28 de octubre de 2014

6ta Fecha: Toco 1 - UFF Los Celestes 3





Pasó mucho tiempo desde el partido, pero de a poquito nos vamos poniendo viejos y cada vez tenemos más ocupaciones, que le impiden a este humilde servidor de alimentar este blog como quisiera. Aun así, siempre es bueno seguir con esta costumbre de darle un cierre al partido. El cansancio apremia, y daría la sensación que cada vez falta menos para que este blog cada vez menos leído se termine, pero los procesos están para comenzar y para terminar, no es mi estilo dejar las cosas inconclusas.

Del partido no hay mucho para comentar. Toco enfrentó a Los Celestes, un equipo que viene punteando de forma convincente en el campeonato, con regularidad y credenciales de candidato. Hoy por hoy eso es demasiado para un equipo irregular y endeble como Toco, que puede pasar por todos los estados de ánimo durante 80 minutos: desconcentración (para recibir un gol ante de los 2 minutos), rebeldía (para buscar y encontrar el empate), madurez (para manejar los tiempos del partido ante el puntero hasta el 1-2) y cerrar con un nivel de histeria que no coincide con esto de jugar para ganar y divertirse: peleas, empujones, reproches al árbitro, expulsiones, decadencia y un 1-3 que es inapelable.

No queda otra que seguir adelante, tratar de terminar de forma decorosa este 2014, buscando obtener una regularidad en el rendimiento y en el resultado, que parece estar “allá a lo lejos”, casi inalcanzable.

Gordo. 5. Dio la sensación que la jugada del primer gol lo sorprendió, quizás por entrar algo frío. Después se asentó, tuvo algunas intervenciones buenas y no tuvo nada que hacer en los goles.

Jimmy. 5. De mayor a menor. Arrancó muy bien por su lateral, con presencia en la marca y buena proyección. Se fue desdibujando con el correr de los minutos.

Junior. 4. Venía jugando con su prestancia y seguridad habitual, pero tuvo unos cinco minutos que resultaron fatales: primero con una pelea con el capitán contrario y luego yéndose expulsado por su reacción en el segundo gol.

Gonza. 5. Alternó buenas y malas ante los peligrosos delanteros rivales.

Ema. 6. De lo mejor del equipo. Firme para la marca, sereno y preciso con la pelota en los pies.

Pablo. 5. Alguna que otra escalada por la derecha, alguna que otra pisada con su sello, poco más.

Guille. 5. Con muchos altibajos. A veces fue superado en la mitad de la cancha, cuando estuvo sereno jugó bien, cuando enloqueció perdió los estribos.

Fabri. 5. Al igual que su compañero de mediocampo, alternó buenas y malas.

Martin. 6. Tuvo mucha participación, sus compañeros lo buscaron y pudo aportar parte de su claridad. Se entendió bien con Ema por el sector izquierdo.

Diego. 6. Un lindo gol de tiro libre y algunas corridas explosivas. Se quedó sin nafta y no salió al complemento.

Leo. 5. Más lucha que fútbol. Disputó mucho contra los ásperos defensores rivales, pero no pudo patear al arco.

Abuelo. 5. Intentó darle dinámica a la banda derecha. Aportó juego y marca por el sector, aunque no desniveló.


Nico. 5. Pocas intervenciones, sufrió el sistemático juego brusco del rival. Tuvo la chance del empate, se acomodó muy bien, pero pateó muy flojo.

20 de octubre de 2014

5ta Fecha: TOCO 2 - INTER FC 2


Como para cumplir con el formalismo de actualizar y comentar un poco el partido del último sábado, lo primero que tenemos para decir desde este humilde espacio es que Toco perdió dos puntos. No porque haya sido muy superior a su rival, sino por cómo se dieron las cosas: la ventaja de los dos goles, las posibilidades con las que se contaron para meter el tercero y definir el partido, el desconcierto que tenía Inter desde el inicio del segundo tiempo hasta que logró el descuento y la impotencia de que se escape el triunfo cuando el partido expiraba.


Pero también es necesario marcar eso de que “el árbol no tape el bosque”. Toco sufrió el partido.  A pesar de los dos goles, nunca pudo hacer pata ancha ante un rival interesante que contaba con dos jugadores de primer nivel: un “joven carrilero” que corría y jugaba muy bien, y el “delantero de pelo color rojo” que jugaba con oficio y determinación. Con esos dos jugadores, más el aporte de otro 
grupo de entusiastas, Inter tuvo el control de la posesión y el territorio durante la mayoría del partido.
Sin embargo, Toco, esta vez, lastimó con su arma predilecta: el contragolpe. Para ello fue importante la actuación de Charly, quien con su talento administró los ataques con lucidez y determinación. Asistió a Fabri en el primer gol, y dejó a Pablo cara a cara con el arquero en el segundo gol, convertido en última instancia por Guille.

Pero aun así, con dos goles de ventaja y contando con espacios para definir el partido, Toco no pudo redondear una buena actuación. Y esto no tiene nada que ver con el saber amargo del empate. En el primer tiempo, costó hacer pie en la mitad de la cancha, el mediocampo no estuvo firme y fue la última línea (y sobre todo ese gran arquero conocido como Gordo) lo que le permitió al equipo llevarse al descanso del entretiempo una victoria algo exagerada.

Por esas cosas del fútbol y de la vida, Toco parecía tener el partido controlado en el segundo tiempo: Guille y Fabri se habína acomodado en el juego, controlando de cierta forma al “joven carrilero” que ya había dejado la banda para meterse en el embudo del juego interno. Así,  Diego tuvo una situación inmejorable cara a cara con el golero rival, pero el barrigón en este caso se vistió de héroe y evitó lo que hubiese sido el 3-0.

Y ahí sucedió un vuelco inesperado en el partido: un pelotazo cruzado largo, encontró mal parada a la defensa rival y el “delantero de pelo color rojo” de Inter aprovechó las facilidades de pago para facturar y acortar distancias. Ahí el equipo entró en un estado de desesperación y se dedicó a defender la ventaja. El cansancio hacía mella en los rojinegros y el lema era aguantar como se pueda.

Lamentablemente, eso no fue posible y sobre tiempo de descuento, Inter llegó al empate. Y hasta pudo haberlo ganado, si no hubiese sido por una intervención magistral del Gordo, que con eso se erigió como figura del partido, ganándose un alfajor de chocolate.

Gordo. 9. La figura del equipo y del partido. Responsable de la resistencia rojinegra en todo momento, atajando todo lo que le tiraron (salvo dos tiros, en lo que no tuvo nada que hacer).

Jimmy. 6. Bien en el lateral. Algunas distracciones en la marca, sobre todo en el primer tiempo.

Junior. 7. Un puntal en la defensa, bien en el juego aéreo y muy firme en la marca. Expeditivo.

Angel. 6. Sacó mucho por arriba y por abajo. Perdió en el mano a mano en el descuento rival, pero el “atacante de pelo color rojo” tuvo mucho espacio para maniobrar y no por su culpa únicamente.

Ema. 7. Muy bien en la marca, muy bien con la pelota. Abusó del juego brusco, fue reemplazado pero después reingresó porque su presencia era fundamental. A la noche se despachó con el mejor gol de su carrera, informando de su próxima paternidad. Felicidades.
Pablo. 6. Le tocó bailar con la más fea, que era lidiar con “joven carrilero”. Era realmente difícil de marcar y le costó, pero fue actor protagónico en el segundo gol del equipo.

Guille. 6. Tuvo buenos momentos, mostrando su lucidez habitual, y hasta se dio el lujo de meter su primer gol en el torneo. Hacia el final del partido literalmente desapareció de la cancha y el equipo lo sintió.

Fabri. 6. Igual que Guille: bien por momentos, desaparecido en acción como Chuck Norris en otros, importante para dejar su sello en la red y abrir el partido apenas comenzado el mismo.

Nico. 6. Alternó buenas y malas con su zurda endiablada esta vez como carrilero por izquierda. Al no estar tan cerca del área no pudo desnivelar con su gambeta, aunque tuvo una chance neta de gol en el primer tiempo.

Leo.  6. Astuto para moverse por toda la cancha, jugó con la inteligencia de siempre. Tuvo una excelente corrida en el primer tiempo con un remate que tenía destino de gol sino fuera por la excelente respuesta de “arquero barrigón”.

Charly. 8. Desequilibrante, punzante, desnivelante. Jugó como en los viejos tiempos. Imparable en la gambeta, lúcido para saber cuando tocar y cuando gambetear, tuvo una actuación excelente, casi sin fisuras.

 Diego. 6. Ingresó y contó con la chance más clara para definir el partido, pero “arquero barrigón” le ganó en el mano a mano. Después tuvo un par más de acciones interesantes, hasta hizo explotar el travesaño con un gran tiro lejano. Bien.

Martincito. 6. Entró por Pablo por la derecha. Jugó con la tranquilidad y la pausa de siempre, con precisión, aunque también sufrió con la dinámica de “joven carrilero”.

11 de octubre de 2014

4ta fecha: Toco 1 - Empetrolados 6


Si bien se podrán imaginar que la intención era no hacer ningún tipo de comentario sobre la derrota del sábado, también es necesario que este verdadero papelón no quede impune.

Toco hizo todo mal desde el principio al final y cayó sin atenuantes 1-6 ante Empetrolados, un equipo que aprovechó todas las ventajas otorgadas por su rival, para llevar los 3 puntos de manera merecida, floreándose y comenzando de la mejor manera un fin de semana largo inolvidable.

El equipo rojinegro, fue un excelente resumen de desorganización, improvisación y desidia. No hay nada para rescatar: el equipo llegó sobre la hora, no tuvo tiempo de preperar el partido, no hubo una formación definida de antemano y el plan de juego básico que se intentó hacer "recuperar la pelota rápido y no perder rápido la pelota" no se pudo implementar en ningún momento.

En conclusión, una actuación fallida, que no hace más que empañar un fin de semana largo que prometía ser maravilloso si el querido rojinegro nos daba una alegría. Nada de eso sucedió: no hubo diversión, no hubo felicidad, hubo jugadores importantes que se lesionaron (Gordo y Santy) y la sensación de que el equipo sigue siendo una comparsa en este 2014 que futbolísticamente deja mucho que desear.

A continuación, los puntajes. Quiero aclarar que no hay nada personal, pero hay que impartir justicia y marcar a los responsables de este absoluto papelón.

Puntajes.

Gordo. 1. Su mañana fatídica comenzó en su casa, mientras armaba el bolso: puso un guante de dos pares diferentes y ¡correspondientes a la misma mano!. O sea, llegó a atajar sin guantes de arquero, algo así como contratar un plomero y que aparezca sin un destornillador. Para colmo, se sacó un dedo de lugar y no pudo seguir jugando.

Santy. 1. Comenzó con mucha seguridad y confianza. Metió como 4 cierres de "costa a costa" salvaguardando la integridad de sus compañeros de defensa. Al quinto cruce, sintió el desgaste, perdió y se pagó con un gol en contra. Salió lesionado.

Junior. 1. Si bien tuvo la entrega de siempre, se mimetizó con el horrendo nivel de sus compañeros y tuvo una mañana para el olvido.

Gonza. 1. Lo mismo que su compañero de zaga. Había arrancado bien, controlando al 9 rival, pero se fue desdibujando con el correr de los minutos y terminó teniendo una mala actuación.

Tute. 1. Flojo partido del lateral. En el ataque no pesó y en defensa fue una pesadilla. 

Jimmy. 1. Fue de movida con la intención de aportar su velocidad, su potencia y sus caracteristicos desmarques con y sin pelota. Solamente llegó dos veces al fondo y careció de claridad para resolver.

Guille. 1. El capitán de un barco a la deriva, que naufragó como el Titanic o el Costa Concordia. Cuando fue mediocampista central dio lástima, pero peor fue aún cuando intentó vestirse de héroe yendo al arco ante la lesión del Gordo: le patearon 5 veces y le metieron 4 goles, en 3 de los cuales se tiró como una verdadera ballena austral.

Martín. 1. Se rescata su intención saludable de mantener la posesión de la pelota y jugar con prolijidad. Pero su dinámica fue nula y fue incapaz de jugar correctamente una pelota hacia adelante. Perdió muchas pelotas en el mediocampo.

Kiko. 1. Flojo partido del conector de líneas. No marcó, no desbordó, no pateó al arco y siempre que el balón pasó por sus pies, el destinatario fue un jugador del equipo rival.

Diego. 1. No pesó en el partido. Cuando se la jugaron "en corto", perdió contra la férrea defensa del rival. Cuando le jugaron "en largo", no pudo doblegar a nadie con velocidad. Muy poco.

Charly. 1. A pesar de haber convertido el gol y así dar una pequeña ilusión del empate (que se evaporó en 67 segundos), tuvo una actuación para olvidar. No hizo pesar su endiablada habilidad y siempre que intentó pasar a un defensor rival, perdió.

Fabri. 1. Entró con el partido 0-2, hizo muy poco para cambiar el destino del partido. Abusó de la pierna fuerte, llegando a destiempo en muchas ocasiones.

Pablo 1. Que linda semana había pasado: su cumpleaños, con su hijo, sus amigos, la gente que lo quiere. Lamentablemente, tuvo la oportunidad de jugar a la pelota para cerrar la semana de la mejor manera, pero se llevó un regalito de 6 goles en contra.

Leo. 1. Otro que entró con el partido 0-2. Hizo lo que pudo, que fue muy poco. No puede hilvanar una buena actuación ante la mirada de su mascota, la cual no le ha traído buena fortuna con su presencia.