27 de agosto de 2011

Toco 3 - Ballester 2.

En la primer fecha del Torneo Clausura, Toco logró un agónico triunfo por 3-2 sobre Ballester, gracias a dos goles de Diego y uno de Pachu sobre el final del partido. Un encuentro no apto para cardíacos, con muchos vaivenes emocionales, pero los dos puntos quedaron del lado rojinegro. Baby Valsi, debut y figura.



Siempre los inicios de campeonato suelen servir para volver todo a cero y empezar de nuevo. Si bien en el Apertura Toco hizo las cosas más que bien, el final del torneo no fue el mejor: tres derrotas seguidas, algunas goleadas en contra y una crisis que se tradujo en la identidad del equipo y en el rendimiento del algunos jugadores. Por eso, volver a la senda del triunfo resultaba imperioso. Toco presentó para este nuevo certamen algunas caras nuevas pero conocidas: el siempre polémico Matute se sumó al cuerpo técnico de Fari en reemplazo de Leo y la incorporación de Nico, el hermano de Diego, logrando que los tres hombres de la familia Valsi (padre, hijo mayor e hijo menor) formen parte del equipo.

Las pésimas condiciones del terreno, sumado a las estrechas dimensiones del mismo, iban a hacer imposible que se trate de practicar un juego vistoso y elaborado. El partido se dirigió hacia la zona de la lucha, la pelea y la fricción. Toco lo entendió y jugó a eso, tratando de no ser superado por un rival que mostraba mucho musculo en la faz defensiva y mucha velocidad con juventud en la zona de ataque. Comenzó desacomodado el equipo rojinegro, pero a mediados del primer tiempo, tomó las marcas y los espacios, jugando decididamente en campo contrario. Ahí se vio lo mejor de Toco: Junior avisó con un remate de afuera del área que acarició el palo izquierdo del arquero rival y Diego dejó en claro su romance eterno con el gol, marcando su primer tanto en el campeonato. Rapidamente, Ballester fue por el empate y lo encontró tras aprovechar un desacople defensivo del equipo rojinegro.

Como los boxeadores experimentados que utilizan el primer tiempo para medir a sus rivales, los entrenadores mostraron su sapiencia para sacar adelante el partido. Ni lerdos ni perezosos decidieron por Junior como líbero para solucionar algunos desacoples de una defensa que jugaba muy en línea, pasando Gonza como lateral derecho y soltando a Tute por izquierda. El equipo mejoró, sobre todo en la faz defensiva, dónde Junior se transformó en el líder defensivo que todo equipo necesita. Con esta seguridad, Toco intentó un juego más elaborado, sin mucha suerte pero con una actitud valorable. De un saque largo del Gordo, Kiko luchó y asisitió a Diego, quién definió con una categoría envidiable ante un arquero que nada tuvo que hacer.

Con el 2-1 a su favor, Toco volvió a mostrar falencias a la hora de manejar los tiempos y defenderse con la tenencia del balón. El partido entró en una secuencia que iba desde el saque de meta del Gordo que rebotaba contra una especie de frontón creado por el mediocampo rival. Los ataques de Ballester se iban sucediendo, uno tras otro: el Gordo salvó un disparo a quemarropa con destino de gol, y Toco cada vez se defendía más cerca de su arco. En un corner rápidamente ejecutado, el Nro 10 rival hizo gala de su clase para entrar gambeteando al área y colocar la pelota lejos del alcance del Gordo.

El empate cayó como un balde de agua fría para los rojinegros, que se aferraban a la victoria como si fuese lo único que le quedaba. Sin resto físico y sin cambios, muchos veían con buenos ojos el empate, pero Toco tiene jugadores que pueden cambiar el desarrollo de un partido. Generalmente, es Diego, pero, así como Kiko logró quebrar la paridad contra el mismo equipo en el torneo Apertura, esta vez fue Pachu, el que aprovechó una jugada aislada y confusa, para marcar, gracias a una vaselina en cámara lenta, el 3-2 que terminó siendo definitivo.

Un buen triunfo en el debut, ante un rival díficil en una cancha complicada dónde se hacía imposible practicar un juego asociado. Queda aún mucho por mejorar: redefinir cómo jugará el equipo en el aspecto defensivo (en el primer tiempo se dieron algunas ventajas que ante un equipo más fuerte puede ser fatales) y corregir cuestiones que tienen que ver con el posicionamiento y el manejo de la pelota, sobre todo para bajarle el ritmo al partido. Esto recién comienza, el torneo es largo y siempre es bueno armarse y corregir errores en medio de las victorias.

Goles:

1-0: Diego. Pelota algo sucia, luchada por Koke y Junior, le queda el rebote a Diego quien define por sobre encima de un arquero adelantado.

2-1: Diego. Saque largo del Gordo, Kiko (astuto) le gana la posición al defensor y la puntea para Diego, quien se mete en el área y define picando la pelota por sobre la salida del arquero. "Picadita, Zurdo, Picadita!"

3-2: Pachu. Tiro libre largo, un foul no cobrado a Diego, una protesta, una desconcentración, salvo para Pachu, quién sorprendió a todos con un remate tan alto y lento, como sorpresivo.


Puntajes:


Gordo. 6. Buena actuación del legendario arquero rojinegro. Nada que hacer en los goles, algunas buenas intervenciones, pero lo más importante es que se lo ve recuperado de su lesión en la mano.


Tute. 6. En el primer tiempo alternó buenas y malas como lateral derecho. Algo impreciso con la pelota en sus pies, pero aportando la dinamica de siempre. En el complemento, ya como volante, se adaptó bien a las necesidades del equipo, llegando por sorpresa por su sector.

Muro. 6. Su mejor versión fue la segundo tiempo, cuando liberó el carromato y aplicó la ley marcial contra los jóvenes delanteros rivales. Fue una aplanadora y despejando mucho por arriba y por abajo.

Gonza. 6. Luego de dos expulsiones consecutivas, el paladín de la comisión tuvo su vuelta al primer equipo con todas las ganas de sacarse la mufa. Tuvo una buena actuación como central y, sobre todo, como lateral cuando aportó marca y sacrificio por su sector. Su duelo con el 10 de Ballester tienen connotaciones de "especial" y, si bien lo supera en edad, esta vez lo controló con sapiencia.

Nico. 9. El debut absoulto del más jóven del clan Valsi, quiénes podrán decir con orgullo que todos han vestido la remera de Toco en algun momento. Le tocó jugar de lateral izquierdo ante algunas ausencias y lesiones, con la incertidumbre que no le pese su primer partido. Nada de eso sucedió y se erigió como una de las figuras del equipo: aguerrido en la marca, criterioso para distribuir y hasta mostró mucha personalidad para corregir tácticamente a pesos pesados del plantel. Un debut prometedor.

Eber. 6. Las dimensiones de la cancha le jugaron una mala pasada a la hora de hacer explotar su velocidad supersónica, sin embargo, se mostró como salida por derecha intentandose asociar con Koke. Tiene que definir su rol dentro del equipo, su velocidad lo pueden convertir en un interesante extremo derecho para abrir defensas cerradas.

Guille. 6. Intentó hacerse eje del primer toque del equipo pero las condiciones de la cancha le jugaron una mala pasada. Le costó poder parar la pelota, pero cuando lo hizo, distribuyó con el criterio habitual. Aportó despliegue, marca y sacrificio en el mediocampo.

Junior. 7. Nuevamente su polivalencia al servicio del equipo: como mediocampista izquierdo cumplió una buena actuación a pesar de que lo complicó jugar con el perfil cambiado. Tuvo marca, dinámica y llegada. Como líbero, le dio el orden y la serenidad que le estaba faltando a la defensa.

Koke. 6. Otro para el cual el estado de la cancha fue contraproducente. Le costaba dominar la pelota y hacer su juego, lo cual tuvo consecuencia en algunos pases erraticos. En el segundo tiempo, entendió que el juego de primera era imposible en esa cancha, tuvo más pausa mejorando individualmente y siendo más útil para el equipo.

Diego. 9. Más de lo mismo, un poco de lo de siempre: talento, habilidad, picardía, gol y la confirmación de que es el mejor jugador que tiene esa liga pedorra en dónde todos jugamos. Con El es cuestión de suerte: si las lesiones y su agenda de fin de semana se lo permiten, será el goleador del campeonato y el emblema futbolístico de este equipo de entusiastas.

Kiko. 6. Un primer tiempo en dónde estuvo impreciso, sin poder conectarse con sus compañeros de ataque. En el segundo tiempo, comenzó a operar entre el lateral derecho y el primer central rival, aprovechando la vocación ofensiva del primero y la lentitud del segundo. Ahí generó buenos encuentros con Tute, con Koke y asistió a Diego para el segundo gol. Jugó algo lejos del arco, pero lo suyo fue realmente importante.

Pachu. 7. En duda hasta el final, por una rebelde lesión que lo persigue en el último tiempo, demostró la importancia de tener un jugador de su calidad como relevo en el banquillo. Ingresó por un compañero, y le dio al equipo oxígeno cuando el cansancio era evidente y los fantasmas de no poder aguantar el resultado comenzaban a remolonear. Además, metió el gol definitivo que le dio los dos puntos a Toco.

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