27 de octubre de 2013

6ta Fecha: Toco 2 - Bigote Ruben 0

Luego del empate amargo del sábado anterior, era necesario que Toco se reencuentre consigo mismo. No sólo con una victoria que, al fin y al cabo, es lo que te permite estar en una posición expectante, ahí cerquita de la punta, sino también de recuperar un poco del juego que no se había podido desarrollar ante un equipo que llevó a los rojinegros a la confusión y al nerviosismo. Mucho se habló en la semana, de la necesidad de revertir la imagen, de afianzar los conceptos que nos ha llevado a ser un equipo serio y respetable. Y el equipo tuvo respuestas: entendió cómo jugar el partido desde el minuto 0 (algo que no había ocurrido el sábado pasado) y se ganó con autoridad ante un equipo respetable, peligroso, con buenos jugadores, pero con poco sentido del juego colectivo y en equipo, algo que Toco tiene bien estudiado de un tiempo a esta parte.

El primer tiempo de Toco fue, en líneas generales, muy bueno. Superó a su rival mental, táctica, física y futbolísticamente. Y haberlo hecho ante un rival con buenos jugadores, es aún más meritorio. Fueron 40 minutos de excepción, en dónde el equipo jugó en un gran nivel. En la creación todo fue comandado por Martín, quién encontró en Kiko un socio ideal para jugar y divertirse. Se tuvo el control del partido, a través de la posesión pero también se fue muy agresivo en ataque. Con toque, movilidad y pelotazos cruzados, Toco tuvo la receta mágica para vulnerar a Bigote Ruben. Primero avisó Jimmy quién, tras un gran cambio de frente de Martín de izquierda a derecha, bajó la pelota al medio del área ante la entrada de Pachu, que no pudo definir. Y luego, con la misma receta pero del lado contrario, se encontró la apertura del marcador: pelotazo cruzado de Fabri desde la derecha a Kiko, quién entrando por izquierda y tras un enganche corto dentro del área, mandó una bola lenta que desconcertó al arquero rival.

Con la apertura del marcador el equipo mostró otra faceta interesante que fue la de la presionar con intensidad bien lejos de su arco. Aquí los valuartes fueron Pachu y Leo, quienes hicieron un trabajo desgastante para evitar que Bigote Ruben arme juego desde la última línea. Incluso, esa "presión alta" fue, paradojicamente, el arma más importante de Toco en ofensiva en la segunda mitad del primer tiempo, cuando Toco comenzó a dividir la posesión de la pelota con su rival. De un quite de Leo en la salida del rival, vino una chance nítida para Pachu, quién reventó el travesaño con un derechazo que parecía implacable. Y finalmente, para ponerle la frutilla al postre de ese magnífico primer tiempo, Leo aprovechó una buena pelota entre líneas de Guille, para en gran carrera y mejor definición, decretar el 2-0 que cerró la primera mitad del partido.

En el complemento, el equipo bajó considerablemente su ritmo y su nivel. Un poco por el calor, un poco porque el rival comenzó a apretar más y a presionar más cerca del arco defendido por el Gordo, el equipo fue replegándose, apelando a la defensa ya más cerca del arco propio, con los riesgos que eso implica. Para contener los embates del rival, Pablo y Guille se repartieron la mitad de la cancha, y, aunque se traten de dos muy buenos jugadores, todavía no logran armar un tandém sólido. Es lógico, recién se conocen, no hacen mucho que juegan juntos y se van adaptando uno a otro. Así que el equipo perdió un poco de presencia en el mediocampo, pero apareció otro de los atributos: la solidez defensiva a través de un Junior cada vez más aplomado como líder de la defensa, de un Gonza que entiende muy bien su rol dentro del equipo, de los laterales (Jimmy, Tute y Santy) que están dentro de los mejores del torneo y el Gordo que es sinónimo de seguridad.

Con el reingreso de Leo en lugar del agotado Pachu, el equipo volvió a recuperar intensidad en el contragolpe. Se comenzaron a tejer algunos ataques interesantes, ante un equipo que ya estaba totalmente volcado en ataque. El Abuelo tuvo un cabezazo franco al arco que se fue muy cerca y Tute, ya de volante, tuvo algunas buenas intercepciones sobre la salida rival, que no las pudo transformar en ataques a fondo. Por otro lado, se siguió sufriendo con algunos ataques de Bigote Ruben, que no llegaron a mayores gracias a la gran labor defensiva de los muchachos de rojinegro.

Cuando el árbitro (de buena actuación) señaló el final del partido, el equipo festejó muchísimo un triunfo importante, valorado, que nos sigue colocando en una situación de privilegio en el campeonato, cerca de la punta, invictos, con una buena cantidad de puntos (14 sobre 18 posibles) y un buen récord en lo que se refiere a goles a favor y en contra. Ya pasó la primer mitad del campeonato, y da orgullo ver a Toco ahí arriba, peleando por cosas importantes, jugando partidos en buen nivel y vendiendo cara su dignidad en aquellos partidos que, por falencias propias o virtudes ajenas, las cosas no salen como uno quiere. Se viene la segunda parte del campeonato, la más díficil y la más linda para jugar. Se vendrán pruebas de carácter, partidos complicados, con mucha pimienta. El equipo está a la altura, ya lo ha demostrado, sólo hay que seguir por el mismo camino.

Goles.
1-0. Kiko. Excelente pase de Fabri desde la derecha a la izquierda que descolocó a la defensa rival, pero más descolocante aún fue la definición del conector de líneas: enganche para buscar su mejor perfil y una bola lenta que dejó en ridículo al arquero. Un gol muy festejado.

2-0. Leo. Gran maniobra de Guille para hacer de una pelota sucia una buena asistencia para Leo, quién hizo un unipersonal de gran delantero: astucia para ganar la posición, frialdad para definir por sobre encima del arquero y alegría para festejar el gol con sus compañeros.

Puntajes.

Gordo. 8. A pesar de terminar con la valla invicta, esta vez si que tuvo mucho trabajo, dado que fue exigido muchas veces, sobre todo en el segundo tiempo. Ante los remates de afuera del área (que fueron bastantes) respondió con mucha seguridad, evitando rebotes que hubiesen sido fatales. En los centros estuvo seguro y atento. Y se destacó en el juego con los pies, tirando una pared con Gonza en su propia área.

Jimmy. 7. A la solidez defensiva de siempre, le sumó un aspecto que resultó muy positivo para el equipo: la creación del "doble 4" con Fabri, le permitió llegar a posición de gol en el primer tiempo, algo que hace muy bien pero que jugando como lateral no lo puede hacer con la habitualidad que lo hacía como volante. Una variante a tener muy en cuenta.

Junior. 7. Líder espiritual y emocional de la defensa. Muy bien en todos los aspectos del juego: en el juego aéreo estuvo impasable, en los cruces muy rápido y expeditivo, y posicionalmente, no tuvo fallas, siempre bien ubicado y ordenado. Muy buena labor.

Gonza. 7. Al igual que su hermano y compañero de zaga, estuvo muy bien en la marca, en el anticipo y sobre todo en la salida con la pelota en los pies, ofreciéndose como descarga y dándole un destino claro a la pelota. Deslumbró con la pared con el Gordo, en la jugada más osada de la tarde.

Tute. 7. Como lateral jugó en el nivel habitual, mostrándose como salida, sobre todo durante el primer tiempo. Se proyectó bien, con intensidad y mucha agresividad. De hecho un suyo de media distancia pasó muy cerca del palo izquierdo del arquero rival. Una linda variante esa del desmarque y el tiro al arco. En el complemento, ya como volante, tuvo un par de buenas intercepciones sobre la salida del rival, pero no las pudo capitalizar y transformarlas en jugadas de ataque.

Fabri. 7. Con el nivel habitual por sobre la punta derecha. Generoso en el despliegue, inteligente para desmarcarse y buscar siempre al compañero mejor ubicado. Su momento cumbre de la tarde fue con la asistencia a Kiko: perspicaz para hacer la pausa, certero para levantar la cabeza y meter un excepcional pase cruzado para la entrada de Kiko. En el complemento se puso el overol y raspó más que nadie.

Guille. 7. En la marca le costó un poco ante la velocidad y la dinámica de los mediocampistas rivales, quienes jugaban bastante bien en la zona media. No tuvo el corte de los otros partidos, aunque sus fallas se disimularon por la buena actuación de la defensa y sus compañeros de mediocampo. Ahora bien, estuvo muy cabal en la distribución del juego, sobre todo en la asistencia a Leo en el segundo gol del euqipo.


Kiko. 8. Nuevamente se erigió como figura del partido, mostrando un nivel que sorprende a propios y extraños. Sus aportes fueron múltiples y variados: el gol que abrió el marcador, entrega, hidalguía para desmarcarse, conceptualidad para ocupar los lugares libres y solidaridad para jugar con y para todos. Un fenómeno.


Martín. 8. Su primer tiempo fue para valorar, celebrar y festejar. Hizo todo bien, jugando uno de los mejores (sino el mejor) partido con la remera de Toco. Lúcido para desmarcarse, talentoso para aguantar la pelota, sabio para elegir como manejar los tiempos del partido, en sus pies el equipo encontró el eje a seguir, como una especie de gurú futbolistico para todos. Reingresó en el segundo tiempo para poner el partido en el freezer y lo logró, lo cual destaca aún más su rendimiento.

Pachu. 7. Infatigable, agudo, cargoso, virulento, voraz. Con su intensidad fue una pesadilla para la defensa rival no sólo en ataque, en dónde preocupó con algunas buenas diagonales y un tiro que reventó el travesaño, sino fundamentalmente a nivel defensivo, presionando sobre cada salida, no dando ni una pelota por perdida. Su despliegue se merecía un gol. Salió totalmente exhausto, luego de dejar todo y no guardarse nada.

Leo. 8. Luego de un partido en dónde no le salieron las cosas (amén de irse expulsado) el Mariscal volvió con todo, a su nivel habitual, regalándonos a todos un gol y varias jugadas con su sello de "jugador de una sola marcha". Estuvo muy movedizo, marcando pases con diagonales picantes, generalmente de adentro hacia afuera, como marcan los libros. En el reingreso también estuvo atinado, complementándose bien con el Abuelo.

Pablo. 7. De menor a mayor. Cuando jugó de "cinco retrazado" no encontró su lugar en la cancha, a pesar de que, cuando tuvo contacto con la pelota, jugó con la prolijidad y serenidad habitual. Cuando se soltó en el campo, se mostró más cómodo y ubicado. Excelente en un quite, yendo al piso, extirpándole el balón a un rival, una de las especialidades de la casa.

Abuelo. 7. Peligroso, movedizo, a pesar de que el equipo bajó el nivel en el complemento, el se las rebuscó para llevar peligro. Tuvo su chance de gol para terminar de la mejor manera su día de cumpleaños: capitalizó un buen centro de Guille, se desmarcó con mucha sensatez, pero su notable cabezazo, se fue apenas desviado. Otro que, por su despliegue, se merecía un gol.

Santy. 7. Primeramente hay que valorar un gesto que marca su calidad como ser humano: a pesar de tener la posibilidad de arrancar como titular (estaba entre los elegidos del técnicos), al no encontrarse al 100% fisicamente por un golpe en el tobillo, decidió dejar su lugar en el once inicial para un muchacho que esté en mejores condiciones. Todos pregonamos en que el equipo está por delante de todos, pero estos son los gestos de grandeza que lo confirman. Cuando le tocó entrar, en la media hora final, estuvo atinado y acertado como nos tiene acostumbrados.

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