Satisfacción. Esto es lo que deben estar sintiendo la gente de Toco (jugadores, cuerpo técnico y allegados) en este momento, ya pasado un tiempo prudencial de un partido que resultaba clave por diversos aspectos; por un lado, siempre es importante medir fuerzas contra los equipos poderosos, y enfrentar al último campeón es un aliciente, y, por otro lado, para recomponer la imagen de la última vez que se había enfrentado a Defensores, cuando en una ráfaga de 20 minutos el equipo recibió 4 goles despidiendose de la carrera en la lucha por el título.
Así como el equipo del Torneo Apertura se destacaba por la presión, la movilidad y la dinámica aportada, gracias a un exigente pretemporada que otorgó sus frutos en la primer parte del torneo, este equipo pareciera ser más conceptual: no porque suene como un disco de Pink Floyd, sino porque se trata de un equipo más pensativo, calculador, frío en el mejor sentido de la palabra. Para ello fueron claves algunas circunstancias que se fueron dando: primero la vuelta de Junior a la zaga, no cómo marcador central sino como líbero, mirando las espaldas de todos sus compañeros (salvo la del Gordo, obvio) , aportando seguridad, voz de mando y, sobre todo, mucha presencia. Este Junior me hace acordar mucho al del equipo del subcampeonato del 2007, acomodando al equipo y haciendose fuerte en la zona de la cancha dónde hay que serlo. Por otro lado, no es menor la inclusión de dos "players" experimentados como Batata y Nico. Lo de Batata ayer fue para buscarlo, abrazarlo y llorar en su hombro: un despliegue descomunal, siempre al servicio del equipo para tapar al 10 rival, para jugar, para mostrarse, para defender y para atacar. Lo del menor del clan Valsi ya no sorprende; su experiencia no tiene que ver con su edad, sino por su largo peregrinar en los torneos de GEBA: juega en cancha de 11 desde que tiene uso de razón y eso se nota en la manera que tiene de jugar con ubicación, serenidad y mucho criterio.
Si nos referimos exclusivamente al partido del sábado, podemos decir que el partido transitó en la absoluta paridad. Sólo en los primeros diez minutos del partido, a Toco le costó tomar las marcas: Juan y Gonza quedaban muy lejos de los delanteros rivales y Junior padeció jugar mano a mano. Así, Defensores (que no contó con Diego, el goleador del último certamen) tuvo una chance neta de gol a los 5 minutos, pero el Gordo demostró nuevamente porque es el mejor arquero del Torneo, achicando, resolviendo y ahogando un grito de gol que pudo haber sido letal. Cuando Toco tomó mejor las marcas, emparejó el partido y comenzó a jugar en campo de Defensores. Guille tuvo un duelo especial con el 10 rival, mientras que Batata y Koke eran los encargados de llevarle la pelota a Kiko y Diego. Lamentablemente, nuestro jugador diferente no tuvo su tarde, no pudo desnivelar producto del bestial juego brusco al que fue sometido, que lo desgastó física y psicológicamente. En contraposición, aprovechando el viento a favor, Defensores quizo meter a Toco dentro de su área, pero la figura de Junior fue un bastión importante para la resistencia, sobre todo en el juego aéreo.
El segundo tiempo fue como el primero: parejo, áspero, duro. Ya con viento a favor, Toco jugó unos metros más adelante e intentó hacerse protagonista del partido. Sin embargo, volvió a sentir la anemia ofensiva: solamente una apilada de Diego de la izquierda al medio llevó algo de preocupación al arquero rival, quien tuvo una tarde tranquila. Luego de este comienzo, el partido entró en la zona accidentada: Guille fue expulsado por doble amarilla, lo cual implicó reorganizar un poco el equipo y aferrarse al empate, que a esa altura ya era un gran negocio. Fari cerró un poquito a Koke y a Batata para que trabajen más en la contención y ahí se vio lo mejor del hombre-tuberculo: corrió, marcó, quitó, distribuyó y se llevó todos los aplausos de los presentes. Defensores no volvió a inquietar (nobleza obliga: extrañaron mucho a su ariete estrella) y Toco tuvo su chance sobre el final, cuando Kiko la guapeó, la ganó, pero se quedó sin nafta para cambiar el ritmo e irse al gol.
La imagen de Fari apretando el puño luego del pitazo final, quedará en la retina de todos los hinchas. Un empate importante. Trabajado, luchado, con un hombre menos y contra un gran rival. Durante la semana se pensó a este partido como una buena prueba para entender a qué puede jugar este equipo, y Toco respondió con altura, con decisión, demostrando a propios y extraños que es un equipo serio, ordenado y con ambición. Este es el camino por el cual debemos seguir.
Puntajes.
Gordo. 8. Parecìa que iba a tener un tarde con mucho trabajo; en los primeros minutos tuvo dos o tres revolcadas claves, sobre todo un mano a mano que le ganó al 9 rival con la autoridad de siempre. Después de eso fue un espectador de lujo, ordenando a su defensa con mucho criterio.
Junior. 8. Uno de los puntos altos de una defensa que estuvo siempre firme y segura. En el primer tiempo fue fundamental para sacar todo de arriba. Con mucha presencia, estuvo siempre bien ubicado, no se complicó ni complicó a sus compañeros.
Eber. 7. Un partido muy sacrificado e importante del Pony. Mucho despliegue por la banda. Tuvo un duelo especial con los volantes que iban por su sector, ganó más de lo que perdió. Ayudó a Gonza en la marca y colaboró con todos. Calladito y con sacrificio, se ha ganando su lugar.
Gonza. 8. Otro de los puntos altos en la faz defensiva. Llegaba con dudas, luego de una gripe que lo hizo llegar al partido en pésimas condiciones ("Angel está falopa" repitió muchas veces su hermano). Sin embargo, el paladín de la comisión se erigió en una figura importante. Le ganó su batalla al delantero rival que iba por su sector y tuvo resto para cortar y pasar al ataque, en una jugada brillante.
Muro. 7. Empezó con algunas dudas, complicado con la movilidad y la velocidad del 9 rival que iba bien hacia los costados. Después se acomodó, le tomó el tiempo y tuvo una actuación convincente. Buen partido, se acopló bien con Junior y con Nico por el sector izquierdo.
Nico 8. Muchas veces a lo largo de la historia del fútbol, se ha subvaluado la inteligencia como atributo escencial y fundamental a la hora de la práctica de este deporte. Este chico muestra justamente que con inteligencia y criterio, uno puede ser un buen jugador, sin necesidad de tener que ser desequilibrante o explosivo ante la vista. Con sus jóvenes 17 años se metió en un equipo que venía golpeado, entendiendo a la perfección cuál debía ser su rol y que debía aportar: seguridad, tranquilidad, criterio y elegancia. Una grata sorpresa.
Guille. 7. Tuvo una guerra particular con el 10 rival, que le había ganado el duelo en el último partido. No estuvo muy participado porque se preocupó porque no le ganen la espaldas, estar siempre bien ubicado dandole equilibrio al equipo en la mitad de la cancha. Su actuación se vio empañada por la expulsión por doble amarilla.
Koke. 7. Luego de su ausencia en el último partido por gripe, el talentoso volante volvió a formar parte del equipo. Entendió el partido y aportó desde lo defensivo relevando a Guille, ayudando en la recuperación. Le faltó soltarse más en ofensiva para acompañar a los delanteros, pero lo suyo fue positivo.
Batata. 9. La gran figura de la tarde. Su partido fue histórico, de esos que quedan en el recuerdo. En el primer tiempo como volante izquierdo fue el jugador más claro del equipo, iniciando las jugadas de ataque con mucho criterio. No encontró un socio en un Diego muy marcado, pero se las arregló para preocupar por la izquierda, además de presionar mucho al número 10 rival. En el segundo tiempo lo suyo fue emocionante: corriendo, multiplicandose en todos los sectores de la cancha. Ante la expulsión de Guille pasó a jugar más al medio, mejorando aún mas su rendimiento. Un partido para aplaudir de pie.
Kiko. 6. Sacrificio, voluntad, solidaridad para ensuciar siempre la salida de sus rivales. Su aporte defensivo es ineludible y muy importante para el equipo. Lamentablemente, tanto sacrificio hace que el arco rival le quede algo lejos. Tuvo su chance en el final, cuando guapeó, ganó una pelota pero se quedó sin resto para definir.
Diego. 5. No fue su mejor tarde. Marcado de forma escalonada por un equipo rival inteligente no pudo hacer pesar su gambeta endiablada para abrir los caminos hacia el gol. Además, cada vez que podía sacarse un hombre de encima, era frenado por las constantes infracciones recibidas que lo desgastaron física y psicológicamente. Pecó de individualista en un par de jugadas y le costó encontrarse con Batata, un socio ideal para su juego.
Jimmy. 6. La vuelta de este voluntarioso y dinámico carrilero luego de un parate que lo alejó de la cancha. Se lo nota algo falto de fútbol, pero volvió a mostrar mucha fuerza para encarar y llegar al fondo. En la estructura actual del equipo, puede aportar mucho en la posición en dónde hoy el Pony viene rindiendo muy bien, mostrándose como una buena alternativa. Hay que seguir mejorando.
Abuelo. 6. Entrar en un partido tan caliente y justo cuando tu equipo se queda con un hombre menos, no es fácil para nadie. Tuvo que ir a luchar con los duros centrales rivales y lo hizo con la felicidad y la alegría de siempre. Otro jugador que no había podido jugar durante el campeonato y que tendrá que ir sumando minutos para aportarle variantes al equipo.
Fernando. -. Ingresó y casi no pudo formar parte del juego. El partido estaba bien áspero y no pudo hacer valer su juego. Igualmente, muestra cosas interesantes como parar la pelota y levantar la cabeza.
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