4 de octubre de 2009

De ganar, ni hablar

No voy a extenderme mucho con el comentario porque creo que no lo merece. La cuestión es la de siempre: de los apróximadamente 30 partidos que jugamos en el año (contando Apertura y lo que va del Clausura) solamente ganamos 4 o 5, el campeonato pasado nos salvamos del descenso porque un par de equipos se bajaron a último momento y este torneo parece que no nos va a salvar nadie, a no ser de que se produzca un verdadero milagro.

Realmente siento mucho escribir sobre una sensación tan pesimista pero ya no queda mucho tiempo físico para poder cambiar la situación, el campeoanto continua y las derrotas se repiten unas tras otras. El partido se perdió a los 10 segundos del paritdo, cuando un centro frontal no pudo ser despejado por la defensa de Toco y decretó el 0-1 para Los Amigos, a partir de ahí Toco mostró todo lo que un equipo debe mostrar para perder un partido por goleada: inestabilidad defensiva, poca precisión a la hora de los pases y escasaz situaciones de gol, ante un equipo que jugó con 10 hombres casi todo el partido y que, vale la pena decirlo, daban bastante facilidades para manejar la pelota. Aún así, Toco casi no inquietó a defensa rival, salvo por unos tiros lejanos de Pachu y Emi, o una buena jugada colectiva en el segundo tiempo en la que Kiko falló el remate.

Se perdió de nuevo. Realmente, no encuentro las razones de que el equipo muestre partido tras partido un nivel tan bajo. Si el presente es oscuro, el futuro es bien negro. Estoy cansado de ir a jugar con el ánimo y las ganas de siempre, perder (y casi siempre por goleada), para despues volver a mi casa con el ánimo por el piso, malhumorado, peleandome con mis seres queridos y pasar todo el fin de semana tirando en la cama, sin ver el sol, ni querer ver a nadie. Si alguien tiene la receta para que esto deje de ser un suplicio, por favor, avise, así puedo volver a ser feliz jugando a la pelota.

Puntajes:

Cada uno sabe que su nivel es muy inferior a lo que podría ser, así que, para evitar la integridad moral de los jugadores-lectores de esta columna, lo dejaremos para la semana que viene. Solamente, se puede destacar la entrega de Pachu (corriendo a todos) y la innegable calidad de tipos como Loro, Emi y Toti, que son buenos valores a nível individual pero todavía no han podido alinearse a nível equipo, pero bueno, esperemos que alguna vez se pueda jugar en equipo. La esperanza es lo último que se pierde.

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