27 de diciembre de 2009

Toco 3 - Estudiantes 2: Felices Vacaciones!. Gracias por el Fútbol.

Se llegó al final del año. Fueron caminos sinuosos, llenos de turbulencias, pero lo importante, amén de los resultados deportivios, es que el final del camino nos encuentra unidos, con ganas de seguir adelante con este equipo que logramos formar con el esfuerzo y la dedicación de todos. Atrás quedó el fantasma del descenso, los partidos perdidos, para terminar esta temporada bien arriba, con la esperanza de que el 2010, sea nuestro año.

No había mejor manera que terminar el año que jugando frente a Estudiantes. Un partido especial, a pesar de que ellos ya no muestran las caras que mostraban antaño salvo por dos o tres que siempre se repiten. Pero, Estudiantes siempre es Estudiantes, y siempre es lindo ganar, más si es el último partido antes de las necesarias así como merecidas vacaciones.

El partido arrancó como todo clásico: parejo, cerrado, áspero. Toco movía mejor la pelota a partir de la presencia de Fatiga en el mediocampo, que alimentaba con pases interesantes a los volantes y en especial a Diego. Sin embargo, el dominio no podía traducirse en profundidas; las sanas intenciones de Toco se quedaban sin fuerza en los últimos 20 metros. Así era muy díficil lástimar y acercarse con peligrosidad al arco contrario. A pesar de contar con la posesión y el dominio territorial, Estudiantes era más agresivo a la hora de atacar, sobre todo aprovechando la velocidad de su Nro 7. La defensa de Toco hacía agua en la zona izquierda. Así los pelotazos a la espaldas de Gonza y Tute hacían tambalear al equipo rojinegro. Así pasó lo peor, pelotazo a espaldas de Gonza, Tute que no cierra y el 7 rival decreta el 0-1 transitorio.

No era merecido para lo que se había dado entre un equipo y otro. Toco fue en busca del empate, con orden, circulación de pelota pero carecía de profundidad. Igualmente, en tiempo recuperado, se produjo un episodio de misterio propio de una película de Stephen King: gol de Toco, gol de Kiko, que el árbitro lo anula, que el linesman se sentía mal y eso le impedía levantar la bandera. Cuestión final: gol anulado en contra de Toco, fin del primer tiempo con el partido 0-1.

El ambiente del vestuario en el entretiempo estuvo realmente pesado. Los hinchas y los burócratas de la comisión entraron en cólera al ver que se les esfumaba el sueño del empate antes de la finalización del primer tiempo. El panorama no era el mejor, pero el extenso entretiempo sirvió para acomodar las piezas y apuntar el segundo tiempo de la mejor manera para buscar el merecido empate. Diego, el verdadero único heroe entre tanto lío, tomó la posta, tranquilizó a los suyos y fue el abanderado fútbolístico para lograr lo que todos queríamos: la victoria.

El segundo tiempo fue, sin dudas, lo mejor de Toco en el año. A pesar de no poder conseguir rápidamente el empate y de sufrir el 0-2 que parecía lapidario, Toco dio muestras de todo lo que había que tener para dar vuelta una desventaja de dos goles: huevos, carácter y fútbol. Quedaron atrás las protestas excesivas e innecesarias y se jugó teniendo un sólo objetivo: ganar. Leo y Gonza apuntalaron desde el fondo, Fatiga comenzó a mandar en el mediocampo y Diego encontró con el ingreso de Marquitos, su socio futbolistico para dar vuelta el partido.

Creanme que no exagero, el ritmo y el fútbol que impregnó Toco desde el segundo gol rival hasta la finalización del partido fue de un nível superlativo. Todos comprometidos en darle la pelota al compañero mejor ubicado, más una sociedad como la de Marcos y Diego que marcó la diferencia. Fue completo: velocidad, precisión, lujos; Diego que tiraba diagonales como aquellos alfiles picantes de la década del 80y Marcos asistiendo con criterio. Así llegó el penal a Diego que él mismo ejecutó para marcar el 1-2, la preciosa combinación entre Marcos, Eber y Kiko, que Diego definió con tanta categoría que me permite decir que el diminuto delantero es el mejor jugador que hay en el mundo, aunque la gilada y Matute me sigan hablando de Messi, Iniesta o Xavi. Con el 2-2 la gente estaba al borde del delirio, y no puedo describir lo que pasó cuando lo que parecía inevitable sucedió: Marcos, Diego, fútbol total, alegría y un pase cruzado a Kiko, el gran goleador, que definió con la sapienza de un maestro del gol para marcar el 3-2. Fue una ráfaga de no más de 25 minutos, que dejó a todos con la panza llena de fútbol y bien saciados para poder pasar un verano lejos de Toco.

Cuando con el 3-2 en el tantador, el polémico árbitro dio por terminado el partido, jugadores, cuerpo técnico interino e hinchas se vieron fundidos en un abrazo emotivo de esos que no se olvidan. Se había logrado un triunfo inolvidable, enarbolado lejos de las quejas y el sufrimiento, mucho más cerca de la alegría, el fútbol y la pasión. Fue un 3-2 merecido, que se obtuvo gracias al esfuerzo de todos, más la categoría de dos jugadores como Marcos y Diego que son verdaderos artistas del balompié.

Será hasta el año que viene. Seguramente será otro año lleno de alegría, amistad, frustaciones, victorias y derrotas. Lo importante es mantener al grupo tan unido como lo estuvo en el 2009. Los resultados positivos serán solamente la consecuencia de tanto compromiso. Buen año, felices fiestas. Chau, muchachos.

PUNTAJES.

Sergio. 6. No fue muy exigido durante todo el partido. Sus intervenciones fueron buenas, con sobriedad y seguridad. Quedó la sensación en el ambiente que podría haber hecho más en el segundo gol rival, pero quedó claro su compromiso y amor por el equipo. Al final de cuentas, eso es lo que cuenta.

Berty. 6. Debido a las numerosas ausencias en la faz defensiva del equipo tuvo que volver a desempeñarse como lateral derecho. Alternó buenas y malas tanto en la marca como en la proyección. Un pique fenomenal de 50 metros persiguendo al wing izquierdo contrario, le hizo recalentar y fundir el motor. Salió reemplazado y ovacionado por su gente.

Leo. 8. Uno de los pilares del triunfo. Es la piedra ángular de dónde se gesta la defensa. Contagia tranquilidad a los suyos con la categoría que ofrece ante cada corte, cada cruze y cada cabezazo. Se mostró firme en los minutos finales cuando Estudiantes venía en busca del empate y él se transformó en una verdadera muralla.

Angel. 7. En el primer tiempo, tuvo problemas de coordinación con Tute. Por la punta izquierda los pelotazos rivales eran incisivos y preocupantes, de hecho, por ahí llegó el primer gol rival. Despues, con el correr de los minutos, se afianzó y su figura se terminó agigantando en los minutos finales al igual que su compañeros de zaga.

Tute. 7. Al igual que Gonza en el primer tiempo dio algunas ventajas en la marca, pero en la segunda mitad fue la salida elegante del equipo por izquierda, proyectándose con criterio y formando buenas sociedades tanto con Marcos, como con Eber o como cualquier jugador que se movía por su sector.

Sapo. 7. Su primer tiempo como mediocampista fue realmente muy bueno. Muy atindo para cerrar a espaldas del 5, y correcto en la distribución del balón. En el segundo tiempo pasó a jugar de 4, donde aportó lo suyo con el empuje y la determinación de siempre.

Fatiga. 8. Venía haciendo un gran partido en el primer tiempo hasta que el gol anulado hizo que perdiera la cabeza: protestas al árbitro, al hombre de la mesa, a sus compañeros y a cualquiera que pase cerca de su sector. En el segundo tiempo desempolvó el manual del buen volante central y demostró toda su valía: muy preciso en los pases, siempre bien ubicado para recuperar muchas pelotas sin tener que apelar al juego brusco. Un partido para grabarlo y dárselo a los médicos del instituto psiquiatrico en dónde debe realizar un necesario (y merecido) tratamiento durante el verano.

Pachu. 7. A pesar de que una rebelde lesión le persigue desde hace un tiempo no quería perderse el último partido del año con todo el significado que eso tiene. Hasta que su físico le dijo basta fue un verdadero tractor por la zona izquierda, aportándo la dinámica y la velocidad que nos tiene acostumbrado a todos. Estuvo cerca del gol en un par de ocasiones, pero no tuvo la frialdad para tomar la mejor decisión.

Abuelo. 6. La continuidad lograda en los últimos partidos le han dado algo de confianza para mostrar parte de sus atributos fútbolísticos. Deambula en la cancha como un viejo camión rastrojero: una primera decente que le otorga una velocidad interesante en 4 metros (o su equivalente de 5 a 6 segundos) y después deambula por la cancha a motor diesel. Al igual que los viejos móviles, el abuelo nunca te deja a gamba.

Kiko. 7. En estos últimos dos partidos debía demostrar que haber sido elegido mejor jugador del 2009 no se trataba ni de un error electoral ni de una manipulación de los resultados por parte de la comisión. Y lo logró de sobremanera. Primero, aportando el sacrificio de siempre, colaborando con sus compañeros y no dando ninguna pelota por pérdida, y despúes coronando su gran año con el último gol de Toco en la temporada: esperó el pase de Diego, y definió con un remate furibundo al fondo de la red. Estando amonestado se sacó la remera haciendo expulsar, para poder chapear con eso durante todo el verano.

Diego. 9. Genio y figura. Lo suyo fue superlativo desde todos los aspectos. Primero, desde lo anímico, tranquilizando a sus compañeros cuando por el gol anulado se especulaban varios saltos de cadena que podrían haber hecho finalizar la temporada como un bochorno. Y después regalando un segundo tiempo de alto vuelo, lleno de velocidad, gambeta y gol. El penal fue ejecutado con la maestría de un talentoso del futbol, su segundo gol demostró que es fácil (o parece fácil) combinar gol, futbol y buen gusto. En el tercer gol, encaró con decisión demostrando que tampoco es egoísta, sirviéndole a Kiko la posibilidad de llevarse toda la gloria. Su nível fue magnífico, demostrando que es el mejor jugador que pisó alguna vez las desparejas canchas de CITEFA.

Marquitos 8. Si Diego tuvo una tarde mágica fue, en gran medida, porque Marcos fue su compadre dentro de la cancha. De volante derecho no tuvo tanta gravitación, pero una vez que lo liberaron y jugó a espaldas del mediocampo rival, dió una verdadera lección de fútbol. Inteligente para desmarcarse, lúcido para entender cada una de las diagonales de su socio y asistirlo siempre de la mejor manera. Su ingreso fue determinante siendo responsable de la levantada del equipo.

Eber. 7. El muchacho especial que fue transferido al fútbol del interior, que vive en el Calafate y, sorprendentemente, no conoce el glaciar. Volvió con los atributos que lo hicieron famoso: entrada en calor con los lentes de sol puestos, sumado a una velocidad supersónica capaz de abrir o preocupar a cualquier defensa. Su mejor versión se vio jugando como carrilero izquierdo, encarando con mucha decisión.

Cobany. 7. Entró solamente para vender un poquito de humo, a pesar de estar lesionado de su rodilla y no figurar en la lista de convocados. Demostró su compromiso con la causa saliendo a jugar ante la lesión de Pachu, y si bien no repitió la buena actuación del otro día, ingresó con el partido 1-2 y se retiró con el encuentro 3-2. ¿Mito, leyenda o realidad?.

Matute. Una de las pruebas de los burócratas de la comisión pensando en el 2010. Ante la imposibilidad de Junior de despedirse en el banquillo (a días de la finalización de su contrato), Matute tomó las riendas del equipo demostrando una personalidad extraña para ser un entrenador. Poca relación con los jugadores, bochornosa charla técnica (que sufrió la censura de la comisión), pero cuando estuvo sólo y tuvo tiempo para decidir, metió los cambios necesarios para dar vuelta el partido. ¿Se encontró el técnico para la próxima temporada?. Una incógnita con todo un verano por delante para ser revelada.

20 de diciembre de 2009

Futbol y Mística: Toco 1 - Liverpool 0

Hace ya realmente mucho tiempo que la palabra mística se ha metido en el lenguaje futbolístico actual. Quizás tiene que ver con los valores de nuestra verdadera historia futbolera, que fue reemplazado en la década infame Menemista por los partidos televisados, los jugadores más preocupados por su fortuna, por tener el auto de moda que por defender los colores que son, al fin y al cabo, los que dan honor sin recibir nada a cambio.

Lejos del frío mundo del fútbol profesional, momentos como los que nos regaló Toco hoy, nos permiten saber que, para los que amamos con pasión este fútbol, nada está perdido. Toco salió a jugar el partido con las limitaciones de siempre, con los errores habituales, pero con la actitud de jugar el partido con el corazón en la mano, dejando todo en cada pelota, y cuando cada uno de los jugadores que forman un equipo juegan con el alma, automáticamente cualquier equipo puede hacerse invensible.

Desde la charla técnica de Junior se sabía que el partido iba a ser muy luchado. Las palabras "esfuerzo" y "sacrificio" fue la que más se repitió en la arenga del joven entrenador. Así, cada uno de los jugadores dio su granito de arena, jugando en puestos en donde no estaba acostumbrando a jugar (Angel, Pachu, despues Berty), otros dieron la cara a pesar de una noche dura producto de la música electrónica y sus mieles (Gordo, Pachu), y otros se animaron a resignar su condición de ídolos ancestrales de este querido equipo para aportar la calidad de siempre (Diego y Muro).

El equipo salió a jugar la primera etapa decidido de sus posibilidades de ganar el partido. Bien plantado, con la línea de fondo bien parada (solamente Seba se intentaba sumar, con mucho criterio a la zona de volantes), un mediocampo también ubicado bien cerca a la zona defensiva y 3 jugadores netamente de ataque: Abuelo unos metros más atras que Kiko y Diego, encargados no sólo de generar peligro sino también de presionar para ensuciar la defensa contraria. Durante ese primer tiempo, Toco mostró pasajes de juego interesantes, poniendo la pelota al piso y jugando con presición, aunque sin mucha profundidad. Cuando una lesión dejó afuera a Seba, Berty tuvo que pasar de lateral izquierdo y con el ingreso del Cobany, el equipo tardó en acomodarse en la cancha. Los dalanteros quedaban muy lejos del resto del equipo, no siendo efectiva la presión que intentaban hacer sobre la última línea del equipo contrario.

Al no poder hacer la diferencia en el primer tiempo, la segunda mitad se mostraba más díficil para Toco. Con el fuerte viento de CITEFA a favor, Liverpool pudo acomodar sus líneas en el campo de un Toco que no podía salir de su propio terreno. Era el momento de Liverpool para poder llevarse el partido, pero, sobre todo a partir de los 15 minutos del segundo tiempo, creo que se vio lo mejor de Toco de todo el año 2009. Por la manera en la cual el equipo pudo recomponerse ante un partido que comenzaba a pintar oscuro y, fundamentalmente, por el sacrificio de cada uno de los jugadores para asumir el reto de conseguir la victoria. Así se agigantó la figura de un Muro que mostró la solidez defensiva de antaño, utilizando no sólo su brutalidad física para el choque (también conocido como Carromato) sino la inteligencia para anticipar y anular al 9 rival, única referencia de ataque.

Cuando Toco se sintió seguro en defensa, entendió el partido a la perfección. Lucha, roce, intensidad, temple, mística con el unico propósito de no perder el orden y aprovechar el oportunismo de Diego en alguna contra para poder ganar el partido. Ahí crecieron las figuras de Angel y Berty como laterales (jugando como si lo hubiesen hecho toda la vida en esa posición), Guille comenzó a mandar en la mitad de la cancha con Pachu y Cobany que entendieron muy bien la idea de ayudar en la marca y soltarse en el ataque y el tridente de arriba (Abuelo, Diego y Kiko) se empezaron a asociar de mejor manera. Todos los jugadores del equipo tuvieron un muy buen segundo tiempo, cada uno en el rol y en la posición que le tocaba cumplir.

Por eso, solamente había que esperar el momento para ganar el partido. Lo tuvo Diego por primera vez, pero no pudo capitalizar un buen centro y desborde del abuelo. Pero la segunda fue en este caso la vencida: salida rápida de Cobany por derecha, toque a Kiko, descargándo para Guille quién acertó con un buen pase entre líneas a la entrada de Diego que rompió a la defensa rival por el medio y con un tiro cruzado marcó el 1-0 desatando la algarabía de todos los presentes. Golazo, por la concepción y la definción de la jugada.

Con la ventaja en el bolsillo, Toco comenzó a jugar con la desesperación del rival, tal como pedía el partido. Volvió a hacerse presente el sacrificio para jugar cada pelota como si fuese la última, siempre con vehemencia pero nunca con mala leche. Era realmente muy díficil pensar en un empate de Liverpool si teníamos en cuenta la forma en la cual Toco defendió la ventaja: desde nuestro hombre más adelantado (el incansable Kiko) hasta el Gordo, todos teníamos la misión de dejar nuestra valla en cero. Y cuando además de mística, hay convicción, en el fútbol es muy díficil no obtener objetivos.

El partido fue finalizando al compás de la despejada tarde de domingo. Toco volvía a la victoria despues del traspié de la semana pasada, dejando una muy buena imagen sobre todo en el segundo tiempo. Sus fieles seguidores apoyaron en todo momento a sus jugadores no sólo por la victoria conseguida (ante un rival con los cuales nos unen una histórica rivalidad) sino, principalmente, por la manera por la cual se consiguió: con temple, con actitud, con ganas y con la inteligencia neesaria para pegar en el momento justo. Se lo merece Toco, se lo merecen los jugadores y los hinchas, que festejaron la victoria copando una estación de servicio. Bien a lo grande, bien a lo Toco.

PUNTAJES

Gordo. 6. La vuelta despues de su lesión de este ya legendario golero del fútbol amateur. Fue pocas veces exigido, pero respondió siempre con la sobriedad y la seguridad que le dan todos los años en este oficio de ser arquero. Lo ayudó mucho la tarea de la defensa. "Estoy muy orgulloso de la tarea de mis defensores" declaró en rueda de prensa, como aquel capataz que se siente pleno del trabajo de sus empleados.

Angel 7. Volvió al puesto que lo vio nacer, volvió al lateral derecho. Y lo hizo con una actuación contudente: muy seguro en la marca, siempre bien parado, fue pocas veces desbordado y contagió con algunas trepadas tanto prolijas como criteriosas.

Leo. 7. Sus laderos de la defensa tuvieron un gran partido, por lo cual no tuvo que cruzar desesperadamente a los costados como lo hace habitualmente. Esto le permitió dar muestras de su clase en los minutos finales, cuando para asegurar la victoria, ofreció esos cruces llenos de categoría, que sólo el sabe hacer.

Muro. 8. La vuelta del carromato había sido promocionada por los grandes periódicos mundiales. Numerosos periodistas nacionales y del extranjero llegaron a Bueno Aires para ver su vuelta a las canchas, y el Muro mostró al mundo de su eterna vigencia. Fue el líder espiritual del equipo, marcando, aplicando la vehemencia y la violencia propia de su juego fuerte. No lo pasaron nunca, y cuando lo pasaron, no tuvo ningún reparo de aplicar la ley marcial del defensor: "pasará la pelota o el jugador, pero nunca los dos juntos".

Seba. -. Arrancó como lateral izquierdo muy bien parado, atinado en la marca y criterioso en la proyección. Se mostró como salida dándole siempre la pelota al compañero mejor ubicado. Una lesión en su gemelo hizo que su partido haya sido corto, pero aportó mucho en los minutos que estuvo en cancha.

Pachu. 7. Se sacrificó al jugar como volante, pero aportó mucho desde su posición. A la hora de recuperar pelotas y a la hora de darle un destino claro al balón. En un equipo de naturaleza lenta, su dinámica le da mucho oxigeno al equipo. Su esfuerzo fue innegable y retribuido con el aliento de los hinchas.

Guille. 7. Tuvo ráfagas de su mejor versión. Siempre bien ubicado, criterioso para distribuir la pelota, inteligente para relevar a sus compañeros, aportó mucho en la faz defensiva. Completó su actuación con una asistencia deliciosa a Diego en el gol de la victoria.

Berty. 7. Otro que se tuvo que sacrificar ante la lesión de Seba, jugando como marcador de punta izquierdo. Entendió lo que le pedía el partido: ubicación, concentración para marcar y simpleza para jugar la pelota al compañero mejor ubicado. Su despliegue fue emocionante, disputando cada pelota como si fuese la última.

Abuelo. 7. Su posición como enganche fue estratégica para ayudar a la recuperación de la pelota en el campo rival. Recuperó muchas pelotas presionando al mediocampista central del equipo rival, y cuando tuvo la pelota en los pies tuvo la inteligencia para jugarla con criterio. Su punto máximo fue el desborde por punta derecha y un centro medido que Diego no pudo cambiar por gol.

Kiko. 7. Si tenemos que hacer mención a la entrega y la dedicación por el equipo, el caso de Santi es el más evidente. Si bien la misión de un centrodelantero es hacer goles, no podemos negar que su constante trabajo de desgaste a los defensores contrarios es muy importante. Además, está muy fino para recibir de espaldas, aguantar la marca y jugar con los compañeros que vienen de frente a brindarle soporte. Solamente le faltó el gol, pero fue sin dudas de lo mejor del equipo.

Diego. 7. Como en el truco, Toco tiene que agradecer por poder contar con el ancho de espadas en cada uno de los partidos en donde viene y se pone a su tan amada casaca rojinegra. Tenerlo a él es tener a un jugador que en cualquier momento puede desinivelar y el equipo entendió el mensaje de lo que se necesitaba para poder ganar el partido: orden, disciplina y Diego. Todo el esfuerzo de sus compañeros tuvo final feliz gracias a su corrida y su definición cruzada. Un sólo jugador no gana partidos, pero un jugador como él puede definirlo en cualquier momento.

Cobany. 8. Y si hablamos de héroes y leyenda, no podemos olvidarnos de esta gloria con apodo y actitudes de uniformado policial. Venía de una lesión en sus meniscos y de una rehabilitación que era una incóginita. Que se lo veía más en el frigorífico que en el gimnasio, que había dejado el fútbol para ser el parrillero oficial del equipo, que estaba literalmente acabado. Pero, como el fútbol siempre da revanchas, el Cobany tuvo la oportunidad de volver a mostrar toda la capacidad que lo llegó a catapultar como el "credito de Senillosa y Vernet". Su primer tiempo fue apenas discreto, ingresando en juego en ocasiones contadas, pero en la segunda etapa dio un verdadera exhibición futbolística. De sus trepadas se produjeron las situaciones más claras del equipo y los rivales solamente pudieron frenarlo apelando al juego brusco. Su despedida fue emocionante, con su gente pidiendolo para la selección argentina y el retribuyendo a estos saludos con lágrimas en los ojos.

Matute. 7. En los 25 minutos que jugó hizo todo bien. Pidió la pelota, la perdió en un par de ocasiones y despues aportó mucho desde el carisma. Fue clave para comunicarles a sus comapñeros cuánto era lo que faltaba para la finalización del cotejo. Sus intermitencias lo hacen un jugador único en su especie.

13 de diciembre de 2009

Toco 1 - Manaos 2: Dejando todo.

Despues del importante triunfo de la semana pasada que lo alejó definitivamente del descenso, Toco tenía la siempre linda tarea de comenzar a participar de lo que es la definición del campeonato. A este nível no hay incentivación monetaria, ni sobornos, ni nada, solamente se trata de una cuestión de honor, de demostrar (y autodemostrarse) que este equipo no es menos que nadie. Por eso, enfrentar a Manaos, equipo que marcha segundo en el campeonato, era una situación muy motivante para todos.

Sin embargo, como a lo largo de todo el año, por uno u otro motivo la suerte no nos acompañó en lo que es "el armado" del partido. Algunas lesiones y ausencias por otros compromisos, hicieron que Toco presente un equipo muy diezmado de antemano como para, a priori, complicar a un rival que marcha bien arriba en la tabla de posiciones. Pero, el fútbol tiene lo maravilloso de ser el único juego que una vez que suena el pítido inicial, todo está igualado: son 11 jugadores por lado, no hay ricos, ni pobres, ni favoritos.

Así Toco salió a jugar el primer tiempo con un libreto que cumplió a la perfección: una defensa ordenada, un mediocampo abloquelado a la última línea más un ataque veloz y solidario. Fue, en resumidas cuentas un buen primer tiempo, donde Toco tomó las riendas del partido a partir de hacerse fuerte en el mediocampo, gracias a las buenas actuaciones de Guille (marcando, presionando y recuperando muchas pelotas en campo rival), Mauro y Berty que no sólo ayudaron en defensa sino que también brindaron aporte y soporte en ataque (de hecho las jugadas más peligrosas del equipo los tuvieron como protagonistas) y Emi, que fue imparable para la defensa contraria, en base a su habilidad y potencia. Pero, el fútbol no entiende de merecimientos y Manaos aprovechó una desinteligencia defensiva, para anotar el 1-0 que fue injusto entre lo que ofreció un equipo y el otro en esa primera etapa. Así es el fútbol, señores, no sólo gana el que hace las cosas mejor, sino el que menos se equivoca.

En el segundo tiempo, la estructura de Toco se resintió en dónde mejor había funcionado durante la primera etapa: el mediocampo. La lesión de Bruno, obligó a Mauro a pasar de lateral derecho y si a eso le sumamos el cansancio de Berty quién venía de varias semanas de inactividad, Toco perdió el control del partido. Guille perdió el orden y el equipo se desarticuló completamente. Si bien Toco era peligroso cuando atacaba, los avances de Manaos ya no eran filtrados por el mediocampo y llegaban muy cómodos a la última línea rival. El partido entró en el famoso "palo por palo" que tanto le gusta a la bulliciosa hinchada. Así se sucedieron varias situaciones de gol en el arco rojinegro, una de ellas significó el 0-2, y si no hubiese sido por algunas intervenciones de Fari, la derrota podría haber sido una goleada. Pero Toco se mostraba peligroso cuando atacaba. Ya había avisado Fabi en una jugada clara al comienzo del segundo tiempo, y Mauro aprovechó una desconcentración de la defensa rival para concretar el 1-2 y poner a Toco de nuevo en el partido.

Los últimos minutos encontraron a Toco yendo a buscar el partido. Bien a lo Toco: con poco fútbol, pocas ideas, pero con una actitud avasallante. Así se logró jugar decididamente en campo contrario y esperar el guiño del destino para conseguir en el empate en el siempre presente "tiro del final". Fue gracias a un centro de Emi, que Guille bajó de cabeza para la entrada de Kiko, pero el arquero rival salió de manera rápida y oportuna para evitar lo que hubiese sido un festejadísimo empate.

No hubo tiempo para nada más. Los jugadores de Manaos celebraron un triunfo que le permiten seguir en la pelea por el campeonato. Podía haber sido un triunfo más claro y abultado, pero Toco vendió cara su derrota, ofreciendo un buen primer tiempo (en donde no mereció irse en desventaja) y un segundo tiempo en dónde si bien fue superado, no bajó los brazos en ningún momento. Esto fue valorado por la afición que despidió a sus jugadores con unos cálidos (y merecidos) aplausos.

PUNTAJES

Sergio. 5. Si bien no estuvo oportuno en su intervención en el primer gol rival, de no haber sido por él, la derrota pudo haber sido mucho más abultada.

Bruno. 6. Jugó solo el primer tiempo debido a una lesión en el tobillo derecho. Bien en la marca, con poca posibilidad de proyección. Su salida no pudo ser reemplazada por el equipo.

Seba. 6. En el primer tiempo aprovechó la estabilidad del equipo pudiéndo estar bien ubicado para cruzar a espaldas de los defensores. En el segundo tiempo, cuando el equipo se desarticuló, quedó mucho más expuesto y se le complicó mucho más su tarea.

Gonza. 6. Igual que Seba. En el primer tiempo muy seguro aprovechando el orden de todo el equipo. En el segundo jugó con más espacios y alternó buenas y malas.

Luis. 6. En el primer tiempo fue impasable por su sector, ganándole el duelo al wing derecho contrario. En la segunda mitad ganó y perdió en partes iguales, estando en desventaja númerica.

Mauro. 7. En el primer tiempo fue de lo mejor del equipo, aportándo no sólo garra y recuperación, sino también llegada al arco rival. Por la lesión de Bruno tuvo que pasar a jugar como lateral derecho en donde se desempeñó dignamente. Redondeó un buen partido con el gol del descuento.

Guille. 6. En el primer tiempo se acomodó muy bien en la cancha, jugadno delante de la línea de 4 y ayudando a la defensa y sus compañeros del mediojuego. Quitó algunas pelotas interesantes en campo contrario, estándo preciso en las entregas. En el complemento, sintió la desarticulación del equipo, se desordenó y perdió precisión.

Berty. 6. Su primer tiempo fue bueno. Empezó acelerado, pero se fue acomodando con el correr de los minutos, aportando en defensa y en ofensiva. Tuvo una jugada clara de gol para marcar, pero su fortísimo remate fue rechazado de manera espectacular por el arquero. En el segundo tiempo sintió el desgaste, hasta que la sangre no le llegó al cerebro y fue reemplazado.

Emi. 7. El mejor jugador del equipo. En el primer tiempo mostró todas sus condiciones y fue imparable para la defensa contraria. Encaró con decisión, ganó por potencia y los rivales tuvieron que abusar del juego brusco para pararlo. En el segundo tiempo también fue inquietante, pero ya sin el apoyo de sus compañeros. Se lo vio muy cómodo jugando como enganche.

Fabián. 6. Debido a las numerosas ausencias se tuvo que recurrir a este jugador que con mucha solidaridad nos ayudó a completar el once titular. Mostró algunas condiciones: velocidad, inteligencia, dureza. Es díficil jugar un partido sin conocer a sus compañeros, pero igualmente su rendimiento fue aceptable.

Kiko. 6. Muy movedizo a lo largo del partido, mostrándose siempre como alternativa tanto para el juego corto como para correr pelotazos largos. Alternó buenas y malas, pero mostró la solidaridad y las ganas de siempre. Casi vuelve a disfrazarse de ídolo en "el tiro del final", pero no pudo llegar a puntear la pelota ante la salida del arquero.

Hernán. 6. Otro de los debutantes. Amigo de Fabián, ayudó cuando una lesión dejó a Bruno fuera del equipo. Mostró algunas cosas interesantes.

Matute. 6. El retorno de este histórico, amante del póker, el black jack y el juego clandestino de toda índole. Aportó algunos destellos de su calidad. Cuando le preguntaron acerca de su poca participación en el juego del equipo declaró: "yo hice todo bien, pero nadie me la pasaba". La vuelta de un polémico.

8 de diciembre de 2009

Toco 2 - Borussia 1: Adios, Descenso, Adios

No es cuestión de minimizar los triunfos, ni las alegrías, que lamentablemente no fueron muchas durante este duro 2009. El partido bisagra contra Borussia, el rival directo por la lucha por no descender, se planteó, se jugó y se ganó como lo era: una final. Lejos estuvieron los momentos de buen futbol, algo lógico, pensando que ambos equipos luchaban por escaparle al fondo de la tabla.

Igualmente, como a veces la mortadela puede ocupar el lugar del mejor jamón crudo, el partido era realmente importante para ambos equipos. La victoria le aseguraba a Toco la permanencia en Primera a 4 fechas de la finalización del certamen y la posibilidad de poder encarar los partidos que vienen (entre los cuales están algunos clásicos que siempre se quieren ganar) y los festejos de fin de año de la mejor manera. Era un partido clave y debía jugarse de esa manera.

El comienzo no fue de lo más auspicioso. Un doble error de la zaga central, al intentar salir jugando de forma desacertada en una jugada, permitió a Borussia ponerse adelante en el marcador casi sin proponerselo. No es la primera vez que Toco regala un gol a minutos de empezado el partido. Ya pasó muchas veces durante el 2009 y hay que hacer todo lo posible para que no pase (o al menos que no suceda tantas veces) durante el 2010.

Sin embargo, Toco asimiló el golpe y salió a jugar el partido decididamente en el campo rival, demostrando que era quizás un poco más que su rival a pesar de la desventaja inicial. Fue creciendo la figura de Seba, expeditivo en la marca y aportando toda su experiencia de vida para ordenar y comandar a sus compañeros. Toco fue creciendo e incluso, un par de corridas de Tute antes de retirarse lesionado, desnudaba algunas desinteligencias en la última línea rival. Solamente faltaba que alguien se rebele desde lo futbolístico para que Toco lograse conseguir el empate y así fue que Gonza (el Gonza del eje del bien, no el otro que atemoriza a delanteros rivales con sus golpes arteros y hasta malintencionados), mostró toda la habilidad de su zurda endiablada, para driblear de la derecha al medio y someter al arquero rival con un remate tan lindo como efectivo. 1-1, un resultado más justo teniendo en cuenta el trámite del partido y lo que había hecho tanto uno como el otro equipo al momento.

Con el empate en el bolsillo, Toco encaró el segundo tiempo con la actitud determinante de intentar ganar el partido. Sin mucho fútbol, pero con una actitud avasallante. En los primeros minutos, Toco tuvo dos chances claras para convertir: una de Gonzalito, luego de una muy buena pared con Mauro en velocidad, que no logró definir bien y una entrada en solitario de Toti, pero que no pudo esquinar el remate. A partir de las ganas, el empuje y la velocidad de sus delanteros, el equipo rojinegro mostraba credenciales para poder ganar el partido. Pero nuevamente, el equipo parecía estar sujeto a la inspiración de algunas de sus individualidades y nuevamente Gonzalito hizo alarde de su condición de crack: aprovechó una desatención defensiva, se aprovechó de los defensores rivales con su velocidad y encaminó una larga carrera hacia el arquero rival, definiendo como los grandes de este juego: cabeza levantada, arqueando el cuerpo y eligiendo el lugar con la serenidad de los elegidos.

La ventaja que tanto buscaba ya había sido conseguida. Tal como la semana pasada, el equipo se había recompuesto de estar en deventaja, jugando con fuerza y actitud, pero también con la serenidad necesaria para no arriesgar más de la cuenta en busca de la victoria. Ahora solamente era cuestión de cuidar y preservar la ventaja conseguida y fue en este momento cuando el equipo demostró las garantías defensivas necesarias para poder ganar el partido. Los laterales (el eterno Luis y el debutante Fefe) fueron sendas fieras con sed de sangre y hambre de violencia, y tanto Leo como Gonza, pudieron recuperarse del error del comienzo del partido para hacerse inexpugnables tanto por arriba como por abajo. Borussia fue desordenadamente en busca del empate, pero salvo por alguna que otra jugada aislada, no puso el peligro la victoria rojinegra.

El pítido final llegó con el desahogo de haber logrado la victoria, tan merecida como trabajada y festejada. No sólo por el rival directo en el asunto del descenso, sino porque es el segundo que suma el equipo de forma consecutiva (sumando, obviamente, los que se ganaron en la cancha y no los que gana La Comisión en los escritorios) que le da al equipo el aire y la alegría suficiente para llegar al final del año (y del torneo clausura, naturalmente) de la mejor manera. Se pasaron momentos oscuros, goleadas en contra y derrotas dolorosas a lo largo del año, pero ahora parece que la mano comienza a venir diferente, el equipo se consolida fecha tras fecha y se presagia un buen final de temporada.

Puntajes.

Sergio. 6. No fue muy exigido. Nada que hacer en el gol rival, y despues siempre se mostró concentrado y muy seguro para salir a cortar, haciendose dueño del área en más de una ocasión.

Fefe. 6. Debido a algunas ausencias de último momento y otras ya planificadas de antemano, le tocó debutar con la remera rojinegra en un partido de por más exigente. Mostró sus credenciales de lateral fuerte, aguerrido, con un respetable juego aéreo y criterioso a la hora de proyectarse. Mostró actitud para no dar ninguna pelota por perdida y se ganó los aplausos de la exigente afición.

Leo. 7. Si nos olvidamos de la jugada del primer gol, podemos decir que su partido volvió (como ya nos tiene acostumbrado) a rozar la perfección. Ya no quedan dudas de que es, por lejos, el mejor central de la categoría: gana de arriba, de abajo, se desdobla ayudando a sus compañeros cuando quedan mal parados ante un pelotazo, es, en resumen, el amo y señor de la última línea rojinegra.

Gonza. 6. También tuvo la acción desafortunada en el gol rival al minuto de juego y, a pesar de haber tenido una noche agitada con una "recaída" que casi lo deja fuera del equipo, se recompuso para terminar redondeando una buena actuación. Mostró su actitud de caudillo federal cuando fue a saludar al 9 rival (negándole este el saludo) y desafiándolo a arreglar las cosas "como lo hacen los hombres".

Luis. 8. A pesar de haber sido uno de los puntos más altos dentro de la cancha, quiero empezar haciendo referencia al amor y cariño que siente este eterno lateral hacia la remera que viste con tanto orgullo y esmero. Siempre dispuesto a dar una mano al equipo, aportando lo que sea: violencia, integridad, hombría y jugadores. Cuando algunas ausencias de último momento parecían que dejaban al equipo muy desarmado de cara al partido, Luis mostró todas sus condiciones de tesorero estrella para reforzar el equipo y tuvo mucho que ver en el triunfo final. Creo que vale la pena la aclaración, porque a las palabras se la lleva el viento, pero los hechos son ciertos y concretos. Dentro de la cancha fue una fiera: ganó siempre de arriba y de abajo, a pesar de haber jugado casi en soledad por el lateral izquierdo.

Mauro. 6. A pesar de haberse ido expulsado en la última jugada, el querido Sapito tuvo una buena actuación. Ayudó en la marca, tomándo al volante que se movía por su sector, pero también tuvo peso en el juego de ataque, asociandose varias veces con los delanteros (su mejor participación una pared en velocidad con Gonzalito).

Guille. 6. Si bien lo suyo tuvo altibajos, compensó con el despliegue y las ganas de siempre. Cuando pudo hacerse eje, su presencia significó los mejores momentos del equipo dentro del partido. Toco simple y de forma correcta, aportando en el juego colectivo del equipo.

Seba. 8. Para la humilde opinión del comentarista, otro de los puntos altos de la tarde. Resulta extraño ver la facilidad que tiene para adaptarse cada vez que juega: se lo nota con una soltura que haría suponer de un jugador con toda una vida en esta institución y, sin embargo, sus presencias se pueden contar con los dedos de una mano. Ordena, alienta, ayuda y disputa cada pelota como si fuese un verdadero hincha. Así se debían hacer las cosas en su Rumania natal, demostrándonos que no todo lo que estaba más allá de la cortina de hierro era frío, corrupto e impersonal.

Tute. 6. Cuando el equipo se puso es desventaja, muchos preguntamos de que manera podíamos llegar a la igualdad, a pesar de no contar con jugadores de vocación ofensiva como Kiko, Diego, Loro, Emi o quién sea. Fue Tute, como volante izquierdo, el que mostró cual era el camino. Se aprovechó con su velocidad de la lentitud de la última línea rival y tuvo una chance inmejorable para convertir. Lamentablemente, una lesión lo dejó fuera del partido muy temprana y no pudo redondear una buena actuación.

Toti. 6. En el primer tiempo estuvo un poco perdido. No sintió comenzar jugando de delantero, quedaba muy aislado y no podía tomar contacto con su mejor amante: la pelota. Despues, con el ingreso del Abuelo se paró como enganche, pero tampoco pudo tener mucha determinación en el juego. En el segundo tiempo, no se si por indicación de Junior o por motus propio se fue a jugar como una especie de enganche pero tirado decididamente a la izquierda, siendo ya si determinante en el juego y aportando buenos momentos futbolísticos al equipo.

Gonzalito. 10. La gran figura. El jugador que vino gracias a la increíble gestión del tesorero para reemplazar a Kiko, a Diego, al Loro y al que sea que haya que reemplazar. Mostró que su nível es superior al resto. No sólo por los dos goles sino por su capacidad para hacer casi todo bien: tiene velocidad y una gambeta endiablada, pero además es muy inteligente para poner el cuerpo, para generar (y generarse) los espacios. Fue realmente determinante y (perdón por la sinceridad) sin su presencia, hubiese sido muy díficil haber ganado el partido.

Abuelo. 6. La lesión de Tute lo sorprendió haciendolo ingresar a poco de haber comenzado el encuentro. Su aporte fue realmente positivo, mostrándose como un buen complemento de Gonzalito en ataque. Peleó mucho, desgastó a los defensores y si se hubiese animado a explotar su velocidad, hubiese sido más desequilibrante, la defensa rival era realmente lenta y no podían con él cada vez que aceleraba. Ojalá que pueda seguir sumando minutos, tiene condiciones interesantes para explotar.