15 de noviembre de 2009

TOCO 2 - CARCELEROS 2

El primer empate de Toco en torneo (y después de mucho tiempo) nos sigue dejando hasta hoy un sabor agridulce. Si bien "a priori" nadie veía con malos ojos un empate ante un equipo como Carceleros que es uno de los animadores del campeonato, después, por como se dio el partido con el 2-o a favor y con la sensación de que los dos puntos eran posibles, el final de boca es amargo. Por otro lado, también es justo admitir que luego de 60 minutos muy buenos (y luego de la jugada del dudoso penal en contra) el equipo se desarticuló totalmente y lo que podía haber sido triunfo, pudo haber sido derrota. Igualmente, y a pesar del resultado, el balance fue netamente positivo, de acuerdo a lo que querrá explicarse a continuación.


El encuentro dejó algunas cosas para rescatar. Soy un ferviente creyente de que para jugar al fútbol se necesita como requisito básico la concetración. Es decir, que a la hora de entrar a la cancha hay que olvidarse de todo lo que pasa y nos rodea, y dedicar la atención a este juego que es verdaderamente complejo. Los jugadores de Toco llegaron con bastante antelación al partido, pudieron mentalizarse con tiempo, bajar deciveles, entrar en calor, motivarse y salir a la cancha con una marcada actitud ganadora. El resultado se vio en la cancha: la primera media hora del equipo fue realmente buena, con un mediocampo que se hacía fuerte a partir del buen comienzo del "eje del bien" (Toti-Loro-Diego) que con movilidad y buen juego, se hicieron dueños del juego en ese primer instante del partido. Esto, más sumado a la voluntad y las ganas de todo, hicieron que Toco sorprenda a un equipo supuestamente superior, siendo además la frutilla del postre, el golazo de Diego con una vaselina que combinó la efectividad con el buen gusto.


Luego de esos promisorios 30 minutos, era de esperar que Toco bajase un poco el ritmo. Los pulmones ya no son los de antes, y cuesta cada vez más cambiar el aire, sobre todo despues de un comienzo tan vertiginoso. Carceleros aprovechó esta situación, comenzando a manejar más la pelota y jugando decididamente en campo rojinegro. Guille y Mauro hacían lo que podían en el medio, ganando y perdiendo por partes iguales, pero esta vez la defensa se mantuvo muy firme, sobre todo a partir de la dupla central (Leo y Gonza) que otorgaron garantías al equipo en todo momento. Ellos, más una increíble intervención de Sergio tapando un remate a quemarropa a puro reflejo, garantizaron la diferencia favorable y permitió que Toco se vaya al descanso con la ventaja en el bolsillo.


En el segundo tiempo, Toco aprovechó que Carceleros fue desordenadamente en busca del empate y manejó con criterio el partido, sobre todo en los primeros minutos, cuando Toti, Loro y Diego se juntaron por la zona izquierda del ataque para tocar combinando velocidad y precisión. Levantó también un poco Guille en la zona central y el partido parecía controlado, más aún cuando Leo hizo gala de su soberbio juego aéreo y capitalizó un corner de Diego con un cabezazo limpio e inapelable. 2-0 y parecía que el asunto estaba resuelto. Pero no. De manera repentina Carceleros llego al descuento con un penal dudoso con una ejecución dudosa (el árbitro hizo repetirla 3 veces) hasta que el 11 rival decretó el 1-2. Fue un golpe duro, del que Toco no pudo recuperarse. El equipo se quedó sin gasolina y, de ahí en más, fue todo de Carceleros. El mediocampo no hacía pie: Loro y Toti desaparecieron de la acción, Diego quedaba muy aislado y Carceleros con mucho más resto físico fue como una tromba en busca del empate. Que llegó luego de la consecución de errores por parte del equipo rojinegro: una pelota perdida en ataque, desacoples defensivos varios y 2-2. El sueño se había transformado en pasadilla y el partido entró en una zona de alta tensión: cada aproximación de Carceleros podía terminar en el 2-3 y la desazón total. Lo tuvo el 10 rival (apodado "Chile" por su condición picante supongo) pero el palo se lo negó y además tuvieron dos o tres situaciones claras de gol que no supieron capitalizar. Toco estaba al borde del KO, pero juntó fuerzas de donde no había, renació entre las cenizas y también fue a buscar el partido, teniendo una situación clara para la victoria: pase de Toti a Diego, quién intentó definir con un puntazo a lo Romario pero no pudo colocar bien su remate.


El último lapso del partido fue no apto para cardíacos, nadie quiería empatar y los dos equipos fueron por el todo o nada. Lo tuvo Toco al final con un desborde del Abuelo, un centro pasado y un zurdazo de Diego que se fue apenas alto. El partido se fue apagando como la luz del sol en la tarde-noche de CITEFA y el empate siendo justo para ambos equipos en un encuentro con muchos vaivenes emocionales: Toco tuvo la victoria en el bolsillo, se le cayó y pudo terminar siendo derrota.


A pesar del resultado final, las expectativas para el final de año comienzan a ser buenas.

El equipo se está consolidando a nível defensivo (aunque falta mejorar un poco más en el aspecto defensivo en el mediocampo) y la inclusión del mejor jugador del mundo (Diego) le da al equipo un salto de calidad importante. Con su desequilibrio y el aporte de todos, no tengo dudas que el equipo va a lograr muchos puntos de acá a final del campeonato. Sólo hay que jugar con las ganas y la actitud que se pusieron ayer, sumándole mayor tranquilidad para manejar mejor la pelota. Siguiendo esa senda, no tengo dudas de que vamos a termiar el año de la mejor manera.


Sergio 6. A pesar de sus dolencias estomacales (que casi lo dejan fuera del equipo) respondió con sobriedad cada vez que fue exigido. Nada para hacer en ninguno de los goles rivales.

Luis. 6. Cumplió con su misión de marcar su punta con efectividad. Bien en el anticipo y en el juego aéreo, mostró sus condiciones de perro de presa cada vez que lo atacaron por su sector.

Leo. 7. Venía consolidando un partido excelente: no sólo por su gol, sino porque en cada intervención mostró parte de su inagotable calidad. Solamente tuvo una falla en la jugada previa al segundo gol del rival.

Gonza. 7. Su noche de viernes no había sido lo más feliz. Una nueva recaída lo habían llevado a terminar a altas horas de la mañana del sábado en una condición que parecía no permitirle ser parte del equipo. Habló con Junior, y los hermanos decidieron que lo mejor era que este gladiador de la defensa y el juego brusco sea titular. La afición lo recibió como a un ídolo, y éste respondio a su gente dentro de la cancha.

Tute. 6. Se mostró sólido y seguro durante los primeros 60 minutos, pero sufrió mucho cuando el equipo se desarticuló y el 8 rival comenzó a atormentarlo con subidas por sobre su sector.

Mauro. 6. Muy bien en la faz defensiva, recuperando gran cantidad de pelotas sobre todo en el primer tiempo. Pero falló a la hora de generar juego, haciendo entregas peligrosas en el área propia o bien apresurándose a la hora de distribuir la pelota.

Guille. 6. Mejoró notablemente su conducta con respecto al árbitro, lo cual le permitió concentrarse más en el partido y en su juego. En el primer tiempo, luchó y ganó por partes iguales en el medio, pero su entrega y despliegue fueron importantes en los minutos finales del partido.

Toti. 6. Sus primeros 25 minutos fueron excepcionales. Movilidad, precisión, fútbol asociado, el repertorio de este extraordinario mediocampista. Despues, no pudo cambiar el aire, ni mantener y su nível cayó considerablemente, aunque su aporte, en balance, fue muy positivo.

Loro. 6. Igual que Toti, su rendimiento fue de mayor a menor. Arrancó bien, con movilidad y precisión. Con el correr de los minutos perdió en movilidad (se estacionó por la banda izuqierda) y despues perdió en precisión, con algunas malas entregas, hasta que Junior decidió su cambio.

Diego. 8. Su actuación fue desnivelante. No sólo por el gol que fue un poema del fútbol: corrida larga por izquierda, freno, regate y vaselina colocada al segundo palo del arquero rival, que no entendía nada. Despues se lo notó participativo, solidario con el equipo. Tuvo en sus pies el triunfo pero falló en el último toque.

Kiko. 6. Voluntarioso para hacaer el trabajo "sucio" en ataque. Se ocupó de recibir de espaldas, pivotear, molestar a los rivales para que la salida no sea del todo limpia. Su aporte fue muy valioso para el equipo. Casi marca un gol con un tiro colocado al ángulo, que pasó muy cerca.

Bruno. 5. Venía de un largo parate por una lesión y entró como volante derecho a mediados del segundo tiempo. Se lo notó bien ubicado, aunque un poco lento e impreciso en sus intervenciones. Lógico, teniendo en cuenta su parate y su vida licenciosa. Tiene que recuperar el ritmo para ofrecerle al equipo parte de su calidad.

Berty. 6. Entró cuando el equipo estaba totalmente desarticulado y ofreció lo que se necesitaba: fuerza, choque y marca. Su ingreso fue realmente positivo, ayudó a Guille a recomponer la línea media del equipo y controló al 8 rival que venía siendo una pesadilla para Tute y toda la defensa rojiengra.

Abuelo. 6. Entró ante el pedido de la afición que lo tiene entre sus predilectos. Se situó como delantero por derecha y tuvo una sola intervención que casi resulta clave: desborde por derecha, centro a la carrera, que Diego no pudo capitalizar para marcar el 3-2, que hubiese sido realmente muy festejado.

9 de noviembre de 2009

Toco 1 - Rasta 3


Despues de un parate de casi dos semanas producto de las lluvias y las suspensiones, Toco volvió a las canchas con la intención de dar un batacazo contra Rasta FC, equipo que se sitúa en los puestos de vanguardia del campeonato. En este receso, el loco Junior aprovechó para mover un poco las piezas y pregonar por un fútbol un poco más ambicioso, juntando más jugadores de buen pie, de manera de mejorar en lo que el equipo venía fallando: la gestación de juego. Palabras más, palabras menos, si bien la intención fue saludable: Toco tuvo, como en casi ningún otro partido, la posesión de la pelota más que su rival, se hicieron algunas combinaciones interesantes, pero, al fin y al cabo, el resultado volvió a ser negativo.

Decir que vamos por el buen camino ya no tiene sentido. Echarle la culpa a un fallo discutido del árbitro en el primer gol rival, tampoco. Pasaron 10 partidos, y el equipo marcha en la zona baja de la tabla. Para ser sinceros, no marcha último porque hay dos equipos que ya se retiraron del torneo. El sábado se vió una intención saludable de intentar manejar la pelota, de llegar al arco contrario a través del juego asociado, pero estas intenciones quedaron sólo en eso: intenciones. Evidentemente, la razón de este pésimo año futbolístico radica en el bajo nível mostrado por algunos jugadores que son claves en la estructura del equipo. Es hora de aceptarlo: el nível de todos es bajísimo. Y no se salva nadie: los laterales no muestran la solidez y solvencia de años atras, al igual que Angel, aunque intente disimular los errores con la voluntad de siempre. Ni hablar de Guille, que es una sombre de aquel mediocampista que manejaba los hilos del equipo. Emi y Pachu son un ejemplo de esas buenas intenciones carentes de productividad, y ni hablar del Loro (máximo ídolo de la parcialidad) al que le cuesta no sólo hacer goles, sino dar un pase decente al compañero mejor ubicado.

Con las individualidades en este nível es muy díficil poder lograr algo. Podemos jugar con 2 cincos, con 2 enganches, con 2, 3 o 4 delanteros, pero el equipo seguirá dejando una imagen desdibujada como la que viene dejando desde el mes de Marzo cuando comenzó la temporada, salvo por el partido con Estudiantes y alguno que otro. La solución a este problema es que cada uno haga lo posible para que su desempeño dentro de la cancha sea el mejor. Se nos han presentado oportunidades: nos invitaron a entrenar los martes en forma libre y gratuita, y los que concurren son contados con los dedos de una mano, se impulsó la posibilidad de hacer un partido semanal, y nos cuesta juntar 8 jugadores. Cada uno cocecha lo que siembra. Saquen sus propias conclusiones.

El año está culminando y sólo resta pedir que al menos nos comprometamos a empezar a dejar una mejor imagen. Ya no vamos a salir campeones, ni a hacer una campaña decente, a lo sumo podremos terminar en mitad de tabla, lo que ya sería bastante decente y buscar recuperar la confianza de cara al futuro, para poder pasar unas vacaciones expectantes, con la esperanza de que Toco vuelva a estar en el lugar que se merece

Puntajes.
Sergio. 4. No fue muy exigido, pero dejó la sensación de que podía haber hecho más en el segundo gol rival cuando le ganaron la posición dentro del área chica, territorio que, como sabemos, debe ser sólo del arquero.
Luis. 4. En la marca no ofreció las garantías de siempre, lo complicaron con pelotazos a sus espaldas. Cuando se proyectó tampoco tuvo criterio y se lo notó muy impreciso.
Leo. 6. El único que estuvo a la altura de las circuntancias. Siempre bien parado, atento para cruzar, bien en el mano a mano y soberbio en el juego aéreo.
Angel. 5. Alternó buenas y malas. Se llevó una amarilla por una fuerte patada muy evidente en el primer tiempo.
Tute. 5. Criterioso para mostrarse como salida y darle buen destino a la pelota. Falló en algunos anticipos dejando descompensado en el equipo.
Emi. 5. Arrancó para ser genio y figura del partido, pero se fue desdibujando con el correr de los minutos hasta ser reemplazado.
Guille. 5. Correcto en la distribución de la pelota, abriendo la pelota con prolijidad y precisión. Bien en la marca, en un duelo especial con el 10 contrario. Pero sus constantes protestas influyen en su juego y en el resto del equipo.
Pachu. 5. Algunas corridas con su sello, aportó ida y vuelta y mucha dinámica por su sector. Sintió el desgaste de dos partidos en 4 horas y se quedó sin nafta.
Batata. 5. Voluntad, buenas intenciones, pero muy poca efectividad. Intentó asociarse con el Loro para la creación, pero no pudo prosperar.
Loro. 4. Flojito. Aportó realmente muy poco: mal en los pases, mal para aguantar la pelota y mal para definir las 2 o 3 chances con la que contó. La pregunta es si se contagió de la mediocridad del equipo. Esperemos que no.
Kiko. 5. Pura voluntad para ir a todas, para molestar a los defensores y para jugar en función de equipo. Su aporte fue bueno, pero sus compañeros de ataque no lograron complementarlo.
Diego. 6. Entró para mostrar toda su calidad. Le hiiceron el penal y fue peligroso cada vez que tocó la pelota.
Toti. 6. Otro que entró bien. Pidió la pelota, buscó asociarse con sus compañeros con el pase corto y preciso como bandera.
Abuelo. 5. Entró despues de un largo parate. Estuvo rápido y atento.
Berty. 4. Desorientado. Entró para jugar por izquierda y se paró por derecha, hasta que desde el banco salió el grito: "BERTY, POR EL OTRO LADO". Ahí volvió a su hábitat de punta izquierda. Bizarro.