9 de junio de 2009

Toco 1 – Los Amigos 2

Sería fácil empezar este comentario cayendo en la facilidad de echarle la culpa a la pésima actuación del árbitro o a la mala fortuna que nos acompaña hace un tiempo y que, desafortunadamente (valga la redundancia) nos sigue acompañando. Sería incluso lógico, pero lo que intentan estos comentarios es que podamos corregir los errores de cara al futuro para seguir mejorando.

La mejora de Toco es evidente. Desde aquella serie de 4 derrotas a esta actualidad, mucha agua ha pasado por debajo del puente. Desde adentro y desde afuera nos damos cuenta que Toco es un equipo más sólido, más armados y con individualidades que puedes desnivelar en cualquier momento. Pero, aún ya teniendo los cimientos más firmes, nos sigue faltando mejorar.

En el primer tiempo se vio a un Toco agresivo, proponiendo un juego abierto de ataque por ataque. Quizás el rival también lo plantee así: a ellos los conocemos, sabemos que es un equipo de jugadores de buen pié pero con una débil defensa. Por lo que, el partido se armó lindo: Toco atacando, con poco volumen de juego, pero si con velocidad (que a veces se confunde con vértigo). Ellos intentaron un juego más vinculado con la posesión de pelota, con el zurdo 14 como abanderado, y desnivelar con algún pase profundo para algunos de los delanteros. Dos equipos, con su libreto, proponían un buen partido. Toco, sin embargo, fue más picante en ataque, aunque no pudo convertir en las tres ocasiones que tuvo: dos remates desviados de Kiko y una genialidad del Loro que no fue gol por una crueldad del palo. Atacando, quizás con más ímpetu que ideas, Toco terminó dando una buena imagen.

En el segundo tiempo, “El Capi” movió la banca: adentro Berty en reemplazo de Kiko, para explotar al Loro en el ataque. Pero como todos los movimientos de cualquier juego, la audacia tiene su precio: y en este caso se buscó mas peso ofensivo con Loro, resignando un poco de juego en el mediocampo. A causa de esto, los rivales se hicieron más fuertes en el mediocampo y a Toco le costaba conectar su mediocampo con el ataque. Emi y Toti peleados con la pelota, Jimmy no estaba para atacar. El único que cumplía a la perfección con su rol fue Mauro, la figura aunque su temperamento lo volvió a traicionar, por su despliegue y sacrificio táctico.

Con esta escenografía el partido entró en esos rumbos tenebrosos a los que suelen ir los partidos que juega Toco y que nunca se sabe lo que va pasar. En el mejor momento de Toco, pasó una jugada clave: Loro escapa con sus habituales zancadas y lo bajan de forma descalificadora. Expulsión para el rival y lesión para el Loro, que quedó fuera del partido. Además, después de esa jugada, llega el 0-1 en una jugada confusa en la cual el delantero rival aprovechó que el Gordo había quedado desacomodado. Parecía el final, pero Toco nos sigue sorprendiendo, y casi sin buscarlo se encontró con un gol: centro frontal del Gordo, peinada de Toti y definición del Pony, decretando el 1-1 y la explosión por parte de la hinchada.

Parecía que se podía ganar, de hecho el equipo lo fue a buscar pero se encontró con la ausencia del Loro en ataque, y que iba a ser muy difícil desequilibrar a una defensa que se mostraba endeble. Entonces, el partido entró en otra zona, que suele ser fatídica para el Toco, cuando hay que cerrarlo para al menos llevarnos un punto. Otra jugada turbia, otra pelota que queda sin dueño, y que le cae al delantero rival quien con un ordinario puntinazo decretó el 1-2 final.

Toco ya se quedó sin ganas aunque pretendió hacer un último esfuerzo. La expulsión de Angel terminó por acabar las pocas esperanzas que había de empatar el partido. Lo tuvo Guille en el tiro del final, pero su cabezazo salió bastante desviado, cuando estaba en una situación clara, aunque algo incómoda, para definir.

Se vienen tiempos difíciles para el equipo. Analizando la tabla caemos en la cuenta que ya jugamos contra todos los equipos que están en la zona de debajo de la tabla, consiguiéndose solamente 2 triunfos y 6 derrotas. Sin embargo, este equipo ha tenido muestras de carácter, demostrando que se agranda en los partido en donde los rivales proponen (o intentan) proponer algo más. Esperemos que el fuego sagrado aparezca, que las individualidades vayan mejorando, y terminemos el torneo de la mejor manera.

Puntajes.

Gordo.5. Por su actuación su puntaje no merecía más de 4 puntos. No estuvo seguro y, sobre todo en el primer gol, pudo haber hecho algo más. Sin embargo, quisiera destacar su valentía de jugar a pesar de haber tenido un hecho desgraciado la noche anterior. Habla de su hombría de bien y de su amor por el fútbol.

Jimmy.6. Por cuestiones extrafutbolísticas a esta locomotora rápida y moderna que tiene Toco tuvieron que reducirle un poco el recorrido: jugó de marcador de punta, con más obligaciones defensivas que ofensivas, y el equipo sintió su capacidad para atacar y desbordar siempre que se lo propone. Igual, tuvo una jugada de su sello, desbordando por derecha y metiendo un centro picante que Kiko no pudo concretar en gol.

Guille.6. Se lo notó seguro tanto de arriba como de abajo. Se nota que está adaptándose al puesto aunque se ve que cada vez está más sólido y expeditivo. Le falta ser más determinante en alguna jugada, sabiendo que ya no es mediocampista y un error suyo puede ser fatal.

Gonza.4. Había jugado para 6 puntos. Venía repitiendo una buena actuación, como ya nos tiene acostumbrados, ganando de arriba y anticipando. Pero nuevamente volvió a tener dos patadas merecedoras de amarilla que terminaron en otra expulsión. Será cuestión de ganar en brusquedad, a cambio de no tantas tarjetas, utilizando más el cuerpo, las rodillas o dejando la planchita para asustar a los delanteros rivales sin ser sancionado. Sin problemas, hasta los mejores defensores del mundo lo hacen.

Luis. 6. Volvió a mostrar ese nivel regular que lo llevaron a ser unos de los predilectos de hinchas, técnicos y compañeros. Anticipa bien, es rápido, pasa bien al ataque y marca bien. Quizás, ahora me doy cuenta que la izquierda lo mata con el tema del perfil, y que por derecha tiene mayor comodidad para explotar sus picantes pelotazos. Pero lo suyo es bueno.

Toti. 6. Jugando con un 5 de las características de Mauro al lado, se supone que debe convertirse en amo y señor de la mitad de la cancha. Hoy lo intentó, pero sin suerte. Recibió muchas jugadas de espaldas al arco contrario y sus toques de primera no fueron efectivos. Igualmente, compensó colaborando y raspando en la mitad de la cancha. Sus pases punzantes no aparecieron y el equipo los extrañó.

Mauro.5. Jugó para ser figura del equipo. Mientras estuvo en cancha hizo todo bien: sus relevos, sus anticipos, su ubicación, lo hicieron ser parte importantísima del equipo. Además, le agrega a estas cuestiones tácticas una intención de dar siempre la pelota al pie del mejor compañero ubicado. Lamentablemente, su temperamento le volvió a jugar una mala pasada. Una lástima, tenía todo para ser figura y se quedó sin nada.

Loro. 6. No quiero ser repetitivo con esto, pero es evidente que nuestra máxima figura, está todavía volviendo de una lesión. Las lesiones en el tobillo suelen ser así, quizás te permiten volver a jugar pronto, pero de ahí a recuperar la confianza y la mejor forma física hay un largo camino. En este trecho se encuentra el Loro hoy. Su calidad es innegable, cada vez que recibe la pelota nos deleita con algo nuevo de su repertorio, pero le está faltando resto físico para acompañar lo mucho que corre. Esperemos que esta lesión no sea nada y que siga mejorando partido tras partido. Para cumplir con el objetivo, lo necesitamos al 100%.

Emi. 5. Arrancó con el ímpetu de siempre, ese que muestra habitualmente, queriéndose llevarse por delante a quien le pongan en el frente. Pero, lamentablemente, no estuvo en comunicación con la única mujer que un hombre puede tener como amiga: La Pelota. Sin precisión, aportó mucho barullo en la zona del mediocampo, en donde se debe ser más simple, preciso y efectivo. Sin embargo, es un jugador clave. ¿es delantero?, ¿puede jugar de enganche explotando su habilidad en los últimos 20 metros?. No lo se. Es tarea del técnico, a mi sólo me pagan por escribir.

Pachu 6. El chico picante de flores, el mismo que sueña con tener una banda que fusione reggeatón con ritmos modernos, volvió a tener una actuación destacada. Encarador, escurridizo, mientras estuvo en cancha volvió a mostrar aquellas condiciones que lo tienen como uno de los delanteros más picantes que tiene la liga. Preocupó siempre, y considero que le hicieron dos penales, que el árbitro (de lamentable actuación) no le dio.

Kiko. 5. El delantero goleador. Aquel que tiene seguidores en todos los pueblos a lo ancho y largo del país, y que gracias a sus goles se ha ganado el respeto de todos. Es vida la dura del goleador, el tipo vive del gol y cuando no lo hace, puede hacer muchas cosas bien, pero no tiene el placer de haberse sentido infalible. Esta tarde tuvo dos: es cierto que las buscó, pero no las pudo definir. Son cosas del fútbol, ya volverá a inflar redes de nuevo.

Berty. 5. El sommelier del mediocampo volvió a su vieja posición: la casi siempre sin pasto, bastardeada y odiada banda izquierda. Intentó hacerse fuerte en la marca, lo logró por momentos mostrando atributos en el juego aéreo. Intento aportar en ataque, aunque sus excursiones casi nunca terminaron en éxito.

Eber. 6. Entró minutos antes de la fatídica lesión del Loro. Una lástima, quizás si se demoraba su ingreso podría haber entrado por nuestro lesionado y no sentirse tan sólo en ataque. Porque la salida de su compañero de ataque lo dejó huérfano de compañía y, todos sabemos, que el Pony es un delantero que necesita alguien al lado con quien jugar. Igualmente, le sirvió para marcar el primer gol con la remera de Toco (además que fue con la original rojinegra) en su corta trayectoria como futbolista de este respetado equipo.

Abuelo, Cobany, Parra, Junior y Lavezzi (Los Borrachos del tractor). Figuras de la cancha. No jugaron por lo cual no sería justo para los demás ponerles un 10 (por el tema del promedio, vió), pero si es bueno destacar su presencia apoyando al equipo del que claramente son hinchas. Sin muchas provisiones, con la atenta mirada de la seguridad que lo tiene entre ceja y ceja, este grupo de malhechores se hizo presente a pesar del frío y la fisura acaudalada en todo el fin de semana. Apoyaron, alentaron, protestaron. Hasta uno de ellos se dio el lujo de cumplir el sueño del hincha: entrar al partido, pegar una patada, ser amonestado y pasar sin pena ni gloria por el campo. Una actuación completísima.

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