18 de abril de 2010

De urgencia, al hospital.

Se trataba de un choque con dos equipos llenos de urgencia. Por un lado, Toco (nuestro Toco) venía golpeado de una derrota inapelable, por cinco goles y del otro Manaos, intentaba volver a ser el equipo que peleó hasta el final el torneo pasado, pero que en este campeonato no había tenido el comienzo más auspicioso. Era la última oportunidad para ambos, el último tren a Londres, otro tren que dejó a Toco atónito, mirándolo pasar y sin poder subirse.

El partido comenzó de la mejor manera para los dirigidos por Tío Matute, casi sin proponérselo salió con una victoria desde el vestuario: una excelente combinación entre Diego y Pachu (cada vez mejor carrilero, cada vez más jugador) permitió que el pequeño genio rojinegro, salga de la lámpara y con un remate preciso entre el arquero y el primer palo, marque el primer gol del campeonato. Acto seguido al gol, Toco dominó gracias a la presencia de Guille y Mauro en el medio y la peligrosidad de los delanteros.

Sin embargo, Toco no pudo mantener el ritmo y creo que acá se comenzó a perder el partido. Voy a patear el tablero para decir dos cosas que parecen incongruentes: por un lado, Toco no tiene jugadores para jugar el 4-4-2 que quizo impulsar su entrenador. Es hora de darse cuenta, jugando así la distancia entre los defensores y los delanteros es abismal, ninguno de los volantes centrales que tiene el equipo (Guille, Junior ni Mauro) tiene la capacidad para apretar en campo contrario, y mucho menos para llegar al área contraria acompañando a los delanteros, así el equipo queda partido: 8 jugadores por un lado marcando, corriendo y 2 delanteros que quedan aislados, como si no perteneciecien al mismo equipo. Así el equipo depende de un sólo argumento para generar peligro: un pelotazo a la espaldas de los defensores contrarios, esperando que Diego, Pachu, Loro o Kiko activen en turbo. Demasiado previsible, demasiado cansador para los delanteros.

De esta manera, Toco no pudo tener la pelota, no pudo hacer circular el juego y ya no generó más peligro. Y así como para atacar hay que defender bien (sino basta recordar el 1-5 del otró día), cuando se defiende un resultado, también hay que saber atacar, porque sino el equipo rival se da cuenta que el ataque es inofensivo, y no tiene problemas en poner mucha gente en ataque. Esto pasó ayer, Manaos se dio cuenta que Toco seguía con su esquema 8-2, empezó a soltar gente en ataque y demostró porque el campeonato pasado lo tuvo entre sus animadores. Tuvieron 3 o 4 chances de gol, entrando generalmente por pelotazos cruzados a espaldas de los laterales, algo que le cuesta mucho a Toco y hasta parece no tener solución.

De arremetida, casi Toco se encuentra con un 2-0 que hubiese sido excesivo. Buen corner de Pachu, Guille la peinó en el primer palo y Kiko metió el frentazo, que hubiese sido goleador si el arquero rival no hubiese hecho la atajada del campeonato. Acto seguido, como si fuese el colmo de la mala suerte, el 8 rival aprovecha un error en esos pases que son tan simples y tanto nos cuestan, para meter un bombazo tremendo de 25 metros. Toco sintió el impacto, de un potencial 2-0, el partido ahora estaba 1-1. Fue un golpe muy duro para todo el equipo, que siguió desarticulado en todas sus líneas. Así, Manaos aprovechó el desconcierto y marcó el 2-1 dando tributo al lema "dos cabezazos en el área es gol".

Con este panorama, lo mejor que le podía pasar a Toco era que el entretiempo sea eterno. Matute movió algunas fichas y acertó con el ingreso de Emi, el crédito gesselino aportó su habitual entusiasmo para recuperar pelotas en el medio, y antes de entrar en el barullo habitual hasta fue criterioso para distribuir el juego. De su pies nació una jugada al principio del segundo tiempo, que continuó Diego con la calidad de los elegidos, dejando a Loro cara a cara con el arquero para marcar el empate: el espigado delantero fue al gol, sólo, pero el arquero acertó nuevamente y evitó lo que hubiese sido el 2-2, y el comienzo de otro partido.

A medida que fueron pasando los minutos el ímpetu de Toco se fue diluyendo. Manaos retrazó bien sus líneas y nuevamente entre el mediocampo y el ataque había un estancia que seduce hasta al terrateniente más poderoso de la pampa húmeda. Así era muy díficil causar peligro y se dependía únicamente de alguna genialidad de nuestro pequeño genio. Tuvo una gran apilada y un remate colocado que salió besando el palo. Después, los argumentos rojinegros se basaron en centros o pelotas paradas, que no pudieron ser capitalizados por los atacantes y que sacaron chichones en la cabeza de los defensores rivales, que no se cansaron de ganar y desbaratar los tibios intentos. Así, cuando el partido se iba, el nro 20 rival (veloz delantero) aprovechó un error de Tute que no pudo despejar una pelota que parecía fácil, para marcar el 3-1 final, gambeteando al Gordo y definiendo con tranquilidad.

Dos derrotas, 8 goles en contra y tan sólo 2 a favor. Un partido que nos encontró con un 0-3 en un primer tiempo y otro en dónde no pudimos mantener una victoria. Ni siquiera el triunfo contra el SENAF fue un aliciente: no nos olvidemos que se trataba de un équipo débil, con un arquero obeso que no podía ni con su físico ni con su vida, al cual le ganamos pidiendo la hora. Creo que es hora de empezar a marcar cuestiones a corregir y ser autocríticos. La defensa no da garantías: los pelotazos cruzados a espaldas de los defensores son un talón de aquiles, los laterales no cierran de la mejor manera y Leo tiene que ir como un bombero a los costados para apagar los incendios. Puede hacerlo una vez, dos veces, pero a la tarcera ya va a estar cansado y no va a poder responder de la mejor manera. En el mediocampo hay movilidad y algo de buen juego, de hecho creo que lo mejor de este Toco 2010 es que la pelota sale bien jugada desde atrás, pero lo cierto es que sólo queda en buenas intenciones. Los delanteros juegan aislados, cuesta mucho dar un pase claro y preciso a un compañero, aún si este está a 5 metros de distancia, y la única solución (o salvación) es un pelotazo de 35 metros a los delanteros. ¿Será la solución terminar con los inventos y jugar con un jugador que actúe como nexo entre el mediocampo y la delantera?, ¿existe un jugador en Toco que pueda cumplir este rol que es vital en el fútbol?. Serán cuestiones que se resolverán en la polémica de la semana, lo cierto es que así, no se puede seguir.

Puntajes.

Gordo. 5. Nada que hacer en el primer gol, un bombazo de 30 metros que lo dejó sin chances. Sin embargo, en el segundo podría haber dado otra respuesta: en lugar de pedir offiside la jugada pedía puñetazo, no se puede dudar en el área chica propia. En el segundo tiempo tuvo algunas atajadas importantes, mostrando su verguenza deportiva y las ganas de dar vuelta la situación.

Tute. 4. Pasó a jugar de lateral derecho para que aproveche su perfil y trate de ser salida. A pesar de esto estuvo bastante impreciso y erratico en los pases. De un error suyo vino el tercer gol rival.

Leo. 5. En el primer tiempo tuvo algunos cruces de su jerarquía, pero tuvo que salir tantas veces con la manguera a apagar los incendios que en un momento se quedó sin agua. Hay que darse cuenta que si bien tenemos al mejor central de la categoría no lo podemos hacer trabajar horas extras en todos los partidos. Ajustando las marcas, sus intervenciones serán más puntuales y seguramente efectivas.

Gonza. 5. Alternó buenas y malas marcando al Tanque, el 9 rival. En algunas ganó, en algunas perdió y hasta se dió el lujo de empujar al equipo hacia la ofensiva.

Luis. 5. En el primer tiempo estuvo atinado en el juego aéreo, rechazando muchas pelotas de cabeza, pero los pelotazos a sus espaldas fue un problema que el equipo no pudo solucionar en 80 minutos de partidos.

Loro. 4. Muy lejos de su nível. Jugando de volante no estuvo preciso con los pases, de esos pases cortos que tendrian que ser un trámite para un jugador de su calidad. De hecho por uno de esas malas entregas vino el empate rival. En el segundo tiempo tuvo su chance, pero no la pudo aprovechar.

Guille. 5. Es evidente que jugando como doble cinco se pierde. No sabe dónde ubicarse y corre hacia todos lados como si se tratase de un autito chocador. No sabe si salir, si quedarse entre los centrales, si ir a los castados. En fin, no tiene un orden ni un patrón. Compensa con su capacidad para manejar la pelota, intentar cambios de frente o meter pases entre líneas.

Mauro. 5. Su rendimiento fue de mayor a menor. Empezó bien, haciendo pie en la mitad de la cancha y entregando la pelota con criterio, presionando y abasteciendo a los delanteros. Después fue perdiendo la marca, su lugar y se terminó desdibujando. Fue reemplazado en el entretiempo.

Pachu. 6. El único del mediocampo que intentó asociarse con los delanteros. Pícaro para picar al área cuando el desborde venía por la derecha, inteligente para asistir a Diego en el gol y aportando, además de todo, un notable sacrificio por la banda. Hoy por hoy, el mejor jugador de Toco en el año.

Diego. 6. Personalmente, quiero agradecerle el esfuerzo que está poniendo para tratar de ayudar al equipo en este mal momento. A pesar de no estar en su mejor momento físico, el hombre le pone el hombro a la causa, colaborando con algunos destellos de su inagotable e indiscutible talento. Dos partidos, dos goles, el ancho de espadas debe estar acompañado para ganar la mano.

Kiko. 5. A pesar de sus ganas, de ir a todas, de jugar inteligentemente y de exigir a los defensas contrarios, el mejor jugador de Toco en el 2009, está pasando por un notorio bajón futbolístico. El arco lo tiene chiquito, y hasta cuando parece que se saca la mufa goleadora, el arquero rival se lo evita con una atajada no sólo de otro partido, sino tambíen de otro campeonato. Despues intenta pivotear de espaldas, a veces lo hace bien y otras veces mal. Sufre mucho el asilamiento del ataque que remarcamos en el comentario.

Emi. 5. Entró bien, con astucia para ubicarse en los espacios e intentando ser el conductor del equipo. A veces estuvo bien y otras veces no. A medida que fue pasando los minutos su nível fue decayendo. Tendría que asociarse más con Diego, sienten y juegan el mismo fútbol, pero todavía no les vi haciendose dos pases seguidos.

Abuelo. 5. Entró para hacer la banda y se destacó por su empeño y sacrificio. No dio nunca por perdida una pelota y recuperó algunas bastante importante. Cuando pasó a jugar de lateral, impactó por su look similar al Tano Vella.

Batata. 5. Poca participación, ingresó como Wing derecho y solamente se destacó por un desborde con caño incluído que nadie pudo capitalizar dentro del área.

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