16 de mayo de 2010

Esta nueva (y sana) costumbre

Toco 4 - Paranoicos 2.

Voy a arrancar el relato del partido adimitiendo que está nueva moda de Toco de ganar, gustar y golear, empieza a gustarme. Ya lejos de los primeros partidos del torneo, cuando el equipo no daba pie con bola y los resultados no acompañaban, el equipo comienza a tomar una fisonomía de equipo (valga la redundancia). Es decir, una estructura sólida y consolidada, una estrategia, un "saber a que jugamos". Y que después se mimetiza de acuerdo a los jugadores que son parte, de las individualidades, de las partes de un sistema integrado que empieza a funcionar.

La ausencia de Kiko para el partido de hoy fue el primer obstáculo que quizás se le presentó a Matute en este "veranito de tranquilidad" que le dieron 3 victorias al hilo. Sin embargo, el entrenador volvió a dar en la tecla. No sólo porque el Pibe Díaz tuvo una actuación consagratoria jugando de atacante (sobre todo por su estupendo segundo tiempo) sino porque acertó en la inclusión de Berty, una vieja gloria, que estaba lejos del equipo titular y que, gracias a su compromiso (sumado a buenas actuaciones las veces que le tocó entrar) se ganó un lugar en el 11 inicial, demostrando que en Toco todos tuvieron, tienen o tendrán, su oportunidad.

Además de este tema burocratico y de rotación que me parecía oportuno aclarar, hubo también un partido de fútbol. Un lindo partido de fútbol, en dónde las dimensiones de la cancha, dieron lugar a un partido abierto, con espacios y bien jugado. Lo ganó Toco, en resumidas cuentas, porque Paranoicos dio muchísimas ventajas defensivas y esto es algo, que hoy por hoy, puede ser letal para los rivales del equipo rojinegro. El volumen de juego y la efectividad del ataque del conjunto de Matute, pasó a ser el aspecto fundamental de su juego. Liderados por Diego, que en cualquier momento saca de la galera un gol (hoy sacó dos), acompañado por una serie de jugadores que partido tras partido van mejorando su nível: el criterio de Guille, la dinámica de Junior y la explosión del Pibe Díaz fueron hoy los puntos altos que le dieron el triunfo a Toco. Hoy fueron ellos, mañana serán otros, esto habla de las variantes que tiene el equipo, algo que venimos repitiendo en las últimas semanas.

La paridad en el trámite del encuentro se abrió gracias a un tiro libre magnífico de Diego. Hasta ahí, ninguno de los equipos se habían sacado ventajas. Toco parecía mas incisivo gracias a los errores defensivos de Paranoicos que eran bien aprovechado por Pachu y Compañía. Junior atacaba por derecha, Guille estaba preciso en su rol de lanzador desde mitad de la cancha, pero el gol no llegaba. En el mismo sentido, Paranoicos se acercaba con peligro, liderado por su número 10 (alias "El pájaro", de notable parecido a Ringo Star, el batero de Los Beatles), pero la defensa de Toco dio las garantías del caso, y el Gordo se mostró tan sobrio como seguro.

Al comienzo del segundo tiempo, la historia era la misma. Partido parejo, sin claro dominador, totalmente abierto, pero fue Toco quién en una ráfaga de fútbol y goles terminó de devastar a su rival. Primero fue Diego con otro tiro libre de su sello (bombeado y esquinado al palo del arquero) y después fue Pachu, quién aprovechó la mejor jugada colectiva de la tarde, para recibir un centro de Diego y mandar la pelota al fondo de la red, con un remate alto, preciso, inatajable. Desde el 3-0 parcial hasta el final del partido, podemos decir que asistimos a lo que se denominará por siempre el "Pibe Diaz Mystery Show", una exhibición futbolística de este velocista del balompié quién antes del partido declaró "estoy de gira, no se si jugar" pero terminó jugando el mejor partido de su vida. ¿Anfetaminas?, ¿Metilendioximetanfetamina?, ¿Sildenafil?, no se, pero lo cierto es que para los amantes de los mundiales, Pachu tuvo un segundo tiempo que emuló al gran Pajaro Caniggia en Italia 90. Fue a todas, ganó la mayoría, metió un gol, asistió, pedía agua, volvía a jugar, volvía a pedir agua, tomó coca cola, pidió agua, se lesionó, pidió el cambio, volvió a entrar y siguió corriendo. Así de hiperactivo, bien a lo Pibe Díaz.

Con la victoria asegurada se vió lo único malo de la tarde. Toco volvió a confundir pasividad con tranquilidad a la hora de manejar un partido, permitiendo que Paranoicos vaya a la carga y encuentre el descuento luego de un corner, dónde el equipo marcó decididamente mal. El 3-1 fue un llamado de atención que hubiese sido mucho más delicado si el árbitro no hubiese anulado otro gol de Paranoico luego de un centro, que hubiese puesto el partido 3-2 dando lugar a más incertidumbre que certezas. Afortunadamente, Toti demostró que a pesar de su fisura el talento está intacto, aprovechó una linda secuencia de pases, un taco de Pachu y metió un zapatazo que liquidó el partido. Hubo tiempo, únicamente, para otra desatención defensiva: otro corner, otras dudas y ¡dos! jugadores de Paranocios aparecieron solos en el ¡Area Chica! de Toco para someter al Gordo. Fueron 5 goles en dos partidos, quizás no sea importante gracias a la efectividad del equipo en ataque, pero si tiene que ser un llamado de atención para los próximos partidos.

Se aproxima fecha del bicentenario de la revolución de Mayo y Toco sigue creando y generando su propia historia. Como Corneglio Saavedra en aquella epopeya de la patria, Seba Parra se jugó por sus compañeros , deleitando a jugadores y cuerpo técnico con la realización de unos embutidos a las brasas, siendo la estrella de jornada (cuando no) la Morcilla, cocida en una modalidad muy Francis Malman, llevando a la creación de la ya famosa "Morza Ahumada". La historia de Toco sigue adelante, escribiendose con un marcador indeleble que quedará en el corazón de todos los que formamos parte.

Goles.

1-0. Autor: Diego. Tiro libre bombeado, preciso, al palo del arquero. Golazo. Asistencia: No hubo (aunque Pachu me diga que el foul se lo hicieron a él y que merece la asistencia). Poca efusividad en el festejo.

2-0. Autor: Diego. Hay un pasaje bibiclo que dice algo que el hombre no debe tropezar dos veces con la misma piedra o algo así. Evidentemente el arquero rival no es cristiano, o si lo es nunca leyó ese versículo. Tiro libre bombeado, preciso, al palo del arquero. Igual de golazo, pero en el otro arco. Poca efusividad en el festejo.

3-0. Autor: Pachu. Buena jugada colectiva con muchos pases rápidos y precisos. No recuerdo muy bien, pero creo que estuvo el Loro metido en la elaboración. Le quedó a Diego que desbordó, metiendo un centro que Pachu capitalizó con un remate alto, fuerte e inatajable. Poca efusividad en el festejo. Asistencia: Diego.

3-1. Corner al área, cabezazo y gol. Totalmente evitable si un jugador alto hubiese estado en el primer palo.

4-1. Autor: Toti. Buena secuencia de pases por el sector izquierdo, le queda al "fisu-enganche" que metió un zapatazo terrible al primer palo del arquero. Golazo tremendo. Buen festejo, levantando los brazos de forma descontrolada, como si se tratase de una marioneta manejada desde el cielo. Asistencia: Pachu (medio ladri teniendo en cuenta la distancia del tiro, pero la dejadita de taco vale la pena premiarla).

4-2. Otro corner al área, una serie de rebotes, la pelota se dirigie al segundo palo dónde dos jugadores de Paranoicos andaban como si fuese el living de su casa. Sometieron al Gordo que casi hace la atajada del nuevo siglo.

Puntajes

Gordo. 7 . Un primer tiempo muy bueno en dónde fue bastión de la victoria conseguida. Bastantes intervenciones siempre con sobriedad, seguridad, típico de un arquero de origen Europeo. En el segundo tiempo dejó la jugada de la fecha: con el partido 1-0, se animó a amagar y salir con elegancia gambeteando al delantero rival. Para hacer eso hay que tener mucha confianza.

Cobany. 7. En el primer tiempo jugó con la astucia de siempre. El crédito de Senillosa y Vernet sigue mostrando que lo suyo no es sólo un buen momento, sino que está afianzado, aplomado, con mucha determinación. Sus carencias técnicas las compensa con sus maravillosos laterales. En el seguendo tiempo dejó su lugar para ayudar a Parra en la parrilla, lo cual le da un punto extra.

Leo. 6. Correcto partido del Mariscal. En el primer tiempo llegó a todos los cruces, saliendo con la elegancia y la prestancia de siempre. En el segundo tiempo sufrió su fin de semana con "160 minutos de fútbol" sintió el desgaste, pero fue correcto.

Gonza. 6. El paladín de la comisión volvió a mantener el nível parejo de siempre. Bien en el mano a mano, atento en los anticipos, expeditivo para sacar la pelota hacia adelante sin miramientos ni delicadezas.

Tute. 7. La versión local del Pupi Zanetti volvió a cumplir muy bien en su rol de marcador de punta. Entendió que para atacar primero hay que defender y que "ser salida" no significa ir para adelante como un demente. Es la salida del equipo, porque pide la pelota, translada lo justo y necesario, le da la pelota a un compañero y vuelve a la marca. Así sí que da gusto verlo jugar.

Junior. 8. Uno de los puntos más altos del equipo. En el primer tiempo jugó un partido bárbaro. Es lo que en los viejos potreros se denominaba un "jugador con sangre": va y viene, corre y juega, mete y desborda. Hace muchísimas cosas, tiene muchísimos recursos y es uno de los jugadores más importante del equipo.

Guille. 8. Volvió a ser el centro neurálgico del equipo. Con la compañía de Junior y de Berty, este experimentado mediocampista dejó atrás su versión más nefasta: menos protestas, menos reproches, menos desorden lo cual lo hacen estar más concentrado y más sereno para distribuir la pelota con muchísimo criterio. Casi siempre buenos pases, pelotazos muy buenos, estiletazos profundos de esos que lastiman. Sufrió las dimesiones de la cancha y la noche larga del sábado y dejó su lugar a alguien con más resto.

Berty. 6. Lo importante, como se dijo en el comentario, creo que fue la posibilidad que tuvo este histórico del equipo de formar parte del once inicial, cupo que se liberó por la ausencia de Emi y de su hermano Santiago (en comparación con el partido anterior). Cumplió. Fue prolijo por su costado, alternó pases buenos con pases malos y mostró la entrega de siempre.

Loro. 6. Desde su inclusión como enganche, el aporte de Loro al equipo ha sido tremendo. Es el jugador que le da la pausa al equipo: para la pelota con una capacidad magnífica, parece que se va a enredar con sus patas largas, pero generalmente consigue girar y cuando encara parece aquellos trenes a vapor que hicieron posible la revolución industrial y permitieron el auge del capitalismo cruel y bastardo que nos exprime hasta la actualidad. Hoy no estuvo fino en el último pase, pero su aporte es fundamental.

Diego. 8. Dos tiro libres, dos goles, una asistencia y un concierto de diagonales que pueden romper cualquier cerrojo, cualquier defensa. Su capacidad futbolística es innegable, pero además está con muchas ganas de ayudar y aportar su granito de arena al equipo.

Pachu. 9. Partido consagratorio de este explosivo jugador oriundo del barrio de Flores, pero no hay que olvidar de lo extraño de su comportamiento. Llegó, tomando Gatoreit y cayó rendido en el duro cesped de CITEFA. Durmió unos minutos, alegó "estar de gira", pre-calentó, se quejó de un dolor en la rodilla y ahí empezó a correr para no parar nunca más. Desbordó, encaró, ayudó en la marca, metió un gol, hizo todo y más. El mejor jugador de la cancha.

Lavezzi. 7. La vuelta de una de las mejores apariciones de la semilla de Toco y me voy. Controversial, polémico, frontal, este zurdo carrilero es una de las mayores promesas del equipo, pero nunca pudo mantener una cierta regularidad en el equipo. Ojalá que pueda lograrlo, tiene muchísimo para aportar. Se paró de lateral, fue duro en la marca y se juntó bien con Toti en la punta izquierda.

Toti. 8. Entró en el segundo tiempo y rápidamente entendió cual debía ser su rol en el partido: pedir la pelota, tocar, juntarse con Guille, Loro y alimentar a Pachu y Diego que estaban intratables. Demostró toda su capacidad para entender el juego y mostrar toda su calidad. Su gol, el cuarto del equipo, fue un poema futbolero: por la gestación de la jugada y por el remate seco, fuerte, penetrante y al ángulo.

Abuelo. 6. Entró con las ganas de siempre. Luego de dos semanas sin fútbol demostró que tenía unas ganas locas de jugar. Eso suma y contagia. Su rendimiento no fue malo, tuvo un desborde interesante por la punta derecha (dónde fue rápido) y otra jugada por la izquierda (punta dónde fue lento) que lo primerearon y no lo dejaron rematar. Lo suyo pasa por obtener una identidad de jugador y definir su rol: delantero centro, mediapunta, segundo atacante. Cuando encuentre su lugar, aportará su entusiasmo para mejorar y eso será muy bueno.

Batata. 7. Ingresó por el Loro y enseguida empezó a sentirse protagonista del partido. Desbordó por derecha, por izquierda, se juntó con Pachu, con Toti, jugó e hizo jugar. Tuvo una chance linda, con un remate de aire que si se metía era para cerrar el predio, vender los terrenos y hacer unos lindos edificios con vista a la General Paz.

Mauro. 6. Ingresó por Guille con una sóla misión: meter, meter y meter. Lo cumplió, aportó lo suyo, ayudando mucho a Junior en la recuperación cuando el jóven capitán ya sentía el cansancio y el trajín del partido. Su vuelta al equipo fue valorada por la parcialidad.

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