24 de julio de 2010

Un buen final

Toco 1 - Jotape 1.



Después de la temporada 2009, en dónde los resultados no acompañaron (salvo en contadas ocasiones), lo primero que hay que hacer es valorar, disfrutar y sentirse orgulloso de esta maravillosa campaña. Para aquellos que sostienen que sólo sirve salir campeón, acá hay un claro ejemplo de que no es así. Lo que existen son objetivos, metas que se planifican antes de la iniciación de un torneo, un trabajo o el proyecto que sea. Por eso, después de haber penado en la mitad de la cancha o cerca de los puestos de descenso, este grupo de gente (jugadores, técnico, seguidores, todos mentalmente insanos pero de la mejor calidad humana posible) pueden sentir que los objetivos se han cumplido.



Unidad y compañerismo son los pilares sobre los cuales se sostiene todo este "mundo Toco" que hemos sabido crear, mantener y mejorar. Acá se pregona porque todos tengan un lugar, que todos los que quieran (y puedan) tengan la posibilidad de jugar, de compartir un momento grato con amigos. Por eso, importa más una cara larga que una victoria, siempre el grupo por delante de las ganas de lograr un campeonato. Otro torneo ha pasado, y nosotros seguimos ahí: unidos como siempre, con ganas de llevar al equipo a lo más alto, con el mero estimulo de la satisfacción propia. Vamos por el buen camino, no hay que desfocalizarse, y con el esfuerzo adicional de cada uno de nosotros, el equipo seguramente encontrará los éxitos deportivos.



Quería tomarme unos minutos para escribir los párrafos anteriores a modo de cierre, pero tampoco tenemos que olvidarnos que, además, hubo un partido, el último del campeonato, contra un equipo del cual no se tenían referencias. Toco salió a la cancha con un equipo bastante emparchado: una defensa casi nueva (con Junior en lugar de Leo), un mediocampo con buen pie pero escaso conocimiento previo, un enganche que vino a llenar el espacio del Loro (el Zurdo). Únicamente, en la delantera Toco no presentaba cambios. Por la falta de conocimiento (o al menos eso quiero creer) fue que el conjunto rojinegro tuvo una opaca actuación durante el primer minutos. Muchas piezas que acomodar, un rival que se mostraba combativo en la mitad de la cancha, y una actuación para olvidar.



Desde el primer minuto el Zurdo quizo tomar la manija del equipo, pero el equipo extrañó mucho la presencia del Loro. Puede verse como una pálida, pero voy a tratar de ver la mitad llena del asunto: es lógico que un equipo extrañe a su enganche, el jugador por cuyos pies pasan la mayoría de las pelotas e intenta conectar el ataque con el resto del equipo. Sin el toque distintivo del Loro, el equipo fue incapaz de generar juego asociado, de aguantar la pelota, y Toco no sólo no tuvo la pelota, sino que tampoco el dominio territorial del partido, algo que podría haber sido fatal en el caso de enfrentar a un equipo un poco más fuerte. Jotapé, igualmente, a pesar de casi no haber llegado con peligro, aprovechó una desatención defensiva para ponerse en ventaja en el marcador y castigar a Toco por su pobre primer etapa.



En el entretiempo, si bien no se hicieron cambios, se ajustaron conceptualmente algunos aspectos. La necesidad de jugar más cerca del arco rival, de aguantar y tocar la pelota en dónde realmente duele, es decir los últimos 25 metros de la cancha. Lo entendieron todos: desde Junior que se adelantó su línea defensiva, los laterales que debían presionar más por las bandas, los mediocampistas para encimar más, quitando espacios y los delanteros para estar más movedizos y participativos. Así, Toco, salió en la segunda etapa con un marcado cambio de actitud. Se fue a buscar el empate con ímpetu y ganas. Batata dejó de jugar casi de 3 bis, para aprovechar su potencia y habilidad en la zona dónde se definen los partidos y todo cambió: Diego estuvo con más compañía, y el equipo pasó de ser una banducha de rock barrial bien desafinada, a ser una orquesta sólida y virtuosa.



Justamente desde el virtuosismo de Diego, Toco encontró el empate que para ese momento era bien merecido. Un unipersonal maravilloso: gambeta corta, velocidad, inteligencia y sutileza para definir. Fue Toco a buscar el triunfo a pesar del frío, del árbitro, del rival y de todo. Estuvo al caer, pero faltó un poco de precisión en la puntada final. Aún así casi lo gana el conjunto rojinegro luego de un centro "a la olla" de Luis, que el marcador central de Jotapé casi mete en su propia portería. El travesaño lo evitó. Hubiese sido el broche de oro para una campaña inolvidable.



Con el pitazo final del discutido árbitro (desde acá se trata no hablar del árbitro, pero este fue realmente muy malo para los dos lados) llegó, por fin, el final del campeonato. El sabor agridulce por no haber coronado la campaña con un triunfo se apagó cuando Junior (demostrando su dotes de Capitán) pidió un aplauso para todos por la campaña. Eso reconfortó a muchos, emocionó a otros, y motivó a todos para afrontar el segundo semestre del año con las ganas y la pasión de siempre. Pasarán los días fríos, la lluvia, el viento, vendrá el verano, con sus días largos, las noches cortas y las temperaturas agradables, ideales para festejos alocados....¿y quién te dice, no?.



Goles.

0-1. Salida de un corner a favor, un desajuste defensivo y un contragolpe letal que terminó con el invicto de la valla defendida por Fari.

1-1. Diego. Otra vez una obra de arte, de este hombrecito al cual le gusta mucho aparecer en esta sección. Recibió, giró con una gambeta endiablada, encaró con velocidad y la pelota bien cerquita del pie. Metió algunos movimientos de cintura (similares a los que hace cuando baila "el meneadito" en casamientos o fiestas de 15) y desafió las leyes de la naturaleza al pincharle la pelota por arriba al arquero más alto de CITEFA. Para pararse y aplaudir.

Puntajes.

Sergio. 6. Ante la lesión muscular del Gordo, volvió el golero histórico de Toco para empezar y terminar el torneo como titular. Casi no tuvo trabajo, y en el gol no tuvo nada que hacer.

Jimmy. 6. Con la ausencia del Cobany, fue el turno del jugador más completo del equipo, quien aprovechó la chance para demostrar que no le pesa jugar de titular. En el primer tiempo, estuvo bien aunque defendió muy retrazado en el campo. En el segundo tiempo, cuando salió a apretar más arriba mostró que por velocidad y juventud es un verdadero tractorcito por derecha.

Junior. 6. Il Capitano, volvió a sacrificarse en función del equipo para reemplazar a Leo en el último puesto de la defensa. No tuvo problemas con los intentos de los delanteros contrarios, estando siempre bien parado y cruzar. En el segundo tiempo pasó como volante y aportó su habitual entrega y dinamica.

Tute. 6. Dentro de una defensa emparchada, hizo las veces de Angel como segundo marcador central. En el primer tiempo le costó tomar un poco al 15 rival, quien con su movilidad trabajaba a espaldas de Guille. Se mostró mucho mejor como líbero, con una defensa de 3 jugadores.

Luis. 6. Al igual que Jimmy en el primer tiempo defendió demasiado retrazado, por lo cual había una zona liberada entre Él y el volante por su sector (Batata) que fue bien aprovechado por la gente de Jotapé. En el segundo tiempo de adelantó en el campo, y empezó a hacerse sentir por fuerza y anticipo. Debió haber sido expulsado, pero el patético árbitro le sacó dos veces la tarjeta amarilla, demostando la impunidad con la que se maneja por ser miembro activista de la Comisión.

Mauro. 6. El jugador que mejor entendió el partido a lo largo de todos los minutos en los que estuvo en la cancha. En el primer tiempo, cuando Toco no hacía pie, fue el único que entendió que el negocio era agarrar la pelota y darsela al pie al compañero más cercano. Así, generó buenos encuentros con el Abuelo y con Diego, los mejores de esa primera etapa. En el segundo tiempo, siguió con su buen rendimiento hasta que fue reemplazado. Jugó con una serenidad que ilusiona de cara al futuro.

Guille. 6. En el primer tiempo no hizo pie al igual que todo el equipo, pero intentó con algunos cambios de frente. En el segundo período, hizo pata ancha en la mitad de la cancha y se transformó en patrón del equipo.

Batata. 8. En el primer tiempo jugó demasiado retrazado, siempre arrancando el campo propio con el arco rival realmente lejos. Igual se las arregló para mostrar parte de su innegable talento: un caño con pase profundidad a Diego incluído fue lo mejor de él y del equipo durante esa primera mitad. Ahora, su segundo tiempo fue realmente muy bueno, desnivelando cada vez que encaró con la potencia y decisión de siempre. Tuvo encuentros explosivos con Diego, con el Zurdo, y se erigió en el abanderado de la recuperación futbolística del equipo.

Zurdo. 6. La vuelta del "Golden Boy" de Toco, quien con su zurda distintiva hace delirar a la afición rojinegra. Le costó mucho todo en el primer tiempo: la pelota, la cancha, acostumbrarse a sus compañeros. Realmente no pesó, nunca pudo agarrar la pelota de frente al arco y eso lo sintió el equipo. En el segundo tiempo, cuando pasó a jugar de carrilero por izquieda, mostró en cuentagotas la calidad de siempre, con la cancha de frente terminó siendo una pesadilla para el equipo rival.

Abuelo. 6. En el primer tiempo tuvo muy poca participación. Siempre recibió de espaldas, incomodo, y no pudo con el rigor físico que le hicieron sentir los defensas contrarios. Compensó con la entrega y la voluntad de siempre, para no dar ninguna pelota por pérdida. En el segundo tiempo, cuando el equipo estuvo con más presencia en ataque, creo que sintió el desgaste de su esfuerzo y debió ser reemplazado.

Diego. 7. En el primer tiempo pasó casi desapercibido. No tocó la pelota, apenas algunos encuentros explosivos con Batata. Ahora, en el segundo tiempo salió a comerse la cancha. Su gol fue una obra maestra del futbol de potrero que los gurues de la mercadotecnia se encargaron de eliminar: freno, amague, gambeta en velocidad y definición precisa. Despues hizo delirar a la gente con una chilena tan aparatosa como improductiva. Pero, a los ídolos, se le perdona todo.

Koke. 6. La vuelta de uno de los máximos ídolos de la parcialidad rojinegra. Bastión fundamental del subcampeonato del año 2004 en Cantilo, su vuelta fue aclamada por todo el pueblo toquense. Ya en la primer jugada mostró que es diferente: quizo hacer rápido un tiro libre y la mandó directamente al lateral. Tuvo algunos contactos interesantes con la pelota y mostró que le falta mucho física y futbolísticamente. El primer paso está dado. Bienvenido a tu casa.

Pachu. 6. Afiebrado, con malestar estomacal debido a haber encontrado un fósforo quemado en su comida (si tienen pensado ir a comer al "Caprichoso de la Pizza" situado en la calle Centenera, por favor no lo hagan), estuvo en duda hasta el final. Su amor por la camiseta, y su afan de terminar el torneo habiendo jugado todos los partidos, lo motivó a jugar al menos un ratito en el último partido del torneo.

Kiko. 6. Casi no tocó la pelota. Fueron 15 minutos luego de su lesión que fue más prolongada de lo previsto. Logicamente, le falta ritmo futbolístico y la distancia propia luego de tanta inactividad. Su vuelta es aclamada por los hinchas, ojalá que vuelva con la recargado para seguir rompiendo redes.

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