Toco llegaba al partido con la urgencia de ganar cueste lo que cueste. La información que su inmediato perseguidor había ganado los puntos por la no presentación de Jueves Santo (rival de Toco en la última fecha) marcaba que no había margen para el error. Desde el minuto uno, el equipo ya mostró credenciales válidas, ante un equipo que venía algo desarmado, con varios jugadores incluidos a último momento y que, lógicamente, iba a tener que tomarse un tiempo para acomodarse en el campo. Ahí pudo haber golpeado Toco, tras un desborde de Fabri, que Leo, sin marca dentro del área, no pudo capitalizar, pifiando su remate. Esa simple jugada, bien elaborada por derecha y definida por el centro, mostraba la diferencia entre un equipo y el otro.
Pero, en el fútbol no todo siempre es tan lineal. Equipos más débiles pueden hacerse fuertes e inexpugnables, en cuestión de minutos o de segundos. Una jugada puede cambiar para siempre el destino de un partido, y porque no, de un campeonato. Toco mostraba su superioridad, jugaba en campo contrario, pero sucedió que en un rápido contragolpe, el 9 de Borde de Hongo aprovechó un desbalanceo defensivo en Toco (de los pocos que se vieron durante el torneo) y tuvo la situación de marcar el gol, enfrentando cara a cara al Gordo, en un duelo como aquellos que se desataban en el lejano oeste. La jugada significó más que un gol evitado, incluso más que un gol convertido. El Gordo fijó sus ojos de felino sólo en la pelota, olvidándose del resto, amedrentó al delantero y con su achique característico utilizando todo el cuerpo (especialidad de la casa) evitó lo que hubiera sido la apertura del marcador.
Fue tan importante esa atajada que marcó un cambio repentino en el partido. El débil que pudo haber pasado a ser ganador, pasó a ser aún más inferior y el superior, tuvo un baño de confianza para mejorar dentro del campo. Toco comenzó a agarrar la pelota. A partir de Fabri y de Guille que empezaron a darle salida clara al equipo, buscando al cuarteto de ataque (Kiko, Charly, Pachu y Leo) que se mostraban vitales, dinámicos y movedizos. De a poco comenzaron a gestarse algunas situaciones de gol: Leo le erró esta vez al arco con el arquero vencido y Junior hizo estrellar el larguero con un lindo cabezazo tras un centro medido de Fabri. El gol estaba al caer y al final cayó: buena gestación de Fabri y Pachu por derecha, Charly frotó la lámpara en las inmediaciones del área rival y Leo, demostrando que en el área rival siempre hay tiempo, logró la apertura del marcador con una muy buena definición.
A medida que transcurrían los minutos el partido iba entrando cada vez más en un terreno pantanoso, díficil de transitar. La mala actuación del colegiado hizo entrar en cólera a los muchachos de Borde de Hongo, quienes se repetían en las protestas. Quizás fue una estrategia, para hacer el partido más hablado y más cortado. Esto no le convenía a Toco, dado que costaba imponer su ritmo dinámico de juego. Sin embargo, y aún así, se entendió el partido, jugando con concentración, serenidad y determinación.
En el complemento, Ema y Diego, lograron imponer su plan perfecto. La no inclusión de Tincho en el 11 inicial apuntaba a desarrollar el juego de posesión, del cual el enganche es abanderado y escolta, en el segundo tiempo, de modo de tener más la pelota cuando el calor agobiante comience a hacerse sentir dentro de la cancha. De lo planificado a lo ejecutado sin escalas. El ingreso de Tincho fue un oasis y una brújula en el desierto para el resto de sus compañeros y Toco mostró el mejor momento del fútbol en esa primera mitad del segundo tiempo, cuando con toque, movilidad y precisión, justificando la diferencia que había logrado en la primera etapa. Incluso, como corolario, marcó uno de los goles más bonitos y más importantes del torneo: toque tras toque, taco de Tincho, pase entrelineas de Guille a Charly quién en una maniobra llena de habilidad y talento volvió a frotar la lámpara para asistir a Fabri que tuvo que someter al arquero rastafari con un remate fuerte y alto, marcando el 2-0 que le daba a Toco un respiro importante y lo encaminaba ante una victoria clave.
Luego del segundo gol, quizás producto del calor, Toco perdió la pelota y los espacios en el medio. Guille ya no estuvo tan presente en el mediocampo y Borde de Hongo se vino en búsqueda del descuento que le permita ilusionarse con un empate. Allí, volvió a surgir la solidez defensiva de Toco, para resistir los embates (tibios) del rival. Junior levantó su performance, con algunos cierres fundamentales para dejar el propio arco en cero. Minutos más tarde, se vio una de las imágenes más lindas del campeonato: así como Ema y Nico habían dejado su lugar el fin de semana pasado, esta vez Pablo y el Abuelo se sacrificaron por el equipo no ingresando en el complemento. La reglamentación de los 5 cambios por partido, le jugó en contra al numeroso plantel de Toco, no pudiéndole dar minutos de juego a estos dos jugadores, quienes se ofrecieron gentilmente a no ingresar. Su aporte es realmente tan o más importante que el de los 15 que jugaron, porque ayudan a mantener la buena onda y la unión del grupo por sobre todas las cosas.
Nuevamente, el silbato final hizo encontrar a Toco con una victoria. La séptima en diez partidos, lo que muestra la excelente campaña que hizo el equipo a lo largo del torneo y a lo largo del año 2013, en dónde solamente ha perdido 2 partidos, correspondientes al Torneo Inicial. Solamente queda un partido para el gran objetivo, el que todos nos planteamos y el que todos queremos alcanzar. Depende únicamente de nosotros, de tener un buen partido el sábado, de jugarlo con la misma intensidad, concentración y creatividad que jugamos el resto de los partidos del torneo. No tengo dudas que lo vamos a lograr. La cena está servida y el campeón está llegando.
Puntajes.
Jimmy. 7. De menor a mayor, el carrilero trilingue volvió a revalidar el excelente nivel que tuvo durante todo el torneo, jugando como nos tiene acostumbrados. En el primer tiempo fue más importante en ataque que en defensa y en el complemento, mostró su fiereza defensiva, clausurando su sector.
Junior. 7. Arrancó con algunas dudas, algún que otro error posicional y alguna desinteligencia con Angel. Con el correr de los minutos se fue asentando, cada vez mejor, sacando todo por arriba sobre todo en el segundo tiempo. Tuvo su chance de marcar, pero su excelente cabezazo se encontró con el travesaño. En el rebote la tiró a las nubes.
Angel. 6. Concretó un duelo especial con el 9 rival, con el cual no tuvo sobresaltos. Tuvo algunos problemas con Junior durante el primer tiempo, acusándolo de "robarle su espacio aéreo" en una jugada que le venía para cabecear y fue molestado por su hermano. Sin fisuras.
Santy. 6. Otro que tampoco se complicó marcando punta izquierda. Recibió una dura entrada al minuto de juego que lo condicionó en el aspecto físico, pero aún así fue prolijo para marcar y para pasar al ataque. Salió reemplazado en el entretiempo.
Fabri. 8. Nuevamente tuvo una actuación descollante, como lo viene realizando en los últimos partidos, esta vez, coronando todo con un gol vital en el segundo tiempo. Es la gran rueda de auxilio del equipo: ayuda a Guille y los defensores en el roce, pero también ayuda en ataque siempre mostrándose como descarga y alternativa de pase. Además de todo, manejó muy bien la pelota parada. Excelente partido.
Guille. 7. Orden, prolijidad, equilibrio, las virtudes del centrocampista del equipo, el eje del cual todo el equipo se rodea y se ordena. Lo suyo pasa más por pasar desapercibido, hacer el trabajo silencioso pero brindarle siempre apoyo a sus compañeros, en todo momento.
Kiko. 6. De mayor a menor. Arrancó como para comerse la cancha, con mucha movilidad, desmarcándose siempre para recibir juego de sus compañeros. Incluso se animó a cambiar de banda, sin quedarse estacionado en la izquierda. Quizás se vio perjudicado porque el equipo volcó más el juego por derecha, en dónde se tuvo a un Fabri muy lúcido. Igualmente, siempre se lo vio colaborativo y activo. Tuvo que dejar la cancha, luego de un rifirrafe con un rival, que motivó a los sagaces entrenadores (muy celosos de la disciplina) a reemplazarlo por Nico.
Charly. 8. Sus apariciones fueron contadas, pero determinantes. De hecho participó activamente en los dos goles del equipo. En el primero, recibió en 3/4 de campo rival, hizo la pausa y asistió muy bien a Leo. En el segundo, mostró una secuencia de frenos y amagos que hizo delirar al público presente. Su condición de genio le sienta muy bien al equipo.
Pachu. 6. Incansable para ir por todas las pelotas como si fuese la última. Astuto en las diagonales, inteligente para moverse por todo el frente de ataque, tuvo un rol importante en el equipo superofensivo que se paró en el primer tiempo. Le faltó más determinación para meterse dentro del área y producir jugadas de peligro, pero ayudó a erosionar al bloque defensivo rival con sus constantes desbordes.
Leo. 7. Como goleador del equipo no podía estar ausente en un partido tan importante como este. Empezó con una chance inmejorable, pero pifió al remate. Luego aprovechó una mala salida del arquero, pero le pifió al arco. En la tercera no tuvo piedad, recibió de Charly, amagó dentro del área y definió cruzado ante la salida del arquero. En el complemento, fue importante para tener la pelota y asociarse bien con los otros jugadores de ataque. Se consolida como el goleador del equipo en el torneo.
Martin. 7. Su ingreso en el complemento, algo planificado por la dupla técnica durante toda la semana, fue vital para el equipo. Con el calor era imperioso que alguien pueda tener la pelota y hacerla circular. Para ello nada mejor que este enganche, afectado por una varicela adolescente durante la semana, pero que en ningún momento puso en duda su participación en este partido trascendental. Actor protagónico del segundo gol del equipo, iniciando la jugada con un taco maravilloso e inolvidable.
Tute. 6. Al igual que Santy, no se complicó marcando la punta izquierda. Siempre bien parado, no lo desbordaron una vez, aunque es de destacar que Borde de Hongo centraba su juego por la banda derecha lo cual lo hizo tener una tarde tranquila en defensa. En ataque, se proyectó con criterio y orden, no dejando desbalanceado al equipo.
Nico. 7. Con el correr de los partidos y de los años, se lo va viendo cada vez más y mejor jugador. De a poco va dejando de lado sus pecados de juventud, para comenzar a erigirse como un jugador consolidado. De su talento no hay nada que decir: el gen Valsi está presente en su zurda prodigiosa. A medida que vaya creciendo físicamente va a mejorar su juego. No tiene techo. En el partido estuvo atento, teniendo la difícil misión de reemplazar a Kiko, un jugador importante por su dinámica. Lo hizo bien, ofreciendose siempre izquierda y llegando a posición de gol en una oportunidad.
Diego. 6. Ingresó en lugar de Charly para liquidar el partido de contragolpe. Se lo nota aún falto de ritmo, lo cual es lógico. Tuvo una lesión rebelde, complicada y a esta edad (ya no tenemos 20 años aunque Pachu si lo parezca) cuesta un poquito más. Igualmente, no tengo dudas que va a meter dos goles el partido que viene y va a ser, nuevamente, el muchachito de la película.
Ema. 6. Un distinto dentro y fuera de la cancha. Afuera para planificar el partido a la perfección, con todo lo aprendido cuando era empleado administrativo del Barcelona F.C. y cenaba con Guardiola, Zubizarreta y Cryuff. Dentro de la cancha mostró parte de su repertorio como volante derecho, el puesto dónde más cómo se siente. Desniveló con su zurda mágica, aunque no tuvo oportunidad de encarar hacia dentro y patear al arco. Hizo delirar a los presentes con un pase tres dedos que se fue directamente al lateral. No le tomó la comba.
Pablo y Abuelo. Esta vez le tocaron quedar fuera de la convocatoria, a pesar de estar vestidos y listos para ingresar. El equipo les rindió un cálido aplauso y muchas palabras de respeto y admiración. Fue un gesto muy lindo el que tuvieron para con sus compañeros. Seguramente el fin de semana que viene tendrán su premio, al jugar en el partido más importante de la historia del equipo. Seguro que lo harán de la mejor manera.
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