Luego de la derrota del último fin de semana, por un inapelable e incuestionable 0-6, eran muchas las cosas que debían cambiar. Era necesario un cambio de imagen a todo aspecto: futbolístico y emocional. Se charló mucho durante la semana para mejorar algunas cosas que se habían hecho mal y para volver a recuperar la alegría, la tranquilidad, en resumidas cuentas, las ganas de jugar a la pelota. Los vaivenes futbolísticos y emocionales de este equipo ya comienzan a ser moneda corriente: partidos buenos, otros muy malos y una irregularidad que se transforma en regular.
Enterado de la oportunidad de cambiar la imagen, Toco salió a la cancha con algunas modificaciones tan pertinentes como sorprendentes. No hablo del atuendo azul y blanco utilizado para la ocasión (y como antesala de la nueva casaca que se presentará en el primer partido oficial del 2009) sino de algunos cambios tácticos y posicionales que ejecutó el entrenador, con ganas de cambiar y refrescar la imagen del equipo. No fue algo muy elaborado, fue lo que en ajedrez se llama un enroque: Guille pasó del mediocampo a la defensa y Junior de la defensa al mediocampo.
¿Qué ganó Toco con este sorprendente “enroque”?. Bastante más de lo que se creía a priori. La llamativa tranquilidad y serenidad de Guille en la última línea contagió al equipo. Desde la defensa, que se animó a sacar jugando la pelota con serenidad y prolijidad, por el mediocampo, donde hubo marca, intensidad, manejo del juego y en el ataque, donde a pesar de que el equipo mostró falta de “punch” se jugó con la tranquilidad con la que hace mucho tiempo no se hacía. No creo que haya sido solamente producto de este cambio posicional, sino también de un cambio de actitud, pero a veces los cambios bruscos y sorprendentes ayudan.
El primer tiempo fue todo de Toco, pero volvió a fallar en las dos áreas y eso suele ser fatal en el fútbol. En ataque no faltó el último toque para dejar a algún jugador propio cara a cara con el arquero rival. A pesar del dominio y el buen trato de pelota, la falta de profundidad fue, por momentos alarmantes. Y en defensa, a pesar de estar casi siempre bien parado escalonada y ordenadamente, no pudo solucionar el único problema con el cual se enfrentó: las pelotas paradas. Fueron 4 corners consecutivos en donde se evidenciaron todos los errores que tiene el equipo en este tipo de jugadas y que trajo como consecuencia el 0-1 injusto, con el cual terminó el primer tiempo.
En el segundo tiempo fue lo mismo que el primero. Toco, ordenado y prolijo, manejaba la pelota pero carecía de profundidad. Mostraba un orden defensivo que impedía que se viese sorprendido por contragolpes, pero fallaba en los últimos metros. Pero tanta insistencia tuvo su premio y luego de una gran asistencia del Loro a Toti, este último definió con una vaselina exquisita, propia de un jugador de su calidad y estirpe.
Faltan 2 semanas para el comienzo del campeonato y ahora las cosas están tomando otro color. A pesar de no ser una maravilla al menos se dejó imagen de equipo serio, ordenado, prolijo con ganas de ir de menor a mayor y cambiar esta actualidad. Falta un ensayo más para ir mejorando y llegar al partido del 14 de Marzo de la mejor manera. Ahora si, se puede decir que vamos por “el buen camino” y que hay que seguir mejorando de a poquito para llegar a tener el equipo que todo queremos.
PUNTAJES.
Gordo. 5
Se lo notó un poco falto de fútbol en los primeros minutos sobre todo faltó de distancia en los centros cruzados y en las entregas (con el pie y con la mano). En el segundo tiempo mejoró y brindó la seguridad habitual.
Jimmy. 7
Jugó de marcador de punta derecho, puesto en donde, según él, había tenido sus mejores momentos futbolísticos y la verdad que sorprendió gratamente: fuerte en el anticipo, criterioso para pasar al ataque y muy seguro tanto en defensa como en ataque. Una variante a tener en cuenta.
Guille. 7
Pasó de ser el líbero del mediocampo a ser el líbero de la defensa, por lo cual el cambio no es tan brusco como parece. Tiene que adaptarse un poco más al puesto pero al menos mostró las tres condiciones básicas para ser un buen zaguero: orden, seguridad y voz de mando.
Gonza. 6
Se sintió cómodo jugando con su ladero de Comisión Directiva al lado. Tuvo un duelo personal con el 9 rival al cual anuló completamente. Se animó a pedir la pelota y mostrarse como salida elegante desde la defensa.
Tute. 6
Alternó buenas y malas. Bien en la marca durante el primer tiempo, fue salida obligada por su sector llegando a posiciones ofensivas. En el segundo tiempo siguió pasando al ataque con determinación, aunque no tuvo la profundidad de la primera etapa.
Totti. 8
Mostró destellos de toda su calidad. Manejó la pelota, estuvo siempre metido en el partido, colaborando no sólo en la generación de juego sino también en la marca y la recuperación. Selló su gran actuación con un golazo, definiendo con una llamativa tranquilidad por sobre encima del cuerpo del arquero.
Junior. 8
Pasó de ser el líbero de la defensa al ser el libero del mediocampo y, al igual que Guille, no sintió el cambio. Bien en la marca, prolijo en la distribución, aportó mucho despliegue y entrega en el mediocampo. Cuando afine el pie y comiencen a salir esos pelotazos picantes que tira a espaldas de los defensores no sólo será importante en defensiva, sino también en ataque.
Lavezzi. 8
Un tractorcito por la izquierda. Otro que aportó mucho en la recuperación, pero que además fue importante en el juego de ataque picando al vacío y por sorpresa. Cuando sus compañeros lo empiecen a asistir, estoy seguro que va a meter goles. El tipo tiene fuerza para llegar al fondo y desnivelar. Es una gran variante en ataque.
Pachu. 6.
Estuvo movedizo durante los 40 minutos que le tocó estar en cancha. Siempre busca el toque y la asociación con sus compañeros de ataque, aunque todavía no puede desequilibrar como el puede y sabe hacerlo. Salió reemplazado en el entretiempo y aplaudido por la parcialidad.
Abuelo. 5.
Por como se dio el partido no tuvo muchas chances de mostrar toda su voracidad goleadora. Se movió constantemente por todo el frente de ataque, pero nunca pudo contar con una chance clara de quedar mano a mano con el arquero. El algunas ocasiones quedó “escrachado” con el Offside, situación que lo tiene a maltraer. Tiene que aprovechar su velocidad y tomarse un segundo más para picar y no quedar enganchado.
Loro. 6.
El arma mortal que tiene Toco está tratando de obtener su mejor nivel, algo importante para el equipo. Sin él, Toco carece de ataque y alma, por lo cual es importante tenerlo al 100%. En el primer tiempo mostró destellos de su habilidad, aunque se equivocó bastante al pasar la pelota, abusando de su individualidad y no apoyándose en sus compañeros de ataque. En el segundo tiempo, cuando se dedicó a jugar y hacer jugar, mejoró notablemente, mostrando toda su calidad en una asistencia deliciosa a Totti para el gol del empate.
Cobany. 6.
Esta vez no le tocó arrancar como titular. El entrenador decidió probar algunas variantes en defensa, pero él, un ídolo y referente, colaboró con el equipo desde afuera, gritando y ordenando. En el segundo tiempo jugó marcando punta derecha y mostró lo de siempre: salida clara, participación y ganas.
Eber. 7.
Picante. Si todos creemos que gente como Pachu y el Loro son donde depositamos las mayores esperanzas en ataque, desde este lugar este comentarista les pide al pueblo rojinegro que tengan en cuenta las actuaciones de este veloz delantero. El crédito de San Antonio de Areco muestra, cada vez que le toca jugar, aptitudes que lo pueden llegar a transformar en un ídolo incuestionable de la parcialidad: velocidad, atrevimiento, guapeza. Solamente le falta creer un poco más en sus condiciones, para ser un jugador que va a sorprender a propios y extraños.
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