20 de octubre de 2013

5ta Fecha: Toco 1 - Parque Chacabuco 1

Sin dudas, el partido deja el sabor amargo que da haber perdido dos puntos en el tiro del final. Sin jugar bien, Toco tuvo el partido en la palma de la mano, cerca de meterselo en el bolsillo, pero una distracción, en el último minuto de juego, resultó fatal para los rojinegros. Una pena, porque la victoria hubiese permitido asegurarnos mantener el primer puesto, pero las leyes del fútbol son así, el partido dura 80 minutos y hasta el más villano de los villanos puede transformarse en héroe en tal sólo una jugada, en un instante. Y aquellos que se sienten ganadores, irse con la peor de las frustaciones.

Toco comenzó el partido dominando la pelota y el territorio. Ante un equipo que no se había acomodado bien en la cancha, los dirigidos por Diego, salieron a tratar de mantener la idea que se viene tratando de mantener en los últimos partidos: paciencia, toque, hacer uso de la pelota y tratar de atacar con agresividad. Aun sin profundidad, Toco marcó el dominio de las acciones en esos primeros minutos y tuvo su premio logrando la apertura del marcador tras un buen corner ejectuado por Martín, que encontró en la cabeza de Jimmy, el mejor receptor para mandar la pelota al fondo de la red. Toco tenía, nuevamente, la dicha de encontrar un gol, de ponerse al frente en el marcador y de marcar, al menos en el resultado, en una situación de privilegio.

Luego del tanto, el juego de posesión al que Toco apostó se fue desilachando poco a poco. Por varias razones: el calor, las dimensiones de la cancha, el rival (que tomó mejor las marcas y entendió a lo que debía jugar Toco) y por propias falencias. Comenzaron las imprecisiones en el traslado, en los pases y, a pesar de la ventaja, no se tuvo poder de fuego para atacar y tratar de vulnerar nuevamente la defensa rival. De hecho, Toco no contó con situaciones de peligro en la primera etapa, salvo por un pase entrelineas de Martín a Pachu, quién no pudo conectar con precisión. En contrapartida, Parque Chacabuco preocupó con un tiro libre que dio en el travesaño y con algunos centros picantes que complicaron al Gordo y sus muchachos.

En el complemento, Diego experimentó con los cambios habituales de los últimos partidos: el ingreso de Charli y Nico pretendía darle otras variantes al equipo en ataque y tratar de liquidar el partido, mientras que Pablo ingresó para darle más quite y presencia al medio, retrasando a Guille a la posición de zaguero central junto a Junior. En los primeros minutos Toco tuvo que conformarse con resistir los embates de su rival que, sin ideas, trataba de acercarse al empate. Ni Tincho, ni Fabri, ni Nico pudieron hacerse dueño de la pelota y el equipo quedó muy cortado, aislando a Charli y a Leo del resto. Toco había perdido la pelota, las buenas intenciones, el poder de contragolpe y la expulsión de Leo lo dejó sin referente en el ataque, complicando todo mucho más.

Diego dispuso un enroque inteligente: adelantó a Guille en el terreno, retrasando a Fabri a la zaga central. Allí el oriundo de Flores, se hizo fuerte, gracias a su fortaleza física. Tuvo un duelo especial con el Nro. 10 rival, quién había ingresado al terreno de juego para molestar y provocar a la última línea de Toco, con un estilo de juego agresivo, al filo del reglamento, amparado por un árbitro que no pasaba un control de alcoholemia. Con el adelantamiento de Guille, Toco recuperó un poco del control del juego y hasta dispuso de dos contragolpes para liquidar el pleito: primero, un unipersonal de Charly en que sólo faltó la definición y una buena combinación entre Charli y el Abuelo que Nico no pudo concluir llegando a posición de gol por la izquierda.

Parque Chacabuco seguía con su intención de llevarse el empate. A pesar de tener control de la posesión y el territorio, no presentaba poder en ataque. Sus delanteros preocupaban pero generaban más foules y roces que peligro. Sólo habían inquietado al Gordo en dos oportunidades, producto de sendos pelotazos largos que habían encontrado mal parada a la última línea de Toco. Pasaban los minutos y la figura de Junior y Fabri se hacían cada vez más grandes, demostrando que, a pesar de no haber tenido una buena tarde, el triunfo rojinegro era posible. Pero, ya entrado en tiempo de descuento, y luego de una jugada poco clara por derecha, el último centro encontró al Nro. 10 dentro del área, libre y de cara a la portería del Gordo. Una mediavuelta desmoronó el castillo de naipes que Toco había creado, decretando el empate final.

Un empate justo, si nos basamos en lo que hizo uno y el otro equipo. Toco lo intentó y tuvo el control del juego durante la primera mitad del primer tiempo, para ir desinflándose con el correr de los minutos. Es necesario hacer una autocrítica para mejorar en el futuro: equipo no fue agresivo en ataque, no generó situaciones de gol ni para Leo, ni para Pachu ni para ninguno de sus otros delanteros. Lo aguantó, con la solidez defensiva habitual y con la solidaridad como emblema innegociable. Esta vez no se dio, pero el torneo es largo (todavía no pasamos la primera mitad del mismo), todavía hay mucho por recorrer.

Goles.
1-0. Jimmy. Un gran corner de Martín encontró la frente del siempre bronceado carrilero entrando por el segundo palo. Un golpe de cabeza como marcan los libros: con la frente, los ojos bien abiertos con pique al suelo, apuntando a los pies del arquero.

Puntajes.

Gordo. 6. No tuvo ninguna atajada espectacular, pero estuvo muy atento descolgando algunos centros picantes que llovieron sobre su área. Manejó bien los tiempos del partido, enfriando el partido cuando los rivales querían venir a por el empate.


Jimmy. 7. Sin llegar a tener un partido brillante, le alcanzó para ser el mejor jugador del equipo. En la marca tuvo la solidez de siempre y se proyectó con mucho criterio, sobre todo en el primer tiempo, armando el buen tandem de siempre con Fabri. En estos casos, el gol lo destaca por sobre el resto. Esta gestión valora mucho los jugadores que tatúan su nombre en el tanteador.


Junior. 7. Otro de los puntos altos del equipo. Inexpugnable por arriba por abajo, comenzó medio flojo debido a que los botines no eran los adecuados para el terreno de juego, pero una vez que cambió sus zapatos de baile, brilló como nos tiene acostumbrados. Queda el sabor agridulce de no haber podido evitar la última juega, pero en líneas generales tuvo un muy buen partido.

Gonza. 6. Sin complicarse estuvo sólido en la marca, ante los delanteros rivales, que mostraban mañas y peligrosidad. Visiblemente cansado y afectado por el calor, no salió a disputar el complemento, dejando su lugar a un compañero con más resto.

Tute. 6. Sin titubeos en la marca, pero algo desordenado para pasar al ataque, mostró las condiciones de siempre. Sus proyecciones fueron bien intencionadas, pero no terminaron siempre de la mejor manera. Probó de media distancia en un tiro que no supuso inconvenientes para el arquero rival.

Fabri. 7. Otro de los puntos altos del equipo. En el primer tiempo, como mediocampista derecho, inició muy bien los ataques del equipo por ese flanco, ratificando la buena sociedad que armó con Jimmy de un tiempo a esta parte. En el complemento, por cuestiones de rotación jugó de segundo marcador central, mostrando que es una alternativa muy buena para esa posición. Rigor físico, anticipo, se erigió como uno de los mejores del equipo.

Guille. 6. Sin la lucidez de otras veces, acertó en el juego simple y corto buscando a Martín, a Kiko o a Fabri durante el primer tiempo. Esta vez estuvo errático en los pases entre líneas que a veces son peligrosos y marcan tendencia. En el complemento, tuvo una mala experiencia jugando como central, pero luego volvió a la mitad de la cancha y retomó un poco el control de la pelota.

Kiko. 6. Intentó ser el socio futbolístico de Martín y lo logró de a ratos, sobre todo en esos primeros 20 minutos que ilusionaron a todos. No tuvo la precisión de otros partidos, pero si la solidaridad y el criterio para la marca, que le da al equipo, un valor agregado que quizás no es muy vistoso pero si tiene mucho valor. Salió en el entretiempo.

Martín. 6. De mayor a menor. Comenzó como para comerse la cancha, tomando la pelota y dictando el tiempo del juego, con un repertorio de pases laterales y punzantes, como aquel que le puso a Pachu en el primer tiempo. Con el correr de los minutos se fue desdibujando, fue perdiendo en precisión hasta que terminó siendo reemplazado a mediados del segundo tiempo. El equipo echó de menos su ausencia en los últimos minutos, sobre todo luego de la expulsión de Leo.

Pachu. 5. A pesar de su constante movilidad, no pudo ser determinante en el ataque. Por un lado, se encontró con una defensa dura, sucia y combativa. Por otro lado, fue preso de un equipo que demoró mucho en la transición desde la posesión hacia el ataque. De esta manera, no pudo preocupar, salvo por un desborde y la diagonal ya comentada.

Leo. 3. Al igual que Pachu, quedó rehén de un equipo que no supo construir jugadas de gol y que tuvo el control de la pelota muy lejos del arco rival. Así, el delantero estrella y desequilibrante, casi no contó con jugadas de riesgo ni en la cual pueda hacer uso de su variedad de recursos. Para completar su mala tarde, se fue expulsado en circunstancias poco claras, luego de discutir acaloradamente con un rival, trastocando los planes del equipo, dejando al mismo sin su referencia más importante en el ataque.

Nico. 6. Partido tras partido se va notando su evolución como futbolista. Se nota que le gusta jugar este tipo de partidos calientes, lo cual es un aliciente para su condición de veinteañero rebelde. Fue importante para abrir la cancha por izquierda e intentar desbordar por esa zona de la cancha. Mejor en el avance que en el retroceso, tuvo la chance de definir el partido en un contragolpe, pero su control no fue el mejor y se desdibujó una chance que era muy clara.

Charli. 6. Como siempre guapo, encarador y picante. Su ingreso era clave para tratar de definir el partido en la contra, pero rápidamente se quedó sin su compañero de ataque tras la expulsión de Leo. Así, se quedó sin referencia para encarar y asistir, teniendo que luchar sólo contra toda la última línea rival. Aún en condiciones no deseadas, se las arregló para preocupar con algunos arranques explosivos. También tuvo la chance de definir el partido, pero su disparo fue mordido y desviado.

Pablo. 6. Bien en el toque, con sus estilo de juego cansino pero efectivo, le dio buen destino a la mayoría de las pelotas que pasaron por sus pies. No tuvo la marca de otros partidos, afectado quizás por las dimensiones de la cancha, no pudo encontrar su lugar el mediocampo para cortar el circuito de juego rival. Tuvo algunas incursiones peligrosas al área rival, que no llegaron a mayores.

Santy. 6. Le costó entrar en ritmo en un partido que venía con un alto voltaje. Ahí mostró algunas grietas, además de lesionar duramente a un rival en una entrada fuerte y a destiempo. Pero, con el correr de los minutos, se fue asentando y terminó redondeando una buena actuación, propia de su jerarquía individual.

Abuelo. 5. Su ingreso como "wing derecho" no tuvo el efecto deseado por los muchachos del banquillo, quienes lo mandaron a la cancha con la intención de que aparezca por derecha libre, sin marca, para definir el partido. Sufrió también la ausencia de Leo, no fue agresivo en ataque ni tampoco aportó mucho en defensa, quedando en un limbo entre el ataque y la defensa. Aún así, tuvo una buena doble pared con Charli, en uno de los contragolpes que pudo haber definido el partido y Nico, ingresando por el otro flanco, no pudo definir.


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