21 de mayo de 2009

Devastador

TOCO 1 - MARTINEZ ROSA 5

Para aquellas personas que son susceptibles y que no lo gustan mucho cuando se los critica o se habla mal de ellos, reconsideren seguir leyendo estas líneas. No es mi intención herir los sentimientos de los jugadores, que también son mis amigos, mis ídolos y mis héroes, tan solo por usar la gloriosa camiseta de Toco. Pero también, si pierdo una hora o más de mi vida escribiendo esta crónica, tengo derecho a desahogarme.

La expectativa y la gran cantidad de gente que prestó su apoyo al equipo, que venía de dar una exhibición ganando 4-0 en su mejor partido de todo el año, no se mostró retribuida por lo que demostraron los jugadores dentro de la cancha. Fue un papelón, casi una risa. Si no fuese que muchos de los que estaban afuera son amigos nuestros y le cuesta reírse de nuestras ridiculeces, lo de el sábado fue una obra digna de una película inglesa tipo Mr Bean, de 11 jugadores equivocándose jugada tras jugada, permitiendo al rival encontrarse con una victoria tan holgada como inesperada.

Como el primer tiempo de Toco fue la mejor actuación del equipo en mucho tiempo, puede suponerse que esta fue la peor en mucho tiempo también. No hubo respuestas de ningún tipo. Es cierto: es difícil tener respuestas cuando sendos errores hacen que el equipo esté perdiendo 0-2 cuando no se había cumplido un cuarto de hora del partido. Dos goles en contra, ni más ni menos. Uno de Luis, intentando cerrar con su pierna hábil y definiendo como un delantero implacable (lástima que en propia puerta) y el otro el del Gordo, cuando un tiro que parecía fácil para un arquero de su experiencia y categoría, se le terminó colando como si este golero, veterano de mil batallas, fuese un simple novato del arco.

Con estos dos errores tan seguidos y tan empezado el partido, el equipo rojinegro se derrumbó dentro de la cancha, y aquellos fieles seguidores que querían ver lo que tanto se había elogiado desde estas líneas, terminó viendo un equipo apático lleno de errores infantiles, desgraciados y ridículos. Lo tuvo Toco con el partido 0-2 para descontar, pero Kiko y Guille definieron mal entrando cara a cara con el arquero, evidentemente no era la tarde del equipo. Y para colmo, los errores defensivos se fueron sucediendo. Es cierto que ellos contaban con tres jugadores bastante buenos: el 14 (que manejaba los hilos en el medio, gracias a sus pelotazos cruzados), el 7 y el 16, dos delanteros muy buenos, uno veloz y el otro dueño de una potencia envidiable. Pero también, es cierto que aprovecharon al máxima las bondades y la excesiva debilidad de los jugadores rojinegros para ir a disputar las pelotas. En este contexto, el 0-4 con el que terminó el partido no sorprendió a nadie, quizás a los rivales, porque si el sábado anterior Toco había jugado un encuentro digno de no estar en el fondo de la tabla, hoy demostró con creces porque se encuentra último y desahuciado.

El segundo tiempo estuvo de más. Todo se había definido en los primeros cuarenta. Martinez Rosa reservó a sus mejores jugadores, sabiendo que el partido estaba controlado y solamente se le podía escapar si se producía un milagro. El milagro no sucedió. Sólo hubo tiempo para el quinto gol rival (luego del enésimo centro que la defensa de Toco no pudo contrarrestar) y para el descuento de Guille, que lo gritó con alma y vida, a pesar de haber sido un gol que sirvió solamente para dar otro matiz al resultado.
Espero que todos hayan entendido el objetivo de esta crónica. Me siento angustiado por no haber estado (una vez más) a la altura de toda la expectativa que le ponen al asunto nuestros familiares, conocidos y amigos. Será algo para reflexionar, para recapacitar, a ver si nos motiva para sacar lo mejor de cada uno y defender esta gloriosa camiseta.

Salud, Amigos.

Puntajes:

Gordo. 4. Su actuación estuvo tenida por la desgracia. Cuando no había tocado una pelota, ya tenía un gol en contra, marcado por un compañero de defensa. En su segunda intervención, falló como si fuese un novato del arco y sentenció el 0-2 para el rival. Después tuvo algunas intervenciones con su sello, tapando remates furibundos del delantero rival, pero el hecho ya estaba consumado y con dos

Luis. 4. En la primera perlota que tocó intentó un cierre y despejar la pelota a corner. La jugada fue fatal y en lugar de irse afuera la pelota se metió en propia puerta, con la precisión de un cirujano. Fue un golpe demasiado duro de asimilar y terminó redondeando una pobre actuación. Fue reemplazado en el entretiempo.

Gonza. 4. En el primer tiempo tuvo complicaciones para marcar el delantero centro rival (el mejor jugador de los oponentes) ganando y perdiendo por partes iguales. En el segundo, se acomodó un poco mejor, pero perdió la cabeza y se fue expulsado por doble amarilla.

Guille. 4. Su actuación fue discreta. En defensa tuvo problemas durante la primera etapa para contrarrestar los efectos del viento y quedó muchas veces mal parado. En el segundo tiempo se afianzó un poco más y hasta pudo marcar un gol de cabeza, que maquilló un poco su pálida actuación.

Tute. 4. Venía de un gran partido, donde había demostrado su verdadero nivel y hasta había marcado un gol maravilloso. Pero nuevamente tuvo una actuación para el olvido. Durante el primer tiempo tuvo serios problemas para contener al Nro 7 rival, delantero veloz e impredecible. En el segundo tiempo intentó proyectarse con determinación, pero no encontró eco en sus compañeros.

Jimmy. 4. El hombre más completo del mundo. El que venía de ser figura estelar y que disfruta de su fama mediática, esta vez no pudo aportar lo suyo. Es cierto que todo fue duro para él, cuando tocó la primera pelota, su equipo ya perdía 0-2, y era muy difícil que un solo hombre cambiase todo, por lo más completo que sea.

Mauro. 5. En el primer tiempo fue el que mejor entendió como se debía jugar el partido. Inteligente para relevar a sus compañeros, atento para anticipar, para dominar las pelotas divididas y darle un buen destino. Su posición de “doble cinco” es algo novedoso y efectivo. En el segundo tiempo, ya por la banda, se perdió un poco y no tuvo la importancia para el equipo que tuvo en el primer período.

Toti. 4. El responsable creativo del equipo no estuvo en su mejor día. Nunca encontró su posición en la cancha y eso no le permitió tener contacto con su mejor amiga: la pelota. En el segundo tiempo, ya con el ingreso de Pachu y Loro, tuvo más compañía para la creación, pero no pudo desnivelar. Bien en las pelotas detenidas, metiendo centros picantes para sus compañeros.

Eber. 4. El DT sorprendió dándole la titularidad nuevamente. El Pony se lo merecía debido a su última actuación que fue por lo demás buena y efectiva. Esta vez no pudo repetir: estuvo desconectado por izquierda y nunca pudo hacer pesar su desnivelante velocidad.

Kiko. 4. El Goleador del equipo. El que viene dulce, en racha. Jugó sólo los 40 minutos del primer tiempo y si bien estuvo movedizo, no pudo capitalizar la única chance con la que contó, su media vuelta (la especialidad de la casa) fue rechazada de manera magistral por el arquero contrario. En el entretiempo le dejó su lugar a un compañero, aceptando las políticas de rotación del equipo.

Emi. 4. Todos sabemos lo desequilibrante que puede resultar Emi cuando está en un buen día y las jugadas que proponen se hacen efectiva. Lamentablemente, el sábado no fue uno de esos días y todas sus intenciones fueron neutralizadas por la defensa contraria. Él, en su desesperación por revertir las cosas, intentó una y otra vez, pero confundió fuerza con choque. Cuando el equipo lo respalde, Emiliano será genio y figura.

Pachu. 4. El Pibe Golosina (como lo llaman los purretes de Flores) volvió a las canchas luego de su suspensión por acto de indisciplina. Pachu es así: capaz de ganar un partido por sí solo, de irse expulsado a los 20 minutos o de comprar a la hinchada preparando una gran picada. Un jugador diferente y notable.

Loro. 5. Cuando por los altoparlantes la voz del estadio decía que iba a ocupar un lugar entre los suplentes, se escucharon murmullos desde la tribuna. Puede ser que sean entendibles, pero también tenemos que tener en cuenta que el bombardero alemán está buscando su mejor forma, luego de una rebelde lesión en uno de sus tobillos. El sábado mostró que se está recuperando con creces y que ya merece volver al equipo titular, ocupando un puesto en el ataque.

Berty. 4. Su versión 2009 es más violenta de lo que se pensó en su momento. El tipo sale a la cancha con ánimos de destruir, si es necesario haciendo sufrir a los rivales con su rigor físico. No está mal, en principio, pero también tiene que entender que el fútbol es un juego tanto de destrucción como de elaboración, y una cosa sin la otra no sirve para este deporte.

Leo. 4. El viejo Leonardo volvió a vestir la rojinegra después de mucho tiempo. Sus constantes compromisos publicitarios y una incipiente carrera como croupier hicieron que esté alejado del mundo Toco, que siempre lo recibe con los brazos y el corazón abierto. Su versión futbolística no es la mejor, se lo nota lento y falto de fútbol, pero seguramente volverá a su mejor nivel porque es un jugador extraordinario.

Sicario. 4. El hombre de la vieja URSS, soviética, fría y bélica. Llegó con las ganas de siempre y al enterarse que quizás quedaba fuera de la convocatoria, utilizó todas las artimañas aprendidas en los campos de concentración en las afueras de Leningrado para hacer cambiar la decisión de los técnicos interinos. El resultado fue evidente: desplazó a Sergio en el banquillo y terminó jugando media hora, mostrando la violencia de siempre.

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