12 de septiembre de 2010

EL PARTIDO SOÑADO

TOCO 3 - KERUZA 0.

Todos los que alguna vez nos pusimos un pantalón corto, unas medias y una remera para jugar al fútbol, hemos tenido el partido soñado. Generalmente, entre sábanas, usamos la cama como si fuese la mejor cancha para revolcarnos pensando en jugadas, en goles, en situaciones y momentos. Casi siempre, es un partido en el cual ganamos, y cumplimos una destacada labor: algunos sueñan con goles imposibles, otros con asistencias bochinescas, otros con la pierna fuerte y ganadora en todas las pelotas divididas. Para hacerlo más emocionante aún, siempre es contra un rival fuerte, capaz, que termina pareciendo fragil ante cada intervención nuestra.

Hoy, todos los jugadores de Toco, desde el Gordo hasta el Abuelo, tuvieron su partido soñado. Un partido clave, contra el puntero del campeonato, que venía derribando muros y rivales, en un horario raro, con unas condiciones climáticas que no eran las mejores. Y así fue: los defensores cumplieron la profecía del sueño de pierna fuerte y templada, los mediocampistas cumplieron el sueño de ganar la mayoría de las pelotas divididas y, en el caso de no ser posible, siempre quedar bien parados, finalmente, los hombres de ataque tuvieron también su día soñado: Loro por su gol, Pachu por ser una pesadilla para la defensa contraria (a pesar de no mojar) y Diego, el genio que siempre tiene que sobresalir por su talento, con un gol de características majestuosas.

Toco destrozó al puntero del campeonato. Sin ser vistoso, sin ser un concierto de toque y rotación, pero jugando el partido con una inteligencia que le valió 3 goles de diferencia. Como dicen los libros del fútbol, de atras para adelante. Con un arquero monumental y una defensa que ofreció verdaderas garantías. Esta seguridad defensiva, la que logró recibir un sólo gol en 5 partidos, es la que sienta las bases de un equipo que después tiene jugadores de gran valía para desnivelar en ataque. Al minuto de juego ya dos interpretes mostraron parte de su repertorio: Junior para recibir la pelota, girar como un guerrero enajenado y meter un remate que rompió el travesaño, Loro, más correcto y ubicado, aprovechó el rebote, corrigiendo la jugada de su compañero, mandando la pelota al fondo de la red.

Con la ventaja en su poder, la defensa de Toco activó los sensores de "seguridad total" que muestra partido por partido. Tanto Cobany y Luis, como Leo y Gonza, sacaron todo. Por arriba, por abajo, por los costados y por el centro, desbarataron todos los intentos de un equipo de Keruza que quería recuperarse del tempranero golpe. Cediendo terreno y posesión, los delanteros rojinegros se relamían de captar una pelota perdida y explotar un contragolpe. Eso pasó, Diego corrió una pelota perdida, y con un toque mágico cambió una jugada intrascendente en una jugada de peligro. Sólo los genios son capaces. Después, historia conocida, combinación con Pachu y Loro, un rebote que Jimmy aprovechó para mandar la pelota al fondo de la red. Con seguridad, orden y la magia del ataque, Toco le sacaba 2 goles al puntero del campeonato. Podían haber sido 3, pero Diego, luego de gran corrida, no pudo definir con presición.

Luego de sus dos apariciones extraordinarias, el diminuto jugador decidió "salir" del partido para pensar en sus inversiones financieras, reflexionar acerca el nuevo destino para ir a pescar (ahora que arranca el calorcito) o vaya a saber uno para que. Lo cierto es que Toco volvió a hacer la lectura exacta del partido: ceder terreno y posesión, ajustar la parte defensiva, pelear cada pelota como si fuese la última y mostrar emotiva solidaridad ayudando siempre al compañero para marcar y recuperar la pelota. Todo hecho con la perfección del partido soñado: al bloque defensivo, Junior, Guille y Jimmy (gran acierto de Matute disponer de este mediocampo), le agregaron ubicación, despliegue y criterio.

Y, como si fuese poco, minutos antes de terminar el primer tiempo, el pequeño genior volvió a salir de la lampara con otra perlita para sorprendernos. Preciso lateral del Cobany, el maguito contra la línea mueve la cintura (la misma que usa para menear en las fiestas de 15) , muestra parte de su velocidad atómica y, vaya a saber uno como, mete un tremendo remate, bombeado, que sorprendió, no sólo al arquero rival, sino a cualquier persona que pasaba en ese momento por ahí. Golazo, tremendo, majestuoso. Díficil de explicar con palabras.

En el entretiempo, la gente de Toco se mostraba muy contenta por la victoria parcial. No era para menos, el puntero del torneo estaba siendo sometido por los dirigidos por Matute. Durante la charla, se remarcó la idea de seguir jugando con la misma concentración que durante la primera etapa. Se sabía que Keruza iba a venir con todo, y soportando los primeros embates, el triunfo era propio. Así fue, Keruza tuvo sus chances para descontar, pero el Gordo apareció de manera brillante en dos o tres oportunidades, para vestirse de portero insobornable de cabaret, poner el candado y cerrar su arco para todos.

Despues de esas 2 o 3 jugadas claras, el partido se definió y entró en un terreno algo lisérgico. Primero el arquero rival que salía gambeteando hasta casi mitad de la cancha, luego un ataque de risa generalizado por parte del equipo rival, quizás fomentado por alguna sustancia alusinógena consumida antes del encuentro y terminó con, quizás, lo más absurdo de la tarde: Diego se vistió del maguito de la publicidad, errando un penal ante un arquero improvisado. Luego hubo tiempo para más de lo mismo: la solidez defensiva de Toco, la lesión de Diego que paralizó el corazón de todos y el final del partido entre festejos y tumultos.

El partido soñado había llegado a su fin. Como ese despertador semanal que nos molesta para decirnos (de mala manera) que los sueños se terminaron y que comienza la rutina de todos los días. Seguramente para muchos esta semana estará perdida alguna gambeta de Diego, o alguna corrida de Pachu, o alguna de sus participaciones determinantes. Todos la tuvieron, todos jugaron su partido soñado. Para cerrar, nada mejor que la frase del ídolo de mi niñez: "sueños, sueños son, pero a veces, se hacen realidad".


GOLES

1-0. Loro. Minuto de juego. Luego del papelón del Cobany, se consigue un foul. Junior captura una pelota y con un tiro esplendido hace estrellar el travesaño. Loro aprovecha el rebote, y define de cacheatada para lograr un gol "desde el vestuario". Asistencia: (NdeR: se charló mucho en la redacción del comentario, pero se llego a un acuerdo) Junior.

2-0. Jimmy. Saque de arco del gordo. Pelota que parecía perdida, pero que Diego corre para evitar que se vaya y con un toque deja al Loro sin marca y con toda la cancha de frente. Loro, Pachu, Diego a pura velocidad, queda la pelota por ahí, un rebote y Jimmy, que venía acompañanado la jugada en silencio, tuvo su premio, capturó la pelota para depositarla en el fondo de la red. Asistencia: Pachu

3-0. Diego. La frutilla del postre. Lateral en la línea divisoria. Cobany muestra su habilidad para los saques de banda y se la tira a Diego con la velocidad y la precisión justas. Diego, que gira contra la línea, la tira para adelante y se lanza a correr buscando el fondo de la cancha. Sorpresivamente, frena un poco (incluso hasta cabecea, como cuando uno hace un rebaje en altas revoluciones), levanta la cabeza y le pega de lleno al balón, que sale bombeado, supera al arquero, pica antes de entrar y se clava en el angulo superior. Si en palabras parece espectacular, imaginense en vivo y en directo. Asistencia: Cobany (El Negro Enrique de Maradona).

PUNTAJES

Gordo. 9. Uno de los valuartes de la victoria, no sólo por haber dejado el arco invicto, sino porque cada vez que tuvo que intervenir lo hizo con la seguridad y la sobriedad de los grandes arqueros. En el primer tiempo casi no fue exigido seriamente, aunque siempre que se lo necesitó estuvo seguro. En el segundo período, se mostró en su máxima expresión: atajó todo lo que le tiraron, incluso dos mano a mano que fueron claves a posteriori, para no poner en peligro el triunfo. El mejor arquero del campeonato, las estadísticas y sus buenas actuaciones lo avalan.

Cobany. 8. Comenzó el partido de manera tragicómica: quizo parar la primer pelota del partido y se le fue inexplicablemente por abajo de la suela (situación repetida que hace pensar que lo hace a propósito). Parecía que iba a ser un regalo para los rivales, sin embargo, se agigantó con el correr de los minutos asistiendo a Diego con un lateral maravilloso. Se fue reemplazado en el entretiempo, y se dedicó a barriletear (su otra pasión) al costado de la cancha.

Leo. 8. Como siempre, el Mariscal muestra toda su seguridad y calidad en todas sus intervenciones. Esta vez no tuvo que ser necesario el cruce desesperado y trascendente, porque la defensa de Toco fue un bloque macizo e inexpugnable.

Gonza. 8. Lo venía masticando en la semana, enfrentar a una delantera que tiene a los dos goleadores del torneo, era un desafío para mostrar su valía futbolística. Tuvo un primer tiempo perfecto, en dónde ganó todo, por arriba y por abajo. En una de sus intervenciones fue amonestado, lo que lo condicionó para todo el partido, pero, sin embargo, jugó con la responsabilidad de los jugadores experimentados.

Luis. 8. En el primer tiempo fue, simplemente, inpasable por su sector. Ganó todo: de arriba, de abajo, las divididas, los anticipos, en velocidad y no dejó que lo desborden ni una sola vez. Se entendió bien con Junior y siempre estuvieron bien parados y ubicados.

Jimmy. 8. Intenso partido del "Golden Boy" de Caballito. Ofreció su juego de siempre: despliegue, velocidad, marca y llegada por la banda. Se lo notó más sereno y preciso que el partido pasado, animandose en pisar el área rival reiteradas veces. En una de ellas, aprovechó un rebote, y marcó el segundo gol del equipo. En el segundo tiempo, no se desordenó, aportando algunos anticipos decisivos.

Guille. 9. Partidazo. Fue amo y señor de la mitad de la cancha, sobre todo en el primer tiempo, cuando estuvo siempre bien ubicado, recuperando gran cantidad de pelotas, multiplicándose para ayudar a todos los hombres de la defensa y del mediocampo. En el segundo tiempo, bajó un poco el nivel, pero le alcanzó para erigirse como de lo mejor de la cancha y del partido.

Junior. 8. Le tocó cambiar de lado, jugar con el perfil cambiado y aún así fue uno de los jugadores más importante del equipo. Tuvo participación en el tempranero gol que abrió el partido con un remate que rebotó en el travesaño. Despues jugó un partidazo, ayudando a Guille en la marca, colaborando con Luis, recuperando muchas pelotas y dandole siempre un destino claro. Jugó sereno, tranquilo y se comió la cancha.

Loro. 8. Abrió el partido con un gol importante, aprovechando un rebote, astuto, y definiendo al costado del arquero, de cachetada con la calidad de siempre. Después jugó como enganche, movedizo, participativo, se juntó bien con Diego y Pachu en la jugada del segundo gol. Terminó siendo reemplazado a mediados del segundo tiempo.

Pachu. 8. Cargoso, incansable, desequilibrante, son algunos de los adjetivos para describir la actuación del ya famoso Pibe Díaz en el partido de hoy. Jugó de delantero, un gran acierto del DT, dado que ante una defensa mal parada su velocidad supersónica fue demasiado. Cada vez que encaró lastimó, fue una pesadilla para la defensa rival y el mejor aliado para Diego.

Diego. 9. Otra vez el muchachito de la pelicula. Venía tranquilo, sin deslumbrar, disfrutando del triunfo de su equipo y del gran partido de sus compañeros, pero como si su ego de genio no se lo permitiese, no podía tener una actuación secundaria en el partido. Ya había avisado con un toque mágico y una corrida electrizante, pero su gol, fue algo que no se ve todos los días y de lo cual tenemos que agradecer por haber estado presente. En el segundo tiempo fue vital también, encarando siempre por izquierda y desequilibrando. Su actuación no fue perfecta, por el penal errado, ante un arquero improvisado.

Tute. 7. Recien vuelto de Miami y un excéntrico crucero por el caribe, el joven lateral mostró un tostado caribeño que fue la envidia de todos (sobre todo de Pachu). Lejos de que el largo viaje o el cambio de horario lo afectase, saludó un rato a su familia, y se vino a jugar con el Toco. Se nota que tiene las prioridades bien definidas. No es fácil jugar un partido tan intenso el primer día luego de las vacaciones, pero igual se mostró solido y seguro como siempre.

Abuelo. 7. El otro cambio que tenía el DT para esta tarde. Entró en lugar del Loro y mostró la dedicación y voluntad de siempre. Estuvo preciso para aguantar la pelota y descargar con sus compañeros. Tuvo buenos encuentros futbolísticos con Diego y casi logra marcar, con otras de su ya conocidas "bolas lentas" que se meten en el fondo del arco rival, como pidiendo permiso.

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