10 de agosto de 2014

10ma Fecha: Toco 0 - Los Celestes 1

Se terminó el campeonato. Gracias a Dios este torneo nefasto por dónde se lo mire, llegó a su fin. No recuerdo en la ya longeva vida de Toco y me voy, un torneo tan cortado y accidentado como este. Pero, además (y para darle tintes más oscuros al asunto) el equipo se mimetizó con lo malo y terminó teniendo un torneo pésimo. Los fríos números hablan por si solos: 11 partidos jugados, 3 ganados, 2 empatados y 6 perdidos, 10 goles a favor y 13 en contra, para un torneo que distó mucho de ser lo que todos pensábamos a principio de año. Sobre todo, si tenemos en cuenta que de los 10 goles, 4 fueron por sendos 2-0 logrados por el "walkover" de los rivales. Entonces, la marca se reproduce en tal solo UN TRIUNFO sobre 10 partidos, con 6 goles a favor. Es decir, sobran los dedos de las dos manos para contar las veces que Toco gritó "GOL" en este torneo.

Quedarse tan sólo con el análisis de los números es un poco simplista de nuestra parte. Es hora de hacer autocrítica y buscar las razones de esta horrible campaña. Por un lado, es cierto que las suspensiones, los parates y demás situaciones jugaron en contra del equipo. El torneo se hizo muy cortado y nunca pudimos encontrar una regularidad que se tradujo en un mala performance de algunos jugadores claves en la estructura del equipo.

Por otro lado, es cierto que los rivales han mejorado en calidad. El año pasado nos alcanzaba con hacer "lo justo y un poquito más", pero en la categoría superior de la Liga lo que tenemos nos alcanzó solamente para ganar un partido y empatar 2. Si bien algunos partidos fueron ajustados y en otros tuvimos algo de mala suerte, la contundencia de los resultados es evidente: jugando como pretendemos jugar no le ganamos a nadie.

Entonces, es justo empezar a hacer un paralelismo entre el "Toco 2013" exitoso y campeón con este "Toco 2014" paupérrimo, que se mantiene en la máxima categoría tan solo porque otros equipos han desistido de jugar el campeonato. La primera observación que se ve es la alarmante falta de gol: tan sólo Kiko (en dos ocasiones), Guille, Nico, Charly y Leo han podido meter la pelotita en la portería contraria, objetivo máximo (y único) de este juego llamado fútbol. Muy poco. Pero, además de esto, el equipo muestra una clara falencia a la hora de crear juego: no hay desborde, no hay creatividad y fundamentalmente no ha una idea clara de cómo atacar.

Una de las virtudes sobre la cual se apoyó el exitoso 2013 fue la de la presión en todos los sectores de la cancha, pero sobre todo en la zona ofensiva. Recuerdo una gran cantidad de goles con los delanteros presionando sobre la salida rival, los mediocampistas cortando en ofensiva y produciendo ataques francos y profundos. Eso se ha perdido: el equipo ya no presiona en campo contrario, los defensores rivales juegan con una tranquilidad pasmosa, pasando esa "primera línea" con muchísima facilidad. Eso ha sido contraproducente para el trabajo de Fabri, Guille, Tincho, Kiko, Pablo, Ema, Nico o cualquier ser humano que haya sido elegido para actuar como mediocampista. Si bien hubo jugadores muy por debajo de su nivel (me pongo como ejemplo máximo en este ámbito), se ha muy difícil jugar contra rivales que, además de jugar bien, llegan a la zona media con cierta facilidad en el manejo de la pelota. Estoy convencido que recuperar la intensidad en la presión y la recuperación de la pelota, es el pilar fundamental para salir de este mal momento.

Ahora bien, y como para ir cerrando este post deprimente, estoy convencido de que el cambio tiene que ser más mental que posicional. Celebro la intención de Perico de buscar variantes, pero lo cierto es que si no mejoramos nuestro rendimiento individual y, sobre todo, colectivo, nada va a cambiar y las derrotas se van a ir sucediendo. Desde lo mitad de la cancha veo que nos falta presionar más en la mitad de la cancha, sobre todo en la salida rival. Por ejemplo: en el partido de ayer el Nro 9 rival jugó a la altura del mitad de la cancha y desde ahí dictó el juego gracias a su buena pegada. A mi me quedaba lejos para marcarlo (sobre todo desde que acordamos que juegue más cerca de la defensa) y nadie lo tomó en esa zona. Recién cuando Fabri pasó al mediocampo, empezamos a presionar más y mejor. Y a la hora del ataque nos falta acompañar más a nuestros compañeros de ataque. En síntesis, el equipo queda siempre partido, para atacar y para defender. Cuando defendemos los rivales parecen ser más en cantidad que nuestros defensores y cuando atacamos los rivales parecen ser que nuestros delanteros. A veces me pregunto: si no tenemos gente para atacar ni tampoco para defender, dónde es que están nuestros jugadores?. Si no nos ayudamos entre todos para atacar y defender, no vamos a prosperar, juguemos con 1, 2 o 3 delanteros.

Se viene el parate y seguro se celebraran algunos amistosos como para ir tomando ritmo e ir corrigiendo cosas. Estamos exactamente a un mes del comienzo del torneo. Tenemos tiempo a recuperarnos mentalmente, a ponernos mejor físicamente (hay gente a la cual le está costando mantener el ritmo más de 20 minutos) y a llegar a la iniciación con aires de renovación y esperanzas. Tenemos material, hay que salir del pozo y volver a ser lo que fuimos.

Puntajes.

Gordo (6); Jimmy (5), Junior (6), Santy (5) y Tute (6); Fabri (5), Guille (5), Martin (6), Ema (6); Charly (s/p); Leo (4, expulsado). Kiko (5), Tío (6), Pablo (6).

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