
Luego de la victoria del jueves pasado, se decidió dar licencia al plantel de Toco y me voy, de manera de que puedan aprovechar el feriado de carnaval para recuperarse de la exigente pretemporada. Como siempre, el destino de los jugadores fue de por más variado: algunos prefirieron la tranquilidad de la costa atlántica, otros decidieron probar los corsos capitalinos. En mi caso, decidí embarcarme rumbo al último bastión de la Buenos Aires tradicional y gauchesca, San Antonio de Areco.