27 de octubre de 2013

6ta Fecha: Toco 2 - Bigote Ruben 0

Luego del empate amargo del sábado anterior, era necesario que Toco se reencuentre consigo mismo. No sólo con una victoria que, al fin y al cabo, es lo que te permite estar en una posición expectante, ahí cerquita de la punta, sino también de recuperar un poco del juego que no se había podido desarrollar ante un equipo que llevó a los rojinegros a la confusión y al nerviosismo. Mucho se habló en la semana, de la necesidad de revertir la imagen, de afianzar los conceptos que nos ha llevado a ser un equipo serio y respetable. Y el equipo tuvo respuestas: entendió cómo jugar el partido desde el minuto 0 (algo que no había ocurrido el sábado pasado) y se ganó con autoridad ante un equipo respetable, peligroso, con buenos jugadores, pero con poco sentido del juego colectivo y en equipo, algo que Toco tiene bien estudiado de un tiempo a esta parte.

El primer tiempo de Toco fue, en líneas generales, muy bueno. Superó a su rival mental, táctica, física y futbolísticamente. Y haberlo hecho ante un rival con buenos jugadores, es aún más meritorio. Fueron 40 minutos de excepción, en dónde el equipo jugó en un gran nivel. En la creación todo fue comandado por Martín, quién encontró en Kiko un socio ideal para jugar y divertirse. Se tuvo el control del partido, a través de la posesión pero también se fue muy agresivo en ataque. Con toque, movilidad y pelotazos cruzados, Toco tuvo la receta mágica para vulnerar a Bigote Ruben. Primero avisó Jimmy quién, tras un gran cambio de frente de Martín de izquierda a derecha, bajó la pelota al medio del área ante la entrada de Pachu, que no pudo definir. Y luego, con la misma receta pero del lado contrario, se encontró la apertura del marcador: pelotazo cruzado de Fabri desde la derecha a Kiko, quién entrando por izquierda y tras un enganche corto dentro del área, mandó una bola lenta que desconcertó al arquero rival.

Con la apertura del marcador el equipo mostró otra faceta interesante que fue la de la presionar con intensidad bien lejos de su arco. Aquí los valuartes fueron Pachu y Leo, quienes hicieron un trabajo desgastante para evitar que Bigote Ruben arme juego desde la última línea. Incluso, esa "presión alta" fue, paradojicamente, el arma más importante de Toco en ofensiva en la segunda mitad del primer tiempo, cuando Toco comenzó a dividir la posesión de la pelota con su rival. De un quite de Leo en la salida del rival, vino una chance nítida para Pachu, quién reventó el travesaño con un derechazo que parecía implacable. Y finalmente, para ponerle la frutilla al postre de ese magnífico primer tiempo, Leo aprovechó una buena pelota entre líneas de Guille, para en gran carrera y mejor definición, decretar el 2-0 que cerró la primera mitad del partido.

En el complemento, el equipo bajó considerablemente su ritmo y su nivel. Un poco por el calor, un poco porque el rival comenzó a apretar más y a presionar más cerca del arco defendido por el Gordo, el equipo fue replegándose, apelando a la defensa ya más cerca del arco propio, con los riesgos que eso implica. Para contener los embates del rival, Pablo y Guille se repartieron la mitad de la cancha, y, aunque se traten de dos muy buenos jugadores, todavía no logran armar un tandém sólido. Es lógico, recién se conocen, no hacen mucho que juegan juntos y se van adaptando uno a otro. Así que el equipo perdió un poco de presencia en el mediocampo, pero apareció otro de los atributos: la solidez defensiva a través de un Junior cada vez más aplomado como líder de la defensa, de un Gonza que entiende muy bien su rol dentro del equipo, de los laterales (Jimmy, Tute y Santy) que están dentro de los mejores del torneo y el Gordo que es sinónimo de seguridad.

Con el reingreso de Leo en lugar del agotado Pachu, el equipo volvió a recuperar intensidad en el contragolpe. Se comenzaron a tejer algunos ataques interesantes, ante un equipo que ya estaba totalmente volcado en ataque. El Abuelo tuvo un cabezazo franco al arco que se fue muy cerca y Tute, ya de volante, tuvo algunas buenas intercepciones sobre la salida rival, que no las pudo transformar en ataques a fondo. Por otro lado, se siguió sufriendo con algunos ataques de Bigote Ruben, que no llegaron a mayores gracias a la gran labor defensiva de los muchachos de rojinegro.

Cuando el árbitro (de buena actuación) señaló el final del partido, el equipo festejó muchísimo un triunfo importante, valorado, que nos sigue colocando en una situación de privilegio en el campeonato, cerca de la punta, invictos, con una buena cantidad de puntos (14 sobre 18 posibles) y un buen récord en lo que se refiere a goles a favor y en contra. Ya pasó la primer mitad del campeonato, y da orgullo ver a Toco ahí arriba, peleando por cosas importantes, jugando partidos en buen nivel y vendiendo cara su dignidad en aquellos partidos que, por falencias propias o virtudes ajenas, las cosas no salen como uno quiere. Se viene la segunda parte del campeonato, la más díficil y la más linda para jugar. Se vendrán pruebas de carácter, partidos complicados, con mucha pimienta. El equipo está a la altura, ya lo ha demostrado, sólo hay que seguir por el mismo camino.

Goles.
1-0. Kiko. Excelente pase de Fabri desde la derecha a la izquierda que descolocó a la defensa rival, pero más descolocante aún fue la definición del conector de líneas: enganche para buscar su mejor perfil y una bola lenta que dejó en ridículo al arquero. Un gol muy festejado.

2-0. Leo. Gran maniobra de Guille para hacer de una pelota sucia una buena asistencia para Leo, quién hizo un unipersonal de gran delantero: astucia para ganar la posición, frialdad para definir por sobre encima del arquero y alegría para festejar el gol con sus compañeros.

Puntajes.

Gordo. 8. A pesar de terminar con la valla invicta, esta vez si que tuvo mucho trabajo, dado que fue exigido muchas veces, sobre todo en el segundo tiempo. Ante los remates de afuera del área (que fueron bastantes) respondió con mucha seguridad, evitando rebotes que hubiesen sido fatales. En los centros estuvo seguro y atento. Y se destacó en el juego con los pies, tirando una pared con Gonza en su propia área.

Jimmy. 7. A la solidez defensiva de siempre, le sumó un aspecto que resultó muy positivo para el equipo: la creación del "doble 4" con Fabri, le permitió llegar a posición de gol en el primer tiempo, algo que hace muy bien pero que jugando como lateral no lo puede hacer con la habitualidad que lo hacía como volante. Una variante a tener muy en cuenta.

Junior. 7. Líder espiritual y emocional de la defensa. Muy bien en todos los aspectos del juego: en el juego aéreo estuvo impasable, en los cruces muy rápido y expeditivo, y posicionalmente, no tuvo fallas, siempre bien ubicado y ordenado. Muy buena labor.

Gonza. 7. Al igual que su hermano y compañero de zaga, estuvo muy bien en la marca, en el anticipo y sobre todo en la salida con la pelota en los pies, ofreciéndose como descarga y dándole un destino claro a la pelota. Deslumbró con la pared con el Gordo, en la jugada más osada de la tarde.

Tute. 7. Como lateral jugó en el nivel habitual, mostrándose como salida, sobre todo durante el primer tiempo. Se proyectó bien, con intensidad y mucha agresividad. De hecho un suyo de media distancia pasó muy cerca del palo izquierdo del arquero rival. Una linda variante esa del desmarque y el tiro al arco. En el complemento, ya como volante, tuvo un par de buenas intercepciones sobre la salida del rival, pero no las pudo capitalizar y transformarlas en jugadas de ataque.

Fabri. 7. Con el nivel habitual por sobre la punta derecha. Generoso en el despliegue, inteligente para desmarcarse y buscar siempre al compañero mejor ubicado. Su momento cumbre de la tarde fue con la asistencia a Kiko: perspicaz para hacer la pausa, certero para levantar la cabeza y meter un excepcional pase cruzado para la entrada de Kiko. En el complemento se puso el overol y raspó más que nadie.

Guille. 7. En la marca le costó un poco ante la velocidad y la dinámica de los mediocampistas rivales, quienes jugaban bastante bien en la zona media. No tuvo el corte de los otros partidos, aunque sus fallas se disimularon por la buena actuación de la defensa y sus compañeros de mediocampo. Ahora bien, estuvo muy cabal en la distribución del juego, sobre todo en la asistencia a Leo en el segundo gol del euqipo.


Kiko. 8. Nuevamente se erigió como figura del partido, mostrando un nivel que sorprende a propios y extraños. Sus aportes fueron múltiples y variados: el gol que abrió el marcador, entrega, hidalguía para desmarcarse, conceptualidad para ocupar los lugares libres y solidaridad para jugar con y para todos. Un fenómeno.


Martín. 8. Su primer tiempo fue para valorar, celebrar y festejar. Hizo todo bien, jugando uno de los mejores (sino el mejor) partido con la remera de Toco. Lúcido para desmarcarse, talentoso para aguantar la pelota, sabio para elegir como manejar los tiempos del partido, en sus pies el equipo encontró el eje a seguir, como una especie de gurú futbolistico para todos. Reingresó en el segundo tiempo para poner el partido en el freezer y lo logró, lo cual destaca aún más su rendimiento.

Pachu. 7. Infatigable, agudo, cargoso, virulento, voraz. Con su intensidad fue una pesadilla para la defensa rival no sólo en ataque, en dónde preocupó con algunas buenas diagonales y un tiro que reventó el travesaño, sino fundamentalmente a nivel defensivo, presionando sobre cada salida, no dando ni una pelota por perdida. Su despliegue se merecía un gol. Salió totalmente exhausto, luego de dejar todo y no guardarse nada.

Leo. 8. Luego de un partido en dónde no le salieron las cosas (amén de irse expulsado) el Mariscal volvió con todo, a su nivel habitual, regalándonos a todos un gol y varias jugadas con su sello de "jugador de una sola marcha". Estuvo muy movedizo, marcando pases con diagonales picantes, generalmente de adentro hacia afuera, como marcan los libros. En el reingreso también estuvo atinado, complementándose bien con el Abuelo.

Pablo. 7. De menor a mayor. Cuando jugó de "cinco retrazado" no encontró su lugar en la cancha, a pesar de que, cuando tuvo contacto con la pelota, jugó con la prolijidad y serenidad habitual. Cuando se soltó en el campo, se mostró más cómodo y ubicado. Excelente en un quite, yendo al piso, extirpándole el balón a un rival, una de las especialidades de la casa.

Abuelo. 7. Peligroso, movedizo, a pesar de que el equipo bajó el nivel en el complemento, el se las rebuscó para llevar peligro. Tuvo su chance de gol para terminar de la mejor manera su día de cumpleaños: capitalizó un buen centro de Guille, se desmarcó con mucha sensatez, pero su notable cabezazo, se fue apenas desviado. Otro que, por su despliegue, se merecía un gol.

Santy. 7. Primeramente hay que valorar un gesto que marca su calidad como ser humano: a pesar de tener la posibilidad de arrancar como titular (estaba entre los elegidos del técnicos), al no encontrarse al 100% fisicamente por un golpe en el tobillo, decidió dejar su lugar en el once inicial para un muchacho que esté en mejores condiciones. Todos pregonamos en que el equipo está por delante de todos, pero estos son los gestos de grandeza que lo confirman. Cuando le tocó entrar, en la media hora final, estuvo atinado y acertado como nos tiene acostumbrados.

20 de octubre de 2013

5ta Fecha: Toco 1 - Parque Chacabuco 1

Sin dudas, el partido deja el sabor amargo que da haber perdido dos puntos en el tiro del final. Sin jugar bien, Toco tuvo el partido en la palma de la mano, cerca de meterselo en el bolsillo, pero una distracción, en el último minuto de juego, resultó fatal para los rojinegros. Una pena, porque la victoria hubiese permitido asegurarnos mantener el primer puesto, pero las leyes del fútbol son así, el partido dura 80 minutos y hasta el más villano de los villanos puede transformarse en héroe en tal sólo una jugada, en un instante. Y aquellos que se sienten ganadores, irse con la peor de las frustaciones.

Toco comenzó el partido dominando la pelota y el territorio. Ante un equipo que no se había acomodado bien en la cancha, los dirigidos por Diego, salieron a tratar de mantener la idea que se viene tratando de mantener en los últimos partidos: paciencia, toque, hacer uso de la pelota y tratar de atacar con agresividad. Aun sin profundidad, Toco marcó el dominio de las acciones en esos primeros minutos y tuvo su premio logrando la apertura del marcador tras un buen corner ejectuado por Martín, que encontró en la cabeza de Jimmy, el mejor receptor para mandar la pelota al fondo de la red. Toco tenía, nuevamente, la dicha de encontrar un gol, de ponerse al frente en el marcador y de marcar, al menos en el resultado, en una situación de privilegio.

Luego del tanto, el juego de posesión al que Toco apostó se fue desilachando poco a poco. Por varias razones: el calor, las dimensiones de la cancha, el rival (que tomó mejor las marcas y entendió a lo que debía jugar Toco) y por propias falencias. Comenzaron las imprecisiones en el traslado, en los pases y, a pesar de la ventaja, no se tuvo poder de fuego para atacar y tratar de vulnerar nuevamente la defensa rival. De hecho, Toco no contó con situaciones de peligro en la primera etapa, salvo por un pase entrelineas de Martín a Pachu, quién no pudo conectar con precisión. En contrapartida, Parque Chacabuco preocupó con un tiro libre que dio en el travesaño y con algunos centros picantes que complicaron al Gordo y sus muchachos.

En el complemento, Diego experimentó con los cambios habituales de los últimos partidos: el ingreso de Charli y Nico pretendía darle otras variantes al equipo en ataque y tratar de liquidar el partido, mientras que Pablo ingresó para darle más quite y presencia al medio, retrasando a Guille a la posición de zaguero central junto a Junior. En los primeros minutos Toco tuvo que conformarse con resistir los embates de su rival que, sin ideas, trataba de acercarse al empate. Ni Tincho, ni Fabri, ni Nico pudieron hacerse dueño de la pelota y el equipo quedó muy cortado, aislando a Charli y a Leo del resto. Toco había perdido la pelota, las buenas intenciones, el poder de contragolpe y la expulsión de Leo lo dejó sin referente en el ataque, complicando todo mucho más.

Diego dispuso un enroque inteligente: adelantó a Guille en el terreno, retrasando a Fabri a la zaga central. Allí el oriundo de Flores, se hizo fuerte, gracias a su fortaleza física. Tuvo un duelo especial con el Nro. 10 rival, quién había ingresado al terreno de juego para molestar y provocar a la última línea de Toco, con un estilo de juego agresivo, al filo del reglamento, amparado por un árbitro que no pasaba un control de alcoholemia. Con el adelantamiento de Guille, Toco recuperó un poco del control del juego y hasta dispuso de dos contragolpes para liquidar el pleito: primero, un unipersonal de Charly en que sólo faltó la definición y una buena combinación entre Charli y el Abuelo que Nico no pudo concluir llegando a posición de gol por la izquierda.

Parque Chacabuco seguía con su intención de llevarse el empate. A pesar de tener control de la posesión y el territorio, no presentaba poder en ataque. Sus delanteros preocupaban pero generaban más foules y roces que peligro. Sólo habían inquietado al Gordo en dos oportunidades, producto de sendos pelotazos largos que habían encontrado mal parada a la última línea de Toco. Pasaban los minutos y la figura de Junior y Fabri se hacían cada vez más grandes, demostrando que, a pesar de no haber tenido una buena tarde, el triunfo rojinegro era posible. Pero, ya entrado en tiempo de descuento, y luego de una jugada poco clara por derecha, el último centro encontró al Nro. 10 dentro del área, libre y de cara a la portería del Gordo. Una mediavuelta desmoronó el castillo de naipes que Toco había creado, decretando el empate final.

Un empate justo, si nos basamos en lo que hizo uno y el otro equipo. Toco lo intentó y tuvo el control del juego durante la primera mitad del primer tiempo, para ir desinflándose con el correr de los minutos. Es necesario hacer una autocrítica para mejorar en el futuro: equipo no fue agresivo en ataque, no generó situaciones de gol ni para Leo, ni para Pachu ni para ninguno de sus otros delanteros. Lo aguantó, con la solidez defensiva habitual y con la solidaridad como emblema innegociable. Esta vez no se dio, pero el torneo es largo (todavía no pasamos la primera mitad del mismo), todavía hay mucho por recorrer.

Goles.
1-0. Jimmy. Un gran corner de Martín encontró la frente del siempre bronceado carrilero entrando por el segundo palo. Un golpe de cabeza como marcan los libros: con la frente, los ojos bien abiertos con pique al suelo, apuntando a los pies del arquero.

Puntajes.

Gordo. 6. No tuvo ninguna atajada espectacular, pero estuvo muy atento descolgando algunos centros picantes que llovieron sobre su área. Manejó bien los tiempos del partido, enfriando el partido cuando los rivales querían venir a por el empate.


Jimmy. 7. Sin llegar a tener un partido brillante, le alcanzó para ser el mejor jugador del equipo. En la marca tuvo la solidez de siempre y se proyectó con mucho criterio, sobre todo en el primer tiempo, armando el buen tandem de siempre con Fabri. En estos casos, el gol lo destaca por sobre el resto. Esta gestión valora mucho los jugadores que tatúan su nombre en el tanteador.


Junior. 7. Otro de los puntos altos del equipo. Inexpugnable por arriba por abajo, comenzó medio flojo debido a que los botines no eran los adecuados para el terreno de juego, pero una vez que cambió sus zapatos de baile, brilló como nos tiene acostumbrados. Queda el sabor agridulce de no haber podido evitar la última juega, pero en líneas generales tuvo un muy buen partido.

Gonza. 6. Sin complicarse estuvo sólido en la marca, ante los delanteros rivales, que mostraban mañas y peligrosidad. Visiblemente cansado y afectado por el calor, no salió a disputar el complemento, dejando su lugar a un compañero con más resto.

Tute. 6. Sin titubeos en la marca, pero algo desordenado para pasar al ataque, mostró las condiciones de siempre. Sus proyecciones fueron bien intencionadas, pero no terminaron siempre de la mejor manera. Probó de media distancia en un tiro que no supuso inconvenientes para el arquero rival.

Fabri. 7. Otro de los puntos altos del equipo. En el primer tiempo, como mediocampista derecho, inició muy bien los ataques del equipo por ese flanco, ratificando la buena sociedad que armó con Jimmy de un tiempo a esta parte. En el complemento, por cuestiones de rotación jugó de segundo marcador central, mostrando que es una alternativa muy buena para esa posición. Rigor físico, anticipo, se erigió como uno de los mejores del equipo.

Guille. 6. Sin la lucidez de otras veces, acertó en el juego simple y corto buscando a Martín, a Kiko o a Fabri durante el primer tiempo. Esta vez estuvo errático en los pases entre líneas que a veces son peligrosos y marcan tendencia. En el complemento, tuvo una mala experiencia jugando como central, pero luego volvió a la mitad de la cancha y retomó un poco el control de la pelota.

Kiko. 6. Intentó ser el socio futbolístico de Martín y lo logró de a ratos, sobre todo en esos primeros 20 minutos que ilusionaron a todos. No tuvo la precisión de otros partidos, pero si la solidaridad y el criterio para la marca, que le da al equipo, un valor agregado que quizás no es muy vistoso pero si tiene mucho valor. Salió en el entretiempo.

Martín. 6. De mayor a menor. Comenzó como para comerse la cancha, tomando la pelota y dictando el tiempo del juego, con un repertorio de pases laterales y punzantes, como aquel que le puso a Pachu en el primer tiempo. Con el correr de los minutos se fue desdibujando, fue perdiendo en precisión hasta que terminó siendo reemplazado a mediados del segundo tiempo. El equipo echó de menos su ausencia en los últimos minutos, sobre todo luego de la expulsión de Leo.

Pachu. 5. A pesar de su constante movilidad, no pudo ser determinante en el ataque. Por un lado, se encontró con una defensa dura, sucia y combativa. Por otro lado, fue preso de un equipo que demoró mucho en la transición desde la posesión hacia el ataque. De esta manera, no pudo preocupar, salvo por un desborde y la diagonal ya comentada.

Leo. 3. Al igual que Pachu, quedó rehén de un equipo que no supo construir jugadas de gol y que tuvo el control de la pelota muy lejos del arco rival. Así, el delantero estrella y desequilibrante, casi no contó con jugadas de riesgo ni en la cual pueda hacer uso de su variedad de recursos. Para completar su mala tarde, se fue expulsado en circunstancias poco claras, luego de discutir acaloradamente con un rival, trastocando los planes del equipo, dejando al mismo sin su referencia más importante en el ataque.

Nico. 6. Partido tras partido se va notando su evolución como futbolista. Se nota que le gusta jugar este tipo de partidos calientes, lo cual es un aliciente para su condición de veinteañero rebelde. Fue importante para abrir la cancha por izquierda e intentar desbordar por esa zona de la cancha. Mejor en el avance que en el retroceso, tuvo la chance de definir el partido en un contragolpe, pero su control no fue el mejor y se desdibujó una chance que era muy clara.

Charli. 6. Como siempre guapo, encarador y picante. Su ingreso era clave para tratar de definir el partido en la contra, pero rápidamente se quedó sin su compañero de ataque tras la expulsión de Leo. Así, se quedó sin referencia para encarar y asistir, teniendo que luchar sólo contra toda la última línea rival. Aún en condiciones no deseadas, se las arregló para preocupar con algunos arranques explosivos. También tuvo la chance de definir el partido, pero su disparo fue mordido y desviado.

Pablo. 6. Bien en el toque, con sus estilo de juego cansino pero efectivo, le dio buen destino a la mayoría de las pelotas que pasaron por sus pies. No tuvo la marca de otros partidos, afectado quizás por las dimensiones de la cancha, no pudo encontrar su lugar el mediocampo para cortar el circuito de juego rival. Tuvo algunas incursiones peligrosas al área rival, que no llegaron a mayores.

Santy. 6. Le costó entrar en ritmo en un partido que venía con un alto voltaje. Ahí mostró algunas grietas, además de lesionar duramente a un rival en una entrada fuerte y a destiempo. Pero, con el correr de los minutos, se fue asentando y terminó redondeando una buena actuación, propia de su jerarquía individual.

Abuelo. 5. Su ingreso como "wing derecho" no tuvo el efecto deseado por los muchachos del banquillo, quienes lo mandaron a la cancha con la intención de que aparezca por derecha libre, sin marca, para definir el partido. Sufrió también la ausencia de Leo, no fue agresivo en ataque ni tampoco aportó mucho en defensa, quedando en un limbo entre el ataque y la defensa. Aún así, tuvo una buena doble pared con Charli, en uno de los contragolpes que pudo haber definido el partido y Nico, ingresando por el otro flanco, no pudo definir.


6 de octubre de 2013

4ta Fecha: Toco 4 - La Vecchia 0

Nuevo triunfo, nueva alegría. Esta vez ante uno de los equipos más débiles del torneo, que deambula por la liga desarmado, sin arquero, con 10 jugadores, sin táctica, sin estrategia ni jugadores capaces de torcer el rumbo. Pero bueno, no es mi función analizar la actualidad de los otros equipos, pero si vale la pena la aclaración, dado que condiciona y determina, en cierta parte, el análisis de la muy buena actuación de Toco. Como bien repetían los plateístas de paladar más negro que siguen al equipo a todos lados: "Si queres pelear por ascender, estos partidos hay que ganarlos así, con contundencia, sin dejar dudas". Eso requería el partido, eso hizo Toco.

Debido al gran número de jugadores que asistieron a este partido, Diego, con buen criterio, decidió hacer algunos cambios para "dar la posibilidad de que todos sean titulares". Sin locuras, el diminuto entrenador, mandó a la cancha a Santy y a Charly, dando descanso a Jimmy y a Pachu. Esta rotación sirvió para dejar algunas bases bien sentadas: por un lado, en Toco, hoy por hoy, cualquiera puede ser titular y suplente, y, por otro lado, es importante la presencia de todos y de cada uno de los jugadores para cada partido, cada uno aporta algo para el objetivo en común.

Desde el minuto 1 se veía que entre Toco y su rival había mucha diferencia. La cuestión era no entrar en la desesperación de querer hacer el tercer gol antes que el primero, tener paciencia y dominar la ansiedad. Sin dudas, fue la prueba superada por el equipo durante este partido. Con serenidad e inteligencia, Toco hizo dominio en la posesión y en el territorio, jugando en campo contrario y moviendo la pelota de orilla a orilla, esperando el momento justo para atacar y destruir la resistencia rival. Todos (desde el Gordo hasta Leo) estuvieron al servicio del toque y la posesión de balón. Y las buenas intenciones arrojaron un buen resultado como dividendo.

La apertura del marcador fue un fiel reflejo de lo que el equipo propuso durante todo el partido. Jugada iniciada por la zona derecha, para finalizarla bien por izquierda, gracias a un buen desborde de Tute y una correcta definición de Leo. Con la ventaja, el dominio se profundizó: el equipo jugaba al ritmo de Kiko y Tincho, quienes se aprovecharon de los espacios que había en la mitad de la cancha, y se combinaron de excelente manera entre ellos y con sus compañeros. El rival ya había tomado la terrible decisión de marcar en línea en la mitad de la cancha, por lo que los goles llegarían cuando Toco acierte en un pase entre líneas. Así pasó con Kiko, que metió la pausa justa y asistió nuevamente a Leo, quién con un sutil movimiento de caderas, sorteó la salida del golero rival y se metió con pelota y todo dentro del arco rival. Con el 2-0, sólo quedaba tiempo para la gran joyita de la tarde: se contaron más de 30 toques hasta la aceleración justa de Leo con un pase excelente a Fabri, quién desbordó con mucho atino, para asistir Kiko, otro volante que llegaba al espacio vacío con hambre de gol. Un excelente primer tiempo, que se coronó con un 3-0 muy festejado por la gente que acompañó al equipo, en el incómodo horario de las 10am.

En el entretiempo con el 3-0 y el partido casi definido (este equipo sabe de tener un partido ganado y no cerrarlo) Diego movió el banquillo, volviendo a demostrar que Toco tiene un plantel con gran cantidad y calidad de jugadores. A pesar de los cambios, el equipo no modificó su fisonomía: Jimmy y Nico siguieron siendo salida clara por los laterales, Pablo se hizo fuerte en el mediocampo, el Abuelo le dio aire al equipo por derecha, y Pachu tuvo buenos encuentros con Charly en el ataque, todos jugando al ritmo de Kiko y Tincho, que seguían marcando el ritmo del equipo. Pachu tuvo algunas ocasiones no capitalizadas, pero compensó sirviéndole el cuarto gol a Charly.

Con orden, inteligencia y respeto por el rival y el espectáculo, Toco cerró la goleada que lo acerca a los puestos de vanguardia. Se jugó muy bien, ante un rival que dio todas las facilidades del caso. Hay que saber que no todos los partidos serán así de sencillos. Sería un error confiarse y pensar de que llegamos al pico más alto de nuestro rendimiento. Aun queda mucho por recorrer, quedan partidos duros (los que vimos el partido de la cancha de al lado lo confirmamos con nuestros propios ojos), pero el equipo va por buen camino, mejorando fecha tras fecha, partido tras partido.

Goles.
1-0: Leo. Buena distribución de derecha a izquierda, excelente desborde de Tute, centro para la aparición de Leo que la mandó al fondo de la red.
2-0: Leo. Pausa y pase entre líneas de Kiko, quién asistió a Leo ante la pasividad de la defensa rival. Corrida interminable, gambeta larga y gol, segundo en su cosecha personal.
3-0. Kiko. Una joyita tanto por lo estético por lo conceptual. 25 toques marcando la posesión, aceleración por parte de Leo y Fabri, desborde por derecha y definición del mediocampista por la banda izquierda.
4-0. Chatrly. Una jugada algo sucia, pase largo a Pachu (parecía estar en offside), quién no pecó de egoísta y le sirvió el gol a su compañero de ataque.

Puntajes.
Gordo. 7. Casi que no fue exigido en ningún momento. Inteligente para ofrecerse siempre como pase. Correcto en su juego con los pies.

Santy. 8. Le tocó ser titular luego de 3 partidos y demostró que su nivel lo avala. Siempre prolijo en la salida, se entendió muy bien con Fabri y se adelantó con mucho criterio. Sin problemas en la marca.

Junior. 7. A pesar de que los rivales casi ni pisaron el área, se lo vio siempre bien ubicado, en una actuación sin fallas. Se ofreció siempre como salida para tocar y lo hizo con criterio y sin complicarse.

Gonza. 7. Algunos cortes claves, sobre todo en el primer tiempo, cuando el equipo había quedado en inferioridad numérica ante algunos aislados contragolpes. También pidió la pelota y la jugó con criterio.

Tute. 8. En defensa casi que no se complicó, lo atacaron poco y nada. En ataque fue desequilibrante: un par de excelentes desbordes con centro para Leo, quién marcó en una ocasión y malogró por poco la chance en la otra jugada. Buen partido.

Fabri. 8. Un tractor para atacar por la derecha, durante ese primer tiempo en dónde todo fue color de rosas. Tuvo otra vez una cancha entrando franco para definir, pero sigue negado dentro del área rival.

Guille. 8. Correcto para distribuir la pelota de orilla a orilla, para no complicarse en el traslado, para tocar entre sus compañeros y para dar buenos pases entre líneas a sus compañeros.


Kiko. 9. La figura del equipo. No sólo porque su nivel fue muy bueno durante los 80 minutos en los que duró el partido, sino porque estuvo muy atinado para desmarcarse, para saber cuando tocar, cuando encarar y cuando asistir a sus compañeros. Metió un gran pase a Leo en el segundo gol y se erigió como autor material del tercero. Desequilibrante.


Tincho. 9. Junto con Kiko, de los puntos más altos del equipo. Es, sin dudas, el jugador que maneja el equipo desde su posición de enganche y su condición de jugador conceptual: siempre libre para recibir, ocupando muy bien los espacios y sacando su repertorio de pases cortos, medianos o largos. Muy saludable su momento en el equipo, clave tanto dentro como fuera de la cancha.

Charly. 8. Ante un partido con tantas facilidades, Charly tuvo una actuación correcta, con algunos momentos de brillo, sin llegar a descollar como nos tiene acostumbrado. Creo que es porque estos jugadores se potencian ante rivales más duros, es como que se motivan más y terminan mostrando su mejor versión. Igualmente, le alcanzó para iniciar la jugada del primer gol y para marcar el cuarto que cerró la goleada.

Leo. 9. Nuevamente desequilibrante. Si bien estuvo sólo 40 minutos en cancha le sirvió para mostrar todo su potencial y para volver a demostrar que todo lo que toca lo hace oro. Marcó el primer gol con una buena definición tras centro de Tute. Marcó el segundo, con una gambeta larga ante el improvisado arquero. Y participó activamente en el tercero con el pase a Fabri que marcó la transición desde la posesión hacia el ataque. Vital para el equipo.

Jimmy. 7. Correcto en la marca, vertical en la proyección, tuvo su fin de semana de descanso luego de haber sido uno de los puntos más altos del equipo durante las primeras tres fechas. Ahora deberá volver al ruedo y volver a marcar su condición de "carrilero estrella".

Pablo. 8. Se lo notó muy cómodo en su posición como único volante central. Con su rigor y fortaleza física, cortó muchos avances en el momento justo e indicado. Con la pelota en los pies muestra que sabe protegerla con criterio y tocar con mucha claridad.

Nico. 7. Como lateral izquierdo, se proyectó cada vez que pudo, llegando al fondo en varias ocasiones. Se notaba que quería marcar su gol a toda costa, pero jugó algo lejos del área y no tuvo ninguna situación clara para definir. Igualmente, su gol ya va a llegar y será para hacer delirar a toda la parcialidad rojinegra.

Abuelo. 7. Ya decididamente como volante derecho, volvió a mostrar algunos movimientos tácticos interesantes, dando la pauta que le va encontrando la mano al puesto. Se cierra para permitir la proyección del lateral por sus sector y avanza con criterio para mostrar una alternativa de pase por la zona derecha. Ya va a convertir.

Pachu. 8. Intrépido, desequilibrante, barrilete. Todas las condiciones reunidas en un sólo jugador, quién tiene la capacidad de enajenar a la hinchada, positiva y negativamente. Tuvo dos chances claras: en una de ellas el arquero estuvo muy atinado y en la otra levantó una mata de pasto. Siguió insistiendo y asistió a Charly en el cuarto gol del equipo, que cerró la goleada. Se ganó la amarilla en una intervención algo fuerte.