11 de abril de 2010

Toco 1 - Independiente 5

En las últimas horas, intentando buscar una explicación de esta derrota, pasé por varios estados de ánimo. Primero, pensé que el equipo había jugado bien o al menos lo había intentado, pero luego, al ver lo abultado del resultado final, recapacité que había demostración empírica suficiente para pensar que un 1-5 en contra, fue un resultado que se dio por algunas virtudes del rival, o mejor dicho, por las virtudes del rival de aprovechar nuestros errores. Jugar bien al fútbol es todo: pasarse bien la pelota, cabecear, marcar, defender, atacar, meter goles y evitar que el rival lo marque, al fin y al cabo, esa es la escencia y el resultado, generalmente, premia a los que juegan bien y castiga a los que juegan mal.

Fue un partido raro. Toco tuvo la iniciativa en todo el encuentro, desde el minuto cero hasta el final. Pero tener la iniciativa en el fútbol no asegura obtener un triunfo, sólo que hay mucha gente (entre los que me incluyo) que opina que disponer de la pelota y el territorio, te puede dar muchas más chances de ganar. Pero siempre y cuando se haga bien, se ataque con equilibrio con determinación, procupando mucho más de lo que se sufre cuando se va al ataque. Creo que en eso falló Toco: se tuvo la pelota, se la jugó con bastante criterio, se tuvieron algunas chances, se llegó al fondo con peligro pero todo esto a un costo muy alto: la proyección de los laterales con vocación de ataque dejó muy desguarnecida a la última línea, e Independiente gracias a la potencia de su goleador (y el máximo goleador del torneo), se llevó una victoria con una diferencia de 3 goles al final del primer tiempo. ¿con algo de suerte?, puede ser, ¿merecida?, no se sabe, lo cierto es que fuimos a buscar la pelota tres veces adentro de nuestro arco y ellos ninguna.

Pareció como preparado: ellos esperando, dándonos el dulce de la pelota, el territorio los espacios, utilizando nuestro desorden para atacar como una herramienta clave para explotar el pelotazo largo al 9 y aprovechar errores y desatenciones que regresaron luego de mucho tiempo. De un lateral, que parecía insignificante, vino el primer gol, y de sendos pelotazos llegó el segundo y el tercero. Era mucha la diferencia, pero sin embargo, Matute se la jugó con el ingreso de Diego y de Mauro, dejando 3 en el fondo, para inquietar un poquito más en ataque. Se logró, se fue a buscar el descuento y llegó gracias a un penal bien ejecutado por Diego. Pero, si había alguna esperanza de remontada, se terminó cuando el 9 se metió en el area con asombrosa facilidad y con un frentazo inapelable decretó el 1-4. De ahí en más fue todo confusión: la expulsión de Guille, el quinto gol de ellos, un remate de Loro que el arquero rechazó de forma magistral y una bicicleta con desborde de Diego demostrando lo que el equipo extraña su magia y su mejor estado de forma.

Fue un resultado abultado, quizás excesivo, pero que tiene que servir, como todo en esta vida, para mejorar. Para corregir errores, para saber que si el partido se dispone para atacar hay que hacerlo con orden: los laterles subiendo alternadamente y no alocadamente, relevar sus posiciones en caso que sea necesario, y, en el caso de enfrentar un delantero potente como el de ayer, maximizar los cuidados defensivos para no sufrir tanto en el arco propio. Después creo que con el correr de los partidos el equipo se va a ir afianzando, considero fundamental poder recuperar a Diego en su máxima expresión para que nos de ese toque diferente y transforme en a Toco de un equipo de buenas, sanas e ingenuas intenciones, en un equipo vistoso, temible y eficaz.

Puntajes.

Gordo. 4. No tuvo responsabilidad en ninguno de los 5 goles. No tuvo ninguna intervención magistral (salvo cuando eludió a un delantero con una gambeta para el recuerdo). Pero le llegaron 6 veces y 5 veces tuvo que ir a buscar la pelota dentro de su arco.

Luis. 4. Al igual que toda la defensa dio muchas ventajas en la marca que fueron aprovechadas por los delanteros contrarios. Pasó al ataque con criterio, tuvo hasta un remate lejano interesante, pero dejó huecos en sus escaladas que no fueron bien cubiertos por sus compañeros.

Leo. 4. Luego del partido, en la ronda cuando cada uno comenta algo del partido, se disculpó por "no haber estado a la altura de las circunstancias". Fue un partido flojo, es cierto, justo ante un delantero de esos que no saben perdonar ni errores, ni desconcetraciones ni "malos días".

Gonza. 5. Quizás el punto más alto de una defensa que quedó muy expuesta por el juego ofensivo del equipo. Sacó muchas pelotas de cabeza, intentó sacar de la cancha al 9 rival con un teledirigido de esos que quedan en la historia, y jugó con criterio las pelotas que le llegaron a los pies.

Tute. 4. Le cabe el mismo comentario que a Luis. Bien para ir al ataque, preciso, audaz y con mucho criterio. Pero sus constantes subidas dejaron desbalanceado al equipo: el gran problema de Toco fue que entre los centrales y los laterales se formaron verdaderas estancias de terreno, que fueron aprovechado por un rival que tenía delanteros rápidos, potetentes, inteligentes y eficaces. Es como meter a un mono en celo dentro de una cristalería y esperar que no rompa ningún vidrio.

Junior. 6. De los puntos más altos del equipo. En el primer tiempo mostró un despligue admirable para defender, para atacar, para recuperar pelotas y para darle siempre un buen destino. Llegó al fondo, colaboró con el ataque y con la defensa. Estuvo muy centrado, demostrando que partido tras partido se lo ve como un capitán más comprometido con su rol dentro de la cancha. Lejos de las protestas y los reproches, y bien cerca del aliento y la tranquilidad.

Guille. 5. Venía haciendo un muy buen partido, sobre todo a la hora de recibir la pelota y darle un destino preciso a las entregas: algunos pelotazos cruzados interesantes, cambios de frentes, toques cortos para adelante y para los costados. Se ganó la amarilla por una protesta luego del 3er gol y se tuvo que ir antes de tiempo por una infracción que, si bien no fue para amarilla, lo dejó fuera de la cancha.

Pachu. 6. Otro de los mejores jugadores del equipo, marcando, jugando y llegando al fondo con fuerza y criterio. Como carrilero izquierdo no hay otro como él: sabe dónde ubicarse para defender, sabe como atacar por sorpresa y lastimar defensas. Además, su despliegue es envidiable.

Loro. 5. Algunos destellos de su categoría, para arrancar de la izquierda hacia el medio, buscando siempre al compañero mejor ubicado. No tuvo conexión con sus compañeros de ataque y no pudo ser gravitante como nos tiene acostumbrado a hacer. Sin embargo, en el primer tiempo un cabezazo suyo pegó en el palo, lo que pudo haber cambiado el destino del partido en el caso de convertirse en el descuento.

Kiko. 4. Muy lejos de su verdadero y habitual nível. Se movió con la inteligencia habitual, puso el cuerpo bien en algunas jugadas, pero no se lo vio con la precisión de otros encuentros. Buscó, pensó bien las jugadas, pero las terminó generalmente mal.

Abuelo. 4. Empezó jugando como referente de área, bien pegado al último hombre rival. Se movió con inteligencia y proocupó con su velocidad y algún que otro cabezazo. Después del segundo gol, dejó el rol que se le había asignado, moviéndose unos metros hacia la derecha, tuvo algunos desbordes picantes, pero sus centros no gravitaron.

Mauro. 5. Entró para colaborar en la marca en el mediocampo y se lo vió atento, despierto, con algunas buenas intervenciones y seguro para darle la pelota al compañero mejor ubicado. Quizás puede aportar parte de su rudeza física para "endurecer" un poquito más la última línea del equipo.

Diego. 5. Si bien está volviendo de una lesión y a leguas del nível que lo llevó a ser el mejor jugador de la historia de la humanidad, de a poco se nota que se le va quitando el miedo y juega con más soltura. Lo demostró el sábado con algunas gambetas y un desborde propio de su repertorio (con bicicleta incluída). Como siempre se dice desde estas líneas, de su buena forma depende gran parte de las chances del equipo: su nombre es sinónimo de gol y es algo que está faltando.

Eber. 5. Lamentablemente, entró con el partido ya definido. La defensa rival se mostraba un tanto lenta y quizás su velocidad podía haber complicado más. Pero, como todos sabemos, solamente pueden entrar 11 a la cancha y esta vez le tocó empezar desde afuera.

1 comentario:

JNFC dijo...

Hola amigo. Casi por casualidad llegue a tu blog! me parece muy interesante! te ofrezco que visites mi blog que es humilde pero quizas te guste.
www.jnfc.blogspot.com

hacete seguidor! un abrazo