Toco 1 - Paranoico 1

Luchado, charlado y empatado.


En un partido chato, muy disputado y que terminó picante, con tres jugadores expulsados, Toco empató 1-1 con Paranoico, en lo que fue, teniendo en cuenta lo que fue el partido un resultado justo. Emiliano (extendiendo su racha goleadora) había establecido la apertura del marcador para los de Muszkat, mientras que a pocos minutos del final Paranoico logró el empate. Toti y Pachu, expulsados por un arbitraje polémico.



Comienzo Astilla. A lo largo de su historia, la gente de Toco se caracterizo por su desequilibrio: en las reuniones siempre más hombres que mujeres, siempre mucho alcohol, euforia desmedida (en las victorias y en las derrotas), protestas. Esta vez el desequilibrio estuvo con los jugadores: gran cantidad de delanteros (o gente con vocación ofensiva) y pocos defensores a la hora de armar el equipo. Muszkat tuvo que hacer lo imposible para tratar de mantener la fisonomía que veníamos teniendo (es decir un 4-4-2), agarrar el bisturí y armar sobre la marcha. Mauro y Guille en el medio como doble pivot, dos delanteros transformados en volantes (Loro y Emi) más dos delanteros netos (Kiko y Eber) hacían suponer que el equipo iba a tener problemas para recuperar la pelota en el caso de no tenerla. Y eso pasó durante los primeros 20 minutos de la primera etapa, donde Toco no tuvo la pelota y tampoco tenía jugadores para recuperarla y tuvo que sufrir los constantes ataques del equipo rival, que sin muchas ideas ni mucho futbol fue arrinconando a los de rojinegro hasta su propio arco. Respondieron bien la defensa y Sergio en el peor momento de Toco, lo que evitó que el equipo se encuentre en desventaja en el marcador. Costó 20 minutos que el equipo pudiera acomodarse en el campo y cuando Guille, Emi y Loro le tomaron la mano al partido, Toco mostró la superioridad técnica de alguno de sus jugadores y emparejó el partido. Algunas aproximaciones hacían suponer que Toco iba a poder desnivelar al final del primer tiempo, pero en una decisión controvertida propia de la liga donde jugamos, y como consecuencia del arribo tardío de los hombres de rojinegro, el arbitro hizo jugar sólo 30 minutos en el primer tiempo y la levantada del final de la primera etapa quedó corta.

Bien al principio, mal al final. El segundo tiempo arrancó favorable para los muchachos de Muszkat. Reafirmando el final del primer tiempo, Toco salió decidido a ganar el partido. Ya con Pachu y Toti en cancha, el equipo tenía más fútbol y podía abastecer mejor a sus delanteros. Hasta que en una corajeada que él mismo autodefinió: "a lo Kempes", Emiliano rompió la última línea rival, con su fuerza exigió a los defensores y el arquero, guapeó, ganó y metió el 1-0 parcial. El resultado quizás no era justo, pero Toco había sido contundente. A partir de ese momento, Paranoico tomó el manejo del partido gracias a cansancio del rojinegro y la pésima actuación del árbitro, quien lo favoreció en algunas jugadas claves. Lo tuvo un par de veces: pero en ambas Sergio tuvo una gran respuesto y mantuvo su vaya en cero. El partido iba subiendo de temperatura y nuestros jugadores, en lugar de tratar de enfriar el partido aprovechando que iban ganando, le metieron más calor y pimienta al partido. Al pedo. Porque Toco entró en el nerviosismo común, se cobró a dos jugadores (Toti y Pachu vieron la roja por sendas protestas y problemas con un rival y el arbitro respectivamente) y le permitió a Paranoico acercarse a la igualdad. Sumado esto a los cambios propuestos por el entrenador: prescindiendo de dos jugadores valiosos a la hora de tener la pelota y defenderse con ella.
Hasta que a 5 minutos del final, el jugador de Paranoico que se animó a encarar no fue tratado con la vehemencia necesaria por la defensa y con una definición atinada decretó el 1-1 final. Justo, si. Porque Toco no pudo defender la victoria lograda a ese momento y Paranoico lo buscó y lo empató merecidamente. Hubo poco más, Toco obtuvo su segundo empate consecutivo, ante dos equipos colistas en el certamen. Es cierto, quizás el objetivo ahora no sea sumar puntos, sino ir recuperando a los jugadores que venían lesionando y empezar a darle rodaje a estos futbolistas que seguramente serán muy importante para la proxima temporada.

Esta vez, el racismo. Otra vez los enfervorizados hinchas rojinegro volvieron a dejar su huella en los episodios violentos del fin de semana. No fue esta vez peleas callejeras ante los ojos de nuestras madres e hijos, sino que fue una violencia implícita, condenado por la humanidad durante muchos años: el racismo. Primero con el árbitro. Desfavorecido por su tez morena y su poco léxico, fue victima de los agravios de los violentos. "Andá a vender churros a la Costa" , "negro resentido" o simplimente "POBRE" fueron los greatest hits de nuestros seguidores. Luego la siguieron en el estacionamiento, en la costanera y así cerraron uno de los sábados más racistas de nuestras vidas. Esperemos que no se repita.

PUNTAJES

Sergio. 7. El histórico arquero de Toco y me voy volvía a la titularidad luego de un prolongado descanso. Realmente estuvo muy seguro: tanto por arriba como por abajo, dando seguridad a su equipo y además tuvo algunas intervenciones puntuales evitando el empate rival antes de tiempo.

Sicario. 7. A medida que el partido se iba poniendo caliente, el nivel de Sicario iba subiendo. Si el tipo pudiese, jugaría un partido en el mismísimo infierno. Su nivel fue realmente muy bueno, como el de las primeras fechas de este torneo, cuando demostraba su solidez como lateral derecho.

Junior y Gonza. 6. La vuelta del capitán a la cueva junto a su hermano. Los muchachos han hecho de la zaga su casa. Te invitan, te hacen pasar, te asustan y despues te muelen a patadas. A veces Junior sale a bailar al mediocampo, Angel se preocupa, pero se pone contento cuando lo ve regresar a áquel purrete con animo de mediocampista a su retaguardia. Son, en mi opinión, la mejor zaga central de CITEFA, con algunos errores a veces, pero con mucha mística y el alma del equipo.

Tute 6. Alternó buenas y malas. A veces fue superado por el delantero rival que iba su sector, pero lo compesaba con su velocidad y criterio para pasar al ataque. A pesar de haber programado con el técnico un descanso para este fin de semana, el muchacho tuvo que jugar de último momento y lo hizo con la seriedad de siempre.

Guille. 6. Otro que tuvo un rendimiento aceptable. Estuvo al principio un poco perdido en la cancha, sin poder agarrar la pelota. Cuando entendió el partido, pasó a ser más importante manejando la pelota en el mediocampo. Tuvo escasa colaboración a nível defensivo, no quitó tantas pelotas como nos tiene acostumbrados y eso resintió el funcionamiento del equipo.

Mauro. 6. Tuvo la delicadeza de jugar en un puesto que no conoce (como doble pivot junto a Guille). Empezó muy bien, presionando y ganando las pelotas divididas, luego se fue desinflando con el correr de los minutos, hasta ser reemplazado en el entretiempo.

Loro. 6. Tuvo que sacrificarse en el mediocampo y se alejó del lugar donde es letal, el area. Tuvo unas buenas intervenciones con su habitual calidad futbolística. Todavía sigue afectado por la denuncia que le hicieron algunos hinchas del equipo, quienes aseguran que al enterarse que en caso de cambio te devuelven el 50% del valor de la cancha, habló con el Cobany y le propuso un negocio: que este hable con el entrenador sugiriendo la salida de él y repartir el dinero recuadado. El ante-último eslabon "limpio" perdió la cordura. Solamente nos queda Tute.

Emiliano. 7. Otro al que tuvimos que sacrificar. Dejó el ataque y jugó, durante el primer tiempo, de volante por derecha. En el segundo tiempo, cuando pasó de delantero fue impredecible e imparable a la hora de encarar, consiguiendo la victoria parcial luego de una guapeada seguida de una definición exquisita. Cuando fue reemplazado el equipo se resintió.

Kiko 6. Jugó solo el primer tiempo como delantero central. Tuvo una interesante movilidad, con sus habituales diagonales (que llevaron a prensa especializada a llamarlo "el alfil" Vilas), pero incapacidad a la hora de definir esas buenas intenciones. Quizás el partido estaba para que continue pero la gran cantidad de delanteros y la política de rotación del equipo le jugaron una mala pasada.

Eber. 8. Uno de los que fue ratificado por el técnico, luego de haberlo reemplazado el partido anterior durante el primer tiempo. Le cambiaron la posición, jugó como delantero y mostró su mejor versión. Mucha velocidad, mucha electricidad para encarar y desbordar. La verdad un gran partido del que fue la figura de la cancha. Hubiese sido una tarde inolvidable para él si marcaba el 2-0 definitivo en una situación de gol que el mismo generó. La definición no fue precisa.

Toti. 4. Entró con la intención de cambiarle la cara al equipo. Buscó la pelota y una vez que la tuvo siempre le dio un destino criterioso. Fue clave en la remontada, pero su temperamento le volvió a jugar una mala pasada: se peleó con un rival y lo expulsaron, inadmisible teniendo en cuenta que Toco iba ganando.

Pachu 4. Un partido muy parecido al de Toti. Entró bien en el partido, futbolísticamente hablando. Prendido, punzante, desequilibrante. Pero nuevamente tuvo un acto infantil y visiblemente enfadado, fue expulsado por exceso verbal a minutos del termino del partido. Despues hizo un poco de berrinche afuera, hasta que se le pasó y volvió a tener la alegría de siempre, traducido en un gesto noble: le pagó al limpiavidrios de San Martin y General Paz para que le limpie los vidrios a uno de los autos de uno de los integrantes de la CD.

Abuelo. 5. En su vuelta luego de su prolongada lesión, este carismático delantero tuvo una actuación opaca. Perseguido por el fantasma del orsay, fue sorprendido muchas veces en situación ilegal. Lo importante es su vuelta y que sea parte del equipo.

Lavezzi. 6. El potente carrilero volvió al equipo también luego de una lesión extensa. Se mostró fino con la pelota en los pies, aunque evidentemente le falta mucho a nivel físico y futbolístico, pero es valorable que se haya vuelto a poner la rojinegra.