24 de mayo de 2009

Toco 3 – Flores Norte 0.

Retomando el Rumbo.

A pesar de la derrota del partido pasado que fue un paso atrás en nuestro camino hacia el objetivo, el partido de hoy sirvió para demostrar que estamos en el rumbo correcto. Los caminos son así: sinuosos, con pozos, badenes. Pero cuando se quiere llegar a un lugar lo importante es no desviarse, y la actuación de hoy nos marcó que estamos en el camino, en el bueno, el que nos llevará a un buen destino.

Arrancó bien Toco los primeros minutos: concentrado, ordenado, con un valor clave: cada jugador sabía bien su rol y eso se demostró en el ‘field’. Los centrales y los laterales bien concentrados, anticipando y haciendo sentir el rigor sin caer en el ‘foul’ innecesario, los mediocampistas cubriendo bien su zona, generando un juego bastante fluido y los delanteros movedizos buscando siempre penetrar donde más le duele a las defensas. Y cuando cada uno hace lo que le corresponde, es todo mucho más fácil, más sencillo, se corre menos, se raspa sólo cuando es necesario y el poco aire se destina hacia lo que más importa en el fútbol: jugar.

Por eso, no sorprendió a nadie el primer gol, el cual estaba al caer. Lo que si sorprendió fue la calidad de la factura: pelota de Guille a Pachu, quién como si tuviera ojos en la espalda habilitó a esa locomotora de nueva generación que es Jimmy, quién desbordó (como en casi toda la tarde) asistiendo a este delantero, Kiko, quien goza de un momento magnífico, que definió con un toque tan exquisito como efectivo. Fue el premio a un equipo que, durante esa primera etapa, fue superior en todas sus líneas, demostrando que cuando se lo propone, sabe a que juega.

El segundo tiempo, fue más de lo mismo, con Toco dominando en todas sus líneas. Se agigantó la figura de Leo (que volvió a ser aquel mariscal vistoso y efectivo), y con la seguridad defensiva como estandarte, Toco apostó a cerrarse bien, y contragolpear. Claro, ya no había aire para presionar tan arriba como en el primer tiempo. Igualmente, esto es parte del juego: no se puede jugar a un ritmo vertiginoso durante ochenta minutos, y ese factor Toco lo manejó con picardía e inteligencia porque esto de retrazar las líneas no significó resignar el ataque, y el conjunto del Capi, cada vez que atacó fue peligroso, generando muchas situaciones de gol.

El segundo gol era inminente, pero se necesitaba para poder cerrar el partido, y se obtuvo gracias a la conexión de uno de los dos mejores jugadores de la tarde: centro de Luis, Kiko se eleva como una bailarina clásica, baja el balón al medio con la cabeza y de atropellada, Leo marca el 2-0 que definió el partido, dándole a Toco la tranquilidad que merecía y necesitaba. A pesar de la ventaja, el equipo rojinegro siguió jugando con inteligencia, concentración y solidaridad, 3 valores que cuando se presentan en una cancha, hacen que todo sea más fácil.

Y para coronar esta gran tarde, faltaba la frutilla del postre: enésimo desborde de Jimmy, centro pasado, conexión entre Kiko, Guille y Brunito, que habilitó Pachu (ell jugador más impredecible del equipo dentro y fuera de la cancha) quién con una milimétrica vaselina, decretó el 3-0 que otorgaba un resultado determinante contra uno de los rivales de siempre, y vengaba, en cierta parte, el 0-7 de la temporada anterior.

Con el delirio de la hinchada (que acompañó en gran número en la soleada tarde) que se volvió a sentir identificado con lo que ofrecieron los jugadores en la cancha, los minutos finales mostraron a un Toco confiado y muy concentrado hasta el pitido final. Los aplausos fueron la recompensa merecida de un equipo que jugó un partido con la inteligencia necesaria para ganarlo.

Puntajes
Gordo. 6. Seguro en todas sus intervenciones. Gracias al orden mostrado por la última línea tuvo poca labor, pero siempre se mostró concentrado, ordenado al equipo desde el arco. Evidentemente, cuando el Gordo está presente y no entra en sus indescifrables comportamientos, es el mejor arquero del campeonato.


Luis. 7. Luego de un partido para el olvido, era necesario que este jugador, que vino desde Uruguay cuando el equipo se formó a cambio de un kilo de carnaza y un cartón de Sumuva, se reencuentre con su mejor nivel y hoy volvimos a ver a ese lateral áspero, aguerrido, impenetrable. Bien en las pelotas detenidas, fue uno de los puntos más altos del equipo.


Leo. 8. El viejo mariscal. Aquel que de un tiempo a esta parte gozaba de una reputación bien ganada a nivel mundial, que lo llevó a encamarse con Carolina de Monaco y a ser codiciado por los grandes clubes, que luego pasó por una seria lesión, volvió a demostrar que su lugar en el mundo es en Toco, y en la cueva. Ganó todo: por arriba, por abajo y además aportó su cuota goleadora a la causa. Leo, pénsalo, tu lugar en el mundo son los pibes y tu camiseta es la rojinegra.


Angel. 6. Misterioso personaje. La comisión, sus dos teléfonos, lo hacen sentirse impune dentro y fuera de la cancha. El tipo presiona en todos lados: presiona al técnico, presiona al delantero rival, presiona a los jueces de línea, a los pibitos que alcanzan la pelota. Lo suyo es presionar, y lo hace bien, por eso es muy importante dentro y fuera de la cancha. En el partido aportó lo de siempre: sacrificio, simplicidad, solidaridad y sentimiento por el equipo.


Tute. 6. Otro que venía de un partido flojo y volvió a jugar como todos sabemos que él sabe. Pasó al ataque lo justo y necesario para un lateral. Aquellos que se van todo el tiempo dejan de ser sorpresivos, y los que no van nunca no me gustan. Tute pasó al ataque con criterio, se dedicó a marcar bien a los delanteros rivales, y fue impasable.


Jimmy. 8. No es fácil jugar de volante derecho en Toco. Por ahí pasaron grandes de verdad: Koke, Farol. Claro, quizás él no los conoce, pero los que tenemos más años en este mundo Toco, sabemos de lo que hablamos. Pero a Él y a su condición de completo no hay quien lo pare, y demuestra partido a partido que quiere un lugar ahí, entre los más grandes. Lo de hoy fue una clase de cómo ser un carrilero silencioso, pero que está siempre en el lugar justo en el momento adecuado. Cuando hay que picar al vacío para atacar lo hace, cuando se necesita una mano en defensa, aparece. Solamente le faltó el gol para coronar una actuación estelar. Si sigue en este nivel, su consagración es cuestión de tiempo.

Berty. 6 La vieja Bruja. Este gladiador de mil batallas, de mil heridas y mil patadas. Su juego se transforma y evoluciona como la humanidad: ya lejos quedó el carrilero estrella, de pelos platinados y gol. Este Berty es más sereno, más reflexivo, más cerebral. Fue importante para el equipo jugando como volante tapón, bien pegado a la última línea, con muchas responsabilidades defensivas. Su buena actuación encontró ecos en los aplausos de los hinchas.


Guille. 7. Salió de la cueva y volvió a su viejo amor: el mediocampo. Más adelantado que de costumbre tuvo un partido bueno, con algunos momentos muy buenos. Aportó en ataque, ayudó al equipo con su despliegue (corrió como hacía mucho que no se lo veía), entregando hasta lo último que le quedaba disponible. Sus tiros de media distancia fueron un mamarracho, pero seguramente va a seguir intentando hasta generar peligro.

Loro. 6. Cuando llegó se vivió el momento más tenso de la tarde: estimulados por la parte más radical de la comisión, los mercenarios de turno comenzaron a exigir su presencia en el primer equipo. El DT, dueño de una gran personalidad, se plantó ante los reclamos de los hinchas caracterizados, quién exigían la presencia de su ídolo desde el primer minuto. La cosa no pasó a mayores. Con respecto a su actuación que se puede decir de este extraordinario jugador. Tuvo 20 minutos (de los 10 a los 30 del primer tiempo) que demostró toda su calidad. Cuando logra dominar la pelota (algo no tan fácil en los campos de CITEFA) es realmente muy difícil que se la saquen y con sus largas piernas, que parecen zancos, elude a cualquier rival que se le interponga en su camino. Fue desequilibrante, sólo le faltó la puntada final. Después de estos 20 minutos lujosos, su rendimiento decayó. Se nota que está volviendo de aquella lesión traicionera que lo marginó de los primeros encuentros, pero seguramente cuando esté al 100% va a volver a ser desequilibrante.

Pachu. 7. Picante, atrevido, impredecible. El tipo aparece un día con una picada, otro día con sus botineras, quizás mañana llegue en un Scania o aterrice con su helicóptero en el medio de la cancha. Con el Pibe Golosina nunca se sabe. Y así es adentro de la cancha: nunca se sabe cuando va a desbordar, nunca se sabe cuando meterá un gol, sólo se sabe que cuando aparezca va a ser con algo mágico. Y así fue, nuevamente: recibió la pelota en las inmediaciones del área grande, giró y con una precisión de cirujano metió una vaselina que ningún arquero en el mundo podría atajar. Ahí esta, el mago, hizo su truco, deleitó a su gente y se fue silbando bajito con sus novias. Pero seguramente volverá.

Kiko. 8. Otra vez figura. Su momento sorprende a más de uno, pero creo que es un premio al compromiso, la dedicación, la humildad y la voluntad de mejorar cada día más. De a poco, casi sin apresurarse, pasó a ser un delantero cuestionado, a ser un jugador, en mi opinión, imprescindible dentro del equipo. Ninguno de los delanteros (que los hay y muy buenos) tiene la capacidad para desmarcarse que tiene este histórico viejo zorro del ataque. Y si a eso le sumamos la confianza para sentir como suyas las pelotas divididas, lo transformamos en un delantero muy completo. Fue actor en los tres goles del equipo: figura en el primero, protagonista en el segundo y de reparto en el tercero. Pero además de su participación en los tres goles, quiero remarcar su solidaridad con el equipo, para ayudar en defensa y no dar nunca por perdida una pelota.

Brunito. 6. El hombre que vino con ganas de estrenar su remera, y que se encontró con una noticia amarga. Por un problema en la utilería su camiseta número 19 tuvo que donársela a un compañero, pero Él, mostrando su hombría de bien accedió con gusto. Entró en el mediocampo, para jugar de 5, ahí donde el juego fluye hasta por los poros. Estuvo desubicado los primeros 10 minutos, pero claro, se trata de alguien que sabe jugar a este deporte, entiende el juego y cuando vislumbró lo que tenía que hacer, cumplió, y con creces. Su asistencia para Pachu suma para las entrevistas.

Sergio. 6. La vuelta de Fari a la zaga. Con nuevo look, auto nuevo y sus oscuros compromisos “post partido” de siempre, el calvo zaguero tuvo una actuación muy destacada en los minutos que le tocó jugar. Bien en el anticipo (su mejor virtud) y siempre bien ubicado. Pasó por primera vez la mitad de la cancha en un partido, y luego declaró, en zonas de vestuarios, que se retiraba muy contento por eso.

1 comentario:

El Arrepentido dijo...

"Es cierto, a mi me vinieron a buscar a mi casa y me dijeron que no se podía ganar más. Que la cosa se estaba poniendo jodida, que había muchos intereses y que el Gordo lo único que hacía era poner a los jugadores de los cuales tenía un % del pase. La movida estaba armada: Angel desde Cariló, Junior desde Rosario y yo desde adentro de la cancha. Recuerdo los minutos antes del partido con 100 de Morta, que un allegado a Fatti me dijo: "todos sabemos lo que tenemos que hacer esta tarde". Pensé en hacerme un gol en contra, pero era muy evidente, entonces busqué el momento para de un lateral generar una situación de gol, por suerte me salió bien..je....(...) Si, desde que se hicieron los cambios estoy mucho mejor: tuve que dejar de jugar, pero cambié el auto y ahora soy parte del cuerpo técnico. Además estoy muy cerca de la comisión".