29 de julio de 2012

Clausura 2012: Toco 0 - Camboyanos 4

Siempre desde este espacio de relato y también debate futbolero, tratamos de valorar algunas cuestiones del fútbol que tienen más que ver con la mente y el espiritu, que con la sola capacidad de pegarle bien a una pelota. El futbol se ejecuta con los pies, pero se piensa y se elabora desde el bocho (como todas las cosas en la vida). Una de esos "activos intangibles" del fútbol es la contundencia, es decir, palabras más o menos, la capacidad de acertar (o no equivocarse) en los lugares y los momentos claves, de todos aquellos que se presentan dentro del partido de fútbol.

Un 0-4 no reviste mucho análisis. Es lapidario con sólo mirar lo abultado del "score" adeverso. Sin embargo, podemos tratar de rescatar algunas cosas que nos sirvan hacia el futuro. Se jugó ante un equipo duro (como los dos anteriores) pero a diferencia de los otros equipos, con dos o tres jugadores de calidad. Ellos fueron, al fin y al cabo, los que marcaron la diferencia. El 10 en el primer gol y en el segundo gol, en el primero definiendo con mucha capacidad un pelotazo cruzado y en el segundo para desbordar y servirselo al centrodelantero rival. Y el 7, para meter una joya, que decretó el 0-3 ya casi definitivo.

Ahora bien; ¿cómo abstraerse de los goles para analizar un partido de fútbol?. Imposible. Es como destacar algo bueno del nazismo. Todo tiene que ver con todo. En el análisis parcializado se puede decir que Toco intentó tomar el protagonismo del partido, aun con errores. Santi se mostró como salida en defensa, Fabri y Guille buscaban la pelota e intentaban conectar con los delanteros. Los volantes externos (Coby y Tute esta vez) mostraron su oficio de defensores para hacer unos buenos anticipos, pero no desinivelaron a la hora de crear juego. Entonces, si Fabri y Guille bajaban mucho a buscar la pelota, los delanteros quedaban lejos y si subían para tratar de acompañarlos, el equipo quedaba fragmentado en defensa. Aun así, parecía que Toco podía causar problemas a una defensa rival que no daba muchas seguridades, pero ni Kiko ni Fede estuvieron en el mejor de sus días.

Con los ingresos de Diego y Koke, el equipo ganó en volumen de juego. Tuvo algunas chances para descontar, pero no lo logró y de a poco, cuando el aire comenzó a faltar y el cerebro a fallar, se empezaron a dejar algunos huecos en defensa, que eran aprovechado por los rápidos contragolpes rivales. Ahí era al todo o nada: un ataque o intento de ataque de Toco, era contestado por un ataque a fondo de Camboyanos, que metió un gol más y no logró otro o dos más, solamente porque el Gordo en el mano a mano es impecable.

Nada más para decir. Repito: 0-4 reviste poco análisis. No se hizo todo mal, pero lo cierto es que, para los académicos es un "deporte jugando entre dos conjuntos de once jugadores por lado, en un campo de césped rectangular y su objetivo es colocar la pelota dentro del arco del rival, acción que se denomina como gol". Cuatro goles de diferencia, evidentemente, marcan algo. Fuimos superados, hay que aceptarlo, y mirar para adelante. Estos académicos no saben que el fútbol también siempre da revanchas.

Toco.
Gordo; Gonza, Junior, Muro (Fari) y Santi (Koke); Cobany (Diego), Fabri, Guille y Tute; Kiko y Fede.

Gordo. 6. Los cuatro goles son un índicador empírico de que no estuvo en el mejor de sus días. No pudo hacer nada para evitarlos. Pero si hizo (y mucho) lo posible para que el resultado no sea más abultado.

Gonza. 5. Arrancó bien por derecha, armando un lindo tandem con el Cobany. En algún momento se desordenó pasando al ataque. Quizo salvarse sólo en el segundo tiempo, llegando hasta el propio arco rival, pero el desborde de Diego no le llegó.

Junior. 5. Alternó buenas y malas. Tuvo algunos cruces buenos, pero algunas fallas que costaron mucho (como el tercer gol de ellos). En el segundo tiempo, manejó bien la última línea aún quedando muchas veces en inferioridad numérica.

Muro. 5. Igual que su compañero de zaga: algunas intervenciones buenas, algunas fallas costosas y una lesión que preocupó a todos. Esperemos que no sea nada.

Santi. 5. Sin gravitar. Algo impreciso con la pelota en los pies, no tuvo la claridad conceptual para dar el primer toque. Sufrió con el Número 7 contrario, como todos los jugadores del equipo.

Cobany. 5. De mayor a menor. Arrancó bien, con un actitud saludable y bastante preciso. Se entendió bien con Gonza en el lateral derecho. Luego del primer gol rival, ambos se desordenaron y bajaron su nivel. Salió reemplazado en el entretiempo.

Guille. 5. La voluntad y las ganas de siempre. Trató de ser prolijo, jugando corto y seguro. A veces lo logró y en otras no. Probó de media distancia, pero con poca precisión.

Fabri. 6. Igual que Guille, se movió incansablemente aportando la lucha y el criterio de siempre. No tuvo la precisión de otros partidos, pero le alcanzó para ser de lo mejorcito del equipo.

Tute. 5.Mejor de defensor que de volante. En el mediocampo, se lo nota perdido, lejos de la jugada tanto en ataque como en defensa. De lateral es una garantía como siempre.

Kiko. 5. Hasta último momento se espero por el centrofoward. Por suerte pudo formar parte del equipo. Tuvo la movilidad y las ganas de siempre, pero sufrió las pocas variantes del equipo en ataque y la dura marca de los defensores contrarios que le hicieron sentir el rigor.

Fede. 5. Igual que Kiko: voluntad, ganas y la potencia de siempre. A veces es díficil, porque juega casi siempre en inferioridad númerica. Esto le impide tener socios a la hora de jugar a la pelota.

Koke. 5. Intentó mostrarse siempre para manejar la pelota con criterio. Por la derecha, algo mejor que cuando fue hacia al medio, pero su tendencia a jugar de enganche, hizo que deje una posición en dónde podía generar su futbol. Igual jugó bien.

Diego. 5. La vuelta del prodigio. Más retrazado, como conector de líneas, le dio futbol al equipo y algunas apariciones con el sello de su talento. Le falta entrar en el circuito de juego, para tocar con sus compañeros. Es cuestión de minutos.

Fari. 5. Cansado de dar indicaciones y ver que sus muchachos no le respondían, se visitó de héroe (y jugador) e ingresó con la firme intención de meter 4 goles, y dar vuelta el partido. Lo intento, pero no lo logró.

FIGURA DEL PARTIDO.

Nro 7 de Camboyanos. La figura de la tarde. Con su estilo desfachatado y desafiante, mostró toda la técnica y gambeta indescifrable aprendida en algún potrero del segundo cordón del conurbano. Una joyita para marcar el 0-3 que definió el partido. Guille intentó someterlo a castigos físicos y psiquicos, pero el fútbol es más fuerte en estos casos. Muy buen partido y felicitaciones por el triunfo logrado.

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