1 de septiembre de 2008

Toco 2 – Coyote 2

Viento en contra.

Resulta muy difícil intentar analizar el partido del sábado, en el que Toco empató con Coyote. Luego de la convincente victoria de los muchachos de Muszkat frente a Liverpool, en la cual el equipo había cambiado su pálida imagen de las tres primeras fechas del torneo, se pensaba que podía ser el punto inicial para la tan esperada remontada. Pero se puedo decir que al envión lo frenó el viento. El poderoso viento de CITEFA que cuando sopla puede derribar a un rascacielos y que termina siendo insoportable para aquellos que quieren jugar al fútbol.

Pero tampoco podemos echarle toda la culpa a un fenómeno meteorológico. Hubo cosas buenas y errores, como en todos los partidos de fútbol, y teniendo en cuenta los errores de uno y otro equipo hay que admitir que el empate fue justo, que Toco empató un partido que casi tenía perdido y que se rescató un buen punto de acuerdo a lo que fue el desarrollo del encuentro. En el primer tiempo, Coyote salió decidido a aprovechar el viento. Sin ideas convincentes, se aprovechó de las imprecisiones de los rojinegros en la primera mitad y si bien intentaron atacar por la punta izquierda de su ataque, no mostraban la lucidez para generar situaciones de gol. En consecuencia el partido entró en la meseta del “esperar el error del rival”. Se equivocó Toco primero, un pelotazo largo, un error en la cobertura defensiva, una pelota que Fari no puede retener, y 1-0 para Coyote. El fútbol es así, señores: es un juego en el cual son más veces las que se castigan los errores que las que se premian las virtudes. Es hora que lo empecemos a saber.

En el segundo tiempo Toco mostró otra actitud. El ingreso de Batata y, sobretodo, de Toti le dieron al equipo otra fisonomía. Más toque, mas precisión. Pero faltaba algo que no tuvimos en todo el partido: tranquilidad. Fue evidente que el equipo de Muszkat sufrió la falta de Nacho en el mediocampo. Con Él el equipo cambia profundamente: no porque sea mejor que Messi, sino porque hace algo simple: para la pelota, levanta la cabeza e intenta ubicar al jugador mejor ubicado. Y eso contagia al resto: Guille se serena, Lavezzi y Tute chocan menos y piensan más y los delanteros reciben pelotas más claras que salen de una mejor elaboración del juego. Faltó esa pausa el otro día, la serenidad y la tranquilidad para ganar el partido. Se vio cuando Toco consiguió el empate, que en lugar de manejar el tiempo del partido para buscar el triunfo, fue victima de la ansiedad y fue a buscar el partido con mucho ímpetu, pero dejando muchos espacios en defensa. Coyote aprovechó estas facilidades de pago: se uso 2-1 luego de una apilada de su jugador nro 10 y tuvo 3 o 4 chances para definir el partido, pero la impericia de sus delanteros más las buenas intervenciones de Fari evitaron que definieran el partido a su favor.

Toco hizo honor de una de las frases más viejas del fútbol: “goles que no se hacen se reciben en tu propia arco” y empató gracias a un buen tiro libre de Batata. No quedaba más tiempo. El empate era la sentencia final de un partido lleno de errores, que deja un sabor agridulce: agrio porque si comparamos los equipos, el equipo rojinegro debía haber ganado y dulce porque teniendo en cuenta la gran cantidad de errores cometido la derrota no hubiese sido sorprendente. Se vienen Los Amigos, el equipo puntero del torneo y de gran calidad. Muszkat deberá trabajar en la semana para que sus muchachos no comentan tantos errores y puedan obtener un buen resultado.

Puntajes del DT.
Sergio. 7. Venía de una semana difícil: se hablaba de la incorporación de un arquero nuevo y su mitológico auto había recibido un ataque de corte mafioso. Pero no hizo caso al contexto y tuvo una actuación para destacar. En los momentos de desconcierto, respondió con creces evitando una derrota segura.
Coby. 5. Alternó buenas y malas tanto en la marca como en la proyección. Fue reemplazado en el entretiempo y demostró su gran relación con la barrabrava: se comenta que sobornó a los hinchas con un pedazo de matambre de ternera para que no lo insulten y para que los violentos acallen a aquellos que lo critcan. Ya no sorprende ninguna actitud del jugador más corrupto de Citefa.
Junior. 6. Sólido en la marca. Estuvo atento en la marca y no perdió casi nunca en el mano a mano. Incluso se animó a salir jugando con categoría y prestancia. Su altercado con un compañero de equipo le hace bajar el puntaje: como Capitán tiene que mantener la calma aún en los peores momentos.
Angel. 5. Al igual que el corrupto alternó buenas y malas. Le tocó ganar un par de jugadas en el primer tiempo, cortando contragolpes rivales de gran peligro, pero no pudo tumbar al 10 rival en la acción previa del segundo gol (aunque el ruido del teledirigido a la canilla del rival enmudeció a la afición). Terminó el partido exhausto.
Tute. 6. No tuvo problemas en la marca: con su velocidad y ubicación desbarató todos los intentos de los rivales en su sector. En la proyección no tuvo la precisión de otras tardes: abusó en el translado de la pelota, cuando su fuerte es tocar y atacar sin la pelota en los pies.
Mauro. 6. El hombre lleva la rojinegra tatuada en la piel: venía de un viaje largo en el interior del país en donde se descalibró en las noches como consecuencia del Whisky barato y la ginebra. Pero dejó los bares ruteros y se volvió para ponerse la rojinegra. El DT valoró su esfuerzo y lo incluyó como volante derecho. Hasta que el dio el aire tuvo una buena actuación, mostrando mejoría evidente con respecto a los otros partidos.
Guille. 6. Intentó hacerse eje del equipo pero no pudo. A veces a partir de limitaciones y errores propios (no estuvo tan preciso como en otros partidos), pero a veces también porque sus propios compañeros lo ignoran y no lo consideran cuando se acerca a buscar la pelota. Hay que darle más pelota.
Berty. 5. Intentó. Se mostró como salida, pidió la pelota tuvo contacto con la misma pero estuvo muy apurado a la hora de la distribución de la misma, lo que lo llevó a estar impreciso y erratico en los pases. Si juega como volante central tiene que estar más sereno y buscar el pase más facil. Su apresuramiento lleva a que la pelota no salga limpia y clara desde la mitad de la cancha.
Lavezzi. 6. La potencia de siempre, pero esta vez sirvió más para chocar que para desnivelar. Intentó desbordar por izquierda, pero no pudo integrarse en el juego asociado. Otro que sintió el cansancio y terminó reemplazado.
Loro. 6. Venía de hacer el partido perfecto. Intentó mantener el nivel. Durante la primera etapa mostró pincelazos de su talento, pero no pudo desnivelar. En el segundo tiempo ya con Toti (su compadre) en la cancha, intentó asociarse para jugar, pero ya había sentido el desgaste.
Kiko. 4. Otro que venía de una gran actuación. Sus dos goles habían ilusionado al más pesimista de los hinchas. Pero este partido no ofreció las facilidades del anterior: el juego no fue fluido, no se conectó nunca con el juego y no tuvo chances frente al arco.
Batata. 6. Mostró las credenciales que lo llevaron a ser el mejor jugador del 2007: potencia, velocidad, habilidad. Desniveló por derecha desbordando cada vez que se lo propuso y decretó el gol del empate con un lindo tiro libre. Su puntaje también es condicionado a su participación en la bochornosa pelea con su compañero.
Luis. 6. Venía de un tiempo de inactividad. No tuvo problemas en la marca aunque se lo vio falto de ritmo futbolístico. Con el correr de los partidos va a ir retomando su mejor nivel.
Toti. 7. Volvió el jugador de galera y bastón. Si bien no tuvo tantos espacios como en el partido anterior su ingreso le dio frescura y fútbol al equipo. Intentó asociarse con los jugadores de ataque, metió algunos lindos pases en profundidad y mostró toda su calidad en una impactante definición para decretar el 1-1 parcial.
Sicario. 6. El agente soviético. El mismo que juró dejar todo por la revolución bolchevique y que dejó de adorar a la figura de Stalin para venir a jugar a Toco. Mostró su faceta habitual: cometió una infracción descalificadora al 10 contrario en una jugada peligrosa. Pero también mostró que en Europa del Este no es todo violencia y vodka. Su asistencia al Toti en el empate transitorio es un ejemplo de la occidentalización de este tenebroso personaje.
Emiliano. 5. Entró en una posición que no es la suya y aunque se lo vio perdido siempre intentó jugar de frente al arco. La afición sigue confiando en sus capacidades y cuando explote va a ser un jugador verdaderamente desequilibrante.

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