22 de diciembre de 2010

Victoria, Copa y 2011

Se ha ido una nueva temporada. Con ella, mucha tela para cortar, anécdotas, partidazos, partiditos, héroes y villanos. Sin embargo el “Mundo Toco” sigue girando… ¿o será el alcohol de la noche más importante del año? Estamos hablando del casamiento del loco demente motor de este equipo: Guillermo César Gambera, de luna de miel con la ¿afortunada? Malí.

Luego de varios juramentos en aquella maravillosa velada, tragos largos de bebidas espirituosas, calor extremo y escenas definitivamente papelonescas, los jugadores del Toco pudieron relajarse, disfrutar e inflar el pecho tras otro duro, desgastante pero divertido año. Esta fiesta tuvo una presencia estelar… La Copa Chiche 2010.

Animador hasta últimas instancias en los dos torneos del año, el último fin de semana no pudo ser mejor. La necesidad de facturar por parte de las grandes cadenas televisivas hicieron que Toco y Coyote jugaran un partido único, a todo o nada, sin revancha con el trofeo (de oro macizo y diamantes sudafricanos) observando desde la mesita donde “la mesa” hace sus tareas.

No había tiempo para el cimbronazo provocado por la renuncia de Matías Lamouret y la, al menos, curiosa asunción de Gambera (h.) en la conducción técnica. Este movimiento fue advertido por algunas publicaciones durante la semana.

En lo futbolístico y tras la dura derrota 0-3 en el partido del miércoles anterior, Toco tenía el deber de empezar las vacaciones con un sabor más dulce en la boca. Y así fue. El primer tiempo fue un pequeño lujito ante un equipo que dejaba jugar pero que contaba con un par de valores interesantes. Toco se hacía fuerte desde el fondo, donde la vuelta de Leo a la zaga y la presencia de “Muro” brindaban la seguridad necesaria para que el resto del equipo pueda lograr el control de pelota que se logró en la primera etapa. Junior, de regreso al mediojuego, le hacía de red de seguridad a la maquinaria de pases cortos liderada por Koke, Toti y Loro. Todo esto sumado al siempre eléctrico Pachu. Una combinación perfecta que hacía que el equipo no pasara mayores complicaciones y que se erigiera como amplio dominador del juego. Sin embargo, el resultado seguía 0 a 0.

La segunda mitad fue más de lo mismo, por suerte. Toco atacando a puro control de balón, con movilidad para buscar la descarga del compañero y claridad romper líneas con diagonales y pases profundos. El gol seguía sin llegar. Aunque esta situación duraría poco.

Con el comienzo de los últimos 40 minutos del año, se vio el ingreso de Diego Valsi. A pesar de mostrarse evidentemente cansado, como reservándose para la noche, logró asociarse de buena manera en el juego y de sus pies salieron las acciones más peligrosas, incluyendo la apertura del marcador. Desborde por sector derecho, Pachu ingresaba marcado al área chica, centro atrás del mejor jugador del universo, rebote en el defensor que seguía la jugada y gol. Sí, ¡gol!

Ya poco quedaba, 1 a 0, el árbitro marcó el final del partido, se desencadenaban los festejos, la gente se abrazaba por haber compartido un terreno de juego con sus amigos durante una larga temporada, la tarea realizada, la satisfacción de haber avanzado a pesar de las piedras en el camino.

Toco y Me Voy cerró un gran año y, aunque sea por motivos comerciales de las cadenas televisivas, se llevó un trofeo que sirve como caricia ante tantos moretones sufridos durante el año. El 2011 se avecina pero antes… VACACIONES!

Puntajes:

Gordo 6. Tranquilo. El mejor arquero del mundo tuvo una jornada tranquila, sin mayores complicaciones. Intentó participar más de la salida prolija jugando bastante más y mejor con los pies respecto a otros partidos. Recibió solo un par de tiros al arco que fueron desbaratados sin problemas.

Gonza 6. Atrevido. Volviendo a su puesto original de lateral derecho, el más grande de los Sanroman cumplió una tarea eficiente y correcta en la marca aunque en la faceta ofensiva es donde se lo vio más arriesgado. Sin la responsabilidad de “la cueva” se proyectó al ataque cada vez que pudo y se mostró como variante de descarga para los volantes.

Leo 6. Relajado. Así fue el partido de la persona que escribió el libro del “Manual del Líbero”. Cómodo como de costumbre a la hora de llegar a los cruces, siempre sólido en el juego aéreo y expeditivo cuando la situación lo ameritaba.

Muro 7. Confirmación. Fue de lo mejor ante Sotretas aunque el 0-3 final no haya ayudado demasiado. Esta vez sometió al mañoso 9 rival a un asedio insoportable, calladito la boca y con el cuerpo bien puesto, la pelota siempre terminaba en su poder. Hasta le dio la nafta para mandarse al ataque.

Tute 7. Elegante. Fiel a su estilo de juego de cabeza levantada y cara de buen pibe, Tute cerró un año plagado de lesiones con una actuación muy buena. Impasable en la marca, inteligente a la hora de mostrarse para ser salida y confiable en sus escaladas ofensivas.

Toti 6. Tiki. Podrán decir lo que quieran de este fisura profesional. ¿Vicios? Sí. ¿Rock? Sí. ¿Fisura? Por supuesto. Pero también juega muy bien al fútbol y cuando tiene un día iluminado (o al menos no tormentoso) es capaz de lograr un fútbol exquisito. Fue el socio ideal de Koke y fue reemplazado cuando su cuerpo dijo “Listo, ahora sí me merezco vacaciones”.

Junior 7. Entrega. El capitán del equipo no va a salir con cosas raras. A él le ponen la camiseta de Toco, la cinta en su brazo y corre, mete, juega, grita y vuelve a meter. Sin dudas es el corazón del equipo y en el último partido del 2010 lo volvió a demostrar jugando de volante central ante la ausencia en campo de Willy.

Pachu 6. Pistón. No crean que Pachu firmó para los Detroit Pistons sino que así se podría catalogar a su juego. Va y viene por izquierda, sin parar, le da aire a los delanteros, a los mediocampistas y a los defensores. Su primer tiempo fue así, en el segundo jugó más de punta, tuvo su chance pero su tiro dio en el palo.

Koke 7. Tiki. La vuelta de este talentoso volante al fútbol es uno de los grandes hitos del 2010. La revista Gente lo llamó para estar en la tapa de los personajes del año pero se rehusó porque no invitaron a su leal Paco al evento. Basta de chácharas, Koke fue lo mejor del partido. Siempre eligió la mejor opción en ataque, fue preciso en los pases y el juego ofensivo de Toco encontró asilo en sus pies.

Loro 6. Clase. Este blondo artista del balón fue otro de los responsables del buen juego del equipo, especialmente en el primer tiempo. Tener en cancha a un jugador con el cual se puede confiar para hacer un pase o para recibirlo, siempre es una ventaja. Se lo vio cómodo jugando rodeado de jugadores de buen pie, para tener en cuenta.

Kiko 6. Lucha. Peleado con el gol, este voluntarioso delantero siempre exige a los defensas rivales. Los de Coyote no fueron la excepción. Siempre dispuesto a no dejar jugar tranquilos a los rivales, aguantando marcas, llevándose otras. A pesar de la falta de gol, cada vez más delantero!

Diego 7. Fundamental. Fue suplente, entró casi sin ganas pero apenas tocó la primera pelota, como nos acostumbra, la esperanza de que “algo podía pasar” aumentaba. Así fue con un fuerte disparo que el arquero rival desvió de buena manera, luego un par de intentos desde fuera que se fueron lejos y para cerrar su actuación, el desborde que derivó en el gol del triunfo. Así de importante.

Berti 6. Rocoso. Cuando él entra, es como cuando “La Masa” entra al ring de 100% Lucha. Con un par de acciones, los rivales ya saben que con él hay que tener cuidado. Cuando tuvo la pelota, intentó darle un buen destino aunque no siempre lo logró. Sin ella, le dio presencia a un mediocampo que se notaba cansado por la tarea realizada.

Eber 6. Aire. Eso fue lo que “el pony de Areco” le aportó al equipo. Se animó a tocar cuando la jugada lo pedía y mostró su habitual velocidad con campo a favor, con un rival que dejaba espacios para el contragolpe.

Batata 6. Peligroso. Entró en la segunda mitad y fue un arma de cierto peligro para la defensa rival, encarando cada vez que pudo o asociándose para lograr jugadas de ataque más pobladas. Tuvo su chance pero tras la habilitación de Valsi definió fuerte y al arquero, en medio de varios defensores.

16 de diciembre de 2010

Por Knock-out

Toco 0 - Sotretas 3

Siempre que en el fútbol hay un partido que presenta un equipo dominador, agresivo, ambicioso, que busca el arco contrario con ideas claras, pero que carece de contundencia, pierde su oportunidad, baja la intensidad y termina perdiendo surge el interrogante acerca de la justicia del resultado. Ya nos pasó contra Hakuna Matata a mediados del torneo, cuando luego de 25 minutos muy buenos, el equipo recibió un gol inesperado y ese golpe lo mandó al fondo de la lona para no levantarse nunca más. Lejos de la polémica entre "jugar bien" y "ganar", creo firmemente que en el "jugar bien" incluyen varias cosas: tocar, rotar, ser preciso, marcar y meter la pelota en el arco rival que es, al fin y al cabo, lo que realmente importa. Entonces, podemos decir que toco jugó bien en varios aspectos del juego, pero falló en el más importante que suele ser el determinante.

En el primer tiempo, Toco fue ampliamente superior a su rival en todos los aspectos. Fisicamente, psicológicamente, futbolísticamente. Desde la sólida defensa de 3 (con un Junior muy activo más Muro y Angel como duros stoppers), el equipo edificó una actuación y un funcionamiento para entender que si se ocupan bien los espacios y se respeta el juego en equipo, no importa si se defiende con 3 con 4 con 5 o con 8. A partir del buen pie y la movilidad de sus volantes, Toco dominó el encuentro de principio a fin siendo también muy peligroso en el área contraria: se contaron no menos de 5 jugadas de gol, bien claras, elaboradas, pero que no se pudieron concretar. Toti y Guille dominaron la zona media, Pachu hizo un surco por el sector izquierdo marcando, jugando y llegando a posición de gol, mientras que a Fabri y a Martin no les pesó el debut. ¿Qué faltó entonces, señor lector?. Lo más importante: goles.

La ida del Toti debido a sus compromisos musicales, obligó a Toco a cambiar un poco la idea que tan bien se había aplicado durante la primera etapa. Con Tute en cancha, se volvió a la línea de 4, intentando sumar gente en defensa para liberar más a Pachu en posición de ataque. Sin embargo, la apuesta salió a la inversa: Toco nunca se acomodó en el campo, perdió la pelota y con ello la rotación, la precisión y el funcionamiento mostrado durante la primera etapa. El equipo quedó partido y el cansancio físico redujo la intensidad en el juego, mientras que Diego y Kiko quedaron muy aislados y ya nada volvió a ser lo mismo. Los Sotretas dejó de sentir el asedio rojinegro y de a poco empezó a animarse y a soñar con un triunfo que hasta ahí parecía lejano. Adelantó sus líneas, comenzó a dominar el encuentro, a ocupar mejor los espacios y consiguió la ventaja gracias a un gol espectacular de su Nro 7 quien empalmó un pelotazo cruzado de ensueño.

Con el 0-1, Toco se desmoronó. Cansado físicamente, golpeado psicológicamente, el equipo digamos que sintió el impacto como aquellos boxeadores de mandibula floja y cayó a la lona para no levantarse más. La impotencia se vio reflejado en las protestas hacia el árbitro (algo recurrente en el equipo) y Sotretas manejó el partido con una inteligencia notable, que le permitió aprovechar un error defensivo para marcar el 0-2 y un contragolpe para decretar el 0-3 final.

No hay mucho más para agregar. Fue un partido raro como todo los que juega Toco. Se pudo haber ganado, no se aprovechó el momento y se perdió de manera inapelable. Estos son los partidos que sirven para grabar a fuego 3 lemas futbolísticos que suele repetir Quique Wolff cuando juega con la caprichosa:, "los partidos duran 80 minutos", "los partidos se ganan con los goles" y "los goles que no se meten en el arco rival, se sufren en el propio". A levantar la cabeza y terminar el año con un triunfo.

Goles:
0-1. Gol de otro partido del Nro 7. Si le pega 1000 veces más, las manda todas a la zona de equitación que hay atras de CIRSE.
0-2. Junior quedó más solo que loco malo contra dos delanteros rivales, ante la poca alternativa de pase intentó la personal, la perdió y el 10 le sirvió el gol al 18 rival
0-3. Toco jugado en ataque, saque largo del arquero, 3 delanteros contra 1 defensor, igual a gol en contra.

Puntajes.

Gordo. 5. Zozobroso. A pesar de alguna que otra intervención buena (sobre todo una en el primer tiempo) el verano deberá servirle a este experimentado y legendario arquero a intentar mejorar en algunos aspectos del juego para darle un valor agregado al equipo. Debajo de los tres palos es infalible, saca lo que le tiran, pero deberá comenzar a participar más en el juego del equipo. Desde 1994 hacia acá los arqueros forman más parte del juego no sólo rechazando sino agilizando el juego aportando precisión desde el saque y la volea. Hay que sacarse los miedos a jugar y empezar a disfrutar de jugar, como dijo alguna vez algun viejo sabio: "hay que jugar con alegría".

Junior. 5. Bipolar. Un primer tiempo de lujo, mostrando toda la capacidad que tiene para "leer" los partidos desde la ultima línea, alentar al equipo, contagiar con su coraje y su hombría de bien. Sacó mucho, por arriba, por abajo y se mostró como un valuarte de la auspiciosa defensa de 3. En el segundo tiempo sintió el cambio en el sistema defensivo y no pudo adaptarse nunca, sumandole un grado de nerviosismo que terminó de desconcentrarlo y descontrolarlo.

Muro. 6. Sobrio. Auspicioso partido de esta leyenda del equipo, que volvió a jugar ya sin la mítica camiseta Nro 17 (que fue retirada en su momento y figura en el salón de la fama del equipo junto con el Lumilagro de Berty, "eto botiné" de Gonza y los potes de "Cerita Coolcuts" de Guille) pero con la presencia y el carromato de siempre. Firme en la marca, preciso con la pelota, fue figura hasta los 20 del segundo tiempo, cuando la inactividad le jugó una mala pasada y sintió el impacto físico.

Gonza. 6. Noble. Gonzalo volvió a mostrar toda su temple y hombría de bien para tomar su condición de "Comi-Stopper" y salir a la cancha con las ganas y la actitud de siempre. En el primer tiempo jugó cerca de la bosta de caballo y se entendió bien con Pachu para controlar al picante Nro 7 rival. En el complemento jugó de 4 como los viejos tiempos, sumandose con criterio y claridad al ataque. En una jugada aislada pasó al ataque con pelota dominada y tiró un centro algo intrascendente pero que hizo delirar a la gente.

Fabricio. 6. Atletico. De gran porte y admirable estado físico, Fabricio hizo su debut absoluto en la primera de Toco con una actuación para destacar. Trabajó la banda de excelente manera marcando, jugando y llegando al área rival por sorpresa. En el primer tiempo no fue tan punzante, pero siempre estuvo atinado en los pases, mientras que en el complemento se animó a jugar más en ataque y tuvo su chance de gol, pero inexplicablemente se desplomó seguramente ante la presión de marcar un gol en su debut absoluto con la remera de Toco.

Guille. 6. Ordenado. Se puede decir que su actuación tuvo la dos caras de la moneda. Estuvo bien con la pelota, preciso, formando una sociedad interesante con Toti y Martin, controlando la mitad de la cancha. No abusó tanto del pelotazo y fue preciso en la entrega corta. Le faltó en la marca, nunca pudo encontrar su lugar en la cancha para marcar y no recuperó tantas pelotas como debería debido a su posición en la cancha.

Toti. 6. Movedizo. Buen primer tiempo de este volante rockero. Lo suyo fue como una cata de buen vino: de gran calidad, pero con sabor a poco. Manejó la pelota, tocó, se desmarcó y tuvo muchísima participación en el armado de las jugadas. Lamentablemente sus obligaciones rockeras hizo que tuviese que irse y no salir a la cancha en el ST.

Pachu. 6. Intrépido. Fue de los puntos más altos del equipo en el primer tiempo en el mejor momento del equipo, no sólo por lo que aportó en ataque (una llegada a fondo y un pase gol a Diego), sino porque entendió el partido y cuando vio que el Nro 7 ajeno era el jugador más desequilibrante, colaboró en la marca otorgando al equipo el equilibrio siempre necesario en el futbol. En el segundo tiempo no pudo entrar en el partido e inexplicablemente salió reemplazado cuando tenía mucho más para ofrecer.

Martin. 6. Talentoso. Es la tipica historia del chico que cumple su sueño. De leer el blog, de estar expectante al resultado de Toco, de admirar a la comisión y todos sus manejos (los turbios y los otros) este cerebral y talentoso enganche se encontró dentro de la cancha, defendiendo la rojinegra al lado de sus ídolos, en el equipo de sus amores. Para colmo en el primer tiempo, Martin mostró todas sus cualidades futbolísticas: elegante jugador, de movimientos artísticos, cabeza levantada y sentido del tiempo y el espacio para hacer la pausa y acelerar en los momentos justos. Fue el motor del equipo durante el primer tiempo, jugando y haciendo jugar a sus compañeros. En el complemento, sintió el desgaste sumado al dolor en una de sus rodillas producto a una desafortunada torcedura al final del primer tiempo, y no fue tan trascendental en el desarrollo del partido.

Diego. 6. Bondadoso. Todos sabemos que el diminuto es un jugador que tiene el arco entre ceja y ceja, con una ambición y un deseo de gol que lo lleva a ser acusado de individualista. Bueno, este "killing-instint" que habitualmente muestra Diego fue algo que el equipo sufrió y que terminó siendo determinante en el resultado. El fútbol es así: a veces no sale una jugada y el pequeño genio se ilumina y termina ganando el partido por sí sólo (ejemplo hay varios) y a veces el equipo responde, lo provee de oportunidades de gol de todos los colores y no son aprovechadas. Cosas de futbol.

Kiko. 6. Luchador. Tuvo un duelo aparte con toda la defensa de Sotretas. Alternó buenas intervenciones con otras no tan buenas y tuvo algunas ocasiones para marcar que no fueron capitalizadas. No me acuerdo mucho la estadísitca, pero fueron pocos goles los de este año para un goleador que en aquel partido de comienzo de año con Flores Junior, parecía que iba a ser el romperedes del campeonato. Hubo lesiones, es cierto, pero seguramente El sabe que deberá apuntalar su promedio de gol para aportarle más al equipo.

Tute. 5. Desconcertado. Entró en el segundo tiempo reemplazando a Toti y le tocó estar en la cancha en el peor momento del equipo. La solidez era cosa del pasado y tuvo que responder ante los avances de Sotretas que eligió su sector para atacar. Tuvo algunas participaciones positivas y otras discretas.

Berty. 5. Marketinero. Ingresó con la desfachatez de un talentoso del futbol. Se pegó mucho a la línea, como un adicto a la cocaína, participando poco del juego y sufriendo al 7 rival que era una locomotora cada vez que arrancaba. Pero estuvo muy preciso en los tiro libres, aportando una situación de gol gracias a su pegada de maestro. Debe mejorar mucho el aspecto físico, sus 30 minutos por partido parecen interminables.

14 de diciembre de 2010

La Política del Desgaste

El buen año futbolístico de Toco y Me Voy se cierra con otro capítulo oscuro, al menos gris. En esta oportunidad, la necesidad de protagonismo de ciertos grupos encumbrados en los puestos donde se toman las decisiones hizo que lo estrictamente deportivo sea invadido por egos, tejes y manejes.

Siguiendo los manuales políticos más maquiavélicos, la “Honorable” Comisión Directiva utilizó una táctica que involucró a algunos grupos de la barra brava, mercenarios, “corre, ve y dilos” profesionales, algunos jugadores y, hasta ellos mismos, operando en contra de la gestión del Sr. Matías Lamouret casi desde el comienzo de la misma.

De esta manera, la imagen de Lamouret se vio continuamente atacada, defenestrada y ensuciada. A pesar de esto, el acumulativo de puntos anual se incrementaba fecha tras fecha, lo cual llevó al equipo a pertenecer al Top Five de equipos de CITEFA. No era suficiente, el atracón de poder que la “H”CD siempre tenía una movida para desestabilizar al ascendente entrenador.

Las armas usadas para este ataque constante, sistemático y prolongado fueron la falta de apoyo dirigencial a pesar de los buenos resultados, la invención de rumores sobre su vida privada, enfrentar al entrenador con el plantel, inclusive intentar hacerlo con seguidores de la primera época y operar desde las sombras para que, un buen día, el noble Lamouret diga “basta!”.

La advertencia/amenaza que la dirigencia le hizo en repetidas oportunidades al entrenador se hizo realidad: “Estás en la silla eléctrica y el interruptor lo tiene Comi_1 y Comi_2”.

Otro claro ejemplo del boicot de los conservadores que ostentan el poder en Toco y Me Voy fue, en ocasión de uno de los encuentros del segundo torneo del año, cuando el entrenador llegó al predio para disponer de su plantel, el equipo ya estaba armado. Es cierto que Lamouret corría con prisa por llegar tras un congreso con Johann Cruyff, Pep Guardiola, Albert Ferrer, Sergi Barjuan y viejas glorias “culés” pero lo hizo a tiempo, aunque se encontró con que su barco ya no tenía su bandera. Una verdadera vergüenza, una escena clara que delata la necesidad de control total de la cúpula.

La “Operación Desgaste” estaba llegando a su momento cumbre. Sostenido por las voces de algunos pocos históricos que todavía seguían a su lado haciendo caso omiso a los inventos y manejos que surgían de las calvas cabelleras sinónimas del terror. Otros, como Luis Miraldi (misteriosamente nombrado “Comi Tesorero”) decidieron alejarse del turbio pero noble hedor a whisky de Lamouret para acercarse a los aromas de la traición y el oportunismo. Nicolás Dorsi, también de manera de curiosa, se bajó del barco alegando una lesión y empezó a operar desde el banco de suplentes.

Adentro, la “H”CD ya tenía a sus secuaces prestos a dar el golpe de gracia. Afuera, la intimidación por parte del inmutable Juan Aramburo, amedrentando y amenazando a opositores a los intereses de Viel 609. En cuestión de horas, Aramburo pasó de varios kilos de exceso a una figura envidiable y un contrato sin igual como jugador de la Institución.

Entre los jugadores que hicieron público su apoyo se encuentran el capitán del equipo, Diego Sanroman, y el mítico golero Hernán Muszkat. El primero, estandarte de la resistencia durante la última parte de la gestión L. El segundo, la voz de apoyo inicial de este proyecto.

Por lo bajo, la mayoría de los jugadores hablaron de las bondades, cualidades y enseñanzas de Lamouret como cabeza de área aunque el miedo es más fuerte y la posibilidad de agresiones a ellos o familiares es cierta, lo cual provocó un silencio fundacional, alimento para estos “carnívoros” dirigentes.

No fue suficiente, la aplanadora del asedio, intimidación y personalismo hizo su trabajo y Matías Lamouret ya no es más el entrenador del equipo, dejándole el camino libre a “los que todos sabemos” para disponer a sus anchas de todos los aspectos de la Institución. Señor aficionado, no se sorprenda si ellos se quedan con el manejo del fútbol o mencionan a algún títere para esta tarea.

Bajo esta realidad, se dice que varios jugadores del plantel ya se pusieron en contacto con sus representantes para buscar rumbos menos sucios. El verano será clave para que la “H”CD pueda recomponer una relación ultra desgastada con el plantel tras estos episodios.

En una de sus últimas declaraciones, Lamouret dejó una inteligente frase que sirve de resumen de su tarea y, también, como consejo para su sucesor: “Ser DT de Toco es como salir con la mejor mina, todos te la quieren cagar”.


PAT (Prensa Autónoma Toquense)