16 de diciembre de 2010

Por Knock-out

Toco 0 - Sotretas 3

Siempre que en el fútbol hay un partido que presenta un equipo dominador, agresivo, ambicioso, que busca el arco contrario con ideas claras, pero que carece de contundencia, pierde su oportunidad, baja la intensidad y termina perdiendo surge el interrogante acerca de la justicia del resultado. Ya nos pasó contra Hakuna Matata a mediados del torneo, cuando luego de 25 minutos muy buenos, el equipo recibió un gol inesperado y ese golpe lo mandó al fondo de la lona para no levantarse nunca más. Lejos de la polémica entre "jugar bien" y "ganar", creo firmemente que en el "jugar bien" incluyen varias cosas: tocar, rotar, ser preciso, marcar y meter la pelota en el arco rival que es, al fin y al cabo, lo que realmente importa. Entonces, podemos decir que toco jugó bien en varios aspectos del juego, pero falló en el más importante que suele ser el determinante.

En el primer tiempo, Toco fue ampliamente superior a su rival en todos los aspectos. Fisicamente, psicológicamente, futbolísticamente. Desde la sólida defensa de 3 (con un Junior muy activo más Muro y Angel como duros stoppers), el equipo edificó una actuación y un funcionamiento para entender que si se ocupan bien los espacios y se respeta el juego en equipo, no importa si se defiende con 3 con 4 con 5 o con 8. A partir del buen pie y la movilidad de sus volantes, Toco dominó el encuentro de principio a fin siendo también muy peligroso en el área contraria: se contaron no menos de 5 jugadas de gol, bien claras, elaboradas, pero que no se pudieron concretar. Toti y Guille dominaron la zona media, Pachu hizo un surco por el sector izquierdo marcando, jugando y llegando a posición de gol, mientras que a Fabri y a Martin no les pesó el debut. ¿Qué faltó entonces, señor lector?. Lo más importante: goles.

La ida del Toti debido a sus compromisos musicales, obligó a Toco a cambiar un poco la idea que tan bien se había aplicado durante la primera etapa. Con Tute en cancha, se volvió a la línea de 4, intentando sumar gente en defensa para liberar más a Pachu en posición de ataque. Sin embargo, la apuesta salió a la inversa: Toco nunca se acomodó en el campo, perdió la pelota y con ello la rotación, la precisión y el funcionamiento mostrado durante la primera etapa. El equipo quedó partido y el cansancio físico redujo la intensidad en el juego, mientras que Diego y Kiko quedaron muy aislados y ya nada volvió a ser lo mismo. Los Sotretas dejó de sentir el asedio rojinegro y de a poco empezó a animarse y a soñar con un triunfo que hasta ahí parecía lejano. Adelantó sus líneas, comenzó a dominar el encuentro, a ocupar mejor los espacios y consiguió la ventaja gracias a un gol espectacular de su Nro 7 quien empalmó un pelotazo cruzado de ensueño.

Con el 0-1, Toco se desmoronó. Cansado físicamente, golpeado psicológicamente, el equipo digamos que sintió el impacto como aquellos boxeadores de mandibula floja y cayó a la lona para no levantarse más. La impotencia se vio reflejado en las protestas hacia el árbitro (algo recurrente en el equipo) y Sotretas manejó el partido con una inteligencia notable, que le permitió aprovechar un error defensivo para marcar el 0-2 y un contragolpe para decretar el 0-3 final.

No hay mucho más para agregar. Fue un partido raro como todo los que juega Toco. Se pudo haber ganado, no se aprovechó el momento y se perdió de manera inapelable. Estos son los partidos que sirven para grabar a fuego 3 lemas futbolísticos que suele repetir Quique Wolff cuando juega con la caprichosa:, "los partidos duran 80 minutos", "los partidos se ganan con los goles" y "los goles que no se meten en el arco rival, se sufren en el propio". A levantar la cabeza y terminar el año con un triunfo.

Goles:
0-1. Gol de otro partido del Nro 7. Si le pega 1000 veces más, las manda todas a la zona de equitación que hay atras de CIRSE.
0-2. Junior quedó más solo que loco malo contra dos delanteros rivales, ante la poca alternativa de pase intentó la personal, la perdió y el 10 le sirvió el gol al 18 rival
0-3. Toco jugado en ataque, saque largo del arquero, 3 delanteros contra 1 defensor, igual a gol en contra.

Puntajes.

Gordo. 5. Zozobroso. A pesar de alguna que otra intervención buena (sobre todo una en el primer tiempo) el verano deberá servirle a este experimentado y legendario arquero a intentar mejorar en algunos aspectos del juego para darle un valor agregado al equipo. Debajo de los tres palos es infalible, saca lo que le tiran, pero deberá comenzar a participar más en el juego del equipo. Desde 1994 hacia acá los arqueros forman más parte del juego no sólo rechazando sino agilizando el juego aportando precisión desde el saque y la volea. Hay que sacarse los miedos a jugar y empezar a disfrutar de jugar, como dijo alguna vez algun viejo sabio: "hay que jugar con alegría".

Junior. 5. Bipolar. Un primer tiempo de lujo, mostrando toda la capacidad que tiene para "leer" los partidos desde la ultima línea, alentar al equipo, contagiar con su coraje y su hombría de bien. Sacó mucho, por arriba, por abajo y se mostró como un valuarte de la auspiciosa defensa de 3. En el segundo tiempo sintió el cambio en el sistema defensivo y no pudo adaptarse nunca, sumandole un grado de nerviosismo que terminó de desconcentrarlo y descontrolarlo.

Muro. 6. Sobrio. Auspicioso partido de esta leyenda del equipo, que volvió a jugar ya sin la mítica camiseta Nro 17 (que fue retirada en su momento y figura en el salón de la fama del equipo junto con el Lumilagro de Berty, "eto botiné" de Gonza y los potes de "Cerita Coolcuts" de Guille) pero con la presencia y el carromato de siempre. Firme en la marca, preciso con la pelota, fue figura hasta los 20 del segundo tiempo, cuando la inactividad le jugó una mala pasada y sintió el impacto físico.

Gonza. 6. Noble. Gonzalo volvió a mostrar toda su temple y hombría de bien para tomar su condición de "Comi-Stopper" y salir a la cancha con las ganas y la actitud de siempre. En el primer tiempo jugó cerca de la bosta de caballo y se entendió bien con Pachu para controlar al picante Nro 7 rival. En el complemento jugó de 4 como los viejos tiempos, sumandose con criterio y claridad al ataque. En una jugada aislada pasó al ataque con pelota dominada y tiró un centro algo intrascendente pero que hizo delirar a la gente.

Fabricio. 6. Atletico. De gran porte y admirable estado físico, Fabricio hizo su debut absoluto en la primera de Toco con una actuación para destacar. Trabajó la banda de excelente manera marcando, jugando y llegando al área rival por sorpresa. En el primer tiempo no fue tan punzante, pero siempre estuvo atinado en los pases, mientras que en el complemento se animó a jugar más en ataque y tuvo su chance de gol, pero inexplicablemente se desplomó seguramente ante la presión de marcar un gol en su debut absoluto con la remera de Toco.

Guille. 6. Ordenado. Se puede decir que su actuación tuvo la dos caras de la moneda. Estuvo bien con la pelota, preciso, formando una sociedad interesante con Toti y Martin, controlando la mitad de la cancha. No abusó tanto del pelotazo y fue preciso en la entrega corta. Le faltó en la marca, nunca pudo encontrar su lugar en la cancha para marcar y no recuperó tantas pelotas como debería debido a su posición en la cancha.

Toti. 6. Movedizo. Buen primer tiempo de este volante rockero. Lo suyo fue como una cata de buen vino: de gran calidad, pero con sabor a poco. Manejó la pelota, tocó, se desmarcó y tuvo muchísima participación en el armado de las jugadas. Lamentablemente sus obligaciones rockeras hizo que tuviese que irse y no salir a la cancha en el ST.

Pachu. 6. Intrépido. Fue de los puntos más altos del equipo en el primer tiempo en el mejor momento del equipo, no sólo por lo que aportó en ataque (una llegada a fondo y un pase gol a Diego), sino porque entendió el partido y cuando vio que el Nro 7 ajeno era el jugador más desequilibrante, colaboró en la marca otorgando al equipo el equilibrio siempre necesario en el futbol. En el segundo tiempo no pudo entrar en el partido e inexplicablemente salió reemplazado cuando tenía mucho más para ofrecer.

Martin. 6. Talentoso. Es la tipica historia del chico que cumple su sueño. De leer el blog, de estar expectante al resultado de Toco, de admirar a la comisión y todos sus manejos (los turbios y los otros) este cerebral y talentoso enganche se encontró dentro de la cancha, defendiendo la rojinegra al lado de sus ídolos, en el equipo de sus amores. Para colmo en el primer tiempo, Martin mostró todas sus cualidades futbolísticas: elegante jugador, de movimientos artísticos, cabeza levantada y sentido del tiempo y el espacio para hacer la pausa y acelerar en los momentos justos. Fue el motor del equipo durante el primer tiempo, jugando y haciendo jugar a sus compañeros. En el complemento, sintió el desgaste sumado al dolor en una de sus rodillas producto a una desafortunada torcedura al final del primer tiempo, y no fue tan trascendental en el desarrollo del partido.

Diego. 6. Bondadoso. Todos sabemos que el diminuto es un jugador que tiene el arco entre ceja y ceja, con una ambición y un deseo de gol que lo lleva a ser acusado de individualista. Bueno, este "killing-instint" que habitualmente muestra Diego fue algo que el equipo sufrió y que terminó siendo determinante en el resultado. El fútbol es así: a veces no sale una jugada y el pequeño genio se ilumina y termina ganando el partido por sí sólo (ejemplo hay varios) y a veces el equipo responde, lo provee de oportunidades de gol de todos los colores y no son aprovechadas. Cosas de futbol.

Kiko. 6. Luchador. Tuvo un duelo aparte con toda la defensa de Sotretas. Alternó buenas intervenciones con otras no tan buenas y tuvo algunas ocasiones para marcar que no fueron capitalizadas. No me acuerdo mucho la estadísitca, pero fueron pocos goles los de este año para un goleador que en aquel partido de comienzo de año con Flores Junior, parecía que iba a ser el romperedes del campeonato. Hubo lesiones, es cierto, pero seguramente El sabe que deberá apuntalar su promedio de gol para aportarle más al equipo.

Tute. 5. Desconcertado. Entró en el segundo tiempo reemplazando a Toti y le tocó estar en la cancha en el peor momento del equipo. La solidez era cosa del pasado y tuvo que responder ante los avances de Sotretas que eligió su sector para atacar. Tuvo algunas participaciones positivas y otras discretas.

Berty. 5. Marketinero. Ingresó con la desfachatez de un talentoso del futbol. Se pegó mucho a la línea, como un adicto a la cocaína, participando poco del juego y sufriendo al 7 rival que era una locomotora cada vez que arrancaba. Pero estuvo muy preciso en los tiro libres, aportando una situación de gol gracias a su pegada de maestro. Debe mejorar mucho el aspecto físico, sus 30 minutos por partido parecen interminables.

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