Toco 3 - La Academia 0
Que alegría nos dieron estos muchachos!. Así, lejos de
cualquier análisis, lo primero que hay para destacar del contundente triunfo
del Toco, es la victoria por si misma. Ante un equipo importante, que pelea el
campeonato, con experiencia y con un montón de otros pergaminos que quedaron
hecho trizas ante la actuación de los rojinegros que con inteligencia, carácter
y solidez, obtuvieron una goleada que nos dará de comer durante un buen tiempo.
Sin dudas, el mejor partido del año, luego de un comienzo que pintaba bien
negro y una levantada que tuvo su confirmación en el partido de hoy, y que
permite al Toco, situarse en los puestos de vanguardia.
Toco fue superior aun cuando fue superado. Este engañoso
juego de palabras resulta indispensable para analizar los primeros 15 minutos
del partido. La Academia
arrancó mejor, colocando sus fuerzas en territorio rojinegro y manejando la
pelota de fútbol, el bien más preciado del planeta, que le da alegrías a gente
de todas las edades y todas las clases sociales. Siempre que haya una pelota y
dos personas, hay igualdad, libertad y fraternidad como decía Napoleón. Pero a
Toco nada le importó: ni la Revolución
Francesa ni el dominio rival. No se desesperó en ningún
momento, y siguió concentrado, sigiloso como esas fieras que se sienten
superiores. Y de a poquito fue equilibrando la balanza: Guille y Fabri
agarraron el medio, Kiko comenzó a desplegar toda su inteligencia para moverse
por todo el frente de ataque y el resto del equipo acompañó desde la
concentración, la ubicación y la actitud.
Así, el partido entró en una paridad la cual solamente podía
ser quebrada con un error o una genialidad. O ambas. Y así sucedió. Una salida
en falso de La Academia
fue interceptada por Guille, el hombre calvo del mediocampo. Avanzó y se metió
en una zona en dónde generalmente se le pone todo negro. Pero esta vez, tal vez
por alguna influencia paranormal, hizo lo que nunca: vio adelantado al arquero
y desde 25 metros,
metió una vaselina que le dará de comer durante 2 o 3 meses, además de extender
su carrera deportiva por 4 o 5 años más, cuando ya todos sabemos que está
quemando sus últimos cartuchos. Golazo impresionante, para abrir el partido y
darle felicidad a todo el pueblo rojinegro que vitoreó a uno de sus gladiadores
de siempre.
Con la ventaja, Toco replegó sus líneas y apostó
decididamente al contragolpe. El equipo no sintió sobresaltos, salvo en algunos
pasajes del comienzo del segundo tiempo, dónde La Academia empezó a
preocupar con algunos pelotazos picantes a espaldas de los centrales. Incluso
pudo haber logrado el empate, pero la sobriedad del Gordo estuvo a la orden del
día. El panorama no venía del todo alentador hasta que Fari y Pachu (el técnico
de Alemania en el Football Champ, que nunca reía) mandaron una señal
revitalizadora desde el banco: los ingresos de Leo, Junior y Diego fueron
determinantes para reactivar la defensa, el mediocampo y el ataque. Con ellos
tres en cancha, Toco revertió nuevamente el trámite del partido, demostrando en
los últimos 30 minutos de partido una
verdadera lección de fútbol. Claridad, seguridad y solidez fueron los argumentos que mostró el rojinegro
para devastar a su rival. Primero, por intermedio de Kiko, tras gran jugada de Diego
y luego el mismísimo pequeño genio, que demostró que el jacket de crack se usa
sólo en partidos importantes, decretaron la goleada definitiva.
3-0 vital e inolvidable. Uno de esos partidos que se
recordarán por siempre y será tema recurrente en charlas, debates y asados. Una
exhibición de fútbol, desde la inteligencia y el carácter de un equipo que está
adquiriendo credenciales importantes.
Toco: Gordo, Angel (Luis), Tute, Juan (Leo) y Santi. Jimmy,
Guille, Fabri, Nico (Junior); Abuelo (Diego) y Kiko.
Goles: 25pt
Guille. 17st Kiko y 32st Diego.
Gordo. 8. Uno de los grandes pilares de la Victoria. Respondió
con sobriedad cada vez que fue exigido, demostrando seguridad a propios y
extraños.
Argel. 7. La trascendencia del partido exigía pierna fuerte
y experiencia. Los técnicos le renovaron su confianza y luego de su exilio
(producto de una feroz persecución política), volvió para ser un verdadero
baluarte.
Tute. 8. Uno de los puntos altos del equipo. Su nivel actual
es brillante: a la velocidad de siempre le ha sumado carácter, experiencia y
fortaleza física. Ya no es aquel joven atleta que superaba en velocidad a sus
rivales, ahora es un señor defensor que juega mejor cada partido.
Muro. 7. Parejo y prolijo. Algunas buenas intervenciones,
utilizando la brutalidad de siempre. Controló a cualquier jugador que iba por
su sector.
Santi. 8. Un partido sin fisuras ni imperfecciones. Todo lo
que hizo, lo hizo bien. Bien ordenado, sólido en la marca, con claridad para
proyectarse pero nunca descuidando su zona defensiva. Una garantía.
Jimmy. 8. Estuvo algo apagado hasta los 15 minutos del
segundo tiempo (quizás por su descompensación antes del partido), pero de ahí
en más su partido fue tan perfecto que lo hace llegar al mismísimo zenith.
Cuando le dieron espacios fue punzante, penetrante y decisivo.
Guille. 8. Si bien no estuvo con la precisión ni la
presencia de otras veces, su aporte fue vital para abrir el partido con la joya
que describimos anteriormente. Todavía sigo preguntándome cómo lo ha logrado.
Después lo mismo de siempre: berrinche y conceptualidad en altas dosis.
Fabri. 7. El superhombre que cambió la cara de Toco. No es una persona normal, sino se parece más a aquellos superhéroes que aparecen en comics o en las películas. Hace todo: viene corriendo de su casa con los perros, se vuelve corriendo a su casa, luego de jugar un partido con una intensidad que asusta a propios y rivales.
Fabri. 7. El superhombre que cambió la cara de Toco. No es una persona normal, sino se parece más a aquellos superhéroes que aparecen en comics o en las películas. Hace todo: viene corriendo de su casa con los perros, se vuelve corriendo a su casa, luego de jugar un partido con una intensidad que asusta a propios y rivales.
Nico. 7. Otra clase de la zurda más prestigiosa de la
familia Valsi. Como los Medicis, este clan también tiene su oveja negra:
aguerrido, es capaz de embarrarse por el equipo y sus compañeros. Pero en su
pegada y su elegancia, está escondido el “gen Valsi” que tan feliz nos ha hecho
a todos, por durante tanto tiempo.
Abuelo. 7. La frescura de su juego lo ha transformado en un
pilar fundamental del equipo. Sus números y sus actuaciones lo avalan. Su
movilidad preocupa a los defensores contrarios y le otorgan oxigeno a sus
compañeros.
Kiko. 8. Su nivel ya no sorprende: cuando el equipo lo
acompaña, demuestra toda su sabiduría que lo ha catapultado a la posición de
“viejo zorro del ataque”. Siempre se muestra como alternativa, se tira bien a
los costados, pivotea con mucha inteligencia y capacidad y colabora siendo el
primer defensor del equipo.
Leo. 7. Sobriedad, seguridad y presencia. Su juego es simple,
vistoso y efectivo. Difícil de encontrar en un defensor. Que no sea titular da
la pauta de la exigencia de LA
COMISIÓN a la hora de elegir jugadores con altos estándares
de calidad, que garanticen resultados.
Junior. 7. De a poco vamos recuperando al capitán luego de
su lesión que lo ha dejado un tiempo prolongado lejos de las canchas. Ingresó
como volante izquierdo y su aspecto positivo fue el de haber interpretado bien
el partido: colaboró relevando a sus compañeros más agotados y mostrándose
siempre como alternativa en la elaboración de juego.
Diego. 8. Alguna vez alguien tiró una frase que decía
“prefiero escuchar un tema de Los Beatles, antes que escuchar un disco de
Pier”. Este comentario, algo bizarro, puede aplicarse a Diego y la excelencia
de sus pocos minutos en cancha. Fue el arma letal para definir el partido,
participando activamente en el segundo gol del equipo y mostrando su voracidad
goleadora en el tercero.
Luisinho. 7. Astilla, este nuevo jugador brasilero (de
dudoso origen y procedencia) sedujo a los hinchas con sus proyecciones
ofensivas, aprendidas en las praias de Copacabana entre Caipirinha y Skol. Se
hizo el lesionado en un par de ocasiones, lo que produjo el enojo de los
jugadores rivales.
Pachu y Fari: Algunas palabras finales para los hacedores tácticos
y estratégicos de esta gran levantada. Sorprenden por la disparidad entre uno y
el otro: Fari, estudioso, amante del fútbol previsible y estructurado. Pachu,
el hombre que denota felicidad a través de sus muecas, siempre sin mostrar los
dientes. De sus manos, el equipo ha transitado una excelente racha que nos ha
devuelto al fútbol grande. Un saludo de todos los rojinegros de corazón. Pachu y
Fari: "The mans who made people happy"
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