18 de octubre de 2009

Toco 1 - Martinez Rosa 4

Siempre resulta díficil hacer un comentario de un partido en dónde el resultado fue adverso, más cuando la imagen final del equipo (la que generalmente queda más marcada en la memoria) termina siendo tan desdibujada como la que mostró Toco ayer, pero, a pesar de eso, voy a hacer todos los esfuerzos para tratar de que el comentario sirva, primero, para repasar el partidos y después para marcar errores de forma constructiva de forma de asumirlos personalmente cada uno, para poder solucionarlos entre todos y mejorar día tras día como equipo.

El partido se terminó a los 15 minutos del segundo tiempo, cuando el número 16 rival desbordó por enésima vez (esta vez por el flanco derecho de nuestra defensa) enviando un centro atrás que el 10 capitalizó de forma oportuna para decretar el 1-2 en contra. Ahí todo terminó, Toco no pudo recuperarse del golpe de volver a estar en desventaja luego de haber comenzado ganando el partido (algo que se repitió mucho durante este torneo) y bajó los brazos, dejándose vapulear y golear por un equipo parejo, inteligente, pero, en sumatoria, no muy superior al nuestro.

Hasta ese minuto trágico Toco estuvo a la altura de las circunstancias, sobre todo en el primer tiempo. Es más, me animará a decir que los primeros 20 minutos del partido fueron de lo mejor de Toco en el campeonato. Jugando en campo contrario, presionando a partir del tandem que conforman Mauro y Guille, saliendo rápido por las bandas a traves de Emi y Loro. Lo que se había planteado antes del partido se venía cumpliendo: la defensa marcaba de forma escalonada al 16 rival (el delantero más peligroso de la cancha y creo que de todo el torneo) lo que hacía que el rendimiento del equipo se base en la solidez y en la inteligencia. Tuvo su premio el equipo rojinegro al aprovechar nuevamente una jugada detenida: corner picante de Emi, cabezazo de Loro que Kiko corrigió dentro del área chica decretando el 1-0, que hasta ahí era justo teniendo en cuenta el desarrollo del encuentro.

Pero, nuevamente, Toco no pudo conservar la victoria obtenida. La defensa se mostraba seguro, pero el equipo, en su línea media y de ataque no entendió que ante partidos así lo que aconsejan los manuales del fútbol es dormir el partido: juntar las líneas, tocar al pie, correr poco con la pelota, estar ordenados, encontrar un foul, tomar aire y toda una serie de artimañas que van llevando al rival a desesperarse, a equivocar los caminos y a desordenarse. Todo lo contrario sucedió: Toco comenzó a perder la pelota en la mitad de la cancha, el pressing del mediocampo no era tan intenso como en los primeros minutos (algo lógico, no se puede jugar intensamente durante los 80 minutos y menos a este nível) y Martinez Rosa comenzó a tomar el control de las acciones. Aparecieron el 14 y el 10 de ellos (anulados durante la primera mitad de ese primer tiempo), abasteciendo al mencionado nro 16 que preocupaba a la defensa de Toco. Así, tuvimos los primeros sobresaltos que desembocaron en el empate justo antes de terminar el primer tiempo producto de un tiro libre indirecto dentro del área.

En el entretiempo se buscó recuperar el aire y buscar otros 20 minutos similares a los del primer tiempo, en donde Toco pueda presionar y hacer la diferencia que le permita quedarse con el partido. De hecho, en los primeros minutos de la segunda etapa el desarrollo del partido era abierto y podía estar para cualquiera. Pero Toco no pudo ofrecer la solidez de la primera etapa, la presión del medio no funcionó, las líneas comenzaron a separarse, los delanteros quedaban muy aislados y así es muy díficil generar peligro. Y si bien ellos tampoco generaban mucha preocupación, es desnivel producido por una individualidad puntual (otra vez el maldito 16) fue determinante en el resultado del partido.

Despues de la jugada trágica del 1-2 el partido no fue más partido. La imagen de Toco se desdibujó volviendo a mostrar que al equipo le cuesta muchísimo generar juego y los roles de cada uno de los jugadores (al menos a la hora de ir a buscar un partido) no están demasiados claros. Y ahí se vislumbraron errores conceptuales muy graves: los volantes dedicados a la marcan se encargaban de conducir los ataques, los mediocampistas dedicados al armado de juego se equivocaban en casi todas las decisiones, la defensa presionaba en mitad de la cancha, mientras el arquero atajaba dentro del área chica. Y así, todo se desarticuló: vino 1-3 y el 1-4 con el 7 rival corriendo 35 metros con la pelota enfrentando al pobre de Fari que hizo lo que pudo.

Es hora de dar vuelta la página. Fue un partido desafortunado en donde no pudimos lograr el objetivo de sumar puntos. Como decimos siempre tanto cuando ganamos como cuando perdemos: hay mucho para mejorar en todos los aspectos del juego, depende de nosotros.

Puntajes.

Fari. 5. Buena intervención en el primer tiempo con el partido 0-0. Nada que hacer en los goles. Cuando la defensa del equipo salió a marcar más adelantado en el campo, se quedó muy retrasado no pudiendo salir a interceptar algunos pelotazos que requerían de su rápida sálida.

Luis. 5. En el primer tiempo no tuvo problemas en la marca por su sector y se proyectó con criterio. En la segunda etapa sufrió muchos desbordes, sobre todo cuando el 16 se movió por su sector.

Leo. 5. Bien de arriba, criterioso para marcar y llegar a los cruces, no mostró la solvencia y seguridad de otros partidos.

Bruno. 5. Le tocó "bailar con la más fea" y aún así alternó buenas y malas. Bien en los cierres y brutal a la hora de anticipar al delantero que se movía por su sector.

Tute. 5. Se mostró siempre como salidas, tratando de darle un destino preciso al balón. Sus proyecciones son a veces un tanto desordenadas, dejando algunos huecos en su sector. Hay que corregir eso: cuando Tute pasa al ataque, alguno de los volantes tiene que relevarlo.

Emi. 5. Buen primer tiempo, donde se mostró siempre por derecha intentando desnivelar con su velocidad y potencia. Se fue desdibujando con el correr de los minutos y fue reemplazado.

Guille. 5. En el primer tiempo jugó en campo contrario, cortando muchas pelotas y dándole buen destino a los pases. En la segunda mitad no hizo pie en la mitad de la cancha.

Mauro. 6. El mejor del equipo durante el primer tiempo. Gracias a su despliegue y marca el equipo se hizo fuerte en la mitad. En el segundo período su nível bajó mucho y el equipo lo sintió.

Loro. 5. Sus condiciones son innegables. Sus arranques en velocidad siempre hacen suponer estar ante la presencia de algo mágico, pero sus buenas intenciones no siempre tuvieron un buen final. Bien para gambetear, mal en los pases.

Pachu. 5. Las ganas y el despliegue de siempre. Peligroso cuando los volantes acompañan. Cuando queda aislado, como en el segundo tiempo, se le hace muy díficil.

Kiko. 6. Como siempre, cumpliendo su rol. Con eso ayuda mucho al equipo. Es más, me animo a decir que si cada uno de los jugadores asumiría un rol y trataría de cumplirlo, tal como hace Santi, el equipo jugaría mucho mejor a nível individual y colectivo. Además, aportó un gol a la causa.

Seba. 5. Entró para reforzar la zona defensiva. Ganó y perdió en la marca en partes iguales, pero mostró su fuerza en el mano a mano.

Bata. 5. Volanteó por derecha con la intención de darle más juego al equipo. Algunas apiladas de su sello, pero no pudo desnivelar en ataque.

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