilas en lugar de Emanuel para que el más joven de los hermanos Vilas aportara su conocida dinamica en pos de empatar el partido. Toco siguió presionando, buscando empatar el partido, jugando contra dos rivales: Estudiantes y el feroz viento. Una buena combinación entre Vilas y Dorsi por la derecha, provocó un penal que solamente vio el colegiado. Una jugada similar a la de Sensini contra Rudi Voller en la final del mundial del 90, pero en este caso el Carrilero rojinegro se tiró a la pileta y el arbitro decidió comprar. "Toti" Trionfante tomó la responsabilidad de la ejecución del penal y con remate fuerte estableció el 2-2 que estaba más de acuerdo con el desarrollo del partido.
Ahí el partido entró en una mezeta. Parecía que ambos equipos estaban conformes con el empate, pero la cobarde actitud del Número 7 rival determinó el 3-2 final. Es cierto que los 2 puntos se los llevó Estudiantes y durante la semana todos van a mirar el resultado, sin que nadie se interese en cómo lo lograron. Pero así está nuestra sociedad: políticos dispuestos a todo por lograr un voto, empresarios televisivos dispuestos a hacer bailar a su esposa como si fuese una puta de cabaret con tal de conseguir un punto de rating y jugadores (como este número 7) dispuestos a violar la ética, moral y buenas costumbres total de ganar un partido de futbol.

Yo, como lìder espiritual de Toco y me voy, me fui conforme el sabado. Con el sabor amargo de haber perdido un partido de futbol pero con la conciencia tranquila de que mis jugdores dieron todo, que jugaron con los valores que nos enseñaron nuestros padres. Eso es más importante que un campeonato o que unos míseros dos puntos. Es la alegría de respetar al rival, de respetar al fútbol como deporte y, sobre todo, de respetarnos a nosotros mismos. Ojalá los jugadores de Estudiantes puedan decir lo mismo.

Saludos Cordiales,

Carlos H. Fattigatti
LE 3.175.468

PREMIOS

Premio "Splash". Nicolas Dorsi. El crédito de Senillosa y Asamblea entró al area en posición de remate y el lugar de buscar el gol se tiró a la pileta buscando el foul. Lejos de quedar como un rídiculo ante su aparatosa simulación, engañó al arbitro y consiguió el penal que decretó el empate parcial.

Premio PROMESA ELECTORAL. Gonzalo Sanroman. Durante el entretiempo, el carismatico zaguero central prometió marcar con mayor rigurosidad al número 7 contrario. En la primera que lo tuvo contra la raya lateral no dudó y le aplicó una fuerte entrada a la altura de las costillas lo que le valió una justa amonestación.

Premio MONKEY ISLAND (version EGA) a la mala definición. Diego Valsi y Santiago Vilas. Si bien jugaron un partido más que aceptable, los delanteros rojinegros tuvieron cada uno su chance pero definieron mal ante la salida del arquero. A afinar la mira muchachos.