26 de mayo de 2013

6ta Fecha: Toco 3 - Deportivo Lacarra 0

Nada que decir. La actuación de Toco del último sábado fue más que convincente. Fue, sin dudas, uno de los mejores partidos en el último tiempo. Por el resultado y, fundamentalmente, por la forma. Se jugó el fútbol que le gusta a la gente: toque, movilidad, precisión en velocidad, con mucha generación de juego, muchas llegadas (en cantidad y calidad) y contundencia en los momentos justos, pero también mostrando el "lado B" de los buenos equipos: concentración, inteligencia, garra, quite y corazón.

El partido era importante para saber "dónde estamos parados" en relación al campeonato. Deportivo Lacarra venía cuarto, siendo uno de los dos equipos más goleadores del certamen. Por lo tanto la prueba era linda y desafiante. Para derribar cualquier tipo de dudas, Toco jugó un primer tiempo magistral. En campo rival, manejando la pelota, presionando en bloque, recuperando rápido el balón, tocando con velocidad y precisión y, sobre todo, lastimando a una defensa que se mostraba endeble. Si lo colectivo fue excelente, lo individual también tuvo puntos altos. Desde la seguridad del Gordo (clave en dos intervenciones cuando el partido estaba 0-0), los muchachos de la  defensa (siempre atentos y ordenados), pero en este partido fue la zona ofensiva la que marcó la diferencia: Guille y Fabri se comieron la cancha, patrullando y dominando el mediocampo, muy bien complementados por Kiko y el Abuelo que fueron las usinas generadoras de juego, combinando buena movilidad con mucho despliegue  y, como si esto fuera poco, una que actuación deslumbrante tanto de Leo como de Charli, que jugaron un primer tiempo para el recuerdo.

Así, ya Toco merecía el gol cuando Leo capitalizó una buena jugada de Kiko por izquierda para, a través de un cabezazo bombeado, decretar la apertura del marcador. Con la ventaja, el equipo no menguó en ritmo ni en dinámica. Siguió presionando exhaustivamente en el campo contrario, para tratar de capitalizar en la red la diferencia marcada en el juego. Así, Guille leyó bien una salida rival, anticipó, sirvió a Charli, quién asistió a Fabri, que avanzó como una locomotora inglesa y sometió al arquero con un remate fuerte, bajo y cruzado. El marcador reflejaba la diferencia entre un equipo y otro, incluso Toco podría haberse llevado al descanso uno o dos goles más de ventaja.

En el entretiempo, Pachu leyó bien el partido y movió las fichas. Adentro Martin y Nico, Fabri a la derecha para defender la zona, buscando contrarrestar el adelantamiento del rival en busca del descuento y decretar el golpe de gracia con el contragolpe. Toco retrocedió unos metros en la cancha y la presión comenzaba ahora más cerca de nuestro arco, pero la marca escalonada evitó que Lacarra tuviera alguna situación clara de gol. El partido estaba controlado, pero faltaba un gol más para definirlo y evitar contratiempos. Una gran jugada de Jimmy por derecha dejó a Charli de cara al arco con el golero rival vencido, pero "o crack do General Rodriguez", ya cansado de tanto trajinar, se taró a la hora de mandarla al fondo de la red.

Cuando el partido entró en una meseta de mediocridad y conformismo, Pachu tiró sus últimas cartas a la mesa: Ema para oxigenar la última línea y Diego para definir el partido con su talento. Se tuvieron algunas aproximaciones interesantes, sobre todo por el lado de Nico, quién se mostró picante y atrevido en el ataque. Una entrada providencial de Guille en el área, evitó lo que hubiese sido el descuento y terminar el partido con angustia, pero ya recién en la jugada siguiente, Diego se aprovechó del adelantamiento masivo de la defensa rival para decretar el 3-0, con una buena definición de gambeta larga y zurdazo al arco vacío.

Toco terminó el partido con tranquilidad, moviendo la pelota y recibiendo los aplausos de la gente que se acercó en buen número al predio de los trabajadores de la AFIP. Ilusionados, los jugadores se retiraron de la cancha satisfechos y muy contentos con el partido jugado, sabiendo que la realidad es buena y que lo mejor está por venir.

Puntajes.

Gordo. 8. Tuvo dos o tres intervenciones claves con el partido 0-0, mostrando su condición de "arquero de equipo grande". Luego se lo vio sobrio, jugando bien con los pies y bastante preciso en los saques. Mantuvo su portería virgen.

Jimmy. 8. Ya no quedan dudas de su nivel superlativo, que lo mantiene fecha tras fecha. En defensa es impasable: por arriba, por abajo o cerrando a espaldas de los centrales, siempre gana por fuerza, velocidad y actitud. Y en ataque aporta mucho, abriendo la cancha, tirando buenos centros y llegando al fondo con mucha determinación. Completo.

Junior. 7. Sin tanta exigencia y trabajo como el otro día confirmó su buen momento. Bien sacando muchas pelotas de cabeza y criterioso para salir jugando desde la última línea.

Gonza. 7. Al igual que su compañero de zaga, esta vez no fueron tan exigido pero siempre atento y concentrado para llegar a la marca en el momento justo.

Santi. 7. En el primer tiempo sufrió con los pelotazos cruzados y la velocidad del número 5 rival. En el complemento, ya más cubierto por un equipo con más vocación defensiva, mostró su regularidad habitual. Buen partido.

Abuelo. 7. Un primer tiempo muy convincente. Parece haber encontrado su puesto en la derecha del mediocampo. Muestra movilidad y buen toque, aprovecha el hecho de contar con un tractor como Jimmy en su lateral y arma una buena sociedad de dos que se conocen mucho tanto dentro como fuera de la cancha. Está en un buen momento.

Guille. 8. Otro que viene reconfirmando su buen nivel partido tras partido. ¿Dónde habrá quedado aquel Guille berrinchero que se peleaba con árbitros, líneas, rivales y compañeros?. Dicen que fue sacrificado y quemado en un ritual celebrado en Parque Avellaneda por un grupo de miembros encapuchados del Ku Klux Klan encabezados por Pachu. Lo cierto es que esta versión es mucho mejor. Ordena, juega y hace jugar.

Fabri. 9. Un partido para el recuerdo de este hombre morocho de buenos sentimientos. En el primer tiempo patrulló la zona media del equipo marcando, jugando y cerró su soberbia actuación con un golazo espectacular. En el segundo tiempo captó las necesidades del equipo, se recostó a la derecha y trabajó muy bien tanto en ataque como en defensa.

Kiko. 7. Su nivel como "conector de líneas" mejora partido tras partido. Sin dudas, un acierto del cuerpo técnico. Desde su nueva posición aporta mucho al equipo. Con su raro y efectivo dribleo genera buenos espacios y después termina casi siempre decidiendo bien, asistiendo a los delanteros o armando juego con algún volante o el lateral de su sector. De a poco se consolida como fundamental. Increíble y fantasmal su intervención cuando perseguía al juvenil mediocampista rival tratandolo de asustar con un "BUH BUH" que hizo delirar a la parcialidad.

Charli. 8. El potrero en su máxima expresión. Dueño de un gran talento, tuvo un primer tiempo para la historia. Fue un concierto de frenos, gambetas, arranques en velocidad, indescifrables para los defensores rivales. Piensa y juega en los lugares dónde no todos lo hacen. No tuvo suerte ni precisión a la hora de definir. En el segundo tiempo sintió el desgaste y salió reemplazado por Diego.

Leo. 9. La contrapartida de su compañero de ataque. Lejos del potrero y lo indescifrable, su inteligencia y conceptualidad a la hora de jugar al fútbol lo marcan como diferente. Siempre hace lo que la jugada pide. Por eso juega de 2, de 5, de 8, de 9 o dónde sea. Además, posee unos atributos técnicos envidiables: su capacidad para el salto, su virtud de llegar siempre antes que el rival y su lectura para el juego en equipo. Uno de los puntos más altos de Toco en el campeonato.

Nico. 7. Buen segundo tiempo, bien abierto por izquierda, desequilibrando con su zurda endiablada y sus buenos pelotazos cruzados. Se entendió bien con Martín por la zona izquierda y tuvo buenos encuentros con su hermano Diego. Un recambio de lujo.

Martin. 7. Inteligente para tener la pelota, para tocar y hacer mover el balón, en un momento dónde el cansancio y la presión de los rivales, hacían mella en el rendimiento de Toco. Inteligencia y criterio. Otro recambio de lujo.

Ema. 7. Su polifuncionalidad lo hacen importante para el equipo. No sólo su polifuncional posicional (puede ser central, lateral o volante) sino también sus capacidades tanto para la defensa como para el ataque. Si tiene que marcar es un perro de presa, si tiene que atacar desnivela con su potencia, su buen disparo y todo lo que aprendió en La Masía.

Diego. 8. Su ingreso le dio al equipo el oxigeno que se necesitaba para dar el golpe final. Participativo y movedizo, pidió las pelotas y desniveló con sus ya típicas diagonales llenas de peligro y gol. Tuvo 3 o 4 chances antes de su gol, en una definición a lo Romario.



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