29 de octubre de 2007

Toco 2 .Rogelio Roldan 0


En el largo camino que se transcurre cuando se busca un objetivo primordial que logra captar tanta ilusión y entusiasmo, existen diversos matices: momentos alegres, momentos tristes, aquellos días en donde la gloria parece algo cercano casi tangible y días en donde es mejor que todo pase rápido para poder hacer uso de la revancha, el placer más placentero (sic) de todos los dioses.

Desde la derrota con Gallardo, nos han venido algunas de las malas: no sólo la derrota que fue dura, la lesión de Junior (nuestro emblema y capitán) y las dudas de no poder seguir en la buena senda con la cual habíamos empezado el campeonato. Pero, demostrando la valía que se necesita los momentos claves, nos recuperamos de todo y logramos dos victorias que fueron muy importantes. Apelando a la presencia de los históricos (lease: Gonza, Tute, Luis, Tily, Guille, Berty, Kiko y Diego), aquellos que estuvieron siempre, desde el primer partido y que entienden muy bien lo que significa vestir esta gloriosa camiseta. A estos hay que sumarle a la gente que por una cuestión de temporalidad se han sumado un poco más tarde a este hermoso sentimiento (Leo, Bata, Toti, Marquitos, Mauro y demás atorrantes), y remarco la temporalidad porque, por lo menos para mi, los he sentido rojinegros desde la primera vez que los vi con la remera puesta.

Es imposible dejar de lado el sentimiento a la hora de analizar las producciones del equipo, porque este equipo se fundamenta en la mística, en el compañerismo y la amistad. Es paradójico (y hermoso) encontrarse dentro de la cancha con la misma persona con la cual se han compartido tantos momentos, tantas historias y tantas experiencias, y esta es, sin dudas, una más de todas aquellas que nos ha unido como grupo y nos han formado como personas.

Creo, sin dudas, que el primer tiempo del sábado fue lo mejor de Toco en el campeonato. Por la calidad del rival (venían prendidos en los puestos de arriba y de sacar un empate a INTI que es el potencial puntero hasta el momento) y porque teníamos que demostrar que tenemos paño para estar en la pelea por el título. Y a diferencia del sábado pasado cuando criticamos la pasividad con la que jugamos los primeros minutos, hay que destacar que entramos como 11 fieras con ganas de destruir a nuestros rivales: presionando en todos los sectores de la cancha, llegando con mucha gente al arco rival y asumiendo la responsabilidad de ir a buscar el partido, como hacen los equipos que pretenden lograr algo grande. Quizás faltaba un poco de precisión en los últimos metros, pero tuvimos una fluidez futbolística en la mitad de la cancha que ha dejado sorprendidos a los rivales. En alguna de todas estas aproximaciones Guille sacó un remate de 25 metros de otro partido, de otro torneo (y seguramente de otra persona) que se metió en el ángulo superior derecho del “Abuelo de Dibu” que, a pesar de su estirada, no pudo evitar el 1-0 parcial.

A partir de ahí se vio lo mejor de Toco: toque, rotación, llegada. Nos hicimos fuerte en una zona del campo que venía siendo cuestionada (el mediocampo) y a partir de allí de generaron las mejores situaciones: prolijo Guille para recuperar y tocar, con dos tractores por las bandas (Coby y Berty) y la movilidad de Kiko tuvimos el mejor fútbol que hemos desplegado durante todo el torneo. Merecimos mucho más, definir el partido en ese primer tiempo, lograr mayor tranquilidad y manejar el partido en el segundo tiempo.

Lamentablemente, no pudimos definir el pleito en esa primera etapa y en el segundo no pudimos mantener el ritmo. El calor y el desgaste de la brillante primera etapa, nos afectó y Rogelio Roldan, empezó a adelantarse más en el terreno de juego. El mediocampo no contenía como en la primera etapa y, a pesar de que existían espacios, no estábamos finos para la contra. En ese momento surgió la figura de la defensa y el Gordo, que dieron seguridad en los momentos en donde cedimos el dominio del partido y Rogelio se empezó a acercar peligrosamente a nuestra área. Impecable Leo en su función de libero, bien acompañados por los siempre eficientes Tute, Gonza y Luis. Y en uno de los tantos contragolpes con los que contamos pudimos afinar en al definición y Batata, con un remate bajo, estableció el 2-0 que nos permitió definir el partido.

A partir de ahí, Toco se floreó ante su gente, haciendo rotar la pelota. Con el ingreso de Marquitos, la pelota comenzó a pasar por sus pies y con su sabiduría y talento comenzó a marcar el tiempo del equipo en un partido que estaba por demás controlado. Se acercaba el final del partido y cuando el equipo rojinegro estaba preparado para festejar esta difícil victoria, otra vez la violencia empañó la fiesta del fútbol: Kiko entró en un innecesario rifirrafe con el 9 rival y terminaron pegándose mutuamente generando una gresca generalizada entre los dos equipos que no pasó a mayores por la intervención de varios de los jugadores que intentaron apaciguar las aguas, sino se estaría hablando de un hecho con connotaciones policiales. Hay que tener en cuenta que si estamos peleando ahí arriba muchos equipos inferiores a nosotros nos van a venir a tratar de “ensuciar” el partido y hay que estar tranquilos y cerebrales para no entrar en eso, primero porque nosotros vamos a jugar al fútbol y no a cagarnos a piñas y segundo porque sería una pena que un momento de calentura nos prive de todo lo que venimos consiguiendo hasta ahora.

A pesar de los hechos de violencia del final, será importante no olvidar el meritorio triunfo que logramos, ante un rival complicado que está peleando arriba que venía en una senda victoriosa. Jugamos con personalidad, con concentración y demostramos que estamos a la altura de la circunstancias. Hay que seguir por el mismo camino, sabiendo que vamos bien, que estamos en carrera, pero que hay mucho por delante.

Puntajes:

Gordo. 6. Arquero de mil batallas. Cowboy de duelos, noches y putas demostró toda su vigencia y personalidad. Volvió un día al arco de Toco como si nunca se hubiese ido: dio indicaciones, manejó la defensa, se peleó con los rivales y demostró que está pasando por un excelente momento. Impecable como siempre con el pie, lo exigieron poco pero siempre respondió con seguridad.

Tute. 6. En el primer tiempo formó un tandem con Coby por derecha que fue lo mejor del equipo. Se complementaron bien, se relevaron mejor y generaron juntos pasajes de buen fútbol. En el segundo tiempo, con el resultado a favor, resignó un poco de su vocación ofensiva, pero cerró su lateral mostrando su prestancia para la marca.

Leo. 8. Independientemente del puesto en donde se desempeñe, Leonardo nos va acostumbrando a dar clases de cómo debe jugarse al fútbol. Juega con el “manual futbolero” metido en la media y cuando tiene que intervenir en las jugadas lo consulta y lo aplica de la mejor manera. Impenetrable como el Everest para el juego aéreo, exacto como un cirujano para llegar a los cruces y fino como un caballero para darle ese toque estético a sus jugadas. Crece partido tras partido cumpliendo con la difícil misión de reemplazar momentáneamente a un emblema como Junior.

Angel. 7. Lo del él es el juego sucio, ese que pocos ven, el del overol, la cara sucia y su guerra personal con el 9 contrario. Esta vez le tocó afrontar su duelo semanal con un delantero alto (muy alto), un poco tosco, pero bastante mañoso. Una vez más, nuestro héroe resultó victorioso. Entiende el concepto de no dejar girar a su rival en cuestión, de practicarle una marca asfixiante y cuando lo pasan no se pone colorado a la hora de tirarle uno de sus famosos teledirigidos a la rodilla. Lo cierto es que el 9 no le ganó una vez, lo anuló y hasta se dio el lujo de tener algunas salidas elegantes.

Luis. 6. Se dudaba de su presencia: su última participación dentro de la cancha se había caracterizado por la violencia de sus intervenciones, terminado, lógicamente, expulsado. Se comentaba de que iba a recibir una fuerte sanción deportiva, civil y penal, pero el chacal gozó del indulto y salió a la cancha. En el primer tiempo realizó un trabajo táctico interesante: al no haber un rival que ataque por su sector se sumó a la mitad de la cancha para ayudar a Guille en la marca del enganche contrario y lo hizo con mucho criterio. En el segundo tiempo se dedicó a marcar su lateral y lo hizo con la eficiencia de siempre.

Coby. 6. Fue sorpresa su inclusión como volante derecho: cuando el crédito de Senillosa y Asamblea tenía todos los boletos para ir al banco, el entrenador se decidió por el para jugar como volante derecho. Y vaya si aprovechó la oportunidad: durante los primeros 25 minutos mostró lo mejor de su repertorio, ese que le permitió que lo cataloguen como un verdadero “tractorcito” que lo lanzó a la fama. Tuvo su momento de gloria cuando recorrió mas de 10 metros con la pelota quedando cara a cara con el arquero rival, pero su definición fue bastante mala. Sintió en impacto psicológico de esa jugada y su nivel mermó un poco. En el segundo tiempo se retiró aplaudido por la parcialidad rojinegra, dado que se vuelve a Comodoro Rivadavia para jugar en la CAI.

Guille. 8. Un excelente partido del experimentado mediocampista rojinegro. Firme en la marca y bastante más ordenado que de costumbre tuvo un gran primer tiempo siendo preciso en la distribución y punzante en algunas pelotas a espaldas de los defensores contrarios. En el segundo tiempo sintió un poco el desgaste, pero sin embargo aportó voluntad y quite en el mediocampo. Además, aportó con un golazo: un bombazo de 25 metros que se metió en el ángulo superior derecho del arquero rival.

Berty. 7. Su reemplazo en el entretiempo del partido anterior le había generado malestar: acusó a su entrenador de exponerlo como chivo expiatorio, de condenarlo por su constante exposición mediática y su fugaz carrera política. Pero lejos de las declaraciones explosivas y el conventillo, el carismático volante volvió a mostrar que es un ejemplo para los que recién arrancan en esto del fútbol: entrenó fuerte en la semana, trabajando duramente y esperando nuevamente su oportunidad. Y el sábado volvió a confirmar que está en uno de los mejores momentos de su carrera. Tuvo un primer tiempo de lujo: cada vez que arrancaba con pelota dominada a espaldas de su marcador generaba terror en la defensa contraria. Su capacidad de dribleo, su fuerza y su inesperada velocidad fueron demasiado para sus marcadores. Su jugada más vistosa fue luego de una excelente acción individual: encaró al lateral derecho con el desparpajo de un adolescente, se perfiló para su perfil y metió un remate que sorprendió a propios y extraños. Lamentablemente, el arquero se lo contuvo, pero fue la jugada más aplaudida de la tarde, inclusive por encima del golazo de Guille. En el segundo tiempo, sufrió un problema en uno de sus tobillos y se fue reemplazado, ovacionado por la parcialidad que lo ama.

Kiko. 6. Por el episodio del final del partido podemos distinguir su rendimiento entre el ámbito futbolístico y el extra futbolístico. Si analizamos lo estrictamente futbolístico podemos llegar a la conclusión de que Santiago jugó su mejor partido del año. Se apostó por incluirlo como enganche, delante de la zona de volantes y acompañando a los delanteros y entendió a la perfección cual era su rol: ofensivamente desniveló con su movilidad y su precisión y hasta tuvo algunas llegadas al área rival, y defensivamente colaboró en la presión en el mediocampo y fue voluntarioso para marcar en zona al volante central rival y no dejar que el juego pase por sus pies. Sin dudas, uno de los puntos más altos del equipo. Extra-futbolísticamente, “El Eric Cantoná de Caballito” fue protagonista del episodio que empañó la victoria: reaccionó infantilmente ante la prepotencia del rival de turno ganándose una tarjeta roja que lo puede marginar de los próximos partidos en un partido que estaba totalmente definido. Esperemos que no vuelva a suceder.

Diego. 6. Esta vez no tuvo la precisión de otros partidos: a pesar de contar con un buen número de situaciones de gol no pudo dejar su nombre marcado en la red. No tuvo la movilidad de otros partidos, pero en el segundo tiempo, cuando se generaron los espacios, fue importante para desnivelar con su habilidad y velocidad. Esperemos que siga por la senda del gol para poder tenerlo en lo más arriba de la tabla de goleadores.

Batata. 6. A pesar de su innegable potencia y velocidad, a veces se lo vio empeñado en demostrarlo en todas las jugadas y así perdió ese factor sorpresa que debe tener, porque una cosa es encarar con velocidad y fuerza y otra muy diferente es “chocar” ante los defensores. No fue de sus mejores partidos, pero tuvo algunos destellos de su gran categoría y marcó, luego de un rebote, el gol que definió el pleito. Otra cosa para remarcar tanto a él como a Diego: forman una de las sociedades más importantes del torneo, pero el otro día jugaron muy separados uno del otro (Diego por derecha y Bata por izquierda). Sería mejor que jueguen más juntos y que se busquen para desnivelar.
Mauro. 5. Luego de haber estado en la clandestinidad como los Montoneros en los 70’s, volvió Mauro, un jugador que había ilusionado a la parcialidad rojinegra con su potencia y su calidad. Evidentemente, sintió el tiempo de inactividad y no mostró su mejor versión. Sería bueno que pueda seguir siendo parte de los convocados para volver a recuperar el nivel que supo tener.

Marcos. 6. La figura estelar del partido pasado esta vez, sorprendentemente, no fue de la partida: se comenta que su excelente actuación del encuentro anterior fue festejado de manera exagerada por él y su entorno. Se lo vio en una fiesta de egresados rodeado de húmedas adolescentes hasta bien entrado la madrugada, esto llegó a los oídos del entrenador y lo dejó al margen del once inicial. Entró para los veinte minutos finales y volvió a mostrar que se trata de un jugador claro, inteligente, solidario, que cuando juega lo hace en puntas de pie como una bailarina clásica, pero que cuando es necesario se pone el traje verde oliva, se pinta la cara y está listo para el combate. Un jugador completo, que se ganó el respeto y la admiración de la afición.

Sergio. 6. Entró en lugar de Luis como lateral izquierdo. Su comienzo no fue el mejor: no pudo controlar un pase del Gordo y la pelota terminó en el lateral ante la atónita mirada de sus compañeros, sus rivales y todos los presentes en el predio. Pero se recompuso de ese titubeante comienzo y se afianzó como lateral. El broche de oro fue un taco delicioso, de otro partido.

Toco 3 . Remonti 1


La del sábado era, sin dudas, una de esas paradas difíciles de esas en las cuales los equipos que pretenden ser protagonistas deben demostrar su jerarquía. Ausencias importantes (Junior y Diego), incertidumbre de cómo el equipo iba a recomponerse luego de recibir su primera derrota en el campeonato y la necesidad de recuperar la senda de la victoria para no despegarse del lote de los punteros. Era una fuerte prueba de carácter que el equipo ha cumplido con creces, porque a pesar de empezar perdiendo, no se desesperó y con actitud, amor propio y un poquito de fútbol logró cosechar dos puntos que nos mantiene en vilo, en la zona de vanguardia en el campeonato.

Al comienzo del partido se vio un Toco apático y apagado. A pesar de contar con dos jugadores más que el rival (Remonti comenzó con 9 hombres), salimos a jugar desconcentrados sin tener la real dimensión que en este partido nos jugábamos mucho más que dos puntos. Era clave revertir la imagen del último lunes, volver a la victoria y recuperar la identidad. Sin embargo, desde adentro de la cancha no se vio eso: se vio un equipo dubitativo, desordenado, sin una idea clara. Algunos jugadores presionaban, otros no lo hacía, pero no había una idea de equipo. Remonti comenzó a agrandarse, aprovechando la pasividad rojinegra, aguantó con 9 hombres casi 20 minutos y cuando completó su formación (a partir de los 15 minutos) sabía que comenzaba un nuevo partido 11 contra 11.

Toco siguió en su siesta de sábado al mediodía y Remonti comenzó a manejar la pelota en el centro del campo y a comenzar a dominar el encuentro. Y aprovechando un error defensivo del equipo rojinegro (el choque de Gonza y Luis quedará para el recuerdo) decretó el 1-0 parcial que quizás era injusto y exagerado, pero era necesario para demostrarle a Toco que no se puede empezar un partido con tanta pasividad y que esas cosas suelen cobrarse con un gol en el arco propio.

A partir de ahí, sin embargo, comenzó un partido. Toco asumió el impactó y salió a buscar el empate, asumiendo el protagonismo que este equipo debe asumir cada vez que sale a la cancha. De la mano de Marquitos (exquisito jugador, Genio y Figura de la tarde), comenzó a hacerse fuerte en el medio campo y tanto Kiko como Batata no quedaban tan aislados del resto del equipo. Y llegó el empate: un desborde de Batata por derecha, un centro preciso para Kiko quien metió una linda mediavuelta que fue devuelta por el arquero, pero Marcos capitalizó el rebote y con un remate bajo decretó el 1-1 mostrando que iba a ser la estrella de la tarde.

Con el empate y el entretiempo, Toco pudo irse al descanso para rearmar un poco el equipo y establecer una estrategia grupal que le permita ganar el partido (algo que evidentemente no pasó en el primer tiempo): la entrada del Toti y el paso de Tute al medio le dieron al mediocampo de Toco otra dinámica y un poco más de llegada por los laterales. Esto permitió a Marcos soltarse un poco más y durante ese segundo tiempo mostró lo mejor su repertorio: criterio, dinámica, precisión, velocidad, marca, entrega y cerró su magnífica tarde con un gol espléndido, luego de una maravillosa jugada personal por izquierda y un remate cruzado inapelable para hacer delirar a toda la afición rojinegra.

Con el 2-1 consumado Toco apostó a retrazarse unos metros en el campo (evidentemente afectado por el desgaste de ir a buscar el partido y el fuerte calor) y apostar al contragolpe. Remonti intentó sumar gente en ataque para empatar, pero a partir de allí surgió la figura de Leonardo Sardella (la otra joya de acuerdo comercial Toco-Flores) desbaratando todos los intentos del rival demostrando, una vez más, su inagotable categoría. Toco comenzó a ser peligroso por la vía del contragolpe: lo tuvo Vilas, pero su remate se fue alto y desviado; hasta Tute tuvo un excelente anticipo en la mitad de la cancha, desbordó y asistió a Batata quien definió con mucha tranquilidad para lograr el 3-1 que definió el partido a favor del rojinegro.

Hubo tiempo para poco más: Toco se afianzó en defensa a pesar de la expulsión de Luis y con mucha garra defendió el resultado obtenido consiguiendo un triunfo muy importante que nos permite mantenernos en los primeros puestos del campeonato, recuperarnos de la derrota y esperar el futuro con mucha expectativa., sabiendo que vamos por el buen camino y que seguimos prendidos en la pelea. Todavía falta mucho para el final del campeonato, pero es reconfortante ver al equipo en las posiciones de vanguardia y con la ilusión de poder seguir prendidos ahí arriba.

Puntajes.

Torcuato. 6. Otra vez el Preparador Físico Oficial de la institución se puso el Buzo de arquero para reemplazar a Cachete. Seguridad en todas sus intervenciones, fue una de las piezas vitales para el triunfo tapando una pelota muy difícil con el partido 2-1. Cada vez que le toca actuar, aporta toda su experiencia brindando seguridad y ordenando a su defensa.
Tute. 8. En el primer tiempo como lateral derecho se lo notó un poco contenido: no tuvo la determinación para pasar al ataque y mostrarse como salida clara por derecha. En el segundo tiempo, cuando pasó al mediocampo mostró su mejor faceta y fue una de los puntos más altos del equipo: aportó despliegue y llegada. Le sirvió a Batata el 3-1 para definir la contienda.
Leo. 9. Un hombre terrenal que cuando se pone el uniforme de jugador de fútbol se transforma en un sabio del balompié y demuestra toda su sabiduría futbolística cada vez que se lo pone a prueba. Puede jugar de arquero, de defensor, de mediocampista o de delantero pero él igualmente muestra como debe hacerse en cada uno de los puestos. Lo del sábado fue impecable: tomó la responsabilidad de reemplazar al capitán del equipo. Primero, dio una muestra de carácter y después derrochó jerarquía en cada una de sus intervenciones, con la categoría de los grandes líberos de la historia del fútbol. Semana tras semana escribe una página de su gloriosa historia, y seguramente una vez que decida no jugar más al fútbol, su nombre quedará junto a los grandes de este deporte.
Angel. 6. El hombre de los teledirigidos y las patadas punzantes, aquel que entiende cada partido como una guerra y que vislumbra al delantero centro rival como su principal enemigo volvió a dar muestras de su brutalidad. Basta con verle la cara cuando está jugando para entender lo que siente en cada partido: su cara irradia odio, generando ira y descarga todo ese pecado capital poniendo en riesgo el físico de sus adversarios. Impenetrable en el mano a mano, fuerte en el juego aéreo, demuestra partido tras partido que su importancia para el equipo se vincula con el entusiasmo, la voluntad y lo que contagia eso a todos sus compañeros.
Luis. 6. Desde los orígenes de la historia del derecho penal, es tema de discusión acerca de la posibilidad de la reinserción social de los condenados. Se pregunta sobre la posibilidad de que una persona que en base a su discernimiento haya decidido matar a un semejante, puede reincorporarse a la vida en sociedad sin ser un peligro latente para la humanidad. En mi consideración, y a otra escala por supuesto, esto es lo que pasa con este peligroso jugador. Hombre bonachón, solidario y pacífico se convierte en un peligroso chacal cuando se pone la remera rojinegra con el número 3 en la espalda. Lo teníamos tranquilo, pero el sábado volvió a las andadas: en una pelota dividida, su terrible puntapié sobre la tibia del rival hizo eco en todo el predio de CITEFA, el árbitro no dudó y lo expulsó de la cancha. “El Cirujano” está de vuelta.
Koby. 6. En el primer tiempo jugó de volante derecho pero se sumó al desconcierto de toda la zona media rojinegra y no pudo hacer pesar su juego. Nunca pudo hacer pesar su juego. En el segundo tiempo fue desplazado al lateral derecho y desde la clandestinidad se hizo fuerte mostrando su mejor versión: firme en la marca, criterioso en la proyección y con algunas “perlitas técnicas” que hicieron delirar a la afición.
Guille. 6. En el primer tiempo luchó más de lo que jugó. Se encargó de correr a todos los rivales que pasaban por su zona con suerte dispar: en algunas ganó y en otras perdió. Pero su mayor falencia fue a la hora de distribuir la pelota, en donde no tuvo serenidad y abusó bastante del pelotazo a dividir a los delanteros. En el segundo tiempo, se ubicó mejor, no corrió como un desesperado y jugó con mayor tranquilidad a la hora del toque, algo que el equipo sintió mucho.
Marcos. 10. El vinculo comercial entre Toco y Flores (algo así como el pacto Roca-Runciman del año 1933) nos ha dado la oportunidad de vislumbrar y observar (en vivo y en directo) a una de las mayores glorias del balompié actual. Si bien, todos estamos convencidos de la categoría y jerarquía de su juego, ni el más optimista de los hinchas de Toco iban a creer que este muchacho iba a darnos semejante exhibición. Comenzó como doble cinco junto a Gambera, pero rápidamente se soltó y comenzó a jugar como un volante central organizador. Sinceramente, no veía un jugador de sus características desde el notable Pep Guardiola que hizo escuela en el Barcelona de Cruyff. No le pesó su debut en el campeonato y con el correr de los minutos todo el juego del equipo giraba en torno a sus pies. Además, tuvo llegada al arco rival, marcó dos goles, asistió, luchó y hasta recuperó pelotas. Sin dudas, una exhibición futbolística y que terminó con una bandera que demuestra el sentimiento de la afición: “Fattigatti, Traélo Ya”.
Berty. 5. Una semana difícil para el carismático volante: su incursión en la proselitismo político, sumado a la proximidad de las elecciones le han deparado una semana especial: discursos, actos, reuniones, promotoras, encuestas, etc., lo están afectando mucho en su vida cotidiana y eso lo afectó sin dudas en el partido. En ningún momento pudo encontrar su lugar en el partido ni en la cancha: retrazado cuando el equipo atacaba, adelantado cuando el equipo defendía, nunca pudo hacerse del lugar para hacer valer su juego. No considero que sea un problema físico ni técnico, sino que hay partidos en donde no puede ubicarse bien en la cancha y en esos partidos no aparece. Igual, es clave para el equipo y muestra de ello es que haya salido como capitán ante la ausencia de Junior.
Batata. 7. A pesar de la ausencia de su Diego (sin dudas, su socio futbolístico) el Verdugo de Palermo Chico ha tenido una interesante actuación mostrando parte de su mejor versión. Rápido para encarar fue un dolor de cabeza para los defensores contrarios cada vez que intentó hacer valer su velocidad y potencia. Tuvo algunas chances en el primer tiempo que no pudo capitalizar, pero a pesar de ello se mostró solidario y voluntario para ir a todas las pelotas como si fueran la última. En el segundo tiempo tuvo el premio a tanto esfuerzo y mandó al fondo de la red un centro de Tute, decretando el 3-1 final.
Kiko. 6. En todos los grandes equipos existen aquellos delanteros que se encargan del juego sucio, que están lejos de los flashes, que no aparecen en las tapas de los diarios, ni en la revistas del corazón y que, a veces, su juego no es valorado. Quiero defender a este tipo de delantero, defendiendo al prototipo que tiene hoy por hoy Toco y me voy: Santiago Vilas. Su juego debe ser interpretado como el juego del alfil en el ajedrez: sus diagonales explosivas y sorprendentes, generan espacios para sus compañeros y preocupan a los rivales quien ya lo están considerando como un delantero preocupante. A veces el ímpetu por buscar la jugada de gol lo hacen que caiga en posición adelantada muy seguido, pero cuando corrija este error por ansiedad su aporte va a hacer aun superior.
Toti. 6. Entró en el segundo tiempo para darle un poco más de dinámica y juego al equipo. Lo aportó ubicado en la derecha del mediocampo, cuando la pelota pasó por sus pies trató de darle un destino seguro y claro. Se entendió bien con Marcos y tuvo algunos encuentros futbolísticos más que interesantes. Además, da esa cuota de combate y garra que es muy importante para el equipo.

Toco 2 . Gallardo 3


Generalmente, la idea de los comentarios es poder analizar y destacar aquellos eventos que suceden dentro de una cancha de fútbol, que son parte de un partido y que le dan forma a Toco y me voy, esto que al menos yo considero más que un simple equipo de fútbol, sino que lo tomo como un lugar común para olvidarnos de nuestras rutinas semanales y que nos permite compartir momentos lindos, momentos feos, sueños, realidades, historias y demás. Dentro del imaginario popular en el cual vivimos, es muy lindo que tengamos un lugar así, para que podamos dejar de lado nuestras cuestiones personales y que nos transformemos al menos por un rato en un equipo, donde todas las personas que lo componen intenten tirar para el mismo lado en pos de un objetivo común.

No hay mucho para analizar a nivel futbolístico hoy. El fútbol es un juego: uno puede ganar, perder o empatar. Uno puede tener uno de esos días bárbaros, que supera a los rivales o bien, verse superado por un rival y perder. Influye la suerte, los momentos, en fin: todo lo que rodea al fútbol. La derrota fue justa y sin atenuantes: nunca estuvimos en al cancha y ellos nos superaron en una gran parte del partido y nunca pudimos imponer nuestro fútbol, ni cuando estábamos ganando uno a cero. Dejamos todo, intentamos por arriba y por abajo, sin ninguna idea pero con una actitud que vale la pena rescatar, pero no era nuestro día y perdimos. Tenemos la suerte de seguir estando ahí arriba y el torneo es muy largo.

Realmente, me fui bastante desilusionado de CITEFA el lunes. Me dio un poco de vergüenza que el primer partido que jugamos luego de haber llegado a la punta del campeonato lo hayamos hecho con 10 hombres. Si señores, arrancamos el partido con 10 hombres, dado que luego de llamar e intentar contactar a todos aquellos que habían confirmado su presencia durante la semana, no habían aparecido por el predio. La verdad que no me interesa que fue lo que pasó o dejó de pasar: solamente les pido que tengan en cuenta que esto es un equipo, conformado por todos aquellos que a principio de año se comprometieron a sumarse a este proyecto. Nadie los ha obligado, todos tienen la potestad de decir que no quieren o pueden venir a uno o a todos los partidos, pero por favor, tengan en cuenta a sus compañeros, tengan en cuenta que esto es un equipo y traten de avisarnos con tiempo. No se, sinceramente a mi me dio por las pelotas llegar a jugar el lunes con anginas y fiebre y enterarme que eramos 10 nada más. Acá nadie está pidiendo que se pidan disculpas ni nada. Ya somos grandes, que cada uno tome la cuestión con responsabilidad y tenga respeto con sus compañeros. Solamente estoy un poco caliente y me gustaría que aclaremos esto de una vez por todas, porque no es la primera vez que pasa.

Puntajes
Cachete. 4. En el primer gol, el viento le jugó una mala pasada y la pelota se le coló en el ángulo cuando el remate parecía inofensivo. En los otros goles no tuvo ningún tipo de responsabilidad, pero no estuvo seguro como en sus anteriores partidos.
Sergio. 4. El villano que pasó a ídolo en cuestión de momentos. Primero, se quedó dormido para venir, pero cuando lo llamamos dejó de lado la comodidad de su casa y nos vino a dar una mano. Es una actitud destacable, aunque hubiese sido mejor que hayas estado desde el minuto 0. En el juego mostró algunos buenos anticipos, pero a veces fue superado por los delanteros rivales.
Junior. 6. Uno de los pocos que se salvó en una actuación que dejó poco a nivel individual y colectivo. Aguerrido en la marca, casi no tuvo fallas en el mano a mano, dominando a los pujantes delanteros rivales. Estuvo bien parado en el fondo y ganó mas de lo que perdió. Se retiró antes con una preocupante lesión en la rodilla.
Angel. 5. Era duda hasta último momento por una lesión en el tobillo, pero el hombre de los teledirigidos a la rodilla, una institución dentro del conjunto rojinegro, dijo presente. Tuvo un partido aparte con el Nro 7 contrario. Fue aspero, ganó en algunas y le ganaron en otras situaciones. Pisó el área rival después de mucho tiempo, pero no pudo capitalizar su chance.
Luis. 5. Aguerrido como siempre, el lateral volvió a asumir su rol de pequeño asesino serial para dejarle recuerdo de sus tapones a los delanteros que se movían por su sector. No tuvo la claridad de siempre cuando debió pasar al ataque y se lo notó un poco contenido.
Tute. 5. Intenta, pone actitud y esmero, pero le cuesta mucho acostumbrarse a su puesto de mediocampista. Cuando juega con la cancha de frente al arco rival muestra le mejor de su repertorio, pero cuando no puede girar o lo hacen jugar “de espaldas” le cuesta mucho ser preciso y perpicaz para asociarse al juego asociado.
Guille. 6. Sin jugar su mejor partido, ni mostrando ni la mitad de su capacidad, Guillermo fue otro de los puntos que se salvan de la mediocridad general. No solo por su gol (un remate mas ligado al rugby que al futbol) sino por mostrar una actitud combativa para ir a disputar cada pelota. Quizás, tendría que haber estado más sereno a la hora de distribuir el juego, pero su voluntad es para destacar.
Leo. 5. El “Rubí Blanco”, aquel diamante que tiene Toco en la mitad de la cancha y que brilla partido tras partido, hoy estuvo muy lejos de su nivel. Desbordado por la presión del equipo rival, en ningún momento pudo parar la pelota y hacerse jefe y patrón del juego rojinegro. No tuvo socios en la creación y lo sintió. Solamente un inteligente pase a Diego finalizando el primer tiempo, muy poco para lo que todos esperamos de él.
Berty. 5. El jugador distinto que tiene el equipo. Evidentemente, no por su juego, sino por el carisma que muestra día tras día: sus camisas, sus noches, sus declaraciones explosivas (“9 bagres y 1 dorado”), su bondiola ahumada y su alegría. ¿Que sería de este equipo sin Berty?. A nivel futbolístico, no pudo sobresalir de la mediocridad general. Nunca pudo implementar su dinámica por el sector izquierdo ni tuvo lucidez a la hora de armar fútbol. Se le computa a su favor como asistencia su jugada en el primer gol: donde le tiró toda su experiencia encima a su marcador y permitió que Guille marque.
Diego. 5. Con el comienzo de 10 hombres, el pequeño maravilla fue la única referencia ofensiva del equipo durante esos primeros 20 minutos. Fue absorbido por la férrea marca que le impuso la defensa rival. Casi nunca pudo girar y cuando lo intento fue castigado con el famoso “Foul Táctico”. En el primer tiempo tuvo un tiro libre que no pudo traducir en gol y una jugada clave, con el partido 1-0 a favor, que no pudo definir bien y que podía haber definido el partido. En el segundo tiempo, tuvo poca participación: la pelota nunca le llegó clara y tuvo que luchar contra toda la defensa contraria. Le hicieron un penal, el cual erró, pero pudo marcar capturando el rebote dejado por el arquero.
Batata. 5. Empezó como volante derecho y no puedo hacer pesar su juego. Jugó muy cerca del lateral derecho de su sector y no pudo hacer valer su potencia y velocidad. Ya con 11 jugadores, fue a jugar de delantero, pero tampoco pudo hacer valer su juego explosivo. Intentó, pero chocó más de lo que jugó. Al igual que Diego, la pelota nunca le llegó clara y tuvo que luchar mucho para generarse una situación ante una defensa como la rival, que fue una garantía.

1 de octubre de 2007

Toco 3 - Flores Norte 2

Antes de comentar el nuevo triunfo de Toco y me voy (Tercero consecutivo y cuarto en cinco fechas disputadas en el torneo) quiero hacer hincapié en un aspecto que considero clave. No habría que atribuirle a la "casualidad" este buen momento que vive el equipo, sino que hay que causas que lo afirman. Con el comienzo de este nuevo torneo, hicimos un borrón y cuenta nueva con respecto al campeonato pésimo que tuvimos a principio del año. Todos hemos asumido este torneo con una fuerza y unas ganas que no habíamos mostrado, hemos sumado jugadores que se adaptaron rapidamente a la estructura (tanto dentro como fuera de la cancha), pero fundamentalmente esto se debe al ESFUERZO que hemos puesto cada uno de nosotros, desde su lugar, para recuperar la mística del equipo y para volver a demostrar (y demostrarnos) que somos un equipos que si bien tiene muchas falencias en muchos aspectos, tenemos un gran respeto por el futbol y, fundamentalmente, por lo que nos genera ser parte de Toco y me voy.

Destaco la voluntad de todos: de los que se encargan de organizar, de los que dejan de lado obligaciones por venir a juntarse y a jugar al futbol, por los que entrenan en la semana, por los que vienen a sumar y por todos, porque estamos tirando para el mismo lado, en vistas de un objetivo que parecía ambicioso cuando lo planteamos (en el peor momento del equipo) pero que ahora volvió a tomar vigencia: VER A TOCO CAMPEON.

El partido del sabado fue la continuidad de un proceso que viene desde el final del torneo pasado, cuando en la cancha que jugamos el otro día les dije que confiaba en el equipo y que empezabamos un nuevo proceso con el objetivo de lograr el campeonato. Sonó un poco disparatado en ese momento (más aun despues de un torneo en el que ganamos 2 partidos) pero con este arranque estamos demostrando que no estamos tan lejos de lo que habíamos planeado y que, a pesar de no haber ganado nada, estamos en un buen momento y vamos por el buen camino.

El sabado arrancamos el partido como un equipo "en serio", esos equipos que asumen la responsabilidad de ser protagonistas y que se siente fuertes y poderosos. A pesar de las ausencias (hoy por hoy, Toti y Leo son puntos claves en el equipo) salimos a pasar por arriba a un equipo fuerte, de esos que luchan en todos los sectores de la cancha y compensan la falta de futbol con voluntad. Salimos a luchar y a jugar en todos los sectores de la cancha, como lo hacimos siempre y que nos llevó a tener un equipo que es respetado dentro del Torneo. Recuerdo no menos de 5 situaciones de gol en los primeros 20 minutos, generadas luego de buenas jugadas colectivas e individuales. No estuvimos certeros a la hora de definir, pero ya desde el arranque demostramos que los protagonistas del partido eramos nosotros y no el rival.

Más muestras de caracter y personalidad dio el equipo, cuando en la primera aproximación de Flores Norte y luego de una distracción luego de un tiro libre en forma de centro, nos encontramos con la horrible situación de encontrarnos en desventaja en el marcador. Una desventaja que no era justa, pero que nos tiene que enseñar que los errores en el futbol se pagan caros. Tenemos que corregir esas distracciones para que no nos pase más y no suframos más de la cuenta. A pesar del gol recibido, Toco no sintió el impacto, es más: se notó en el ambiente que el equipo hoy en día tiene esa ventaja que tienen los que se sienten ganadores: a pesar de la desventaja, en todo momento sabíamos que teníamos cómo y con que darlo vuelta.

Así seguimos atacando, presionando, jugando en campo contrario. Y fue lógico que hayamos encontrado el empate luego de un tiro libre de Diego, que un defensor de Flores Norte metió en su propia valla luego del intento desesperado de despejar la pelota. Siguió Toco siendo el único protagonista de la tarde, dominando a su rival y se fue al descanso con el sabor agridulce de sentirse superior, pero no poder traducirlo en el marcador.

El segundo tiempo fue un calco del primero: nuevamente Toco asumiendo los riesgos de atacar, mientras que Flores Norte apostaba a la solidez de su defensa (para destacar el numero 2 de la cabeza torcida que sacó todo, por arriba y por abajo). Y tanta existencia tuvo un premio. Kiko luchó una pelota que parecía perdida, el despeje cayó en el pie derecho de Guille quien le puso una asistencia divina a Diego para que con una definción defectuosa pero efectiva decrete el 2-1, que tenía más que ver con el desarrollo del resultado.

Con el triunfo parcial, Toco sintió el desgaste físico de ser el dominador del encuentro, se tiró unos metros atrás e intentó apostar al contragolpe a través de Diego, Kiko y Batata. Comenzó a agigantarse la figura de Junior en el fondo y sobre todo la del querido Berty, quien demostró que no sólo se puede jugar al futbol con el cuchillo entre los dientes sino también con el corazón en la mano, y con garra, lucha y futbol contagió a los suyos. Lo tuvo para definir el equipo rojinegro: lo tuvo Batata luego de una buen corrida de Valsi, pero no pudo definirlo. Y, lamentablemente, nuevamente el principio de Quique Wolff se hizo presente en una cancha de futbol: "goles que se erran en un arco, se sufren en el otro" y a falta de 5 minutos para el final, el 16 de Flores Norte agarró una pelota en el borde del area de sobrepique, la colgó de un angulo ante la estirada de Torcuato y estableció el empate.

Un empate que parecía inamovible, porque faltaba poco tiempo, porque parecía que Toco no tenía el resto físico para ir a buscar el triunfo y porque Flores Norte estaba conforme con el empate logrado a minutos del final. Pero, esta vez, el destino y la suerte estuvieron de nuestro lado: fuimos a buscar la jugada del final y la victoria heroica. Sin ideas, pero con alma y vida nos llevamos por delante a nuestro rival para lograr lo que nos mereciamos y nos habíamos quitado: el triunfo. Y apareció el botín del salvador Batata para recoger una rara asistencia de Kiko (todavía no se bien qeu pasó, pero la gente ya habla de "la pifia de Dios") y definir de manera inplacable para el delirio y la alegría de toda la gente que en gran número acompañó al rojinegro.

Va a ser dificil olvidarse de esa postal, en aquel maravilloso día de primavera viendo a los muchachos vestido de negro y rojo festejando por una victoria de esas heroicas y épicas, esas que se recuerdan luego en los asados, en las noches de alcohol. Sos esas tarde de gloria, de gloria para nosotros, lejos de los millones, el poder hegomónico y las mieles de la fama. Nosotros tenemos mucho más que eso: tenemos nuestra amistad, nuestro compañerismo y un sentido de pertenencia conjunto de algo que parece ser un equipo de futbol, pero que es mucho más que eso y nos hace muy feliz.

Puntajes.

Torcuato. 6. El PF del equipo asumió responsabilidades y accedió a ponerse los guantes de arquero para cubrir la ausencia de Cachete. Respondió a la altura de las expectativas, mostrando seguridad y personalidad. No tuvo nada que hacer en los goles y respondió de manera sobria ante cada uno de los intentos del rival.
Ale. 6. Por primera vez, el sicario de las pampas tuvo la responsabilidad de ser títular en el puesto en el que se viene desempeñando: lateral derecho. Muestra partido tras partido una particularidad fiereza para la marca y se suma al ataque con criterio y empeño. En el segundo tiempo, cambió con Tute pasando de volante derecho y estuvo un poco perdido, hasta que le dejó su lugar a Nico.
Junior. 7. Con la regularidad de siempre fue líder y voz de mando del equipo y la defensa. Implacable en el juego aéreo, rápido para llegar a los cruzes, el joven zaguero fue uno de los puntos altos en la tarde del sabado. Su labor mejoró en el segundo tiempo, cuando fue (junto a Berty) el abanderado de la resistencia rojinegra.
Gonza. 6. Como nos acostumbra, Gonzalo tuvo nuevamente un duelo particular con el delantero central contrario. El juega su partido contra el 9 contrario: el partido de la marca feroz, de los teledirigidos a la rodilla, de la garra y el temple. Y como nunca lo pierde, contagia al resto de sus compañeros tanto dentro como fuera de la cancha. Tuvo que dejar la cancha por una lesión en el tobillo, lo que no le impidió festejar como un hincha más el 3-2 final. Dato misterioso: cuando estaba por arrancar el segundo tiempo recibió el llamado de “el arquitecto”, situación poco clara que todavía no fue esclarecida.
Luis. 6. Volvió el lateral de la muerte, aquel que había sembrado el terror en las canchas de CITEFA. Firme en la marca, con la agresividad que lo caracteriza fue una pesadilla para los tobillos de los defensores contrarios. Violentamente entonado, chocó con Gonza y sacó de la cancha a su propio compañero. Poco le importó y siguió con su juego brutal y sin fisuras.
Tute. 6. Sus primeros minutos fueron muy bueno, coincidiendo con el gran arranque que tuvimos. Precisión para manejar la pelota, dinámica, se mostró como salida y tuvo algunas intervenciones muy buenas. Después comenzó a perder terreno frente al volante izquierdo rival y terminó medio desdibujado en la primera etapa. En el segundo tiempo como lateral se afianzó en la marca y mostró las cualidades de siempre. Cuando se lesionó Gonza pasó de central y volvió a mostrar su gran versatilidad.
Guille. 7. El experimentado volante central de pocos pelos y flamantes brackets, estuvo en un nivel bastante alto, comparable con una de sus mejores versiones. Nos ofreció parte de su gran show mediatico: se puso el overol para combatir en todos los sectores de la cancha, se peleó con los rivales, increpó a la gente de la mesa, pero no se olvidó de jugar y tuvo activa participación en el segundo gol del equipo. Terminó agotado.
Berty. 8. Genio y figura. Alguna vez hostigado por su pasividad dentro de la cancha, el sabado le demostró a propios y extraños de su vigencia y jugó un partidazo. En el primer tiempo demostró que sigue siendo áquel jugador de buen pie que se mostraba como promesa en los primeros años de Toco: medias bajas, piel en un grosero tono blanco, pelota bajo la suela y la cabeza bien levantada, postal de un verdadero crack. De sus pies, nacieron las mejores jugadas del equipo y no sólo eso: sino que además luchó, mordió y se sacrificó. En el segundo tiempo, jugó con el corazón de la mano; fue el abanderado de la resistencia rojinegra, como si fuese un prócer a la hora de marcar, apretar y jugar. Demostró que está en una excelente forma física y que los esfuerzos de entrenar, de correr, de intentar superarse día tras día traen consigo una recompensa. No queda otra cosa que felicitar a este erudito del balompié, por su carisma y por todo lo que contagia.
Batata. 7. El hombre que nació para ser héroe. Siempre asume la responsabilidad en los partidos chivos de hacer los goles importantes, esos que levantan a los enfermos, esos que enloquecen a los tifosis. Ya es el nuevo ídolo de la hinchada: la gente le dedica sus cánticos, los niños compran sus remeras y las señoritas lo ven como el marido ideal. Juega por todo el frente de ataque mostrando sus condiciones y hacen una dupla explosiva con Diego, que no se veía desde la época de Acosta y Gorosito (para los miramarenses, “the Betou & The Pipou”). Va a camino a dejar su huella en la institución.
Diego. 7. El niño maravilla sigue demostrando su vigencia partido tras partido. Admirado por los propios, temidos por los rivales, el pequeño diablillo ha asumido la responsabilidad de líder futbolístico y mejora partido tras partido con una envidiable contundencia. Sigue siendo una fuente de generación de juego genuina, cuando la pelota pasa por sus diminutos pies la gente se levanta esperando que el pequeño genio frote la lampara.
Kiko. 6. Este jugador ha demostrado que es sinónimo de lucha y voluntad. Nunca se da por vencido, disputa todas las pelotas como si fuese la última y aunque gane algunas y pierda otra nunca deja de lado la fe. Esta creencia fue la que lo llevó a pelear la pelota en el segundo gol y a meter una asistencia tan sorpresiva como azarosa en el tercero. Un delantero de toda la cancha, que lleva los colores en la sangre y que demuestras que está a la altura de las circunstancias.
Nico. 6. Nuevamente, en su vuelta a Capital luego de su estadía laboral en Comodoro Rivadavia, el crédito de Senillosa y Asamblea, dejó de lado sus responsabilidades sociales y familiares, para venir a vestir la rojinegra. Vino con todo su entorno: su hermano Pablo y su perro Indio, lo cual demuestra que le gusta ser parte de Toco y compartirlo con su gente. Futbolisticamente, mostró destellos de su calidad. Metió unas pisaditas con su sello contra la raya.
Sergio. 6. En el primer tiempo asumió la responsabilidad de alentar al equipo desde fuera de la línea de cal. Ni lerdo ni perezoso fue bastante violento a la hora de alentar a sus compañeros, pero cuando el arquero rival le gritó “CALLATE PELADO” se quedó un poco más tranquilo. Cuando Angel pidió el cambio por lesión, vislumbró su chance de demostrarle al guardameta contrario que no solamente puede gritar como un desaforado fuera de la cancha, sino que también es capaz de jugar de lateral y ponerle un cerrojo a su punta. Rapido para el anticipo, preciso para hacer los laterales, entró en un momento caliente del partido y no le pesó la responsabilidad.