Una pena realmente haber perdido este partido. Un poco porque hubiera sido un espaldarazo importante para seguir adelante con esta levantada que, sin dudas, venimos gestando de un tiempo a esta parte, sino porque además, hubiese sido sacar un resultado de esos que no se olvidan, ante un equipo como La Cortada que viene mostrando una clara evolución cada vez que nos vemos las caras, contando con los jugadores de siempre, más algún que otro refuerzo de nivel. Así como en el 2013 pudimos ganarle el torneo en la cara y regalarles del mote de "subcampeones por siempre", este 2014 lo han situado a ellos en un escalón más arriba que el nuestro. Así están dadas las cosas.
Pero aún así, estoy seguro de que Toco estuvo muy cerca de ganar el partido. Es cierto que enfrentamos a un equipo que es superior al nuestro, que lo demostró, que nos ganó bien, con armas leales y justas, y hasta podría haber logrado un resultado más abultado. Pero Toco tuvo su momento; como aquel ignoto boxeador que enfrenta a un gran campeón y se encuentra con todo para lograr el KO consagratorio, la piña que lo saque de la marginalidad para situarlo en los anales del deporte. A veces, también, hay que animarse a ganar.
Toco tuvo a La Cortada de rodillas desde el minuto cero al treinta del primer tiempo. Los dirigidos por Perico se olvidaron de las grandes dimensiones de la cancha, de la ausencia sorpresiva de Junior, el líder de la defensa, y plantearon un partido de por demás inteligente en esa media hora, cuando fueron los protagonistas excluyentes del partido. Los sorprendimos, apretando en toda la cancha, desde nuestros atacantes, con los volantes "ensuciando" la salida y los defensores encimando y anticipando a los delanteros rivales, quizás los mejores de la categoría. Para atacar, alcanzaban con dos o tres pases seguidos y pelotazos cruzados buscando a un inspirado Diego, que se hacía un picnic con una defensa que se mostraba endeble.
Con eso, Toco manejó el partido. Se puso en ventaja gracias a un tiro libre magistral de Diego y tuvo dos chances más para extender la ventaja: una pelota que Leo recibió dentro del área chica y en lugar de patear, quiso asistir a Diego; y una fallida chilena del ludopata centrodelantero en las barbillas del arquero rival. Mientras tanto, La Cortada era desconcierto, nerviosismo, jugadores que se pasaban la pelota de forma errática e impotencia, expresada en cambios de frente que se iban directamente al lateral.
Pero sucedió un imponderable que cambió el partido. El volante central y capitán de La Cortada, dejó el campo por una lesión, produciendo una reestructuración en el mediocampo la cual Toco nunca pudo contrarrestar. Ingresó un joven suplente con aspecto de limosnero, pero con gran talento para el fútbol, que le dio al equipo rival otra dinámica en la gestación del juego. Allí, Fabri y Guille (puntales en aquella magnífica media hora) perdieron la brújula, dejaron de anticipar, de manejar la pelota, quedando el equipo totalamente partidos: 9 jugadores intentando defender, mientras que Leo y Diego quedaban extraviados, allá a lo lejos. "El delantero llamado Miguel", el mejor jugador de La Cortada y quizás del campeonato, aprovechó el desconcierto de manera formidable y entonces, se sucedieron 5 minutos que fueron fatales. Desatenciones, malas coberturas, desconcentraciones, que permitió a La Cortada, dar vuelta un partido que se le había planteado desfavorable.
Toco salió a jugar el segundo tiempo con la intención firme de empatar el partido. En los primeros minutos jugó en campo rival, apretando y buscando el error, aunque con poca claridad. Lo más claro fue un centro de Fabri que el arquero dejó corto en el despeje y Ema estuvo a punto de cambiar el error por gol. Luego de eso, poco más. A medida que fueron pasando los minutos el equipo se fue desarticulando y desordenando, dejando algunas grietas defensivas que fueron aprovechadas por "El delantero llamado Miguel", que tuvo entre 3 o 4 chances para definir el partido. La expulsión de Angel dejó al equipo con 10 jugadores y en una situación muy cuesta arriba para lograr el empate, ahí Perico aplicó el manual del pragmatismo para meter al emergente Junior, de manera de jugar al pase largo, aprovechando el juego aéreo del rubio zaguero. La apuesta casi aporta dividendos: Junior consiguió sendos tiros libres en la puerta del área, pero Diego ya no estuvo tan preciso como en el primer tiro libre y el partido se consumió en derrota, de las más dignas que se recuerden en años.
Así, pasó la segunda fecha del torneo. Nada para reprochar, se dejó todo, ante un equipo fuerte y serio que promete ser animador del torneo hasta el final. Es importante valorar lo conseguido, saber que el equipo está mostrando una fisonomía mejor a la del torneo pasado, al menos en el aspecto defensivo. Se presiona, se achican bien los espacios y se trata de atacar con algún criterio. Si Diego mantiene el nivel, más los aportes de Charly, Nico y la calidad de Martincito, el equipo va a ir mejorando en ofensiva, para terminar de redondear un buen torneo, como este equipo lo merece.
LOS JUGADORES.
GORDO. 7. Nada que hacer en los dos goles rivales. Preocupó a todos luego de un duro choque en el primer tiempo. En el segundo tiempo evitó que la derrota hubiere sido por mayor margen, ganandole un mano a mano a "el delantero llamado Miguel".
JIMMY. 6. El primer tiempo estuvo implacable en los anticipos y en la marca, salvo por el mal cálculo en el gol rival, producto del viento también. En el complemento, jugó con la regularidad y la intensidad de siempre.
SANTY. 7. Tuvo que ser titular ante la inesperada ausencia de Junior y se erigió como el mejor jugador de la defensa. Seguro en los cruces con mucha prestancia y categoría. A veces abusó del juego, cuando la jugada pedía tirar la pelota al carajo.
ANGEL. 4. Venía teniendo una actuación correcta, con algunos buenos anticipos y buenos cabezazos. Pero sufrió un expulsión por doble amarilla, dejando al equipo con un hombre menos, inconcebible para un jugador con más de 1750 partidos en primera.
TUTE. 6. Jugó con algunas limitaciones físicas y cuando había pedido el cambio, tuvo que quedarse ante la expulsión de Angel. Aún así, jugó todo el partido, maltratando de sobremanera a "el delantero llamado Miguel".
EMA. 6. Hasta que le dio la nafta física fue de los mejores jugadores del equipo, estando muy activo en la marca y preocupando con algunos pelotazos cruzados muy buenos. Tuvo una chance franca con un remate fuera del área, pero su remate se fue tan alto que casi derriba un avión.
GUILLE. 6. De mayor a menor. Empezó muy acertado en la presión, anulando la transición de pases de La Cortada en su salida y jugando en bloque con su compañero Fabri. Con el cambio en el mediocampo, perdió la brujula y comenzó a estar impreciso con la pelota. Salió reemplazado.
FABRI. 6. Al igual que Guille arrancó muy bien, presionando, jugando, siendo determinante. Luego se desordenó y terminó desdibujado, abusando de la pierna fuerte.
KIKO. 6. Buena primera mitad, con dinámica y mucho recorrido. Sintió el desgaste y terminó siendo reemplazado.
LEO. 6. Su dinámica y entrega es irreprochable. Fue a todas y se alternó muy bien con Diego en el ataque. La jugada de la chilena fue algo errática, pero la otra chance es inconcebible: adentro del área hay que ser egoísta. Preocupó a la defensa rival.
DIEGO. 7. Hasta que su físico aguantó fue el mejor jugador del equipo, haciendose un "pic-nic" primaveral con toda la defensa de La Cortada. Metió un golazo de tiro libre como en los viejos tiempos y fue siempre una amenaza.
PABLO. 5. Tuvo algunas buenas jugadas por derecha, pero no pudo pesar como en el partido anterior, cuando ingresó desde el banco y fue determinante, con un golazo.
MARTIN. 5. Le costó meterse en el partido. El ritmo era infernal y no era fácil para nadie entrar en sintonia. Igual tuvo algunos buenos cambios de frente.
CHARLY. 5. Al igual que Martín, le costó encajar en el partido. Nunca encontró el lugar para recibir juego y desnivelar con su juego endiablado e impredecible. Se celebra que haya podido terminar su tiempo de juego sin molestias.
ABUELO. 5. No quiero pecar de reiterativo pero estaba dificil el ingreso al partido. Trató de abrir la cancha por izquierda, ayudando en la marca, e intentando sorprender con alguna diagonal.
JUNIOR. 5. El despertador le jugó una mala pasada y se quedó totalmente dormido. Llegó aturdido y aleleado, Perico lo mandó a la cancha como centrodelantero y aún así consiguió algunos foules claves e importantes.
AUSENTES.
NICO. Sus ocupaciones académicas lo dejaron sin partido del día sábado. El equipo lo extrañó mucho, dentro y fuera de la cancha.
LOS HINCHAS:
MARIANA Y MUFITA. La familia de Leo se hizo presente de forma completa para ver al gran goleador. Lamentablemente, el centrodelantero de Toco sigue sin poder festejar ante la atenta mirada de su can.
JM. El futuro jugador de la institución llegó al predio luciendo una remera de Messi.
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