21 de marzo de 2010

Por los porotos

Toco 1 - Martinez Rosa 1

Arrancó el campeonato. Y con ello, toda la ilusión que esto depara, sobre todo teniendo en cuenta, la expectativa que causó las actuaciones de Toco durante los amistosos veraniegos, con sendos triunfos (incluyendo la Copa Fernet, versus Flores Juniors), en dónde se vio a un equipo revitalizado, con las ganas renovadas, con un alta dosis de confianza espiritual que no se había visto durante todo el 2009.

Con estas credenciales Toco salió a la cancha a enfrentar al siempre díficil Martinez Rosa; un equipo armado, de jugadores de experiencia en cancha de 11, que siempre habían puesto en ridículo al conjunto rojinegro en los anteriores enfrentamientos. Fueron 10 minutos los que tardó el equipo en acomodarse en la cancha, para ofrecer que a esta versión 2010 le sobra autoridad y personalidad para salir a ganar los partidos. Presión, solidaridad, compromiso, tranquilidad, juego colectivo, precisión, velocidad fueron algunos de los ingredientes que tuvo la receta mágica que ofreció Toco durante ese primer tiempo. Apuntalados por la seguridad defensiva, el despliegue de Junior y las rápidas combinaciones entre los 3 delanteros (Pachu, Kiko y Loro) que hicieron olvidar la ausencia del mejor jugador de la historia del fútbol, ausente por culpa de un pequeño desgarro.

Así el gol fue la decantación de la superioridad ejercida. Un volante para romper el molde y salir de contexto (Junior, ¿quién si no?), fabricar el espacio asistir al Loro que luego de una electrica pared con Pachu, marcó el 1-0 que hizo delirar a la parcialidad que se acercó en gran número para ver el debut de sus guerreros del balompie. Una ventaja que otorgó serenidad a los dirigidos por el Tío Matute: Guille comenzó a manejar la pelota y los ritmos del partido, serenando cuando se debía y acelerando cuando la jugada lo exigía, así y en medio de cálidos aplausos, Toco se fue al descanso con una victoria que resultaba justa y merecida.

En el entretiempo, Matute se vio obligado a hacer cambios. Muchos suplentes por jugar, sobre todo en las líneas de ataque, el entrenador estuvo obligado a modificar una estructura que se había mostrado sólida en todas sus líneas. Adentro el Pony y Toti, en lugar de Sapo y Loro, con la intención de resignar un poco en ataque, para dominar más el sector medio de la cancha. La apuesta salió tal como se pensaba: Toco ganó en presencia númerica en la mitad de la cancha, pero perdió un referente de ataque, sobre todo un jugador con la capacidad del Loro para aguantar la pelota y jugársela siempre al compañeros mejor ubicado.

Sin el Loro en el ataque, Martinez Rosa se animó a ir a buscar un poco más, urgidos por la necesidad de conseguir el empate. Así dejaba huecos en el fondo que Toco aprovechó sobre todo por el flanco derecho, con la velocidad de un Pony que parecía imparable cuando encaraba por su sector. Además, la defensa y el mediocampo ofrecía las garantías del caso, con un juego que combinaba seguridad y concentración. Pero, una victoria que parecía segura se escapó por una desatención: pelota larga, bien controlada por Fari, quién quizás por la ansiedad de poner el balón nuevamente en juego se apresuró más de la cuenta, perdió el dominio de la pelota y el delantero rival se encontró con un gol que ni el mismo esperaba.

Así, cuando Martínez Rosa llegó al empate Toco entró en un momento de desconcierto. Por un lado el gol del empate había caído como un balde de agua fría en la moral de los muchachos, y por el otro, el cansancio se había comenzado a sentir: el equipo quedaba muy "largo" con mucha distancia entre la defensa y el ataque, no se podía tener la pelota, era díficil hacer pie en el mediocampo. Martinez Rosa se encontraba casi inesperadamente con la posibilidad de ganar el partido y fueron a buscar el triunfo con ímpetu, teniendo una chance clarísima que Sergio tapó de manera magnífica para remediar su error en el empate rival.

Los cambios de mediados del segundo tiempo sirvieron para dar un poquito de Oxigeno al equipo: el ingreso del Abuelo le dio oxigeno al ataque, adentro Emi por el abatido Kiko y Toco se metió de nuevo en el partido con algunas chances que podían habernos dado la victoria: dos apariciones del Pony dentro del área que no pudo definir de manera correcta y una chance sobre el mismo final del partido, dónde el Abuelo entrando al área escogió patear al arco, pero su remate no tuvo la suficiente potencia.

Se fue así el primer partido del campeonato. Un debut auspicioso y positivo, a pesar de no haber podido conseguir la victoria. Toco tuvo un excelente primer tiempo, con mucha presión sobre el juego rival y ráfagas de buen fútbol. En el segundo tiempo, a pesar de los cambios que delibitaron un poco el andamiaje colectivo (sinceramente es muy díficil hacer 5 cambios y que el equipo no se resienta), tuvo autoridad y solidez defensiva para aguantarlo, pudo haberlo definido antes, pero un error sentenció las chances de comenzar el campeonato con una victoria. Así es el fútbol, señores. Hay que seguir por la misma senda, yendo de menor a mayor en lo que queda del campeonato.

Puntajes.

Sergio. 5. Venía cumpliendo una buena actuación, estándo bien en los centros y saliendo a cortar a espaldas de los defensores ante alguna enventual pelota larga, pero tuvo una falla clave que permitió el empate rival. Después se revindicó con una tapada milagrosa, que hubiese significado el 1-2. La ingratitud de este puesto hace que los errores se paguen siempre con goles en contra.

Cobany. 6. Su presencia como titular estaba en duda hasta último momento. Que está roto, que está excedido, lo cierto es que el crédito de Senillosa y Vernet, volvió a mostrar como la voluntad, la alegria y el carisma pueden solventar cualquier tipo de falencia técnica. Bien en la marca, criterioso en la proyección, mostró que todavía le queda cuerda para rato. A la noche se lo vio muy distendido, festejando su cumpleaños junto al resto del plantel, mostrando sus dotes de bailarín.

Leo. 6. Con la sobriedad y la seguridad de siempre. Bien de arriba, bien para llegar a los cruces y darle un destino claro y preciso a la pelota. El jugador más regular del equipo. Otro que aprovechó la noche del sábado para demostrar que es un experto para las danzas tropicales.

Angel. 7. Después de su ausencia en el último partido de la pretemporada, el representante de la comisión directiva volvió a mostrarse muy seguro, jugando de manera expeditiva, otorgando las garantías habituales. Se lo vio más tranquilo. Ahora cuando sale lejos y no gana, se evita de aplicar sus famosos teledirigidos a la rodilla, y así está menos expuesto a tontas amonestaciones.

Tute. 6. Otro que hace ya un tiempo viene mostrando un nível bastante regular. Es dueño del lateral izquierdo, y partido tras partido, demuestra que va a jugar en ese lugar de manera perpetua, hasta que Toco deje de existir. Pasó al ataque con criterio y fue muchas veces muy profundo.

Sapo. 6. Fue protagonista principal de la presión del equipo durante el primer tiempo, lo que permitió superar al rival. En la faz defensiva estuvo muy acertado, recuperando muchas pelotas con la garra de siempre. A la hora del juego abusó mucho del juego de primera, cuando, de acuerdo a sus notables capacidades técnicas, tendría que parar la pelota y generar más juego desde su lugar.

Junior. 7. Tuvo un primer tiempo muy bueno, con un despliegue infernal. Marcó, jugó, corrió, fue la rueda de auxilio del equipo, tanto en ataque como en defensa, participando activamente en la jugada previa del gol del Loro. En el segundo tiempo sintió el desgaste, producto de su juego físico y de una seguramente noche larga de viernes.

Guille. 8. A pesar de que venía jugando con una extraña tranquilidad durante los partidos preparatorios, el grueso de la afición creía que con el comienzo del campeonato esta versión "zen" iba a terminar e iban a volver las locuras de siempre. Sin embargo, esté mediocampista paranoico y psicotico, pudo volver a dejar sus fantasmas mentales. Despues el resto es conocido: con la cabeza sin los duendes de la protesta y puesta únicamente en el partido, su experiencia y su capacidad para manejar la pelota lo transforman en el eje del equipo.

Pachu. 6. Un primer tiempo en dónde aportó no sólo en ataque sino también en defensa, dando una mano en el mediocampo cuando el equipo no tiene la pelota. Su dinámica y su estado físico lo hacen ser un jugador fundamental en el andamiaje colectivo. Su ausencia se nota mucho, dado que aporta un plus de aire necesario para el equipo.

Loro. 7. La vuelta del hombre-gol, el ídolo de la parcialidad. Ofreció destellos de su mejor repertorio: arrancando por izquierda hacia el medio, fue realmente imparable para los defensores rivales, jugando y haciendo jugar. Contó con dos chances claras de gol: en una intentó una vaselina que pegó en el travesaño y en la segunda no perdonó, marcando el único gol del equipo. Tío Matute dispuso su sustitución en el entretiempo bajo circunstancias poco claras.

Kiko. 6. En el primer tiempo fue de los jugadores más claros del equipo. Sabiendo que el nro 14 rival manejaba los hilos de su equipo, siempre ayudó para que su salida no fuese limpia, y despues aportó lo que habitualmente aporta este jugador con características de viejo "centrofoward": pícaro para jugar de espaldas, generoso para asistir a sus compañeros. Se retiró extenuado, con la satisfacción de tener el deber cumplido.

Eber. 7. Si bien ya en los partidos amistosos había mostrado algunas actuaciones para tener muy en cuenta, el debut oficial del Pony en este 2010, invita a ilusionarse. Jugando como carrilero derecho, pero con clara función de ataque, fue imparable por su sector a partir de arranques electrizantes. Gambetas, desbordes, una función de un jugador que mejora partido tras partido.

Toti. 6. Tuvo la díficil labor de reemplazar al Loro en el entretiempo, con lo complicado que es esto. Se paró como enganche, intentó hacerse manija del equipo, pero sus compañeros no estuvieron en su misma sintonía. Desapareció en el peor momento del equipo (luego del empate), pero volvió a mejorar sobre el final del partido, ya como volante izquierdo, iniciando los ataques del equipo.

Abuelo. 6. Ingresó por Pachu a poco de iniciado el segundo tiempo. Cuando jugó de espaldas al arco le costó mucho ante la dura marca de los defensas rivales, pero cuando supo de estar de frente al arco rival, complicó con su velocidad y frescura. Tuvo dos chances claras, bien concebidas, pero mal finalizadas.

Emi. 6. Su largo verano gesellino lo ha machacado mucho. Es lógico, viviendo más de noche que de día, seguramente su físico debe estar cansado, en busca de un buen descanso. Esto se refleja en el campo de juego, dónde todavía este carismático atacante, no encuentra su mejor versión a nível futbolístico.

Bata. 6. Ingresó por Junior a 15 minutos del final y aunque inquietó con alguna corrida de su sello, no pudo marcar la diferencia en el partido. Cuando entró, el equipo ya estaba desarticulado en ataque y la pelota no le llegó nunca limpia.

No hay comentarios.: