16 de octubre de 2010

Mato y Sigo

Toco 2 - Zapiola 1.

Voy a tratar que la vorágine y el exitismo no incida ni me nuble la vista a la hora de poder analizar lo que pasó en el partido del Sábado con Zapiola. Primero, es importante decir que el triunfo fue IMPORTANTÍSIMO, así con MAYUSCULAS, como remarcando la necesidad que tenía este equipo por el triunfo. Aparte se logró en unas condiciones que no eran las ideales: con 10 hombres durante todo el partido, con dos ausencias claves como la de Leo y Loro, que significó ubicar a Junior en la cueva y perder el aporte de Il Capitano en el mediocampo que es, a las claras fundamental. Sin embargo, y para respetar aquel refrán de que "el árbol no tape el bosque" es necesario reconocer que el equipo equivocó los caminos durante casi toda la tarde. Es muy dificil intentar lograr algo en el fútbol si no se cumple lo más simple y lo más escencial de este deporte: el pase. No recuerdo haber contado tres o cuatro pases seguidos de los hombres rojinegros, y, para ser aún más sinceros, si se logró el triunfo es gracias a la voluntad de todos, los errores de los rivales y, obviamente, a Diego, el mejor jugador de la historia de los mundiales.

Con la ausencia de Leo y Loro, Tío Matute apostó con Junior como líbero (posición conocida para este polifuncional del futbol), con Koke como armador de juego y con la dupla Diego-Batata, que ilusiona a cualquiera. Fueron buenos los primeros 10 minutos cuando el pequeño genio y el hombre tubérculo se juntaron en el dialogo del toque y tuvieron unos encuentros explosivos. Parecía que la apertura del marcador estaba al caer, pero este buen comienzo no pudo mantenerse en el tiempo, Zapiola tomó mejor las marcas y comenzó a hacer un juego de toque, sin velocidad, pero que le permitió controlar el juego ante la apatía de los rojinegros en la marca. Así el partido entró en la paridad y Toco se fue diluyendo con el correr de los minutos. Para colmo, a mediados de esta primera mitad Cobany, en una actitud infantil, pegó una patada sin pelota, sin sentido y dejó al equipo con 10 hombres. Era cuestión de rearmar todo: Jimmy pasó a marcar punta, Koke de volante derecho y el equipo quedó partido, con la sumatoria de que Batata y Diego estaban a 55 metros de distancias, o sea, uno en una punta y el otro en la otra, lo cual hacía muy díficil generar algo de fútbol.

Afortunadamente para Toco, Zapiola no es un equipo que derroche fútbol y talento, por lo que la defensa rojinegra (bien comandada por la voz de mando de Junior del fondo) dio las garantías del caso para que un Toco muy desalineado, no reciba goles durante la primera etapa. En el entretiempo, se acomodaron un poco las piezas con el ingreso de Mauro para batallar por derecha y con el Abuelo para jugar más cerca de Diego. Toco, con poco, equilibró un poco partido y entendió que la defensa rival daba muchas ventajas, sobre todo para Diego en la punta izquierda. Entonces, la pelota comenzó a pasar más por los pies de Guille y el equipo rojinegro fue a buscar el triunfo, obligado para seguir prendido arriba. Lo tuvo Diego en una par de ocasiones, pero fue Pachu el que rompió la defensa, aprovechando un pase tan raro como efectivo del Abuelo, metiendose en el área y recibiendo una dura entrada que significó un penal, cambiado por gol de manera espléndida por Diego.

Con la ventaja en el bolsillo, Toco se recluyó en su campo, apoyándose en su defensa, pero nuevamente falló en la intención de tener un poco la pelota. Hay que entender que el pelotazo a Diego es muy tentador (sobre todo en una defensa como la de hoy), pero a veces es necesario un poco de pausa, esa que otorga el Loro y, por lo cual tanto se lo ha extrañado. Un pase corto preciso es mucho más importante de lo que uno cree: permite tener la posesión del balón, estar cerca de la jugada y, fundamentalmente, desorientar al equipo rival para sí, buscar a Diego y que El haga lo que sabe. Con este error conceptual y defendiendo tan cerca de su área, un error podría ser gravitante y fue realmente lo que sucedió: una pelota perdida por derecha, varios rebotes, otros tantos rechazos ineficaces y un penal que tuvo mucho de justo, pero también algo de compensatorio. Al 10 rival poco le importó y mandó la pelota al fondo de la red, con un remate cruzado que casi es despejado por el Gordo en buena estirada.

Parecía que la historia se repetía de nuevo: un partido accesible que se había complicado y los dos puntos no quedaban del lado Toquense. Sin embargo, cuando hay jugadores como Diego en cancha, nunca hay que dar por terminado un partido hasta el pitazo final del árbitro. Corrían 38 minutos (2 para el final) y un blooper digno del "show de Benny Hill" le permitió a Diego irse sólo hacia el arco, entró al área, hizo gala de su cintura de bailarín prodigio, despatarró al arquero y se metió al arco casi con pelota y todo, para marcar el 2-1, y hacer delirar a la multitud rojinegra que siguió en gran número a este equipo de leones. Victoria, podríamos decir que justa, pero seguramente muy festejada. Con la ventaja y los minutos finales por jugar, Toco aguantó los tibios avances de Zapiola con mucha entrega, logrando un triunfo fundamental que sitúa al equipo en los puestos de vanguardia, muy cerca de la punta.

Se pasó un nuevo escollo, un partido duro a pesar de la posición de Zapiola en la cancha. Un Toco con bajas sensibles e importantes, que además de jugó con un hombre menos en casi todo el partido se pudo sobreponer a todo para llevarse la victoria. Faltó fútbol, es cierto, pero sobró coraje, huevos y actitud para llevarse los dos puntos. Bien a lo Toco.

Goles.

1-0. ST Diego. Tras un gran pase del abuelo, Pachu picó desesperadamente al vacío y cuando enfrentó al arquero, fue derribado por el último hombre rival. Diego tomó la responsabilidad de ejecutar el penal y lo hizo con la categoría de siempre.

1-1. Penal con Penal se paga. Fatalidad defensiva entre Mauro y Berty, una pelota que rebota como si estuviese dentro de un flipper, le queda a un delantero de Zapiola adentro del área y Mauro le comete un claro penal.

2-1. Diego. Error "Dantesco" de los dos centrales rivales, que fueron a la pelota, se chocaron y le permitieron al pequeño genio encarar hacia el arco rival, que enfrentó al arquero y moviendo la cintura (con movimiento sexy, uuuuuuh) dio una lección de regate para meterse con pelota y se metio con pelota y todo dentro del área rival.

Puntajes.

Gordo. 6. Volvió a tener una actuación convincente, respondiendo cada vez que fue exigido en el peor momento del equipo. Tuvo un buen mano a mano en el primer tiempo y después se mostró siempre seguro y atento. Casi se viste de héroe atajando el penal del gol rival, su estirada fue buena, pero no alcanzó.

Cobany. 4. Evidentemente, no tuvo su tarde soñada. Arrancó con muchos problemas en la marca del Nro 10 contrario, quién lo complicaba con un juego sucio y mañoso. Tampoco mostraba la precisión habitual cuando pasaba al ataque, pero lo peor fue una patada sin pelota al 10 rival, a la vista de todo el mundo, que le significó la expulsión. Una actuación para olvidar, que seguramente no se volverá a repetir, al menos en el corto plazo.

Junior. 7. Le tocaba la dífcil misión de reemplazar a Leo, pero Il Capitano volvió a demostrar la importancia que tiene dentro del equipo. La verdadera rueda de auxilio del equipo, para ayudar a todos los compañeros por igual y para cubrir todos los huecos que se generan por lesiones, ausencias o sanciones. Un verdadero ejemplo. Su actuación fue por demás correcta, siempre bien ubicado y ordenando mucho desde el fondo.

Gonza. 6. El hombre de la semana, quizás del mes. Verdaderamente la "Angel-Manía" que se está viviendo, no tiene comparación con nada: la fiesta, su cumpleaños, sus nuevos botines, su nuevo contrato con Quilmes, muchas cuestiones que lo hacen ser el centro de la escena. Tuvo una aceptable labor, sobre todo en el segundo tiempo, cuando se afianzó en el anticipo y ayudó mucho a espaldas de Guille. Salió reemplazado cuando Matute se decidió a jugarse todo por el todo.

Luis. 6. De menor a mayor. En el primer tiempo empezó algo desubicado y tuvo algunos problemas en la marca, además de abusar mucho del pelotazo a la hora de mostrarse como salida. En el segundo tiempo, se serenó, se acomodó mejor en la cancha y terminó jugando unos muy buenos 20 minutos, cuadno el equipo más lo necesitaba.

Jimmy. 6. Empezó como volante derecho y le costó hacer pie en el mediocampo, debido al buen control que mostró Zapiola durante esta primera etapa. Con la expulsión del Cobany, pasó como lateral, se asentó y su rendimeinto mejoró considerablemente.

Guille. 7. Destacada su labor, sobre todo en lo referido a la lucha y el sacrificio. Corrió, sintió un fuerte desgaste, recuperó muchas pelotas y metió algunos pases buenos, sobre todo para Diego. Debería tener mayor conexión con sus compañeros del mediocampo, para ser más relevante en el juego.

Pachu. 7. Incansable despliegue por izquierda. Veloz, eléctrico, desde el punto de vista de entrega y utilidad para el equipo no hay nada más para pedirle. Cuando se necesita marcar, Pachu está. Cuando hay que atacar, también dice presente. Su ritmo es infernal, que a veces ni sus propios compañeros pueden acompañarlos. Si logra agregarle algo de pausa a su juego, estamos ante un jugador realmente importante.

Koke. 6. Salió a la cancha de entrada por primera vez desde su vueltas a las canchas. La función pensada era la de enlace entre el ataque y el resto del equipo. Lamentablemente, Toco no tuvo la pelota y poca veces tuvo contacto con la misma para organizar el juego. Con la expulsión del Cobany, tuvo que pasar a jugar de volante derecho y aportó mucha marca y sacrificio.

Batata. 6. De Mayor a menor. Arrancó como para comerse la cancha, conectando muy bien con Pachu y con Diego. Tuvo algunas chances, en una abusó de generosidad intentando habilitar a Diego cuando la jugada pedía resolución y en otra encontró bien ubicado al arquero rival. Con el correr de los minutos se fue alejando de Diego, al punto de verlos jugar a cada uno en los extremos de la cancha. Lejos de su socio futbolístico, se le hizo dificil desnivelar a la defensa contraria.

Diego. 10. En el primer tiempo estuvo un poco apagado, con poca participación. Tuvo algunos encuentros con Batata, pero poco para lo que nos tiene acostumbrado. Claro, se estaba guardando todo para el segundo tiempo, cuando, aprovechando del cansancio de los veteranos defensores de Zapiola, nos mostró parte de su repertorio. Me animo a decir que si Toco ganó fue por El. Además de los dos goles, fue una verdadera pesadilla para toda la defensa rival, encarando y ganando siempre por velocidad, habilidad o ambas. Figura excluyente del partido.

Mauro. 6. Este aventurero de la pampa húmeda, dejó de lado sus relaciones comerciales con los pooles sojeros más importantes del país para volver a calzarse los colores de Toco. Realmente, el desarrollo del partido pedía su inclusión: con 10 hombres, Toco necesitaba raspar y meter, las dos especialidades de este gladiador del mediocampo. Tuvo un partido correcto, sobre todo cuando jugó de volante derecho. Cuando pasó a jugar de lateral, empezó algo perdido, pero de a poquito se fue afianzando

Abuelo. 7. Su inclusión en el entretiempo fue buscando algo más de lucha y choque en el ataque. Su aporte desde lo táctico es ineludible: presiona, corre, molesta a todos los defensores con una voluntad de hierro. Eso en cierta parte ayuda a Diego, que es la verdadera arma letal de este equipo. Pero además, fue relevante en las dos jugadas de gol. En la primera, metió una asistencia entrelíneas, con algo "bochinesco" y algo de casualidad, que dejó a Pachu cara a cara con el arquero. Y en el segundo gol, aportó a la confusión que terminó desencadenando el error defensivo final.

Berty. 6. Ingresó en el momento picante y caliente, sin embargo, aportó parte de su experiencia y serenidad para ayudar a Guille en la recuperación. Su mejor participación fue un accidentado desborde por la punta derecha, cuando ganó por potencia, pero no pudo mantener la vertical y se fue ayudando con las manos para no caerse, tal como Maradona en una parte de la célebre película Heroes. Una lastima, si no hubiese trastabillado podría haber sido una jugada clave.

Eber. 6. El generoso despliegue de Pachu, hizo que este jugador queme naves muy prontamente y, cuando se quedó sin aire, el ingreso del Pony fue fundamental. Son jugadores que se parecen: veloces, eléctricos, con mucho aire para ir y para volver. Siempre hay que pensar que los relevos son casi tan importantes como los 11 que salen a la cancha, y tener un jugador con aire, pulmones limpios y piernas rápidas es importante.

Toti. 6. La vuelta al primer equipo de este "fisu-enganche" amigo de la noche, el Rock y los excesos. Debido a su larga inactividad se esperaba lo peor: la imagen de un jugador deambulando por la cancha, con el cansancio de un vagabundo sucio y desprolijo, que no conoce lo que es el descanso. Sin embargo, su ingreso fue muy positivo. El cansancio se notaba en los veteranos jugadores rivales, y el ingreso de un tipo con la movilidad, inteligencia y talento del Toti fue fundamental. Pidió la pelota, y la dio siempre al pie, con mucha precisión y criterio. Cuando se piensa que el Toti es un cadaver futbolístico, el tipo muestra que todavía tiene mucho para dar y si recupera su mejor forma, va a ser clave para la última recta del torneo.

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