30 de agosto de 2009

Toco 1 – Urquiza 3

De no creer.

20 minutos del segundo tiempo. Faltaba igual tiempo para la finalización del partido. El árbitro decidió que, producto del sofocante calor, los equipos vayan a refrescarse para afrontar la última parte del encuentro de la mejor forma. Toco ganaba 1-0, sin sobrarle nada, pero demostrando algo (muy poco) más que su rival. Era cuestión de inteligencia para llevarse la victoria: esperar ordenados, con concentación, la primera victoria del campeonato era posible.

Pero, si el fútbol es dinámica de lo inpensado (tal como describiera Dante Panzeri hace un tiempo), cuando Toco juega al fútbol, esta dinámica es aún más vertiginosa. Cualquier cosa puede pasar en el momento en que los rojinegros salen a la cancha, y esta vez, pasó lo peor: en estos últimos 20 minutos se vio un equipo totalmente desarticulado. Como afectados por el parate, mediocampistas y delanteros, dejaron de presionar sobre la salida rival, dándole la oportunidad de reacción a Urquiza, que ya casi consideraba el partido por perdido. Y, si a eso le sumamos, la pésima actuación de la última línea rojinegra, la ecuación volvió a tener resultado negativo y, en el lapso de 10 minutos, se pasó de tener un partido “casi ganado” a perder por un marcador abultado. Casi como por arte de magia.

Si tenemos que buscar razones de la derrota creo que podemos, principalmente, dos. Primero, como dijimos anteriormente, la incapacidad del equipo en su conjunto para aprovechar la ventaja en el marcador y “manejar los tiempos del partido”. En el momento cuando Jimmy, Mauro y Eber (hoy por hoy el motor de este equipo) sintieron el desgaste, el equipo no tuvo la inteligencia de comprender el sentido del partido: sin capacidad ni lucidez para presionar como en los 60 minutos anteriores, el equipo debió hacer lo que se suele hacer habitualmente: el concepto de “juntar líneas”, que los mediocampistas juguen cerca de los defensores y apostar decididamente a la velocidad de Emi y al oportunismo de Kiko. Nada de esto sucedió. Toco no sólo cedió balón y terreno al rival, sino que nunca pudo ajustar y eso, sumado a las notorias ventajas que se dieron en la última línea terminó siendo mortal para el conjunto rojinegro.

La derrota fue inaplable. En esos 20 minutos (en mi opinión los peores del equipo en todo el año), Urquiza no sólo marcó tres goles, sino que hasta se dió el gusto de justificar una victoria, que, si no hubiese sido por algunas intervenciones del Gordo, podría hasta haber sido mucho más abultada. Evidentemente, el incio del torneo no es el esperado, ni el mejor. El horizonte vuelve a presentarse hostil, seguramente se volverá a lidiar con áquel calvario llamado descenso. Sigo sosteniendo que hay material futbolístico y, sobre todo, humano para sobreponerse a esta mal momento.

Queda como única consigna salir de perdedores. Tenemos una linda chance el sábado que viene para comenzar a conseguir puntos, que es al fin y al cabo, la única manera de dejar los últimos lugares de la tabla. Esperemos que retomemos el camino del final del torneo pasado y que el equipo reencuentre a su mejor versión.











Puntajes

Gordo. 6. En el primer tiempo fue casi un espectador de lujo, salvo por un tiro libre que sacó con suficiencia sobre el travesaño. En el segundo tiempo fue responsable de que la derrota no sea por un score más abultado. Transita un gran momento.

Luis. 4. Como toda la defensa venía cumpliendo un buen trabajo, pero su performance se cayó a pedazos junto cuando el equipo de desarticuló. Intentó manejar las pelotas detenidas, no siempre con el mejor éxito.

Guille. 4. Otro que venía cumpliendo una buena labor, como la de los últimos partidos, pero que tuvo 20 minutos finales para el olvido. Tuvo responsabilidad directa o indirecta en los tres goles y no estuvo en su mejor tarde.

Gonza. 4. El comentario del partido de la semana pasada, destacaba su regularidad, pero, esta vez, estuvo muy lejos de su nível. Nunca encontró su lugar en la cancha y no pudo hacerse fuerte en sus especialidades: el anticipo y el juego aéreo.

Tute. 4. En el primer tiempo fue el mejor jugador del equipo, marcando y proyectándose con mucho criterio. Parecía que iba a ser su partido, pero no estuvo ajeno a la desconcentración de todo el equipo y, en los últimos 20 minutos, terminó dando muchas ventajas por su sector.

Jimmy. 5. El mejor jugador del apertura para este espacio, no termina de remontar vuelo en este torneo Clausura. Intenta, ofrece su dinámica y sacrificio al servicio del equipo, pero le está faltando lucidez para el último toque y, así, su juego no es tan desnivelante.

Bruno. 5. Volvió a mostrar lo que viene mostrando en los partidos anteriores. Bien parado, dándo una mano en la faz defensiva, encargándose de los relevos y ocupando bien los espacios. Le queda como pendiente tratar de involucrarse en el circuito futbolístico del equipo, su posición es muy importante para el equipo, y no puede no tomar la responsabilidad de pedir la pelota y darle destino seguro a la misma. Cuando se lo propongue, el equipo va a mejorar mucho.

Sapo. 5. Hasta el parate mortal había tenido un partido aceptable, con el despliegue y la entrega de siempre. En el primer tiempo, las mejores ráfagas de fútbol salieron de sus pies. Pero cuando sintió el desgaste del calor y el físico le dijo basta, no pudo reubicarse en la cancha, dejando muchos espacios en el mediocampo, que resultó ser letal para el equipo.

Eber. 6. La figura del equipo en la tarde. La confianza que le da el entrenador y sus propios compañeros lo ayudaron mucho para que pueda comenzar a ser un jugador muy útil para el equipo. Posicionalmente ataca bien y retrocede bien, solamente le faltaría tener más tranquilidad a la hora de manejar el balón, tratando de aportar desde el toque seguro y al pie de un compañero.

Kiko 6. Las ganas y el compromiso de siempre para luchar cada pelota como si fuese la última. Ganó y perdió en partes iguales con los defensores rivales, pero tuvo su chance y no la desaprovechó y gracias a un nucazo a lo Hugo Romeo Guerra, marcó su primer gol en el torneo.

Emi. 6. Volvió a mostrar la potencia y la habilidad de siempre. Es un delantero importante para el equipo por su fuerza y su entrega. Solamente le queda intentar jugar un poco más con sus compañeros, para lograr que el equipo tenga un poco más de elaboración de juego, algo que Toco no tiene y deberá conseguir para obtener resultados.

Toti. 5. Entró con la misión de darle fútbol al equipo, siendo el abanderado de todos los ataques. Lo intentó pero lo logró sólo a cuenta gotas. Lo suyo fue de mayor a menor: empezó activo, pidiendo la pelota e intentandole dar un buen destino, y terminó tan desdibujado como el resto del equipo.

Bata. 5. Entró como volante derecho en lugar del exhausto Jimmy, pero en ningún momento pudo hacer uso de todas sus condiciones técnicas en favor del equipo. No fue desnivelante en ataque.

Berty. 5. Entró como volante izquierdo e intentó darle al equipo dinámica. Lo logró a cuenta gotas. Quizás podía haber entrado en la zona media para darle más marca y lucha al equipo, pero es muy fácil hablar con el resultado puesto.

Loro. 5. Lo importante es que el mayor ídolo que tiene la parcialidad volvió a estar en una cancha y según sus declaraciones posteriores al partido, se sientió con aire y “ganas de jugar unos minutos más”. Sin dudas, una grata noticia para el equipo. El único héroe en este lío.

La Joya. 5. Entró y en una intervención mostró toda su categoría: encaradando desde la punta izquierda hacia el medio mostró lo más díficil en este juego: velocidad, habilidad, precisión y contundencia. Lamentablemente, el travesaño se lo negó, pero nos regaló el mejor fútbol de la tarde.

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