Toco y me voy empató sin goles contra Quebracho en su segunda presentación en el torneo. Un partido parejo, áspero, sin vuelo, en dónde los dos equipos tuvieron ocasiones para ganarlo, pero no pudieron. Toco dejó una buena imagen en el segundo tiempo y buenas perspectivas futuro.
"No siempre puedes conseguir lo que quieres" han cantado los Rolling Stones, durante muchos años cada vez que se han presentado ante sus fanáticos en todo el mundo. Algo de eso ha pasado hoy en Parque Avellaneda. Toco, entonado por la victoria sufrida y trabajada en el primer partido, se enfrentaba a Quebracho con la intención de seguir adelante en la senda de los triunfos. Por primera vez desde que es técnico de Toco, Fari decidió pegar un volantazo y hacer algunos cambios para solidificar la estructura del equipo: una defensa de 5 hombres con Junior de Líbero, Juan y Gonza para maltratar a los delanteros contrarios y jugadores veloces, como Eber y Tute, para darle salida y dinámica al equipo por las bandas. Guille como referencia en el medio, y dos mediocampistas para intentar alimentar el hambre goleador de los siempre peligrosos Diego y Kiko. En la teoría, como toda táctica, suena ambiciosa y tentandora; pero en la práctica, como todo en la vida, requiere tiempo para ver sus frutos.
Toco jugó un primer tiempo en dónde se falló sobre todo en la tenencia del balón. En la faz defensiva, a pesar de algunos desacoples, el equipo sacó un aprobado. Se vio a un Junior bien apartado para leer el partido y ordenar defensivamente al equipo, y defensores que jugaron bien escalonados, desbaratando los tibios intentos del equipo contrario. Cuando ellos no pudieron, El Gordo volvió a mostrar las credenciales que lo erigen, sin dudas, como el mejor golero de la categoría. Pero por otro lado, del medio para arriba no se tuvo la lucidez para manejar el tramite del partido. Si bien es cierto que tanto como Fabian como Batata jugaban su primer partido en el torneo (y siempre es necesario un periodo de adaptación lógico) el equipo quedó desconectado, muy alejado un jugador del otro a la hora de tocar, y se hizo imposible elaborar alguna jugada elaborada: algo del tandem Tute-Batata por izquierda (hacen todo junto: ir a los partidos, irse de los partidos, y ahora recorrer la banda izquierda) con algun aporte esporádico de un apagado Diego y el sacrificio que siempre tiene Kiko con la causa. Igualmente, casi no se contaron situaciones claras ante un equipo que esperaba bien escalonado atrás.
En el complemento, algunos ajustes propios del entretiempo, dejaron ver algunos cambios que, por lo menos a mi, me dejaron con un buen sabor en boca con respecto al futuro. Batata y Fabi asumieron el rol de ser los encargados de llevar la pelota, y así el equipo recuperó su fisonomía. Guille hizo pata ancha en el mediocampo, Eber y Tute entendieron la necesidad de anticipar, cortar y sumarse al ataque (en ese orden y no al reves) y el dominio del cotejo cambió de protagonista. Fueron los primeros 20 minutos en dónde Toco pudo ganar el partido, contando con tres chances claras: una buena combinación entre Guille, Batata y Diego, que terminó en un remate de éste último a las manos del arquero, una buena proyección de Tute que Batata tiró afuera con un remate cruzado y la situación más clara de la tarde: un buen pelotazo cruzado de Guille para la corrida de Diego, quién ganó la posición, se perfiló para definir, pero terminó siendo irresoluto, justo El, que es un animal del gol. Después de esa jugada, el calor y el desgaste se hizo sentir y a pesar de que Fari lo intentó ganar con los cambios, metiendo a Fernando y a Pachu (rompiendo con la línea de 5) el empate ya estaba decretado.
Se fue el partido nomás, sin romperse el cero y con la sensación de que el segundo tiempo marca tendencia de cuál es el camino a seguir. Se vieron algunas cosas postivas dentro de la cancha, pero sobre todo afuera: la presencia de las dos nuevas incorporaciones del equipo (Nico y Fabri) a pesar de estar lesionados e imposibilitados de jugar, nos da la pauta de la unión que tiene es uno de los puntos fuertes. Si es cierto eso de que "la unión hace la fuerza", no tengo dudas que este equipo dará que hablar.
Puntajes.
Gordo. 7. Volvió a mostrar las aptitudes que lo llevaron a ser el jugador más regular de Toco durante el 2011. Lo suyo ya no sorprende: tres o cuatro intervenciones que a posteriori fueron claves.
Eber. 7. Uno de los puntos altos del equipo. A pesar de desordenarse en algunas situaciones, cuando le encontró la mano a su rol y a lo que el equipo pretendía hacer, mostró que es especial para ese puesto. Marcó, anticipó y pasó al ataque con criterio.
Gonza. 7. Bien en el mano a mano, tanto por arriba como por abajo. Casi no perdió en toda la tarde y se lo vio cómodo y seguro para jugar con confianza.
Junior. 7. Fue duda hasta último momento, por una lesión en su "maldita rodilla", pero sin embargo, su actitud ganadora pudo más y jugó con el temple y la ambición de siempre. Con algunos cruces decesivos fue uno de los bastiones defensivos del equipo.
Muro. 7. En los primeros minutos abusó de la violencia física, maltratando a cualquier delantero rival que vaya por su sector sin importar raza, inclinación sexual o religión. Cuando lo amonestaron, se serenó y terminó teniendo una buena actuación.
Tute. 7. Fue siempre salida clara por su sector. Se proyectó con el criterio de siempre y armó una buena sociedad con Batata por izquierda. En el segundo tiempo fue uno de los puntos más altos del equipo. Salió reemplazado cuando su físico le dijo basta.
Guille. 6. En el primer tiempo estuvo algo perdido; a pesar de correr a todos los rivales, pocas veces tuvo la pelota en sus pies algo que sintió tanto El como el equipo. En el segundo tiempo, se reencontró con la pelota y fue importante en la levantada.
Fabi. 5. Un primer tiempo en dónde pasó desapercibido. Perdido en el campo, no pudo agarrar la pelota y mostrar parte de su calidad. En el segundo tiempo mejoró bastante, se juntó en el toque con algunos compañeros y mejoró mucho.
Batata. 7. En la primera mitad se lo vio algo perdido, pero siempre que la pelota pasó por sus pies fue criterioso. Ahora bien, en el segundo tiempo fue el iniciador de todas las jugadas peligrosas de Toco, eligiendo siempre la mejor opción y armando buenas sociedades con Tute y con Diego. Buen partido.
Kiko. 5. Voluntarioso, sacrificado, siempre tiene gotas de sudor para ofrecerle al equipo. Inteligente para recibir de espaldas, hacer la pausa y tocar con los volantes que vienen de frente. Ese trabajo, de suma importancia para el equipo, lo hace a la perfección. Le queda pendiente estar más cerca del área y del gol.
Diego. 5. Un partido en dónde el genio tuvo todas las luces apagadas. No se pudo meter en el circuito ofensivo del equipo, a pesar de tener cerca a Batata, un socio más que apto para "conversar" futbolísticamente. En el segundo tiempo tuvo dos chances, pero no fue infalible como nos tiene acostumbrado. Luego se recostó por la punta izquierda y tuvo poca trascendencia.
Fernando. 5. Mostró algunas cositas interesantes con la pelota en los pies y mucho sacrificio para ayudar a Guille en la marca. Le faltó quizás meterse un poquito más en el partido, pero su ingreso coincidió con el momento dónde el equipo bajó un poco la intensidad.
Pachu. 6. Ingresó muy activo y con muchas ganas de correr. Lamentablemente, su actuación kiperkinética no tuvo interlocutores válidos. Ojalá deje de lado su lesión rebelde, porque el equipo lo necesita.
Toso. 6. La vuelta del mejor defensor que dio el patio del Colegio San Francisco en sus ciento y tantos años. Sus actuaciones convincentes en el fútbol de los martes (más la presión de la gente) obligó a Fari a meterlo en los convocados. Con la pierna derecha mostró criterio en los pases. Con la pierna izquierda, tiró dos pelotas consecutivas directamente al estacionamiento del predio.
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