EL EMPATE Y LA PUNTA

Toco 2 - 100 de Morta 2

En el fútbol, como en la vida, a veces no se puede obtener lo que se quiere. En el mundo de los ideales, siempre sería lindo, ganar por tres goles, mantener la valla propia en cero y dar un exhibición total de fútbol, ridiculizando al rival de turno. Sería lo ideal. Pasó el fin de semana pasado, pero lo ideal casi siempre no es lo real y el camino a la meta suele tener obstaculos que deben ser sorteados.

Toco y me voy llegaba como único puntero del torneo, luego de bajar a Keruza y le tocaba enfrentar al siempre complicado equipo de 100 de Morta, equipo duro y disciplinado que ostenta una superioridad implacabale en el historial: el único triunfo de Toco sobre este equipo con nombre de embutido equino fue en el último apertura cuando, gracias a la comisión, se ganó en el escritorio aquello que se había perdido en la cancha.

Los primeros 25 minutos del partido fueron realmente auspiciosos. Así como con Keruza, Toco borró de la cancha a 100 de Morta. Con los argumentos de siempre: seguridad y orden en la defensa, despliegue y ubicación en el medio para cortar los circuitos futbolísticos del rival y un Diego muy iluminado para encarar y desnivelar cada vez que se lo proponía desde la izquierda hacia el centro. De un foul a Pachu, Diego colocó un centro con precisión de cirujano y Leo, anticipando a todos, marcó la apertura del marcador. Con la ventaja en su poder, Toco siguió presionando sobre la salida del rival y tuvo algunas chances para extender el marcador: la más clara la tuvo Pachu cuando, luego de un remate de Diego y una buena respuesta del arquero, elevó su remate estando dentro del área chica.

Esa jugada marcó una bizagra en el partido. 100 de Morta, como áquel boxeador al borde del KO que es salvado por la campana, revivió dentro del partido. Ajustó las marcas y comenzó a manejar la pelota a gusto y piccere. Toco esperaba agazapado para explotar una de sus armas más letales, el contragolpe. Sin embargo, la ausencia del Loro se notó en ese momento del partido, Toco extrañó su capacidad para tener la pelota y entragarla siempre con criterio. Por otro lado, 100 de Morta producía peligro sobre todo por el flanco izquierdo de la defensa toquense. Primero avisó el Nro 22 con un desborde que el otro delantero no pudo mandar al fondo de la red y en la siguiente jugada, el veloz wing derecho rival aprovechó una desatención de Tute, se metió dentro del área y Leo, con mucha torpeza (raro en Él) se lo llevó puesto para cometerle el penal y permitir el empate transitorio.

En el segundo tiempo, el nivel del partido bajó muchísimo. Fue un partido parejo, muy ordinario en algunos momentos. Ambos equipos se cuidaron más por no perder el partido que por ganarlo. Batata no pudo transformarse en el conductor del equipo (rol que quizás no se adecúa a sus características) y Toco perdió la brujula en el mediocampo. Dentro de esta paridad, 100 de Morta fue un poco más de Toco, pero tampoco tradujo este dominio en situaciones de gol. Cuando el partido entró en el terreno del bizarrismo (laterales mal hechos, insólita discusión del Cobany con un juez de línea) llegó lo peor: pelota cruzada a espaldas del Cobany y nuevamente el 22rival venció al Gordo con una definición sutil, a la carrera, sin contemplaciones.

Con la ventaja en el marcador, parecía que la paternidad de 100 de Morta sobre Toco se iba a ampliar aún más. Lo intentó Matute con los cambios, pero al conjunto rojinegro le costaba mucho generar juego, solamente la movilidad y la voluntad de Kiko rotando por todo el frente de ataque era los fundamentos que mostraba Toco para llegar al empate, realmente muy poco, cuando se enfrenta a un buen equipo.

Pero lo real fue que Toco nunca se dio por vencido, y aún con las limitaciones del caso fue a vender cara su derrota. Primero avisó con la mejor combinación colectiva de la tarde: Batata, Kiko que pivotea para Guille quien con un pase justo encontró a Diego, pero el diminuto delantero no estuvo fino en la definición. Y después, con el tiempo cumplido, Batata ganó un foul por izquierda, permitiendo un centro picante de Diego que Kiko mandó al fondo de la portería con algo de fortuna. Empate agónico, algarabía y festejos.

No hubo tiempo para mucho más. Ambos equipos gastaron sus ultimos cartuchos para tratar de lograr el triunfo, pero ya era tarde, el empate estaba sentenciado. Un buen resultado logrado por los dirigidos por Matute, en un partido que parecía perdido pero el cual se empató por la insistencia de ir, contra viento y marea. El campeonato es largo, y estos son los puntos que se suelen recordar cuando el torneo termina y se procede al recuento de unidades. El equipo está rumbeado y va por la buena senda.

Goles.

1-0. Leo. Buen centro de Diego al primer palo con fuerza y rosca. Leo anticipó a todos, saltó con la estética de una bailarina clásica y puso la pelota en el ángulo, lejos del alcance del arquero. Asistencia: Diego.

1-1. Jugada rápida, bien aprovechada por el 22 rival. Leo fue al cruce, algo atolondrado y se llevó puesto al veloz delantero rival. El mismo tomó la responsabilidad de la pena máxima, pateando con mucha jerarquía.

1-2. Otra jugada rápida, rebote perdido, pelota cruzada a la espalda del Cobany y nuevamente el número 22 rival entró como una flecha definiendo cruzado sobre la salida del Gordo.

2-2. Kiko. Otro tiro libre de Diego. "Centro-tiro al arco" Kiko que se interpuso en la visión del arquero y con algo de suerte mandó la pelota al fondo del arco. No se sabe bien de quién fue el gol, pero el árbitro se lo adjudicó al delantero que habita en el sur del conurbano. Asistenca: Diego.

Puntajes.

Gordo. 6. Nada que hacer en los dos goles. Estuvo seguro en cada una de sus intervenciones, sobre todo en las pelotas aéreas. A pesar de los dos goles en contra, se sigue mostrando como uno de los mejores arqueros del certamen.

Cobany. 5. Alternó buenas y malas. En el primer tiempo ganó más de lo que perdió, sobre todo ante el nro 7 rival, mostrando su gran condición para hacer los laterales. En el seguendo tiempo, tuvo algunas problemas con la marca y se desfocalizó totalmente del partido cuando se peleó con el juez de linea. Ahì se fue del partido, le ganaron la espalda en el segundo gol y fue reemplazado.

Leo. 6. Tuvo su bautismo con el gol en este torneo. Gran cabezazo frente a un gran centro de Diego. Venía jugando un partido como para ser figura excluyente, pero tuvo un error puntual cuando generó el penal del rival, llegando a destiempo a un cruce dentro del área. A pesar del penal, después se recompuso, y se erigió como la figura del equipo.

Angel. 6. Bien en el juego aéreo, aprovechó que 100 de Morta no jugaba con un delantero central para ayudar a los laterales. Tuvo algunos cruces muy buenos.

Tute. 5. Le tocó bailar con la más fea. El delantero más improtante del equipo rival se movió por su sector y lo complicó con su velocidad y habilidad. Sus merecidas vacaciones más una lesión en la rodilla, le impiden llegar a su mejor nivel.

Jimmy. 6. En el primer tiempo como volante derecho aportó las ganas y el despligue de siempre. No aportó mucho en ataque, pero se desdobló para ayudar al Cobany en la marca. Nunca dejó que le hicieron el "dos-uno" al lateral. En el segundo tiempo jugó como lateral izquierdo, jugando de manera correcta.

Guille. 6. En el primer tiempo, durante el mejor momento de Toco, fue amo y señor del mediocampo, recuperando muchas pelotas y dandole un buen destino a las mismas. Cuando el equipo perdió la pelota, se metió mucho entre los centrales, tratando de ayudar a la última línea, pero perdiendo protagonismo en la mitad de la cacha.

Junior. 6. Sus primeros 25 minutos fueron raelmente muy buenos. Por izquierda, tuvo criterio para desmarcarse y asociarse muy bien con Diego en el toque. Cuando 100 de Morta ajustó la marca sobre Diego y el equipo perdió la pelota, colaboró en la marca y en la lucha. En el segundo tiempo cambió de sector, aportó roce y criterio.

Pachu. 6. Intentó hacerse manija del equipo. Podrá jugar bien o mal, pero su entrega y sus ganas de ganar nunca las negocia. Pidió la pelota, generó algunos foules, y fue, por momentos, descarga para el equipo. Despues se fue diluyendo, pasó a jugar como carrilero en el ST hasta que fue reemplazado.

Diego. 6. Sus primeros 25 minutos fueron simplemente brillantes. Imparabale cada vez que agarraba la pelota, desbordó cada vez que se lo propuso, casi marca un gol luego de una buena jugada individual y le sirvió el gol a Leo. Después, le ajustaron las marcas y estuvo desaparecido del partido hasta el final, cuando con otro tiro libre colaboró con el segundo gol del equipo.

Abuelo. 6. La voluntad y las ganas de siempre. Cuando el juego fue fluído, aportó mucho jugando bien de espaldas al arco y pivoteando casi siempre con precisión. Cuando el equipo perdió la pelota, le costó aguantar de espaldas al arco y fue absorbido por la marca. Salió reemplazado en el entretiempo.

Kiko. 6. Venía de una lesión rebelde que no le permitió explotar en todo el 2010, sin embargo, su ingreso y su actuación fueron promisorios para el equipo. Estuvo movedizo, preciso, inteligente y algo más rápido que en sus ultimas actuaciones. Fue preocupante para la defensa rival, logrando el agónico empate del equipo.

Batata. 6. Ingresó para intentar ser el enganche-conductor del equipo. Le costó cumplir con el rol, no tuvo mucha participación y siempre que intentó asociarse en el juego colectivo, sus compañeros no lo entendieron. Cuando se desligó del armado y jugó a encarar, mostró la potencia de siempre. Clave en el foul que generó el tiro libre del gol del agónico empate.

Berty. 6. Alternó buenas y malas por la punta izquierda. Ayudó a Jimmy en la marca, aplicó algo de su desmedida violencia física y terminó redondeando una buena actuación.

Koke. 6. Poco tiempo para este enganche que busca volver a su mejor nivel. Era dificil ingresar en un partido tan luchado, sin embargo intentó darle la pelota al compañero mejor ubicado. Fue golpeado bruscamente por sus rivales y volvieron los "uuuuuuuuh" que hacen delirar a la hinchada.

Eber. 6. La vuelta del Pony, oriundo de Areco y rojinegro hasta la médula. Jugó en una posición no habitual para él e igualmente casi moja con un tiro de media distancia que hubiese sido histórico.