Toco 1 – Armenia 1 - Silencio Atroz

El fútbol es como la vida misma, tiene puntos altos, bajos, momentos buenos y de los otros. El lunes feriado al mediodía, Toco y Me Voy volvió a tener una actuación decepcionante pero más allá de los cuestionamientos futbolísticos lógicos, se vio algo que en ninguna actividad de la vida se puede negociar, el esfuerzo.

La igualdad 1 a 1 con dos -y hasta tres- jugadores de más fue solo una caricia de consuelo para un equipo que debió haber goleado pero mereció ser derrotado ante un Armenia que demostró que al fútbol se juega con ganas.

Todavía resulta increíble que se rescate como valiosa una igualdad ante un equipo en evidente inferioridad numérica pero cuando se juega sin alma, no importa si se juega contra conjuntos con menos jugadores, ciegos o rengos.

Relajado, Toco comenzó el partido sin demasiadas ideas de como derrotar a un Armenia con ocho hombres, logicamente replegado y esperando que el tiempo corra. Fútbol sin profundidad fue lo que se mostró en la primera etapa, solamente la velocidad de Pachu era lo que mostraba el rojinegro para ponerse arriba en el marcador. Del resto se vio poco y nada, solamente estatísmo y parsimonia. El juego era malo, Toco manejaba la pelota sin peligro alguno para la defensa rival y cuando se acercaba al área, desperdiciaba las chances enviando centros sin sentido. De todos modos, también como en la vida, el fútbol a veces te premia sin merecerlo. Pachu se encontró con un rebote a 25 metros del arco rival y castigó con un preciso y veloz disparo que se coló por arriba del arquero armenio. Fin de la primera etapa y de lo charlado en el entretiempo, se hicieron oídos sordos y Toco y Me Voy comenzaba a escribir uno de los capítulos futbolísticos más tristes de los últimos tiempos.

Armenia ya tenía nueve jugadores pero a fuerza de empuje y amor propio se le empezó a animar (pasaron de jugar con medio delantero a poner tres atacantes) a los dirigidos por Diego "Loco Junior" Sanroman, quien no entendía la actitud de sus jugadores y menos el juego realizado por ellos.
Usualmente, cuando un equipo tiene superioridad numérica, la figura del equipo suele ser un jugador de mitad de cancha para adelante, pero Toco todo lo puede e hizo el milagro; transformó a su propia línea defensiva en figura, cortando los constantes embates rivales, ante la pasividad del mediocampo -especialmente luego de la lesión de Mauro, tal vez el mejor jugador del mediojuego del lunes- y el estatismo de la delantera.

Toco y Me Voy no solo que no creaba situaciones de riesgo, solo un disparo desviado de Willy ante un pase del Abuelo, sino que no podía pasar la mitad de cancha, la defensa respondía pero el mediojuego hacía todo lo posible para que Armenia volviera a encarar con ventaja a la última línea rojinegra. Y así fue la segunda etapa, cuando la defensa era superada, en muy pocas oportunidades, apareció el Gordo para que Toco siga con el 1 a 0 a favor. De todos modos, el gol de Armenia estaba al caer.

La epopeya, la cual todos los equipos quieren vivir, Toco las sufre en contra y asi fue como en el segundo minuto de descuento un preciso centro del 10 fue conectado por el 22, colocando el balón al lado del palo derecho, bien abajo, como la producción del rojinegro. En el tercer minuto de descuento, un centro cruzó toda el área y la posibilidad de la derrota ante un equipo con dos jugadores menos se esfumó con el pitido final del árbitro.

Mentirosa fue la inferioridad numérica de Armenia ya que Toco hizo todo lo posible para que eso no solo no se notara sino que parezca al revés.
El silencio post-partido fue un reflejo de lo realizado y el feriado, con lo lindo que son, se vio estropeado por una pésima performance.
Más allá del resultado, lo único rescatable fue que los jugadores presentes el lunes pasaron un feo momento dentro de la cancha, pero estuvieron ahí para bancarse el garrón desde adentro.
De este partido al final del torneo, se tendrá que jugar como una final del mundo cada encuentro, todo sea por borrar la imagen mostrada el lunes. Nunca nos olvidemos de este partido, aprendamos de los errores y miremos para adelante que tenemos que estar más unidos que nunca para que esto no vuelva a pasar jamás.


Puntajes:
El Gordo 6: Debería haber sido un espectador de lujo pero no lo fue, sufrió mucho más de lo debido pero atinado y atento durante todo el partido. En el segundo tiempo tuvo una muy buena atajada por encima del horizontal y en el gol no tuvo responsabilidad.
Luis 6: Seguro en la marca, nunca fue superado por los peligrosos delanteros rivales y siempre que tuvo que cruzar a espaldas de los centrales, lo hizo de manera correcta. Lo único criticable es su abuso en los pelotazos jugando contra un equipo en inferioridad.
Leo 6: Bastión de la resistencia de Toco durante el segundo tiempo, siempre hace lo correcto, despeja cuando lo tiene que hacer, sale jugando cuando la jugada lo pide. De lo mejor del equipo, como siempre que le toca hacerse presente.
Sebastián 6: Apareció de la nada, se rumorea con un grupo empresario de capitales rumanos acercó a este defensor de chivita al mejor estilo Lenín y anteojos de erudito. Su presentación debut fue promisoria, se lo vio como un buen marcador con mucha personalidad y compromiso con el equipo. Convenció a propios y extraños.
Tute 6: Fue salida durante el primer tiempo, cuando Toco todavía podía hacer un pase bien, y durante la segunda etapa controló su sector aún cuando se le venían de a dos. Atento y seguro en la marca, una actuación convincente.
Toti 4: El fin de semana largo le jugó una mala pasada al cerebro y talento del equipo. Se lo notó mal en lo físico, sin movilidad para buscar el pase claro. La pelota pasó muy poco por sus pies, un poco por la poca pericia de sus compañeros para pasarsela y otro tanto por su poca dinámica para buscar el balón.
Willy 4: Ante actuaciones pobres del equipo, Gambera siempre tiene un punto extra por su esfuerzo, corazón y entrega. En esta oportunidad no se vio nada de eso; errático en los pases y sin su natural coraje, se lo vio completamente desdibujado. Una jornada negra para uno de los pilares del equipo.
Mauro 6: Lo más parejo del mediocampo, ganó y perdió pero siempre se entregó por el equipo, con fútbol y garra. No es extraño que el peor momento del equipo haya sido una vez que "el ídolo de las sombras" haya salido por una lesión. Con su salida, Toco perdió equilibrio y a uno de sus jugadores más regulares. Esperemos que su lesión no sea de gravedad, que pueda recuperarse rápido y volver a ocupar ese puesto que en tan buena ley se ha ganado.
Berti 4: Claramente no fue uno de los mejores partidos del mítico Berty (Mighty Berty). Se lo vio muy parado en la banda izquierda y poco fino con la pelota en sus pies. Recuperó poco y jugó mucho menos aún. Otro histórico que se volvió a mostrar bajo en rendimiento.
Pachu 6: Definitivamente se lo ve muy comprometido con la causa Toco, tomando las riendas ofensivas del equipo en base a velocidad y picardía y un gran estado atlético, siempre peligroso, aportó un golazo de larga distancia pero estuvo muy solo en ataque. Plaza Flores espera un bronce que diga "Pibe Díaz, producto genuino".
Kiko 4: El goleador de Toco en la temporada estuvo completamente desconectado del equipo, a la par del rendimiento general del equipo. Poco picante y demasiado entregada a la marca rival, perdió casi siempre que buscó encontrarse con el balón. Una mancha negra en una temporada que venía siendo muy buena para el artillero del planeta.
Abuelo 4: Entró por la lesión de Mauro y rapidamente se contagió de la peste del mal juego mostrado por Toco. Al igual que Kiko, estuvo desconectado y no ofreció soluciones a un equipo lleno de problemas.