El equipo dirigido esta vez por Ema llegaba al partido luego de un parate producto de las fuertes lluvias que azotaron a la Capital en estas últimas semanas. Lejos ya había quedado aquella buena victoria frente a Bigote Ruben, que había sido trabajada, pero merecida. Como si la abstinencia de fútbol haya jugado de forma positiva en los jugadores, Toco salió decididamente a pasar por arriba a su rival. Con fuerza, con presencia y con inteligencia, desde el minuto uno, el equipo rojinegro mostró las credenciales de puntero y (ya vale la pena decirlo) candidato.
Los fundamentos de la superioridad son los mismos de siempre y los que ya están configurando una forma de jugar y afrontar los partidos: seguridad defensiva, solidaridad entre todos para recuperar la pelota lo más rápido posible y proponer un juego asociado, de rotación de pases rápidos y fútbol directo, con el gran Tincho como ideologo y muchos jugadores en gran nivel, mostrándose siempre como alternativa. La paridad entre los integrantes del plantel permite también, la rotación y la búsqueda del jugador indicado para el momento justo.
Así, durante el primer tiempo se vio a un conjunto muy aplomado que, sin desesperarse, propuso su juego ante un rival que sufrió la ausencia de su delantero goleador (el amigo de Fabri) y que, si bien tenía buenas intenciones, le costaba lastimar a la siempre bien parada última línea rojinegra. Con el paso de los minutos, Toco se fue soltando en la cancha y su juego comenzó a ser más fluido. Fabri agarró la manija por la derecha, Kiko por izquierda y Tincho y Charly (uno cerebral y pausado, el otro emocional y vertical) comenzaron a ser una preocupación latente para la última línea de Karlshoer que, viendose inferior, resignó el ataque para evitar irse en desventaja al entretiempo.
Fue una genialidad lo que abrió el partido. Hasta ese momento, había avisado Tincho con un remate desde afuera del área que el arquero rechazó de gran forma, pero fue Charly el que frotó la lampara para decretar la apertura del marcador en una jugada en la que combinó guapeza, fiereza, picardía, un caño que entró bien "limpito" y una definición de cachetada que hizo estremecer a todos los presentes. Hasta los rivales y los árbitros quedaron maravillados con la acción del crack de General Rodriguez, quién demuestra, partido tras partido, su condición de jugador diferente y espectacular.
La victoria al final de la primera etapa era positiva y merecida. Y permitió planificar el segundo tiempo de mejor manera. En pos de seguir atancando, El Abuelo reemplazó a Kiko (que aquejaba un problema en las vías respiratorias) y Leo reemplazó al siempre preocupante Pachu. Los cambios, lejos de resentir la estructura del equipo, lo potenció. Frescos y ágiles, los dos ingresos participaron activamente en la jugada del segundo gol: El Abuelo para iniciarla con un buen pase entre líneas y Leo, para demostrar su condición de delantero implacable, con un derechazo preciso que dejó sin chances al arquero rival.
Con la ventaja de dos goles, Toco ya si se replegó en el campo y dejó que Karlshoer comience a tener mayor protagonismo en el juego. El calor, más el trajín del partido, comenzó a hacerse notar en el rendimiento de los jugadores. Primero fue Tincho quién dejó su lugar de la mitad de la cancha a Pablo y luego Charly quién, visiblemente exausto, permitió el retorno de Ema a las canchas. Aún así, y ya sin los dos jugadores que mejor venían jugando, el equipo no sintió el impacto de las modificaciones. Ya sin el control de la pelota, encontró un sostén confiable en el bloque defensivo. Se erigió la figura de Junior, de Jimmy y Santy por los laterales y de Guille, que fue San Guillermo, santo y patrono del mediocampo. De hecho, a pesar de sus insistencia, Karlshoer no tuvo ninguna jugada que ponga en riesgo la portería del Gordo.
Y ahí llegó, ya sobre el final del partido, el gol que resumen en mi entender lo que es Toco hoy. Último minuto de juego, Karlshoer buscado el descuento, un rechace tras un centro, que le queda al 14 rival en la puerta del área. A pesar del calor, de que el partido ya terminaba y que la suerte estaba echada, Fabri y Guille salieron como enajenados en busca de la pelota, la última bola de la tarde. Hostigó bien Fabri y Guille la robó y comenzó una carrera interminable hacia la portería contraria. Parecía que nunca llegaría, pero manejó el contragolpe a la perfección: amagó el pase a Fabri, hizo la pausa indicada y asistió a Leo que definió con un toque suave y certero. 3-0, final del partido, locura, emoción, agitación, amor y algarabía fueron los sentimientos que se mezclaron entre los presentes.
No había tiempo para nada más. La victoria era un hecho y estaba consumada. Ante un rival que venía con intenciones de acercarse a los puestos de vanguardia, Toco no dejó dudas. Mostró una excelente versión, jugó muy bien al fútbol y se llevó 3 puntos vitales en lo que es la pelea del campeonato. Se ingresó a la parte final del torneo (faltan cuatro fechas para la finalización) en dónde el equipo se va a jugar todo por el todo. El camino está hecho, las bases están sentadas. Es imperativo e indispensable seguir por la misma senda: la senda de la humildad, del sacrificio, de la solidaridad y del buen fútbol. Jugando así, todo es posible.
Goles
1-0: Charly. El mejor gol de la temporada para Toco y creo que el mejor gol del campeonato. Por la guapeada, por la fuerza para encarar, por el túnel exacto para burlar a su marcador y por su definición lujosa. Un gol vital para abrir el partido.
2-0: Leo. Buena participación del Abuelo quién, a pesar de recibir una dura falta, pudo meter el pase justo para Charly. Éste habilitó a Leo que definió con un remate seco e inatajable.
3-0. Leo. El gol del los supercampeones. Contragolpe manejado por Guille, quién trasladó la pelota sin marca casi 25 metros: buena pausa y mejor asistencia para Leo que definió suavemente sobre la salida del golero.
Puntajes.
Gordo. 7. Un espectador de lujo. Casi que no tuvo trabajo, pero cuando lo exigieron, respondió con sobriedad. Importante para ordenar la defensa gritando desde el arco.
Santy. 8. Hacía mucho que no jugaba los 80 minutos completos pero demostró que está listo para cuando se lo necesite. En el primer tiempo jugó por derecha y en el segundo por izquierda. Además de su versatilidad, mostró todas sus condiciones tanto en la marca como en la proyección.
Junior. 8. Siempre sólido, siempre bien ubicado. Su juego evoluciona partido tras partido. Grita, ordena, transmite, contagia. Al solucionar sus problemas de concentración, encontró la mejor versión de su carrera como futbolista amateur. Y no tiene techo.
Gonza. 7. Otro que no tiene techo (cuac!). En la marca ya desde hace rato que es una garantía, pero ahora le ha sumado tranquilidad para pedir la pelota y salir jugando. Eso suma para el equipo, aunque no parezca. Descongestiona la zona media y permite mejores desmarques.
Tute. 7. Debido a que el puesto de lateral es el que mejor cubierto está, tuvo que jugar sólo 40 minutos, mostrando su nivel habitual. Bien en la marca, prolijo en la proyección, tuvo algunos buenos encuentros con Kiko por el sector izquierdo.
Fabri. 8. Un nivel muy parejo durante todo el partido. En el primer tiempo fue uno de los "dadores de fútbol" del equipo, armando una sociedad muy buena con Charly y Tincho por la derecha, e incluso metiendo algunos buenos pelotazos cruzados buscando a Kiko, volante por el otro sector. En el complemento, tuvo una función más de marca, pero se complementó bien con Jimmy y no tuvieron sobresaltos. Fue actor principal en el tercer gol del equipo presionando y luchando la última bola de la tarde.
Guille. 9. Si de un tiempo a esta parte se ha notado un cambio notorio en su comportamiento dentro de la cancha, solucionando sus problemas mentales en favor del equipo, su actuación de hoy fue sobresaliente también en el sentido futbolístico. Sus decisiones fueron casi siempre correctas tanto con la pelota en los pies, como en lo que se refiere a lo posicional. Salvó un gol en el arco propio con el partido 0-0 cruzando a espaldas de Junior y encabezó el contragolpe del tercer tanto del equipo. Llegó al nivel futbolistico más alto de su carrera, ahora sólo resta esperar su decadencia que incluirá problemas con los medios, los dirigentes, y el alcohol, desembocando todo en el retiro.
Kiko. 7. A pesar de algunos problemitas de salud, nunca puso en duda su presencia en el partido de hoy. Fue de mayor a menor. Arrancó como para ser la figura de la tarde, encarando como siempre por la izquierda con inteligencia y decisión. Con el correr de los minutos fue perdiendo participación, notandoselo algo ahogado. Llegó bien al área rival en muchas ocasiones, pero siempre le faltó poquito para conectar algún centro desde la derecha.
Martín. 9. Otro de los puntos altos del equipo. Fue el ideólogo, el arquitecto de la actuación del equipo. Gracias a su calidad, el equipo ha aprendido a jugar con enganche: todos lo tienen como primera alternativa de pase y el se siente a gusto con su función. Agarra la pelota y se la toca a un compañero. La recibe de nuevo y se la da a otro. En resumidas cuentas, hace jugar al resto del equipo con una calidad y una visión de juego que conmueve. Sus compañeros lo valoran, se ha transformado en un pilar fundamental del equipo.
Charly. 9. En una tarde dónde hubo excelentes actuaciones individuales (que repercutieron en lo colectivo) el crack oriundo de Flores y radicado en General Rodriguez fue el mejor jugador del equipo. Su primer tiempo fue brillante, volviendo loca a toda la defensa rival con su repertorio de frenos, amagues, gambetas, caños, firuletes, regates, brincos y bailoteos. Su juego es sinónimo de potrero. Además de todo, abrió el partido con un gol para el recuerdo: gran slalon en velocidad, caño delicado entrando al área y definición de cachetada, con la parte exterior del pie, en un gol estéticamente inmejorable.
Pachu. 7. Con la astucia y la inteligencia de siempre. Se ubicó como se lo pidieron sus compañeros jugando en la última línea rival, apareando al último hombre y explotando su velocidad a través de diagonales. Fue a todas, ganó muchas y perdió pocas. Se entendió bien con Charly en el ataque y le anularon un gol por un contragolpe más que dudoso.
Jimmy. 7. Al igual que Tute, esta vez le tocó jugar solamente 40 minutos, pero los hizo con la regularidad de siempre. Ya sabemos todo de El: que en la marca es impasable, que gana por velocidad, por potencia física y sagacidad.
Abuelo. 7. Su participación (esta vez como volante por izquierda) fue muy productiva desde todos los aspectos del juego. Además de intervenir activamente en la gestación del segundo gol del equipo, fue importante para tocar, asociarse con Tincho y con Leo que se recostó por la izquierda casi todo el segundo tiempo. Cuando pasó como delantero perdió un poco de presencia, pero colaboró presionando alocadamente sobre la salida rival.
Leo. 9. 40 minutos le alcanzaron para conseguir dos tantos y meterse de lleno en la pelea por ser el goleador del campeonato. Empezó algo errático, con una mano que intentó ser disimulada pero la vieron hasta en La Quiaca. Se llevó la amarilla, pero rapidamente la cambió por un gol, el segundo del equipo, tras una definición exacta. Después estuvo atento para aguantar la pelota y jugar con sus compañeros del mediocampo. Cerró la tarde con una definición magnífica que determinó el 3-0 final.
Pablo. 7. Esta vez se repartió diferente el mediocampo con Guille. Jugó decididamente de enganche y estuvo muy participativo, pidiendo mucho la pelota y dándole un destino claro. Le faltó determinación para romper la línea defensiva rival, las pocas veces que lo hizo, lo tuvieron que detener con foul.
Ema.7. La vuelta de uno de los hijos pródigos del equipo. Con vasta experiencia en equipos de España, Italia, Holanda y Portugal, su regreso puede resultar vital para los últimos partidos. Si bien se lo nota falto de fútbol, es importante que en su regreso no haya sentido dolores de su lesión.
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