6 de septiembre de 2015

Clausura 2015: Toco 2 - Empetrolados 1

Torneo Nuevo, Vida Nueva.

Desde el profundo de mis entrañas pensaba que el post de la derrota Vs. La Cortada iba a ser el último de mi vida. Ocupaciones, preocupaciones, debilidad mental, desconsideración, fueron algunos de los motivos que me habían llevado a dejar de escribir y tratar compartir con todo el mundo (la última vez fueron 27 personas las que ingresaron al sitio) las sensaciones que nos regala sábado tras sábado este espacio maravilloso que se llama Toco y me Voy. Pero en estos 3 meses, fue mucha el agua que pasó debajo del puente y un poco gracias a la insistencia de mis amigos (que también forman parte del equipo) y otro poco por las ganas de dejar reflejada nuestra historia en este espacio, es que decidí volver al ruedo.

Al mismo tiempo y casi por arte de magia, también se percibió un cambio dentro del equipo. El Apertura terminó sin pena ni gloria. De hecho, creo que no volvimos a sumar de a tres en lo que restaba de ese torneo, pero en el receso algo maravilloso sucedió. Algo difícil de explicar con palabras y con hechos concretos: un velo de mística recorrió los corazones de cada uno de los integrantes del plantel, lo que nos llevó a volver a creer en nosotros y en el equipo. Así, como aquellos adolescentes enamorados que se piden "un tiempo para pensar", los que formamos parte del equipo comenzamos a extrañar los sábados de Toco: el fútbol, el aire libre, los viajes, las parrilladas postpartido, la alegría por las victorias y, también, las tristeza momentánea del partido perdido. Toco necesitaba de su gente para recuperarse, así como su gente necesitaba de Toco para poder vivir dignamente y en felicidad.

Ni lerdos ni perezosos, entonces, los referentes del equipo tomaron el toro por las astas y decidieron darle el empuje necesario a la renovación del proyecto: remeras nuevas, fiesta de presentación del plantel (a la altura de la que hacen los grandes equipos de Europa), recuperando los valores del compañerismo, la alegría, bajo el lema de "Toco y me voy, Campeón de la Amistá" que había sido dejado de lado en el último tiempo. Así, de esta manera, el equipo recuperó la mística, sus jugadores las ganas y se juramentaron dejar todo para volver a disfrutar siendo parte de Toco, comprometiéndose a dar todo (y un poquito más) en pos del equipo.

De esta manera, y luego de varios amistosos signados por una recuperación futbolistica y la lamentable lesión de Junior, el nuevo capitán del equipo, Toco llegó a debut del Torneo Clausura Calcio "A" enfrentándose al siempre difícil Empetrolados, que en el Torneo pasado había terminado en uno de los puestos de vanguardia. El debut no podía ser más desafiante para los muchachos del rojinegro, que debían ofrecer lo mejor de si para sacar adelante el partido. Con Leito Sardella en el banquillo y la presentación de los nuevos refuerzos (Tío, Sapo, Leo M. y la vuelta del inoxidable Diego) el equipo salió a la cancha con determinación, intensidad y astucia, decidido a llevarse los tres puntos. Fue tal el ímpetu que logró establecer la diferencia en el marcador casi en la primer jugada del partido: excelente acción individual de Diego, quién con un fortísimo zurdazo exigió la respuesta del arquero rival (de mucho parecido al jugador de Boca, "Cata Díaz"), permitiendo que Jimmy, el hombre que nunca se despeina, mande la pelota al fondo de la red.

El gol envalentonó a los dirigidos por Leíto, quién olieron sangre y fueron a buscar la definición del partido, fortificándose bien en defensa y buscando contragolpear a través de un Diego que se mostraba endiablado, como en sus mejores momentos. Empetrolados no lograba hacer pie en el mediocampo y mostraba muchas falencias en la última línea, por lo que sus delanteros (que eran realmente muy buenos) quedaban aislados del resto del equipo. Así pues, gracias a un gran pase de Tincho, Diego volvió a enfrentar nuevamente al Falso Cata Díaz, quién lo derribó cuando el número 10 ya lo había gambeteado y se iba decididamente al gol: expulsión, penal, que fue canjeado por gol gracias a la eficacia de Kiko para ejecutar dos penales (el primero anulado por invasión de zona) con precisión de cirujano.

Con el 2-0 y un hombre de más, el partido parecía definido para el equipo rojinegro. Pero todo lo bueno que se había hecho durante el primer tiempo, no se hizo en el complemento: sin Diego en cancha (lesionado luego de la jugada del penal) el equipo se quedó sin ataque, el mediocampo perdió la brújula y el dominio, tanto de posesión como de territorio, fue de Empetrolados, quién comenzó a atacar de forma incisiva y contundente. Los delanteros, que habían quedado aislados en el primer tiempo, comenzaron a tomar preponderancia en el juego y pasaron a mostrar toda su valía. A Toco solamente le tocaba defender la ventaja con el corazón en la mano y el cuchillo entre los dientes.

A pesar de los cambios intentados por Leíto el equipo no hizo pie en ningún momento del Segundo Tiempo. Empetrolados tomó las riendas del partido, llegó al descuento faltando 20 minutos para el final y, de no haber sido por dos o tres intervenciones excelentes por parte del Gordo, se podría haber llevado un empate con tintes heroicos. Pero, gracias a Dios, nada de esto sucedió. La suerte estuvo de lado de Toco, que aguantó el partido y se llevó como premio 3 puntos vitales para arrancar el campeonato de la mejor manera y seguir confiando en la remontada del equipo. Porque parafraseando al dirigente del equipo del actual campeón de América: "Toco vuelve a ser Toco".

PUNTAJES.

Gordo. 8. Flamante Padre y Capitán del equipo, en el primer tiempo fue un espectador de lujo, salvo por un tiro libre que contuvo sin mucha dificultad. Pero en el complemento se vistió de héroe tapando 4 pelotas increíbles que ayudaron a mantener su triunfo. A pesar de sus problemas físicos y su inactividad, volvió a mostrar que si, domina sus fantasmas mentales, es el mejor arquero de la galaxia.

Angel. 6. Fue de manos a más. Al principio le costó con el wing izquierdo rival al cual se decía por lo bajo que triplicaba en edad. Pero con el correr de los minutos se fue afianzando, mostrándose sólido en la marca y prolijo en la proyección. Gracias a su brazo bionico, ejercitado en la semana, se lo vio muy atinado en los laterales.

Fabri. 9. Si bien hubo muchos puntos altos, a mi criterio Fabricio jugó el partido perfecto. Primero, hay que tener en cuenta que lo hizo en un puesto en el cual no lo hace habitualmente. Segundo, que tuvo la difícil labor de reemplazar a Junior, un histórico del equipo, que viene jugando de 2 desde hace mucho. Pero, además de estos condicionamientos, su partido fue PERFECTO. Por arriba ganó todo, por abajo fue inexpugnable. Cuando tenía que salir jugando, lo hizo con categoría y cuando la tuvo que tirar al demonio, lo hizo sin ponerse colorado. Además ganó en todos los cruces con mucha prestancia y personalidad. Sin dudas, una soberbia actuación, que lo erigió como figura del equipo y del partido.

Ema. 6. Correcto partido de este lampiño y blanquecino central, quién tuvo un duelo particular con el Nro. 10 contrario. En el primer tiempo lo dominó con marca agresiva e intensa. En el complemento tuvo algunas complicaciones que lo llevaron a cometer algunas infracciones peligrosas, sobre todo cuando iba a cubrir a los laterales.

Nico. 8. A pesar de su juventud y su apariencia aniñada, jugó con el aplomo y la categoría de un veterano de mil batallas. A pesar de que Empetrolados desarrollaba el juego por su lado, nunca pudieron con este jovencito que tuvo una tarde muy buena. Además de todo, fue clave en algunos cierres a espaldas de los centrales cuando los ataques venían por la derecha, mostrando todo su oficio como jugador serio y rendidor.

Jimmy. 7. Si bien creo que todavía está lejos de su verdadero nivel, el hecho de que haya convertido el primer gol del equipo en el torneo le apuntala la calificación. El gol fue un premio a su predisposición de ir siempre al ataque: olfateó la jugada de Diego y un posible rebote del arquero, teniendo que solamente mandar la pelota al fondo de la red con un toque suave. Si se serena un poco, se anima a parar la pelota y a jugar con algo más de pausa (y la misma intensidad) puede ser un jugador importantisimo en el equipo.

Guille. 6. Correcto partido, sobre todo en la faz defensiva. No tuvo mucha participación en el circuito creativo, pero siempre estuvo bien ubicado, relevando a sus compañeros, reforzando la zaga cuando era necesario y cruzando a espaldas de los laterales cuando la jugada lo pedía. Jugó con tranquilidad y aplomo en un partido caliente.

Pablo. 7. Jugó solo en el primer tiempo porque una amarilla y algunos comportamientos lo hicieron quedar al borde de la expulsión. Sin dudar,  Leíto determinó su cambio en el entretiempo y el equipo lo sintió, sobre todo por la pausa y el pase justo que aportó durante esos primeros 40 minutos. De a poco va recuperando su mejor nivel.

Martín. 6. En el primer tiempo fue uno de los jugadores más importantes del equipo, cuando desde la parte izquierda y con todo su "sex-appael" manejó los hilos del equipo, aportando posesión de pelota y algunos pases medidos, como el que terminó con el penal del segundo gol. En el complemento su rendimiento mermó (como el todo el equipo) y ya no fue tan determinante.

Kiko. 6. En el primer tiempo, junto con Diego, fue una pesadilla para toda la defensa rival. Sobre todo por izquierda, complicó con sus diagonales y su sagacidad de Viejo Lobo. Tomó la responsabilidad del penal y ejecutó las dos veces de forma magistral, engañando al arquero rival con un singular movimiento de cinturas. En el complemento, luchó pero poco pudo hacer, preso de su soledad y del poco juego asociado del equipo.

Diego. 8. 40 minutos (35 para ser más exactos) de pleno talento. Como en los viejos tiempos, demostró todas sus innumerables virtudes como futbolista: gambeta, coraje, picardía, mostrando tal voracidad por el gol que lo hace olvidarse por completo del contexto en pos de buscar meter la pelotita dentro del arco rival. Por esas cosas del fútbol no pudo marcar, pero fue autor intelectual del primer gol (luego de una excelente jugada y un zurdazo fortísimo que exigó al arquero rival) y clave en el penal, recibiendo una fuerte falta que lo dejó fuera del partido. Su misión ya había sido cumplida, sólo le falto el gol propio.

Abuelo. 6. Como delantero le costó muchísimo jugando de espaldas al arco contrario, casi siempre fue primereado por los defensores rivales que eran muy ásperos en la marca. Cuando le cambiaron la posición y fue de volante, mostró mejor valía, relevándose bien con Nico en la faceta defensiva y jugando con criterio.

Sapo. 6. Al revés que el Abuelo: como mediocampista se lo notó perdido, como deambulando por la cancha, sin poder tomar bien las marcas y con poca participación en el juego. Ahora bien, cuando jugó de delantero entendió el juego de aguantar de espaldas y descargar de forma precisa hacia los volantes. Tuvo una chance clarísima, luego de ir a luchar una pelota que parecía perdida, pero su definición se fue apenas alta.

Tío. 6. La presentación de uno de los refuerzos que, gracias a su carisma y buena onda, se ha puesto a la parcialidad rojinegra en el bolsillo. Entró de lateral derecho y ayudó a clausurar su banda, apelando al juego belicoso y brutal al cual nos tiene acostumbrado.

Leo M. 6. El otro refuerzo que llegó a la institución en el último momento debido a la lesión de Junior. Si bien sus pergaminos y su extensa carrera lo sitúan como un jugador con muchísimo potencial es entendible que aún no esté en su mejor estado de forma. Cuando recupere el ritmo y conozca a sus compañeros, será un jugador importante para el equipo.

Leíto. 8. Debut oficial para el nuevo "allenatore" del equipo, quién transcurre su tiempo entre los excesos y la vida licenciosa. En la charla previa se le trababa un poco la lengua, quizás por los nervios del debut o producto de una noche de viernes algo intensa, pero a medida que pasaron los minutos del partido se lo mostró más sobrio y con mejor trato hacia sus dirigidos. Planteó bien el partido, motivando a su tropa con los lugares comunes típicos de los entrenadores: "juguemos al fútbol", "seamos ordenados", etc. Luego del partido, ya con el pecho inflado por la victoria, siguió haciendo uso de los mismos cliches: "prueba de carácter", "partido de seis puntos", siendo seguramente esto, una constante a lo largo de toda la campaña que se avecina.

Mención especial: para los jugadores/hinchas que acompañaron al equipo en el debut. Tute quién se recupera de una lesión y asumió el rol de PF del equipo, llegando tarde en su primer día de trabajo y haciendo una entrada en calor exigente. Charly, que se dio de baja en último momento por estar afectado por una infección respiratoria; Mariana, que acompañó a su novio Diego y al Junior, el emblema y capitán del equipo, el cual se recupera de su lesión en la cara y aportó una cuota de ternura a la mañana juntando quinotos y ofreciéndoselos a sus amigos, como si se tratase de Charles Ingalls del subdesarrollo. Tampoco sería justo olvidarse del "desechable" Pachu, quién se vistió completamente para la foto institucional del equipo, asumiendo el puesto de aguatero oficial  siempre dispuesto para ingresar al campo a interrumpir el partido y hacer tiempo.




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