19 de marzo de 2009

LA EDITORIAL DEL GORDO MUSCA


Ahora, por los puntos.

Un verano lleno de matices vivió Toco y me Voy durante el receso estival. La institución necesitaba una refundación tras la ida (o huída) de Diego Valsi al fútbol suizo con los banqueros. Como elementos sustitutivos al talento, la Comisión Directiva y el Cuerpo Técnico se inclinaron por el orden en lo futbolístico y la gestión en lo administrativo.
Como las grandes instituciones formadoras del mundo, se diseñó un plan a largo plazo que permitiera levantar al equipo y lograr el respeto de los rivales, y por qué no, el propio.
No fue un comienzo fácil, tal vez el equipo necesitaba un resultado tenístico (0-6) para convencerse de que al gigante había que empujarlo entre todos. Y así fue como, aún sin cosechar victorias, la moral fue apuntando al cielo partiendo de la base del compromiso ante la adversidad.
Como dice una canción de Soda Stereo, “cuando esta oscuro, todo empieza a verse más claro”, aunque el plantel sea de tinte netamente ricotero, la frase refleja el cambio de mentalidad demostrada en la parte final de la pretemporada.
Esta actitud se mostró en los últimos dos encuentros, un cambio radical a lo hecho en las dos primeras presentaciones de la pretemporada. Hubo respeto por una forma de jugar, de entender el juego y de darse cuenta que un resultado no es simple fortuna sino un esfuerzo en conjunto, hombro con hombro, con el sudor en categoría de innegociable. De esta manera, los abrazos de gol serán muchos y genuinos, como la idea de los fundadores de este glorioso equipo de llevar la amistad a un rectángulo de tierra con pasto y dos arcos. Comisión Directiva, Jugadores, Hinchas, el campeonato está a la vuelta de la esquina, no traicionemos nuestro sueño…

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