Luego de tres semanas sin jugar, Toco y me voy volvió a las canchas para alegría de toda la gente. Con nueva indumentaria, el conjunto rojinegro logró un empate en 1 con Martinez Rosa, mantiene al equipo de la dupla Fari-Leo como invicto y en la zona picante del torneo. En el segundo tiempo, tras ir en desventaja Kiko, con un preciso derechazo, marcó el tanto de la igualdad.
Que bien se te ve. Debido a la cargada agenda del equipo durante el verano y los primeros días del otoño, recién el día viernes a la noche se pudo hacer el asado de inicio de temporada. La sede de Viel fue testigo de un ameno encuentro en dónde se presentó el nuevo modelo de camiseta a utilizar durante 2011. La gran gestión del Director de Marketing durante los primeros meses lograron acercar a Chevrolet como Main Sponsor del equipo y a "Carnicería Juancito" aportando cortes de ternera de calidad para cada uno de los encuentros del plantel. Así, con la ayuda de los auspiciantes, el nuevo modelo consta de dos camisetas (titular: negra con banda roja y blanca, suplente: de manga larga, blanca con banda roja y negra) más pantalones blancos haciendo juego. La moda y el buen gusto a disposición del equipo para que Toco sea cada vez más grande.
Empilchados y a la cancha. Vestido de gala, el equipo rojinegro salió a disputar un partido el cual se sabía desde el vamos que iba a ser complicado. No sólo porque Martinez Rosa es un equipo importante, sino que el parate de tres semanas sin fútbol seguramente iban a afectar a los toquenses que habían logrado mantener un buen nível en los dos primeros partidos del torneo. En el primer tiempo Toco fue una sombra de lo que habitualmente es. No pudo encontrar la pelota ni los espacios y esto fue bien aprovechado por su rival que tomó el control del partido. A Guille se lo veía algo erratico con la pelota y Koke no encontraba socios a la hora de jugar, quedando así tanto Diego como Kiko muy aislados, desconectados del resto del equipo. Casi que no se generaron acciones de peligro, salvo alguna insinuación de Diego en los primeros minutos. Con el dominio del juego, Martinez Rosa (que jugó 15 minutos con un hombre menos) jugó bien metido en campo rojinegro gracias al despliegue de sus mediocampistas y la movilidad de sus delanteros, y si bien no tuvo mucha profundidad, tuvo una chance neta de gol, cuando tras un pelotazo largo, un derechazo del número 7 que pedía destino de red, se encontró con reacción felina del Gordo, que dejó una parada para el recuerdo.
Más juego, más presión. En el segundo tiempo, la dupla técnica decidió el ingreso del Loro por el Cobany (quien reapareció en la primera de Toco tras una larga lesión en su mano), lo cual fue una apuesta para intentar tener la pelota a partir del criterio y el talento del tanque alemán. Así, Koke encontró un socio para la creación, Toco se adelantó en el campo y el partido se hizo algo más parejo. Jimmy se mostró como salida por derecha, Tute hacía lo mismo por izquierda, Guille comenzó a encontrar con quien jugar el primer pase y el equipo recuperó la fisonomía. Casi sin chances, pero con otra actitud, en el segundo tiempo la posesión y el dominio territorial fue más repartido, pero las situaciones de gol brillaban por su ausencia. Cuando parecía definido de que el partido se iba a jugar sin arcos, vino el gol que abrió el partido: buena triangulación de Martinez Rosa por izquierda, buen centro, mejor cabezazo y poco que hacer para el Gordo. 0-1, y la primera vez en el torneo en que Toco que se encontraba en desventaja.
Acción y Reacción. El gol hizo reaccionar al equipo rojinegro, que en desventaja fue decididamente a buscar el partido. Y, justamente, cuando se ajustaron las marcas y se comenzó a presionar en la salida del rival, el equipo se volvió a parecer al del segundo tiempo contra CALM. Guille fue a disputar el partido 15 metros más arriba y se dio cuenta que podía recuperar la pelota en dónde más le duele al rival. Así, en la primera descargó con Diego, quién en gran apilada no pudo colocar bien su remate y, minutos más tarde, otra pelota recuperada por el calvo volante central, encontró a Koke, quien alargó para Diego, quién asistió para que Kiko muestre lo grande que está el arco para Él y con un buen derechazo cruzado marque el empate merecido. Con la paridad, el partido entró en la zona típica de incertidumbre que se da a estos niveles, el que tuviese más resto podía llevarse el gran premio. Con Loro, Matias Namad y Koke en cancha, no había otra chance que seguir atacando para lograr la victoria. Se intentó, pero no hubo claridad ni la precisión necesaria para encontrar la victoria. La chance más clara fue el gol invalidado al Muro por una supuesta infracción que dejó más dudas que certezas.
Invicto y esperanzado. El saldo del punto conseguido ante Martinez Rosa no es para nada despreciable. Si bien no fue el mejor partido del año ni mucho menos, el hecho de haberse recuperado ante la desventaja transitoria es una arista positiva para remarcar a la hora del análisis del partido. El parate, la falta de fútbol y el buen nível del rival (que había jugado en semana santa), fueron los argumentos por los cuales Toco no se llevó los dos puntos. Para destacar las ganas, la actitud y la imagen mostrada en el segundo tiempo. El equipo está en carrera.
GOLES.
0-1. Buena jugada del equipo rival sobre la izquierda. Centro picante y el arieta (muy solo) se tiró de palomita a la gloria.
1-1. Kiko. Pelota recuperada por Guille en campo rival, toque rapido a Koke, que conecta con Diego, el cual abrió la pelota a la izquierda para la entrada de Kiko, quien con un remate seco fusiló al arquero rival.
PUNTAJES (de parte de los generosos entrenadores).
Gordo. 9. Inpenetrable. Nuevamente el querido "salado" volvió a ser determinante en el juego y en el resultado. En el primer tiempo, estuvo muy atinado, sobre todo en esa atajada que todo el mundo comentará por los siglos: a contrapierna, a puros reflejos. En el segundo tiempo no fue muy exigido y no tuvo nada que hacer en el gol, aunque se mostró atento y participativo.
Cobany. 7. Reaparecido. Despues de mucho tiempo, el marcador de punta vinculado con la PFA y el grupo Halcón, volvió al primer equipo. Se mostró bien en la marca y criterioso en la proyección a pesar de su inactividad.
Muro. 7. Seguro. Bien de arriba, bien de abajo, el Ronald Koeman de Parque Centenario volvió a mostrar credenciales de zaguero seguro y sobrio. Tuvo sus segundos de gloria cuando cabeceó al gol luego de una mala salida del arquero rival, pero el gol fue anulado en circunstancias poco claras.
Gonza. 8. Perspicaz. Comenzó el partido con algunas dudas, lo cual lo llevó a cometer una dura infracción que no le valió amarilla por el manto de impunidad que lo cubre. De ahí en más su nivel fue en pleno ascenso, anticipó más y fue importante para achicar los espacios entre la defensa y el mediocampo.Tute. 7. Jovial. Otro que venía de un largo parate, no estuvo entre los convocados en la segunda fecha y de ahí en adelante no tocó una pelota de fútbol. Alternó buenas y malas, pero no estuvo tan fino con la pelota como está habitualmente.
Guille. 7. Equilibrado. En el primer tiempo tuvo una actuación para el olvido, sintiendo quizás el parate. Pocas pelotas recuperadas y muy errático con la pelota, como apresurado y desconfiado de sus condiciones. En el segundo tiempo, se soltó, se serenó y fue el patrón del mediocampo que a todos nos gusta.
Junior. 7. Carioca. Otro que estuvo haciendo de las suyas en Ipanema, Copacabana y Leblón. Esta vez le tocó jugar por izquierda y mantuvo el nivel regular de siempre, jugando con el corazón en la mano y el cuchillo entre los dientes. Como a todos se le notó también la falta de fútbol.
Koke. 8. Enganchado. Importante por su rol táctico dentro del equipo. Su despliegue y su colaboración con la zona media fue muy importante. En el primer tiempo, extrañó mucho a Pachu, su socio a la hora de generar juego. Ya con más compañía en el segundo, participó en la gestación de la jugada del gol.
Diego. 7. Terrenal. Luego de sus dos primeros partidos, en dónde combinó explosión, desequilibrio y contundencia en un nível muy alto, en este partido tuvo una actuación algo más terrenal. Si bien tuvo algunas chances, no pudo íncidir como lo hizo en los anteriores encuentros; intentó mucho en la individual, sin mucho éxito. Sin embargo, asistió bien a Kiko en el gol.
Kiko. 9. Importantísimo. Además de la importancia del gol del empate, lo destacable del ariete de Toco fue la solidaridad y la inteligencia para jugar todo el partido. Entendió que para desnivelar debía retrazarse, dominar, hacer la pausa y jugar con sus compañeros. Con eso, le alcanzó para ser el jugador más importante del equipo. Pero, el agravante positivo, fue que su mejor momento fue cuando el equipo estaba abajo en el marcador, justo cuando el equipo más lo necesitaba.
Loro. 7. Elegante. Ingresó y en dos o tres participaciones mostró toda su calidad y se erigió como socio de Koke en la creación. Se adapta a la posición de volante por izquierda, porque los grandes jugadores pueden jugar en cualquier lado, pero lo cierto es que a veces recibió la pelota muy lejos del arco y no pudo hacer valer sus condiciones en las zonas dónde más lastiman. Su ingreso fue clave.
Eber. 7. Eléctrico. Entró e hizo todo a una velocidad supersónica. Entró de 3, a los cinco minutos lo cambiaron de lateral y siempre jugó con criterio y decisión. Se proyectó bien en algunas jugadas, haciendo gala de su velocidad y sus piernas largas.
Fefe. 7. Aguerrido. Evidentemente, no se siente cómodo jugando por izquierda. Algunos laterales pueden adaptarse a las dos bandas, pero requiere de una adaptación, como todo en esta vida. Le cuesta porque no se siente cómodo y no puede aplicar su mejor jugada, que es ir por afuera con fuerza y determinación. Igualmente, no fue muy exigido y se mostró seguro.
Bruja. 7. Pausado. Fue la última carta de los técnicos para buscar el empate. Mostró las cualidades de siempre: pausa, buen manejo de pelota, se ofreció para tocar y encontrar siempre al compañero mejor ubicado. Se asoció con Koke, con Diego y con cualquiera que fuera por su sector.
Abuelo. 7. Movedizo. Ingresó en los últimos minutos en lugar de Koke y buscó posicionarse entre los centrales para desnivelar con su movilidad y frescura futbolística. La pelota no le llegó limpia, pero sin embargo gestó una buen pared con Kiko y gestó un desborde que Diego cabeceó muy forzado.Palabras de los DT's: (Gloria a Ti, Señor). "Ante todo, muchas gracias a Luis, por sacrificar su lugar aceptando que llegó tarde y dejar que otros puedan hacerlo. El Gordo fue la figura porque estuvo seguro en todas. La atajada del primer tiempo fue SOBERBIA. Abajo, esquinada a puro reflejos. Otro destacado fue Kiko, hizo el trabajo duro, de correr a todos, aguantar la pelota, tocar por abajo y cerró con una gran definición para el empate. En un segundo escalón, destacamos a Koke y a Gonza. "El Artista" intentó manejar la pelota, juntarse y tocar simple. El Paladín de La Comisión fue lo mejorcito de una defensa que ganó más de lo que perdió. Al resto: tratemos de recordar la idea que tenía el anterior técnico y que nosotros compartimos. CORTAR, MANEJAR, ENCARAR Y DEFINIR, tal como hicimos en la jugada del gol. Estas son las únicas cuatro cosas que tenemos que pensar cuando entramos a la cancha, del resto nos encargamos nosotros."
MEDALLERO.
Premio "Gato de Berdaguer" para la reacción felina. Gordo. Su atajada del primer tiempo fue clave no sólo porque mantuvo el arco en cero, sino porque le dió al cancerebro palermeano la confianza necesaria para jugar el resto de los partidos. Fue brillante.
Premio "Peron" al populista. Luis. Descarrilado por su relación cercana con Adolfo, desapareció de la concentración de Horitiguera sin dejar rastros. Parecía que no iba a jugar y llegó tarde, muy ojeroso. Sacrificó su lugar en los bancos de suplentes para que sus compañeros puedan jugar
Premio "Arco del triunfo". Kiko. Confiado, el delantero mostró que está en racha con el gol. En el partido anterior habían cerrado la cuenta con una muy buena definción y esta vez consiguió el empate con un remate fuerte y preciso, que en otra epoca hubiese reventado algún cristal de algún auto de la calle Lacarra. Dos goles en dos partidos, un promedio para envidiar.
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